viernes, 28 de septiembre de 2007

Como el cielo



El día después del regreso de The Police a Barcelona me llena de honda satisfacción el regreso de otros clásicos que nunca se han ido, aunque obviamente han conocido mejores épocas: The Cure. Robert Smith y compañía vendrán en marzo a España para tocar en el Palacio de los Deportes de Madrid el jueves 6, mientras que por el barcelonés Palau Sant Jordi pasarán cuatro días después, el lunes 10.


Para qué negarlo, la noticia me ha dejado más a gusto que un arbusto. Es lo que tiene ser fan de un grupo durante tantos años, que cuando ya no esperas nada, te sorprende. En fin, esperemos que sea positivamente. A todo esto, si ustedes se preguntan qué demonios hace la banda entre jueves y lunes la respuesta es Lisboa.


Las entradas para los bolos en España -leo en http://www.thecure.com/- se ponen la venta el 15 de octubre a precio aún desconocido, aunque, en mi opinión, vayan preparando un billete de 50 y a ver si les queda para un café con el cambio. Si les sobra la pasta, se pueden comprar el próximo disco del grupo, que saldrá más o menos cuando éste recale en la Península.


Además, en http://www.muzikalia.com/ dicen que la formación -cuarteto con dos guitarras y sin teclista- será la misma que la de la gira de 2005, de la que recuerdo un gran concierto en el FIB aunque a escaso volumen, eso sí.


Sé que algunos lectores esperaban una crónica de The Police, pero ya escribí hace semanas que no pensaba ir y acostumbro a ser fiel a mi palabra. No obstante, como un artista se debe a su público, les adjunto un sucinto comentario sobre el concierto remitido por mi querido M., que se estrena así como crítico musical:


"Police: 3 señores ya mayores, que se han vuelto virtuosos con los instrumentos (sólo faltaría…), pero a los que les faltó banda y decibelios para poder calentar al público. En todo caso, cómo no disfrutar con la banda que se inventó eso de “So lonely”, o “Every breath you take”, o “Message in the bottle”, o “Bring on the night” o “Roxanne” o …. Total, para un profano, fue maravilloso."


Convendrán conmigo en que el muchacho tiene madera de plumilla.



Tema del día: 'Apart', THE CURE

jueves, 27 de septiembre de 2007

Peor imposible



No sé por dónde empezar, la verdad. Me refiero, se lo imaginan, a la reunión Bush-Aznar en Crawford (Texas) que allanó el camino a la invasión de Irak en contra del sentido común y de la ONU. Las actas del encuentro, publicadas el miércoles por 'El País' -casualmente, el día que salía 'Público' a la calle-, no tienen desperdicio. Les ofrezco a continuación un picapica de la información:


1.- La cumbre de las Azores no se celebró en las Bermudas porque Aznar pensó que la gente, al evocar la imagen de los pantalones cortos, se tomaría el asunto a chacota.


2.- "Necesitamos que nos ayudéis con nuestra opinión pública", le dice el presidente español a su homólogo estadounidense. Desde luego, fue a pedir apoyo a un mago de las relaciones públicas.


3.- "A mí me guía un sentido histórico de la responsabilidad, igual que a ti". Esta perla corresponde, dirigiéndose a Bush, a Aznar, más preocupado de pasar a la historia como el mandamás español más respetado desde Felipe II que de atenerse a la legalidad democrática internacional.


4.- George W. Bush: "Lagos debe saber que el Acuerdo de Libre Comercio con Chile está pendiente de confirmación en el Senado y que una actitud negativa en este tema podría poner en peligro esa ratificación". Se refiere al presidente chileno Ricardo Lagos. Si esto es diplomacia, el secretario de Estado debería ser Tony Soprano y no Condoleezza Rice.


5.- De nuevo Bush: "Países como México, Chile, Angola y Camerún deben saber que lo que está en juego es la seguridad de los Estados Unidos y actuar con un sentido de amistad hacia nosotros". Si no querías caldo, toma dos tazas.


6.- El presidente de EEUU al presidente español: "La resolución estará hecha a la medida de lo que pueda ayudarte. Me da un poco lo mismo el contenido". Se refiere a una futura resolución de la ONU que avalaría la invasión y daría oxígeno a Aznar ante las protestas de la opinión pública española.


7.- Bush, sobre la fecha límite del ultimátum a Irak: "Yo prefiero el 10. Esto es como el juego de policía malo y policía bueno. A mí no me importa ser el policía malo y que Blair sea el bueno". Vean ustedes en manos de quién está la única superpotencia de la Tierra.



Tema del día: 'Rock the Casbah', THE CLASH


miércoles, 26 de septiembre de 2007

Ni chicha ni limoná



Vengo del quiosco de gastarme 50 céntimos en el nuevo periódico de tirada nacional (española, para entendernos) que el muy crecido Jaume Roures, amo de Mediapro -a ver dónde ha hecho este tipo su fortuna, por cierto- ha puesto en marcha. Me han regalado además una película, 'Los lunes al sol'; buen film, aunque visto en su momento no siento ninguna necesidad de repasarlo. Vale, el diario, que me despisto.


