miércoles, 26 de mayo de 2010

Vuelta a las andadas




Casi me olvido del obligado post anual que anuncia el retorno del homo festivalensis a la actividad. Suerte de que tengo unos lectores y lectoras que no me merezco -como la simpar M.- que reclaman que se cumpla con la tradición anual. Bien, por si alguno de ustedes no se ha enterado todavía, el Primavera Sound ya está en marcha y esta semana ya ha habido actuaciones a modo de precalentamiento en algunas salas de la ciudad y hasta en el metro.

No obstante, hoy miércoles tiene lugar uno de los eventos especiales con motivo del décimo aniversario del certamen: una cena-fiesta (vamos, donde no cenas) en el Castillo de Montjuïc con el añadido de la actuación de Los Planetas. La entrada está restringida a invitados, autoridades, prensa y vips varios, pero otra amable lectora del blog, A., se ha apiadado de mí y me lleva. Ya les contaré.

Por otra parte, el festival propiamente dicho, en el Fórum, plantea estas posibilidades. Son un punto de partida, porque luego, sobre la marcha, los planes se alteran.

Jueves: BIS / WAVE PICTURES / THE FALL / THE XX / SUPERCHUNK / BROKEN SOCIAL SCENE / BIG PINK / MISSION OF BURMA

Viernes: THE NEW PORNOGRAPHERS / SCOUT NIBLETT / SPOON / BEACH HOUSE / WILCO / MARC ALMOND / PIXIES / YEASAYER

Sábado: DR. DOG / NAN GRIZOL / FLORENCE AND THE MACHINE / THE DRUMS / THE CHARLATANS / GARY NUMAN / PET SHOP BOYS

Vídeo del día: 'Fire eyed boy', BROKEN SOCIAL SCENE

jueves, 20 de mayo de 2010

Barro, mosquitos y japos




Aparte del inminente final de 'Perdidos' -que tiene tela, vaya manera de perder los papeles, pero ya hablaré en breve de ello-, la sensación de la temporada televisiva -siempre que se tenga TV de pago o se use internet- ha sido 'The Pacific', la nueva vuelta de tuerca de HBO y del dúo Spielberg-Hanks sobre la II Guerra Mundial. Si tras el éxito de crítica y público que supuso 'Salvar al soldado Ryan', director y actor se unieron a la cadena de pago para rodar 'Hermanos de sangre', una miniserie sobre una compañía de paracaidistas yanquis que narra su periplo desde que se entrenan en Inglaterra hasta que ocupan Austria, ahora las miras se han centrado en la menos tratada en cine y televisión campaña del Pacífico.

En este caso, los guionistas se han centrado en las andanzas por separado de tres marines que combatieron en Guadalcanal, Cabo Gloucester, Peleliu, Iwo Jima y Okinawa. Y su trabajo ha servido para arrojar luz sobre batallas de las que el común de los mortales sabe más bien poco, como la de Peleliu, uno de los episodios más sangrientos de la contienda. En este sentido, el dramatismo y la sensación de verosimilitud de las escenas bélicas ponen los pelos de punta.

El realismo en las durísimas condiciones -lluvias, insectos, enfermedades, escasez- de la guerra del Pacífico también puntúa alto dentro de lo más destacado de esta miniserie (10 capítulos) que, desde luego, aleja toda condición romántica del hecho de ir a pegar tiros al enemigo. El único valor positivo que desprende es la camaradería, que de hecho era el eje sobre el que pivotaba su antecesora 'Hermanos de sangre'.

Ambas comparten también el testimonio de veteranos de la II Guerra Mundial que introducen cada capítulo con comentarios nada épicos y sí muy sabios. Es lo que tiene la provecta edad de estos señores y el haber sobrevivido a una carnicería: que te quitas importancia.

