viernes, 27 de enero de 2012

jueves, 26 de enero de 2012

Pánico y grandeza


En vez de tipo a tipo, mejor elegir diez claves que ayuden a explicar lo acontecido en el Camp Nou el día en que Mourinho descubrió las ventajas de tener una plantilla extraordinaria y además, ponerla a jugar.

1.- Soberbio, excepcional partido del Madrid, que posiblemente mereció la victoria en el Camp Nou. ¿La eliminatoria? Difícil de decir, pero cuando concedes demasiado en la ida con un planteamiento timorato, luego vas a remolque por mucho que te ates los machos y vayas a comerte al rival en su propia cancha. En cualquier caso, un ejercicio de grandeza que sembró el pánico entre la parroquia azulgrana.

2.- El Barça se disfrazó de Real Madrid en esos partidos en que los blancos se duermen ante un rival de menor entidad y sudan sangre para salir victoriosos encomendándose a la tan manida pegada. Los deméritos culés fueron en gran medida consecuencia de la excelencia merengue, pero aún así hay elementos que chirrían en el engranaje de Guardiola.

3.- Piqué anda muy despistado, y ya no es un día ni dos. Jugando en defensa de tres se enreda en batallas interminables junto a la banda ajeno al agujero que deja a su izquierda. Además, confía en los automatismos de Valdés, presto siempre a salir como un cohete, cuando el que está jugando es el gaditano de la coleta, menos habituado a jugar como hombre libre.

4.- Actuación imperial la de Sergio Ramos. Partido para enmarcar por alto y por bajo, saliendo al cruce, dando el primer pase, pisando el área contraria si era necesario. Su omnipresencia ha paliado en parte la discreta aportación defensiva de Alonso en el eje.

5.- Como centrocampista pegado a la cal, Alves aporta poco. Ni llega al ataque por sorpresa ni logra anular a Cristiano Ronaldo. El Barça respiró cuando recuperó la defensa de cuatro y Alves empezó a medir a Coentrao desde el puesto de extremo. En el otro lateral, Abidal completó uno de los peores partidos que se le recuerdan, superado casi siempre por Özil y mal colocado como en el gol de CR7.

6.- El impresionante trabajo de Busquets no halló reflejo en sus compñeros de medular: Xavi anduvo deambulando buena parte del choque sin hilvanar el juego que acostumbra, por no hablar del despiste que lleva Cesc frente al Madrid salvo en momentos puntuales. La entrada de Thiago, en este sentido, puede ser definitoria.

7.- Sabíamos a partes iguales de su calidad y de su indolencia. Ayer, Özil aparcó la melancolía y se doctoró con honores  liderando a su equipo en busca del pase, el regate o el disparo más conveniente. Eligió siempre bien y sólo le faltó el premio del gol en ese misil que mandó al travesaño. Sobresaliente. La otra cara de la moneda fue Kaká, bullicioso pero más espumoso que incisivo.

8.- El día en que Higuaín se atragantó como '9' del Madrid y quedó en evidencia ante Benzema, que sí metió un gol de killer. Puestos a elucubrar, el de ayer era quizás el partido, de haberlo jugado entero, que el francés necesitaba para silenciar definitivamente a los que aún le encontramos pegas.

9.- Messi está cansado de jugar contra el Madrid. Le pegan lo que no está en los escritos y no se divierte. Pareció que saliese al césped con el único objetivo en mente de darle una patada a Pepe y vengarse. Futbolísticamente, la desconexión de Xavi le afectó y anduvo falto de socios hasta que encontró a Pedrito para el primer gol. Luego, chispazos e imprecisión.

10.- Pepe. Para empezar, no tendría que haber jugado por sanción federativa. Como defensa, cuajó un partido entonado, rápido al cruce y solvente en el uno contra uno. En lo llamémoslo deportivo, volvió a suspender, fingiendo reiteradamente mientras miraba de reojo y probando suerte al atizar a Cesc. Un caso perdido.

Vídeo del día: 'Don't worry baby', THE BEACH BOYS

miércoles, 25 de enero de 2012

Rompiendo (y sumando) etiquetas


Según Wikipedia, lo que hacen Slim Autocessna's Club es "alternative country - gothabilly". Arrea. Hoy en día hay etiquetas para todo y casi ya no me sorprende ninguna, pero lo de gothabilly me ha llegado, lo confieso. Lo curioso es que al concierto de esta gente en La 2 de Apolo de hace unos días asistí un poco por casualidad, porque quien me interesaba de verdad era John Doe, un veterano rockero americano que se inició en la mejor banda que Los Angeles dio al punk: X. De hecho, hasta unas horas antes no me enteré de que John Doe tocaba primero, y hablar de telonero no sé si es lo más adecuado dado que ambos artistas iban a estar el mismo rato sobre el escenario.