Digámoslo ya. Flojo, flojo este 'Público'. No diría malo, pero sí decepcionante. El concepto, en sí, ya me parece que no va a ningún lado; eso de diario popular a medio camino entre los gratuitos y los de pago constituye un limbo al que ha ido a parar 'El Periódico de Catalunya' -vende 170.00 ejemplares cuando rebasaba con creces los 200.000- del que resulta difícil salir salvo en ocasiones puntuales a fuerza de regalos y promociones.


La primera página -alguien me dijo una vez que los diarios no tienen portada- recuerda un poco al último 'Diario 16' o a aquel efímero proyecto made in Barcelona que fue 'El Observador'. Pero lo que llama la atención de esta primera es la apuesta decidida, todo o nada, por un tema de investigación sobre ETA: 'El hombre que hundió la tregua'.


Asimismo, páginas 2 y 3 para desarrollar una información más propia de una edición dominical que del espacio más importante de un periódico el día de su nacimiento. Una buena exclusiva hoy sería lo propio, pero esta suerte de perfil-recapitulación sobre la cúpula etarra deja al lector más bien frío.


En páginas interiores, mucho destacado, buenas infografías, unos titulares que no abusan del cuerpo de letra y una sensación general de temas fuera de agenda, con más aspecto de curiosidades que de noticias. Es decir, vuelta a lo de los diarios gratuitos. Y como los nuevos tiempos demandan mucha interacción con el lector, algunas piezas incluyen webs de consulta por si alguien quiere saber más.


Aunque quiere pasar por descentralizado, con ediciones para Madrid, Andalucía, Cataluña e imagino, resto de España (Ciudades), el único fet diferencial de ?Público' que he encontrado son la cartelera cinematográfica y la programación televisiva. O esto cambia o en la tierra del pan con tomate no se van a comer nada.


Dejo el final para el final. No sé si me explico. A ver, la última página es una especie de portada de Deportes qcuyo protagonista hoy es Ronaldinho, con una información sosa sobre su mal momento en el Barça. Ojo, las páginas de esta sección se leen, por importancia, hacia detrás. Bien, tras el Gaúcho, una larga y correcta entrevista a Raúl, tampoco muy noticiable. Y la última página de la sección, Vuelta Ciclista y un trío de fotonoticias...


...pero nada del partido de Liga jugado anoche entre el Sevilla y el Espanyol (2-3). Empezamos mal. Lo de las horas de cierre ya no se aguanta por ningún lado, y no se puede tirar un periódico a la calle sin la crónica de un partido nocturno. Que hoy se habrán imprimido muchas decenas de miles de diarios y que eso condiciona el reparto, vale; pero si esto ocurre con un acontecimiento previsto, el día que suceda algo inesperado a la hora de cenar habrá que ir a leerlo a otra parte. Por de pronto, habrá que darle un voto de confianza -wait and see- hasta el momento de elevar conclusiones más definitivas.


Conozco a algunos periodistas implicados en esta aventura, y en algunos casos me sorprende que se hayan embarcado en este asunto. Aunque el dinero me parezca siempre el más válido, no puede dejar de extrañarme ver alguna que otra firma por ahí metida en menesteres muy alejados de otros que podrían desempeñar. En fin, en periodismo ya no me extraña (casi) nada.


Tema del día: 'Dandy del extrarradio', SIDONIE


martes, 25 de septiembre de 2007

Rock and roll en la plaza del pueblo



El cosmopolitismo de Barcelona cierra por vacaciones durantes las fiestas patronales, como se ha podido comprobar este último fin de semana. La celebración de la Mercè sirve, entre otras cosas, para que la Ciudad Condal se desprenda por unos días de su pátina de nouvelle cousine y se sumerja en el encanto de la fritanga. Así pues, este cronista poco amigo de los festejos multitudinarios hizo un esfuerzo y se sumergió -lo justo- en las procelosas aguas de la fiesta mayor barcelonesa.


Viernes noche. Plaza de Joan Corominas, justo detrás del Macba. Lo temprano de la hora (21.00) facilitó que fuéramos relativamente pocos los que esperamos la actuación de El Chico con la Espina en el Costado y Mazoni. Compartiendo banda, ambos artistas mostraron dos caras bien distintas.


El primero, que atiende al nombre real de Rubén Pozo, es una suerte de cantautor pop que, aunque homenajea a los Smiths en su apelativo, a mí me suena un poco a Badly Drawn Boy. Sí, buen nombre también. El segundo tiene un par de interesantes álbumes en catalán -sin necesidad de odas a las banderas ni reivindicaciones de la vida campestre, como solía ocurrir hace unos años- y aporta personalidad, electricidad y presencia escénica a un cancionero competente. Un nombre a seguir.