'The Pacific', no obstante, peca de irregular al alternar las historias de los tres protagonistas, tres tipos muy diferentes entre sí, y con circunstancias vitales más apasionantes en algún caso que en otro. Ello provoca que, en momentos determinados, uno quiera que X deje de salir en pantalla mientras se halla en retaguardia y la acción se centre en Y, que está combatiendo a los nipones a sangre y fuego. Lo mismo ocurre en el episodio que ilustra cómo los marines fueron enviados a Melbourne (Australia) tras la batalla de Guadalcanal y pasaron una temporada encantadora persiguiendo a las aussies: Narrativamente impecable, pero el cuerpo pide caña.

Vídeo del día: 'Melancholy rose', MARC ALMOND

miércoles, 12 de mayo de 2010

Volando voy



Con notable retraso sobre la actualidad imperante, el que suscribe ha ido al cine a ver 'Up in the air', que ya sólo pasan (en BCN) en los cines Méliés, lo que da una idea de cómo sigue las novedades de la gran pantalla. La impresión a la salida es satisfactoria, aunque efímera. Una buena película que no llega a muy buena por culpa de una decepcionante recta final que conduce a que la memoria archive el visionado sin mayores problemas.

Por si no saben de qué va el asunto, les cuento: George Clooney encarna a un tipo encerrado en una coraza helada que pasa 320 días al año de viaje por EEUU empleado por una empresa dedicada al innoble cometido de anunciar despidos cara a cara cuando el responsable de hacerlo no se atreve. Este sujeto de sonrisa taimada y modales impecables resulta más falso que una promesa electoral cuando finge empatizar con los desgraciados a los que echa, no pierde la compostura y les vende la moto de que a partir de ese momento empieza lo mejor de sus vidas.

Este chacal ha hecho que moverse por hoteles y aeropuertos le haga sentirse como en casa. Justo al revés que el común de los mortales, los mostradores de alquiler de coches o facturación le resultan tan entrañables como una salita de estar. Ya se sabe, aquello de "fuera de casa, como en ningún sitio", que repiten los bohemios.

Ya no cuento más, pero les avanzo que a una primera mitad de película absolutamente impecable le sucede una segunda parte mucho más convencional, tramposa y moralista que da al traste con la carga vitriólica que contiene el arranque de la cinta. En fin, lástima del final, que no les desvelo, porque para ser una película de Hollywood la cosa destilaba una sanísima mala uva.

Y si éstos son los contras, voy a por los pros: Clooney se luce y plasma a la perfección el modelo de autosuficiencia business class que se desliza por las terminales aéreas. Pero quien me desarma es la estupenda Vera Farmiga, una mujer de las de verdad, no sé si me explico. Atractiva, interesante, con encanto y misterio como las de antes. Las películas de antes, aclaro, para no herir susceptibilidades.

Vídeo del día: 'Norway', BEACH HOUSE

martes, 4 de mayo de 2010

Oasis en la inmundicia



Cinco apuntes sobre cine más o menos reciente visto en casita durante las últimas semanas. O no elijo bien o no tengo mucha suerte. Bueno, reconozco que alguna la vi entera porque no daba crédito a lo que mostraba la pantalla. Que les sirva de aviso.

- 'Red de mentiras': Entretenida y poco memorable visión de Ridley Scott sobre las entretelas de los intereses norteamericanos en Oriente Medio. Involuntariamente maniquea, se sostiene por el empeño de Russell Crowe y Leonardo di Caprio en resultar creíbles. Quien quiera ver algo bastante mejor sobre el mismo asunto, y sin salir de Hollywood, que vea 'Syriana'.

- 'Algo pasa en Las Vegas': Sí, lo que pasa es que han ambientado allí por enésima vez una comedieta del todo prescindible y sin gracia alguna. ¿Dos que se emborrachan en la ciudad de los casinos y se despiertan casados? Si hasta en 'Friends' hicieron lo mismo, por Dios. Y para rematarlo, dos pésimos actores: Cameron Diaz y Ashton Kutcher. Me encantaría conocer a alguien que haya ido al cine y pagado por ver esto.