Anyway, John Niommemsen Duchac -John Doe, su alias, es el nombre que en EEUU se usa en varios legalismos para un varón sin identificar- y su banda ofrecieron un pase mucho más country rock de lo esperado, con una presencia a todas luces excesiva de la steel guitar. Este instrumento, que se toca sentado y con un gancho en el pulgar similar al del banjo, tiene un sonido tan característico que acaba por hacerse ramplón si se escucha canción tras canción. Eso sí, la intérprete lucía una imagen yonqui chic que hacía más distraído el bolo.

En un par de ocasiones,el amigo John Doe arrimó el ascua a su sardina y brotaron chispas de una banda a la que la falta de una segunda guitarra eléctrica condenó de antemano, Con todo, una actuación correcta y entretenida, con un frontman comunicativo y parlanchín. Del legendario legado de X, no obstante, nada de nada.

Pequeña pausa, de apenas un cuarto de hora, y siete tipos suben al escenario, cada uno con una pinta curiosa y bien distinta de los demás. No es que fuesen Village People, que todo eran variantes del western style, pero tenía su aquél. A partir de ahí, el desparrame más elegante que recuerdo en muuuuuchos años. Country punk, blues, americana, gospel, cabaret, honky tonk y ese gothabilly que descubro como aleación de imaginería gótica sureña con hillbilly, la alegre música de los paletos montañeses conocidos como rednecks.

Podría hablarles de un cruce entre Mano Negra y Los Lobos, o entre La Frontera -los de sus inicios, cuidado- y Tom Waits, y no sería más que una aproximación voluntariosa a lo que ofrece este combo sobre las tablas. Era martes y la sala no se sumó a la locura como hubiera ocurrido de ser en weekend, pero qué demonios, que nos quiten lo bailao. Guardaré durante tiempo en la memoria esos duelos entre los dos vocalistas bajados a la platea y su coreografías imposibles escondido uno detrás del otro.

Seguramente la próxima vez que los vea no será lo mismo por lo del efecto sorpresa. No lo sé. Un conocido que ya los había visto apunta que esta vez los vio más calmados. Maldita sea, no quiero pensar en cómo debe de ser entonces cuando están a tope. Para concluir, algo de información útil: son de Denver, llevan desde el 92 con una formación bastante variable y han editado cinco álbumes. Ya lo saben.

Vídeo del día: 'Pine box', SLIM CESSNA'S AUTOCLUB

jueves, 19 de enero de 2012

En clave adulta



A priori, 'Juego de tronos' daba un poco de miedo. Una serie de libros sobre un mundo ficticio y medieval que recordaba demasiado a 'El señor de los anillos', epítome de lo plomizo en literatura y cine. Y para rematar el tema épico-mitológico, una frase rimbombante encaminada a despertar el miedo a lo tenebroso: "Winter is coming". Bien, mis temores eran infundados y no tengo nada que objetar: 'Juego de tronos' es buenísima.

Imagino que buena parte de los lectores de este blog la habrán visto ya. Para los que no, apunto que tiene el mérito de tratarse de una serie eminentemente de acción pero observada desde un prisma adulto, con unos personajes complejos y unas intrigas palaciegas que remiten más a 'Yo, Claudio' que a 'Spartacus'. Asimismo, al tratarse de una producción nacida para el mercado de pago, la dosis de sexo y violencia explícitos nunca pierde comba, con el añadido de que pocas escenas resultan gratuitas. Lo digo acordándome (por oposición) de 'Los Tudor', sin ir más lejos.

Puestos a encontrar defectos, el asunto de los dragones me mosquea un poco, porque siempre los he tenido por indicativo de mitología chusca. Por no hablar de poner la voz de Paco Rabal al lagarto en 'Dragonheart', que tampoco es que fuera una película para tomar muy en serio, pero... Al lío, que me pierdo. 'Juego de tronos' ha sido además una apuesta, si no desesperada, sí arriesgada, de HBO en un intento de reverdercer los laureles que en el último lustro parecían haberse agostado. La cadena llevaba unos años en que sus proyectos -algunos tan excelsos como 'Treme' o 'Boardwalk empire'- palidecían en cuanto a impacto popular al lado de ofertas de la competencia como 'Mad men' o 'Breaking bad'. Resumiendo: mucho dinero en producción sin miedo a que los contables te cierren el chiringuito, como ocurrió con 'Roma' y 'Deadwood'.

A riesgo de ser poco original, cierro con ovación y petición de oreja para Peter Dinklage, el actor enano que maravillara años ha en 'The station agent'. Además, tras verle recoger el Globo de Oro el otro día y escuchar sus palabras, no me cabe duda de que estamos ante un pequeño gran hombre. Ah, la segunda temporada llega esta primavera.

Vídeo del día: 'Pumped up kicks', FOSTER THE PEOPLE

El día de la marmota


CASILLAS: Vendido en los goles, tuvo que estar muy atento a su palo corto para que la derrota no fuera mayor. Segundos después del final, en declaraciones a Canal Plus, se mostró extrañamente resignado.

PINTO: Desafortunado en el gol, tampoco perpetró la cantada del siglo. Se sobrepuso sin mayores problemas y mostró cuánto ha mejorado jugando con los pies.