Y aunque la noche continuaba rica en propuestas de índole musical, hasta aquí puedo leer. Lo que siguió esa noche tal vez pueda calificarse de espectáculo pero en ningún caso como arte. Salvo que la dipsomanía haya alcanzado tal rango, claro.


Pasemos al sábado. Ambiente de auténtica fiesta mayor -versión 'vamos a bailar un rock and roll en la plaza del pueblo'- en la Plaza Real. El histórico Sidecar, un garito que ha sido durante 25 años uno de los pilares de la escena noctámbula, celebraba esta efemérides con un triple concierto en la misma plaza porticada: Sidonie, The Undertones y The Robocop Kraus.


Los primeros, más de lo mismo. Presentan álbum, 'Costa azul', un disco continuista respecto al anterior, en el que tanto los excesos psicodélicos como los arranques de electricidad han quedado definitivamente proscritos. Están puliendo un estilo personal, pero hace unos años, su indefinición resultaba mucho más excitante.


Grupo legendario a continuación, y también en la foto. A finales de los 70 The Undertones hermanaron desde el Ulster el descaro punk de aquellos años con el correoso pub rock que decenas de bandas practicaban en las Islas. Servidor reconoce que llegó a ellos gracias a Siniestro Total, que en sus años mozos versionearon 'Get over you' y 'Here comes the summer'. Estas gemas y algunas otras fueron sonando en un nada desdeñable concierto que aún brilla más si se compara con el ridículo de sus coetáneos Buzzcocks en el último Primavera Sound.


Por cierto, que mi buena estrella habitual me sonrió una vez más cuando me escapé un momento para ir al baño, volví en seguida y... acababa 'Teenage kicks', una de las mejores cancions de la historia del rock. Buaaaaaa. Si vuelven, véanlos. Yo iré.


Y llegó el turno de The Robocop Kraus, banda alemana que no pasará a los anales de la música, pero que cuenta con un directo animoso y contagioso. Era la tercera vez que los veía y me siguen pareciendo una invitación a la fiesta y al desparrame, que es lo que hubiera acontecido a continuación de no arrastrar una resaca mayor que las de Ronaldinho. Así que no hay más relato de la Mercè, que mi familia ya sabe que me pongo malo cuando pruebo el alcohol.



Tema del día: 'Get over you', THE UNDERTONES

viernes, 21 de septiembre de 2007

Los hermanos... eran unos...



Lo bueno de ver 'A dos metros bajo tierra', es que, comparada con la de los personajes, mi vida es un cuento de hadas. Desde luego, no es sólo que sea de los mejor que se ha hecho nunca en televisión; es que como antidepresivo no tiene parangón. Anyway, esta introducción venía a cuenta de que anoche, tras un agotador viaje desde la costa castellonense, empalmé un capítulo de una serie nueva con otro de una ya clásica, ésta que citaba.


La novedad -bien, anda por su segunda semana en Canal +- es 'Los hermanos Donnelly', bastante más prosaica pero altamente interesante. Los hermanos en cuestión son cuatro jóvenes de origen irlandés criados en el barrio neoyorquino conocido toda la vida como La Cocina del Infierno (Hell's Kitchen) y ahora por Clinton. Salvo el mayor, los chavales andan en trapicheos de poca monta hasta que se meten en un lío gordo con la mafia italiana por un lado y la irlandesa por otro. Y hasta aquí puedo leer.


La trama mantiene la tensión con crímenes, traiciones, amoríos y algún golpe de efecto muy propio del crador de la serie, Paul Haggis, autor de la oscarizada 'Crash' y guionista de Clint Eastwod en 'Million dollar baby' y 'Cartas de Iwo Jima'. En definitiva, un producto solvente para un público adulto, aunque obviamente, no es 'Los Soprano'.


Lamentablemente, la NBC canceló la emisión de la serie en EEUU cuando sólo había emitido siete de los 13 episodios de los que consta la única temporada. Y me da en la nariz -bueno, husmeando en http://www.plus.es/ que aquí nos vamos a quedar también a medias. Ignoro si se llegaron a rodar todos los capítulos previstos, pero no es lo habitual. Espero, al menos, que la cosa tenga un final más o menos lógico.


Los capítulos se estrenan los jueves a las 21.30 salvo días en los que haya fútbol, como ayer, que daban un partido de la Copa de la UEFA entre el Atlético de Madrid y un ignoto equipo turco de nombre impronunciable. Ah, eso me recuerda que no escribo de fútbol desde hace tiempo. Espero que no me riñan los lectores, como sucede en algún caso.


Cierro con una curiosidad. La serie se llama originalmente 'The black Donnellys', en alusión a los rasgos morenos, escasamente celtas, de una rama de irlandeses. Linaje que algunos insisten en que arranca de la Península Ibérica, y más concretamente de la costa cantábrica.