- 'La extraña que hay en ti': Continúa el festival de despropósitos. Ahora es Jodie Foster encarnando a una justiciera en los callejones de Nueva York como una Charles Bronson con mechas. La muerte violenta de un ser querido lleva a nuestra heroína a salir a la calle y meter en cintura a los malos -sí, parece 'Batman'- con la aquiescencia de un poli tonto y colado por sus huesos. En este caso, me gustaría preguntarle a la Foster "¿Por qué?".

- 'Al final del camino': Una de las razones más sólidas para mandar a hacer puñetas el cine comercial español. Guión malo, chistes pésimos, actores horribles -mención especial para Fernando Tejero y Javier Gutiérrez- y una moralina de mesa camilla que tumba de espaldas. Todo esto a cuenta del Camino de Santiago, cuyos responsables de promoción, imagino, habrán puesto dinero para que Roberto Santiago -autor de las ya horrendas 'El penalti más largo del mundo' y 'El club de los suicidas'- perpetre esta birria.

- 'My blueberry nights': Por fin, el oasis en la inmundicia. Entre tanta comedia romántica tirando a patética como corre por el mundo, Won kar Wai ('In the mood for love', 'Happy together') demuestra que aún se pueden hacer cosas dignas en este género. Una pareja, un café neoyorquino y una road movie intercalada demuestran que con un buen guión, buenos actores -Jude Law, Norah Jones (sí, la cantante), Natalie Portman, Rachel Weisz, Chan Marshall (sí, otra cantante, alias Cat Power), David Strathairn- y un director con pellizco no hace falta mucho más. La atmósfera recuerda en ciertos momentos a 'Cosas que nunca te dije', de cuando la Coixet distinguía entre sensibilidad y sensiblería.

Vídeo del día: 'No te metas a mi facebook', FACEMAN

sábado, 1 de mayo de 2010

Vendaval sónico



Aturdido y anonadado quedó servidor la noche del viernes en el Maremágnum después de asistir a la demoledora actuación de Triángulo de Amor Bizarro. Ruido, mucho ruido, pero maravillosamente encauzado; ya saben, la potencia sin control no sirve de nada.

Por si alguien se sonríe con el nombre del grupo, les avanzo que lo tomaron de esta imperecedera canción de New Order. Hace un par de años o así les vi en las fiestas de santa Coloma de Gramenet y ya me produjeron una muy grata impresión: el vendaval sónico y la distorsión de The Jesus and Mary Chain combinado con la velocidad y los textos venenosos de Parálisis Permanente o Surfin' Bichos. Además, tenían una gran prestancia escénica, desafiante incluso, nada que ver con esos grupos indies semiclandestinos cuyos miembros se buscan unos a otros sobre las tablas.

Presentaban entonces su debut, un álbum homónimo al que siguió 'El hombre del siglo V', un volumen con versiones maqueteras y cuatro canciones inéditas. Ahora, por fin, ha salido a la calle 'Año santo', un pepinazo en toda regla con sólo nueve temas en media hora y una retahíla de títulos impactantes: 'De la monarquía a la criptocracia', 'El baile de los caídos', 'El culto al cargo o cómo hacer llegar el objeto maravilloso'...

Y lo pasearon en el ciclo de conciertos que organiza Depósito Legal -histórico local de L'Hospitalet- en la plaza Odisea del complejo comercial erigido en pleno puerto barcelonés. Tocaban antes Los Punsetes, pero el hecho de haberles visto recientemente me hicieron llegar justo antes de que saliera a escena el antes trío, ahora cuarteto de largo nombre.

Fueron apenas 50 o 55 minutos de actuación, pero memorables. A todo volumen, empleando el ruido como un instrumento más, los Triángulo dieron rienda suelta a un aquelarre sonoro que dejó a buena parte de la concurrencia boquiabierta. Mayormente, la no muy conocedora y que acude al lugar en cuestión porque no se paga y hay ambiente. Que de todo hay en la viña del Señor.

Vídeo del día, 'Himno de la bala', TRIÁNGULO DE AMOR BIZARRO