En vez de tipo a tipo, mejor elegir diez claves que ayuden a explicar lo acontecido en el Camp Nou el día en que Mourinho descubrió las ventajas de tener una plantilla extraordinaria y además, ponerla a jugar.
1.- Soberbio, excepcional partido del Madrid, que posiblemente mereció la victoria en el Camp Nou. ¿La eliminatoria? Difícil de decir, pero cuando concedes demasiado en la ida con un planteamiento timorato, luego vas a remolque por mucho que te ates los machos y vayas a comerte al rival en su propia cancha. En cualquier caso, un ejercicio de grandeza que sembró el pánico entre la parroquia azulgrana.
2.- El Barça se disfrazó de Real Madrid en esos partidos en que los blancos se duermen ante un rival de menor entidad y sudan sangre para salir victoriosos encomendándose a la tan manida pegada. Los deméritos culés fueron en gran medida consecuencia de la excelencia merengue, pero aún así hay elementos que chirrían en el engranaje de Guardiola.
3.- Piqué anda muy despistado, y ya no es un día ni dos. Jugando en defensa de tres se enreda en batallas interminables junto a la banda ajeno al agujero que deja a su izquierda. Además, confía en los automatismos de Valdés, presto siempre a salir como un cohete, cuando el que está jugando es el gaditano de la coleta, menos habituado a jugar como hombre libre.
4.- Actuación imperial la de Sergio Ramos. Partido para enmarcar por alto y por bajo, saliendo al cruce, dando el primer pase, pisando el área contraria si era necesario. Su omnipresencia ha paliado en parte la discreta aportación defensiva de Alonso en el eje.
5.- Como centrocampista pegado a la cal, Alves aporta poco. Ni llega al ataque por sorpresa ni logra anular a Cristiano Ronaldo. El Barça respiró cuando recuperó la defensa de cuatro y Alves empezó a medir a Coentrao desde el puesto de extremo. En el otro lateral, Abidal completó uno de los peores partidos que se le recuerdan, superado casi siempre por Özil y mal colocado como en el gol de CR7.
6.- El impresionante trabajo de Busquets no halló reflejo en sus compñeros de medular: Xavi anduvo deambulando buena parte del choque sin hilvanar el juego que acostumbra, por no hablar del despiste que lleva Cesc frente al Madrid salvo en momentos puntuales. La entrada de Thiago, en este sentido, puede ser definitoria.
7.- Sabíamos a partes iguales de su calidad y de su indolencia. Ayer, Özil aparcó la melancolía y se doctoró con honores liderando a su equipo en busca del pase, el regate o el disparo más conveniente. Eligió siempre bien y sólo le faltó el premio del gol en ese misil que mandó al travesaño. Sobresaliente. La otra cara de la moneda fue Kaká, bullicioso pero más espumoso que incisivo.
8.- El día en que Higuaín se atragantó como '9' del Madrid y quedó en evidencia ante Benzema, que sí metió un gol de killer. Puestos a elucubrar, el de ayer era quizás el partido, de haberlo jugado entero, que el francés necesitaba para silenciar definitivamente a los que aún le encontramos pegas.
9.- Messi está cansado de jugar contra el Madrid. Le pegan lo que no está en los escritos y no se divierte. Pareció que saliese al césped con el único objetivo en mente de darle una patada a Pepe y vengarse. Futbolísticamente, la desconexión de Xavi le afectó y anduvo falto de socios hasta que encontró a Pedrito para el primer gol. Luego, chispazos e imprecisión.
10.- Pepe. Para empezar, no tendría que haber jugado por sanción federativa. Como defensa, cuajó un partido entonado, rápido al cruce y solvente en el uno contra uno. En lo llamémoslo deportivo, volvió a suspender, fingiendo reiteradamente mientras miraba de reojo y probando suerte al atizar a Cesc. Un caso perdido.
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7 comentarios:
Realmente me importa poco si Mou, aprendió algo del partido de ayer. Me preocupa que nosotros no hayamos sacado alguna lección de todo lo que pasó y cómo pasó.
Me duele mi alma culé, pero te doy la razón en que Sergio Gramos hizo un partidazo. Y el de los ojos de sapo también.
Vaya, no hablas de las jugadas polémicas que fueron, junto con el partidazo del Madrid, lo más destacable de ese día.
Las jugadas polémicas me interesan más bien poco, la verdad. En las dos áreas, aclaro. Tampoco vi nada que no sea o discutible o error humano comprensible. Lo de las tarjetas y el baremo me mosquea algo más, porque ahí sí veo que el árbitro hace política.
¿Como en Mestalla?
Pues sí, pero no lo que usted creo que piensa. Yo creo que la mano de Pinto, el árbitro no la ve y el linier no está seguro. Obviamente, es mano y es roja. Y sí, quizás hubiera sido otro partido a partir de entonces. Pero cuando hablo de política y de decisiones conscientes, me refiero a una falta obscena en el primer minuto que el árbitro no sanciona con amarilla por cuestiones que sólo él sabe. Eso también abriría otro partido.
Tú eres del Madrid, ¿no...?
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