Tema del día: 'Falling up', RICKIE LEE JONES



PD: Por cierto, una vez más, descúbranse ante el gran Antonio Gasset y el leñazo (verbal) que anoche le propinó a Fernando Alonso. Impagable.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Más de lo mismo, aunque bueno



Como tengo unos amigos que no me los merezco -insisto, no sé que hecho yo para merecer esto-, hace algo más de un mes fui agasajado por mi cumpleaños con el último DVD en directo de una banda que tal vez hayan oído nombrar: algo así como The Rolling Stones. 'The biggest bang' recoge a Jagger, Richards y compañía de gira por todo el planeta, con un par de conciertos íntegros y un compendio de actuaciones en diferentes lugares.


Obviamente, son los Stones y eso siempre supone una garantía de calidad, pero este lanzamiento palidece frente a 'Four licks', el también cuádruple DVD que editaron hará cuatro años para resumir el Licks World Tour de 2002-03. La gran baza de aquél era el concierto íntegro en una sala parisina donde el grupo daba su medida real sobre un escenario, sin plataformas móviles, explosiones ni pantallas de vídeo. Sólo rock and roll.


En cambio, 'The biggest bang' se centra en la faceta colosal de los Stones, la que más me aburre, sin aportar demasiadas novedades musicalmente hablando. Para empezar, un concierto grabado en un parque a las afueras de Austin, Texas (EEUU), en el que la banda suena un poco rutinaria, sin brillo. Parte de culpa quizá la tenga el público norteamericano de los Stones, más entrado en años que en otras partes del mundo, soso como él solo, y con pinta de ir a escasos conciertos de rock.


El segundo DVD muestra un concierto más afilado, pero lo que llama la atención en este caso es el marco: la playa de Copacabana, en Rio de Janeiro. Un escenario montado sobre la arena y más de un millón de personas formando una masa que se pierde en la noche. Aunque la actuación en sí no está mal, destaca la parte documental que ilustra los preparativos del montaje. Por ejemplo, la necesidad de instalar torres de sonido con un pequeño desfase a lo largo de la playa para que el sonido llegue a la vez a la zona más alejada del escenario.


Japón, China y Argentina conforman el tercer disco. Tres o cuatro canciones por país y un pequeño reportaje sobre la estancia de los Stones en cada uno de estos lugares que no aportan nada especial salvo en el caso argentino. Lo de Buenos Aires es demencial y resulta lo más atractivo, en mi opinión, de todo el lote. La locura que desatan los Stones en la capital rioplatense acojona, por decirlo pronto y mal. Ah, los comentarios de los músicos sobre el asunto no tienen desperdicio.


Por último, una serie de extras completan el cuarto DVD, que incluye varias de los dúos y colaboraciones en directo que la banda ha llevado a cabo en sus últimas giras. Básicamente, para muy completistas.


Quizá tenga que verlo más veces, pero el lote me deja un poco frío. Puede que sea el escaso factor sorpresa, dado que vi a los Stones en directo hace poco. Eso sí, todos los peros que le pongo a 'The biggest bang' vienen dados por la comparación con otras entregas del grupo y la escasa novedad que esta última supone. Pero no se equivoquen. Hay calidad a espuertas.



Tema del día: 'Shattered', THE ROLLING STONES


martes, 18 de septiembre de 2007

Rechace imitaciones



Dos años después, volví al teatro. Eso sí, de gorra, porque el arte de Esquilo y Sófocles sale por un pico, y puestos a gastar, tengo mis prioridades en otros campos, como los seguidores de estas páginas pueden atestiguar. Acompañando a mi amiga A., que tuvo el detalle de llevarme, me planté en la remozada Sala Villarroel a ver 'Los mejores sketches de MontyPython'. La entrada, por cierto, sale entre 21 y 24 euros.


Claro, dicho así, suena fantástico. Pero ni John Cleese ni Michael Palin ni Terry Jones ni ninguno de los otros miembros del grupo se ha trasladado por el momento a la Ciudad Condal. La realidad es mucho más prosaica y el espectáculo es una adaptación española de algunos números extraidos de 'Flying Circus', el programa televisivo que los británicos elaboraron entre 1969 y 1974.


Ya sé que a caballo regalado no le mires el dentado, pero hay que decirlo. El espectáculo es flojito. Los gags que mejor funcionan son aquéllos que un seguidor medio de Monty Python ya conoce. Por otra parte, la adaptación al español -no tanto el idioma como el público- de determinados golpes profundamente ingleses, como los jueces empelucados y esa obsesión tan británica por el travestismo, no funcionan.