ALTINTOP: Una de las presencias inesperadas de la noche. Aguantó el uno contra uno a Iniesta más de lo que cabía esperar, pero acusó la inactividad cuando quiso hacer más. Con el balón en los pies, él mismo no se veía de lateral.

ALVES: Acusó haber dejado un agujero a su espalda en el gol del CR7 y se pasó el resto del choque mirando de reojo al portugués y dudando si sumarse al ataque o no.

CARVALHO: Algunos pronosticaron desastre al verle en el once, pero pasó bastante desapercibido gracias a la cercanía entre defensa y medio campo con que se plantaron los blancos. Arropado, su creciente falta de velocidad se nota menos. Debió ser expulsado por una patada alevosa.

PIQUÉ: Errático. El gol del Madrid es culpa suya mucho más que de Pinto. Si tienes a Alves a dos metros por detrás hay que cerrar la línea de fondo y no retar a un fenómeno como Ronaldo a que pase y dispare. En la segunda parte, se comió un centro globero de Altintop que tardó media hora en caer del cielo y sólo la falta de precisión de Benzema evitó el tanto.

RAMOS: Va ganando en serenidad en los partidos contra el Barça. Buena actuación la suya, atento al cruce y poderoso en el juego aéreo. Su eclosión como central ha acabado por crear un problema en el lateral diestro.

PUYOL: Prodigioso en colocación y solvencia en la marca. El gol es un síntoma de su confianza en sus posibilidades en las dos áreas.

COENTRAO: Agobiado. Obedeció y no abandonó la trinchera en todo el partido, pero se las veía y las deseaba al emplearse junto a la banda. Le tira más irse al centro, donde se siente más acompañado.

ABIDAL: Siempre atento, siempre rápido, siempre preciso. Como reza el manual del lateral, subió para sorprender. El bailecito del gol estuvo fuera de lugar.

PEPE: El tremendo error de concentración que concede el gol a Puyol ha soltado esa espoleta que tiene en el cerebro. A partir de ahí, el acabóse. Si yo fuera del Madrid, esperaría que Casillas, Ramos y Arbeloa le pusiesen las cosas claras de una vez.

BUSQUETS: Una nueva exhibición desde el eje. Aguantó las acometidas iniciales de Pepe sin perder la concentración y ofreció el acostumbrado curso de colocación y apoyo al compañero para centrocampistas.

ALONSO: Decepcionado y decepcionante. Mou le quitó los galones de mariscal y lo envió a reforzar el flanco de Altintop por si Iniesta galopaba en diagonal. El tolosarra, fuera de foco toda la noche, mostró su perfil más bronco, inimaginable antes en él.

XAVI: Tardó en hallar su sitio, cual termómetro perfecto del equipo. A la que su juego empezó a carburar, las combinaciones del Barça fueron eternizándose. Le costó encontrar a Messi, pero siempre tuvo a Busquets.

LASS: Muy pendiente de Messi. Inofensivo en ataque como acostumbra, pocas veces se ha visto tan acompañado en la labor de frenar a los volantes del Barça. Muy discreto.

INIESTA: Desacertado en el área, hizo mejor primera parte que segunda, al contrario de lo que acostumbra. Quizás debería haber intercambiado posición con Cesc para refrescar el ataque.

BENZEMA: Ofreció una pincelada de gran clase en la apertura a Ronaldo que acabó en gol. Y se acabó. Falto de espíritu y resignado, falló un gol de cabeza imperdonable en un delantero de su caché.

CESC: Si en el partido de Liga de hace un mes le costó horrores encontrar su sitio sobre el césped, ayer no lo consiguió. Batallador y desubicado ante el muro defensivo madridista, filtró dos pases de oro a Alexis e Iniesta, y poco más.

C. RONALDO: Apremiado por su entrenador, corrió hacia atrás como pocas veces. Desafiado por Piqué, respondió con un disparo que sorprendió a Pinto. Su declive en la segunda parte bien pudo deberse a molestias físicas.

ALEXIS: Ante otros rivales parece sobrerrevolucionado, pero contra el Madrid se halla en su salsa. Un martirio para los defensores, que no imaginan que el chileno pueda proteger balones a lo Ibrahimovic o embestir como Rooney. Hasta Casillas se quedó a cuadros cuando cabeceó al palo.

HIGUAÍN: Tocó siete balones hasta que fue sustituido en el minuto 65. Fuera del área es un poste a la deriva.

MESSI: La tela de araña que el Madrid tejió en torno a él le dejó con muy pocos espacio sin que Alves o Alexis supieran aprovecharlos. El asunto, sin embaro, alumbró una nueva faceta eneargentino: la paciencia. No desesperó por patadas o pisotones y aguardó a que todos sus rivales le acecharan para convertir a Abidal en goleador.

ÖZIL: Visto y no visto. Ni siquiera bregó como se espera cuando se va perdiendo en casa.

ADRIANO, THIAGO y CUENCA: Anecdóticos los tres.

CALLEJÓN: Lo intentó por todos los medios, pero el desánimo había cundido entre sus compañeros.

Vídeo del día: Heartbreak hotel', WANDA JACKSON & WANDA WHITE