Claro que el rarito debo de ser yo, ya que toda la platea se partía de risa en cuanto un actor pisaba el escenario. "Buenas noches", y la gente se descojonaba. En fin, acháquemoslo a mi escasa sintonía con el teatro estos últimos años, pero los cinco actores -Carles Castillo, Richard Collins-Moore, Antonio de la Fuente, Carlos Heredia y Ángel Ruiz - me parecieron de lo más discreto, con la salvedad de uno de ellos, al que, desgraciadamente, no puedo poner nombre. Diré al menos que aparenta ser el más joven de todos.


El montaje, puesto en pie por la colaboración de dos compañías -Yllana e Imprebis- y dirigido por Joseph O'Curneen y Santiago Sánchez, viene de pasar 15 meses representándose en el madrileño Teatro Alfil. O mucho ha cambiado esa sala, que hace años solía ofrecer propuestas más rompedoras, o el efecto 'clubdelacomedia' se extiende cual virus por el mundo escénico.


Mi recomendación es que, por un poco más, compren en DVD la serie completa de Monty Python. O, ya en internet, acudan a youtube para buscar gags concretos. Y descubrirán cosillas, como que el montaje incorpora un pasaje del descacharrante discurso de John Cleese en el funeral de su compañero Graham Chapman. El acto, al igual que la recopilación teatral, concluye con el canto (y silbido) de 'Always look on the bright side of life'.


Sketch del día: 'Dead parrot', MONTY PYTHON


viernes, 14 de septiembre de 2007

América profunda



Con el inicio del nuevo curso televisivo, unas series llegan, otras se van y las hay que siguen. Éste es el caso de una de mis favoritas, 'Me llamo Earl', que se puede seguir por La Sexta o por Fox. En esta última se emite actualmente los sábados a las 21.30, aunque la repiten a distintos horarios en otros días de la semana. En la cadena que preside Emilio Aragón puede verse las noches de lunes a jueves a horas que no acabo de controlar, así que tendrán que perseverar.


Earl es un mostrenco de treintaytantos años que lleva una existencia de ratero sin suerte hasta que ésta le sonríe y gana un premio de la lotería que disfruta unos escasos segundos antes de qe un coche se lo lleve por delante. En el hospital, nuestro hombre ve la luz gracias a una peli antigua que dan por la tele y decide emprender una nueva senda vital. Movido por el karma, elabora una lista con todos los perjudicados por las malas acciones que ha llevado a cabo y se propone resarcirles.


Pero claro, la torpeza congénita de Earl hará que, las más de las veces, le salga el tiro por la culata provocando situaciones hilarantes. Dicho así, no sé si les engancha, pero créanme cuando les digo que la comicidad de esta serie tiene un punto surreal realmente diferente. En ocasiones, su absurdo me recuerda a 'Scrubs', aunque 'Me llamo Earl' cuenta con la ventaja de no estar ambientada en un hospital, lo que hoy en día empieza a resultar una plaga.


Más ventajas. Apenas 22 minutos de duración, algo clave para una comedia, pero que en España no le entra en la cabeza a la gente que hace televisión. Otro punto a su favor es el actor que encarna a Earl, Jason Lee, habitual de las películas de Kevin Smith -'Mallrats', 'Persiguiendo a Amy'- y cuya carrera interpretativa arrancó en un clip de Sonic Youth. Lee era un reputado skater cuyas habilidades fueron requeridas por Spike Jonze para el vídeo de '100%', una obra fantástica por cierto.


Las pocas luces de Earl no son nada al lado de su hermano, un enorme tonto bonachón. En sus andanzas les acompaña también un bellezón hispano amiga de ambos, la ex mujer de Earl -un mal bicho fantástico- y su curioso marido, que atiende por El Hombre Cangrejo. Y nada de apartamento neoyorquino rollo 'Seinfeld' o 'Friends'; esta pandilla de inadaptados reside en el Medio Oeste poblado de moteles, coches destartalados, caravanas y poco más.


En EEUU se está emitiendo la segunda temporada y ya está programada una tercera. Así que apresúrense. Y cierro con una curiosidad real como la vida misma. Jason Lee le ha puesto a su hijo el nombre de Pilot Inspektor Riesgraf-Lee. ¿A que entran ganas de ver la serie?



Tema del día: 'Do I disappoint you', RUFUS WAINWRIGHT


jueves, 13 de septiembre de 2007

Espumoso



No se quejen de la falta de suministro bloguero, que su proveedor habitual ha celebrado la Diada como se merece: Con un día extra de fiesta por delante y otro por detrás. Si usted no entiende esta toma de postura, es que no ama a Cataluña. Perdón, Catalunya. Dicho lo cual, entre quema de contenedores y soflamas patrióticas he tenido tiempo para rematar la lectura de un libro, actividad que no siempre resulta beneficiosa.


Pongamos por caso el ejemplo de 'Cosas que hacen bum', de Kiko Amat. Novela pop -ya desde la ilustración de la portada- sobre la típica historia iniciática de chico de extrarradio al que la mudanza a la gran ciudad abre los ojos y en la que vivirá edificantes (o no) experiencias que enmarcan el paso a la edad adulta.


Eso sí, el autor se ha buscado un alter ego que le deje bien satisfecho. Vamos, que el chaval anglòfilo y huérfano que se cría con una tía ácrata y que carga con más libros que Sánchez Dragó resulta más un personaje de cómic que novelístico. Un apunte: El chico tímido y solitario pasa las horas muertas en un 'bar manolo', pero no en el típico con el fútbol a todo trapo o los éxitos latinos del momento, sino los clásicos menos obvios de la soul music.


Voluntario o involuntario, el tono pedante pesa como una losa sobre el transcurso de la historia, aderezada con romances imposibles y amistades sorprendentes. La lectura resulta ágil, pero el constante recurso a aforismos y la omnipresencia de los referentes literarios, musicales y culturales en general que chiflan al autor terminan por resultar de los más cargante. Con todo, si alguien se llama Pànic, como el protagonista, es imposible -en el mundo en que se mueve- que no encuentre nadie que le pregunte por la canción homónima de los Smiths. Será que no le gustan al autor.


Es como si Amat se esforzara por construir yun relaqto en el que lo más importantes es dejar constancia de sus filias, lo que no es malo en sí -véase Tarantino y su cine-, pero que ofrece poco más que un catálogo de lecturas, canciones y ropa mod. Quiere ser chispeante, efervescente, y las burbujas le duran más bien poco. Se queda en espumoso.


Sí, ser mod tiene que ser muy chulo, con vespas, trajes, anfetas y música negra. Pero ya vi 'Quadrophenia' hace años, así que no me hace falta este manual. 'Cosas que hacen bum' no me aporta nada, aunque imagino que es el tipo de libro que hubiera devorado en la adolescencia.


Por cierto, se trata de la segunda novela de Amat tras 'El día que me vaya no se lo diré a nadie'. El autor colabora además en diversos medios practicando un tipo de artículos y entrevistas que hacen que 'Cosas...' me parezca una obra de Nabokov.



Tema del día: 'Cry', JOHNNIE RAY


viernes, 7 de septiembre de 2007

Noche de gala



Tal como avanzaba la anterior entrada, el pasado miércoles asistí al concierto de Fangoria -sí, otro- en el muy moderno y funcional Auditori de Barcelona. Se me escapan los motivos que llevaron al dúo a elegir este marco para actuar, o bien a los programadores del recinto a fijarse en Alaska y Nacho Canut, pero desde luego, no era el mejor sitio para degustar el electro rock que los ex Pegamoides ofrecen ahora en directo.


El Auditori, todo racionalismo y comodidad, resulta ser algo rectangular, lo que implica que en los laterales apenas haya anfiteatro, y que las sucesivas filas vayan levantándose frente al escenario. Hombre, es práctico pero algo impersonal, y con tanta madera y parquet me recuerda al sevillano Teatro de la Maestranza. Los que hayan ido al Primavera Sound y conozcan el Auditorio del Fórum pueden estar satisfechos. Este último resulta más espacioso,moderno y majestuoso que el de la calle Lepanto.


Inciso: Por cierto, en el último PS, un amigo de un amigo, asturiano aunque residente en Esplugas, se equivocó con lo del Auditorio y en vez de ir al Fórum se plantó en éste al que fui el otro día. Ayyyyyy...


Bien, el concierto. Estamos O. y yo sentaditos en el primer piso, fila 3 muy centraditos y arranca la cosa. Temas de Camilo Sesto, de Raphael... en fin, la parroquia lo celebra pero a nosotros nos deja un poco fríos. Alaska, encantadora como suele, explica que va a ser un concierto diferente y que por ello caen estas versiones. No obstante pronto vuelven a su repertorio habitual, el de su ultimo trabajo, 'El extraño viaje, básicamente.


Los '15 minutos de bakalao' que ofrecen en este tour quedan reducidos a un único tema que encima llega demasiado pronto. La sensación de estar sentado en un concierto cañero se me hace rara. Es como estar en casa viendo el DVD a toda pastilla. Con comodidad, porque los asientos son muy confortables, pero con el lastre de no poder beber nada dado el regio marco.


Y para mí, el día en que prohíban el alcohol en los conciertos, se acabó la música en directo. Si hasta he dejado de ir al fútbol por el placer que supone verlo en casa, en calzoncillos, comiendo porquerías y atiborrándome de cerveza. Ya lo sé, ya, bonita estampa.


Ya me he vuelto a perder. Pero es que del concierto, como que no me apetece mucho hablar. Será que es el tercero de Fangoria que he visto este año, pero creo que esta gira ya no da más de sí. Un cambio en la formación de directo o en el concepto de sonido no vendrían mal. Y, obviamente, de repertorio. Será egoísmo, pero me gustaría escuchar alguna vez dos de mis canciones favoritas del dúo: 'Electricistas' y 'Nadie mejor que tú'.


En fin, que tras un paréntesis de cinco minutos, volvieron a escena ya más decididos a dar a su público -mayoritariamente gay aunque heterofriendly- la tralla que solicitaba. Así pues, nos levantamos de nuestro asientos a bailotear para no volver a sentarnos, casi, hasta el final. En los bises, a modo de curiosidad, atacaron 'Sorry, I'm a lady' del dúo Baccara, lo que me hizo acordarme (snif) de Pet Shop Boys y su revisión de 'Go west'.



Tema del día. 'Escándalo', RAPHAEL


jueves, 6 de septiembre de 2007

Final feliz



Así como algunos lectores me han comentado en ocasiones que el tono del blog pecaba de generalista, otras voces me han señalado lo contrario; que era demasiado para iniciados. Bien, eso debe de indicar que vamos bien. O que no le interesa a nadie, quién sabe. Otros comentarios aludían a que aquí se vierte excesiva bilis y que estas líneas carecen de espíritu constructivo.


Nada más lejos de la realidad, señora. Aquí se hace positivismo partiendo desde la denuncia, y al título del blog me remito. Y no nos engañemos, de publicidad gratuita anda el mundo sobrado. Lo que hace falta es separar el grano de la paja y, sobre todo, aportar argumentos.


Dicho lo cual, aquí viene una historia de palo y zanahoria, sazonada por un toque surrealista. Anoche, O. y un servidor consumíamos unas tapas en el muy popular Bar Ramon (Borrell-Tamarit), mas no pudimos dar cuenta de las croquetas porque resultaban incomestibles. En el plato se quedaron y tampoco le dimos demasiada importancia al asunto porque teníamos prisa.


Al traernos los cafés, la señora que servía las mesas preguntó si no nos habían gustado. Diplomáticamente, le dijimos que no. "Están como gomosas", dije yo. Me miró como a un marciano. "Como si fueran de goma", me explayo. Visiblemente sorprendida y con cara de "no me lo puedo creer", la mujer coge una de las croquetas que habían quedado... y le hinca el diente.


Nada de un mordisquito para probarla, qué va. Un bocado como si llevara días sin comer. Nosotros, atónitos. La señora mastica, deglute y finalmente espeta: "Tenéis razón. Pues no os las cobro". Y sin que dijéramos ni pío, la mujer nos cambió la cuenta aligerándola del importe de las croquetas de goma.


Después de este precioso cuento que García Márquez no hubiera mejorado, iba a hablarles del ulterior concierto de Fangoria en el Auditori -por eso teníamos prisa- pero mejor lo dejo para mañana y se quedan ustedes con esta bonita historia en sus cabecitas.



Tema del día: 'Bares, bares', LOS TOREROS MUERTOS


miércoles, 5 de septiembre de 2007

Cuando Buenos Grupos Bramaban



Cuando, allá por 2004, estuve viviendo en Nueva York, cumplí con una de las obligaciones del melómano y peregriné al CBGB, el mítico local que alumbró una de las mejores hornadas de la historia del rock. Así que me ha sabido mal enterarme primero de que el garito iba a ser demolido y, después, de la muerte de su dueño, que preparaba la mudanza de la sala a Las Vegas.


La experiencia del devoto que acude al templo no resultó especialmente satisfactoria. En efecto, X. et moi tuvimos el placer de soportar durante media hora a un mozalbete de 17 años y su guitarra que actuaba para sus colegas y su familia. No en vano, papá le afinaba el instrumento a cada intervalo entre canción y canción. Sí, amigos, para descubrir la excelencia hay que rebozarse de vez en cuando en la inmundicia.

Bien,como era más una visita turística que otra cosa, hice lo esperado. Pagar cervezas a precio de oro y escudriñar los baños y sus graffitis sin necesidad físiológica alguna. A ver si algo de la mítica historia del lugar se me empapaba. Hablando de empapar, aquí era donde Patti Smith, poseída por el directo, se meaba encima sobre el escenario a mediados de los 70.


Fluidos aparte, sobre las tablas del CBGB -una especie de Màgic en Barcelona, de Fun Club en Sevilla o de El Sol en Madrid- se foguearon luminarias como Talking Heads, Blondie, Ramones, Television, Dead Boys y muchos más. Todo ello acabó dotando a este antro insalubre de un aura legendaria que simbolizaba la camiseta negra con el logo blanco.


En los últimos años, precisamente, el negocio estaba más en las t-shirts que en las bandas bajo los focos. En el local contiguo se habilitó un bar mucho más light dedicado básicamente a la venta de merchandising. Por cierto, que CBGB significaba Country BlueGrass Blues, orientación musical que apenas duró tres días en diciembre de 1973, cuando abrió sus puertas. Por si acaso, al poco lucía el subtítulo de OMFUG (Other Music for Uplifting Gormandizers), con lo que se curaba de espantos.


El garito estaba situado en Bowery, una avenida que en los 90 se fue rehabilitando, pero que en décadas anteriores recogía lo peor del Lower East Side, que ya es decir. Hoy, los tiempos han cambiado y en la misma vía existe otro local de música en directo, el Bowery Ballroom. La recuperación del barrio trajo aparejada la especulación inmobiliaria, así que ya no quedó sitio para la mugre del CBGB, que cerró el 13 de octubre del año pasado.


Y, desgraciadamente, los que soñaban con una versión 2.0 del asunto se pueden ir despidiendo. El 28 de agosto falleció a los 75 años Hilly Kristal, el propietario del tinglado, que ultimaba el traslado a Nevada hasta de los infectos aseos para mantener la ¿esencia? de la sala. Claro que igual alguien se anima, compra los ladrillos y se monta un antro vintage en el garaje. Si es así, que prepare lejía.



Tema del día: 'Here today, gone tomorrow', RAMONES


lunes, 3 de septiembre de 2007

Quiero ser santa (coloma)



Este su blog, en su deseo de acercarles cosas que puedan resultarles más o menos interesantes, se fue de conciertos a Santa Coloma. ¿De qué? De Gramanet. Jua, jua... Lo siento, es que este chiste me puede. Por cierto, los más perspicaces habrán reparado en 'Gramanet' y no 'Gramenet'. Dado que escribo estas líneas en castellano y no tecleo 'London' ni 'München', me parece lógico mantener la misma línea.


Bien, Santa Coloma, decía. Casi 120.000 habitantes, limítrofe con Barcelona y una de las mayores ciudades andaluzas, aunque quede lejos de Despeñaperros. El festival Sintonitzza celebraba el pasado fin de semana su tercera edición coincidiendo con las fiestas locales y ofrecía dos veladas gratuitas con algunos interesantes grupos españoles. Así que allí fuimos.


Un bonito parque, un escenario, una barra, bares de tapas en las proximidades... el evento arrancó el viernes con viento de cola. Aún andaba este relator cenando en una terraza cuando el primer grupo, Wallace y Extraños, abrió fuego. Paladeando un cortado, escuché un par de versiones -Parálisis Permanente y Siniestro Total- que me pusieron de buen humor. El resto del repertorio no lo conocía y dudo que lo vaya a volver a oír.


Ya metidos en harina, salieron a escena Los Tiki Phantoms. Imaginen un cuarteto enloquecido con máscaras de diablito mexicano perpetrando instrumentales de surf music y psychobilly. Sí, resulta divertido, aunque con media horita yo ya tenía bastante. A continuación, el grupo que habíamos ido a ver esa noche, Triángulo de Amor Bizarro.


Si a alguien le extraña ese nombre, es que no conoce la discografía de New Order, aunque probablemente sí haya escuchado -en un anuncio de Volkswagen, por ejemplo- la canción que este trío gallego ha adoptado como apelativo. Lo cierto es que esta joya del pop guarda escasa relación con el sonido tenso y ruidoso de la banda. Algo de The Jesus and Mary Chain, algo de Ride, incluso algo de Surfin' Bichos ahora que he repasado el único disco de los Triángulo. En directo sonaron excitados y excitantes, lo que no está mal para un viernes por la noche. Claro que a su edad...


A Standstill no nos quedamos. Eran las 2 de la mañana, había que regresar a la Ciudad Condal y, sobre todo, no me gusta Standstill. Los he escuchado poco y no me quedan ganas de escucharlos más, lo siento.


El sábado llegamos más tarde y nos perdimos a, ejem, El Guisante Mágico. Con ese nombre, deben de ser la bomba. Bien, un cambio de programación adelantó a Sr. Chinarro, que ya había empezado su actuación. Nada grave, por otra parte, porque era el cuarto concierto del sevillano que veo en seis meses. Todo bien, sí. Las nuevas canciones, que al parecer grabará este otoño, no desmerecen al lado de sus dos últimos trabajos, y el propio Antonio Luque tenía aspecto de haber cenado a gusto y haber bebido aún mejor.


El pase de Big City resultó ¿anodino? Sin pimienta ni sal ofrecieron un bolo correcto pero tendente al bostezo. A la hora de comparar, O. y yo pronunciamos a la vez 'Sunday Drivers', que tampoco se caracterizan por una personalidad arrolladora.


Y el fin de fiesta, por llamarlo de alguna manera, llegó con el Grupo de Expertos SolyNieve. El divertimento paralelo del 'planetario' J y algunos compinches granadinos aportó lo ya escuchado en otras ocasiones: calidez sureña y un sonido a medio camino entre las Alpujarras y el Mississippi.


Tema del día: 'El pulpo', LOS TIKI PHANTOMS