martes, 28 de diciembre de 2010

Cosas que todos deberían leer



Se me había pasado llenar unos renglones a cuenta de uno de los mejores libros que he leído últimamente, 'Cosas que los nietos deberían saber', de Mark Oliver Everett, más conocido como Mr. E, y sobre todo, como la persona que se esconde tras el seudónimo Eels. ¿Una autobiografía de un rockero soso y sensible de 47 años? Pues es mucho más que eso, porque la vida de E ha sido cualquier cosa menos normal.

Nuestro hombre ha lidiado con la muerte en sus brazos de su padre -un físico nuclear eminente-, el suicidio de su hermana, el fallecimiento de su madre a causa del cáncer y hasta la pérdida de una prima y su marido que volaban en uno de los aviones del 11-S. Vamos, que le ha pasado de todo. Pero en vez de expiar su tristeza en forma de drama salpicado por la tragedia, Mr. E opta por la ironía y la honestidad y prescinde de artificios.

'Cosas que los nietos deberían saber' exuda sinceridad por los cuatro costados sin apestar a la típica obra confesional en la que el autor exorciza sus fantasmas contando su bajada a los infiernos. Es humilde y, cuidado con la palabra, auténtico. O mejor debería decir real. Sin querer destripar mucho, el pasaje en que cuenta que no sabe a quién poner como contacto de emergencia en su agenda del móvil es de lo más desarmante que he leído en mucho tiempo.

Además, aunque cueste de creer, el amigo Everett escribe tan bien como compone, lo que son palabras mayores. Este perfecto equilibrio entre forma y fondo consiguió que el libro alcanzase unas ventas inimaginables en el Reino Unido -donde fue recibido como la respuesta lúcida a los libros de autoayuda-, fenómeno que provocó su lanzamiento en España, donde también ha obtenido un notable éxito, dentro de su género.

Vídeo del día: 'That look you give that guy', EELS

martes, 21 de diciembre de 2010

Pague uno, llévese dos



El fin de temporada anual de conciertos llegó, creo/espero, con MGMT hace unos días en Razzmatazz. Lleno a reventar y constatación, una vez más, de que los conciertos son las nuevas verbenas. Si sobrevivir en una sala atestada ya es algo agotador, que la muchedumbre que te rodea sea en buena medida una masa cateta a la que sólo le interesan los dos hits del debut de la banda requiere una paciencia digna del santo Job.

Porque el fenómeno MGMT resulta curioso. Fueron el hype de hace tres años, con concierto irregular en el Primavera Sound incluido, y no hay nadie que no bailara (o escuchara, vale) aquel año un bombazo llamado 'Kids'. El consiguiente álbum, 'Oracular spectacular', ofrecía un electropop con cierto barniz psicodélico y un encanto moderno. Un buen disco que, seamos sinceros, nadie esperaba que fuera seguido por un segundo trabajo tan apabullante como 'Congratulations'.

Aquí la psicodelia sesentera no es un aderezo más sino que, bien entendida y digerida, es la base de un disco caleidoscópico, en el que las canciones cambian de piel y se acercan a Flaming Lips o Spiritualized. Un sonido menos inmediato y más adulto plasmado en grandes temas, carentes eso sí de punch comercial.

Y hete aquí que Razzmatazz se llenó de una parroquia bastante joven a la que traía el fresco el andamiaje musical de los nuevos MGMT. Ellos habían venido a hacerse fotos para el facebook y a dar saltos con sus dos temas predilectos. Con lo cual, y dado que la banda alternó casi matemáticamente canciones de uno y otro disco, fue como asistir a dos conciertos casi simultáneos por el precio (caro) de uno: el del grupo que editó 'Oracular spectacular' y concitó la atención mayoritaria, y el de la banda que defendía un disco que pocos queríamos escuchar.

¿Y ellos? Pues bien, más sólidos de lo que cabía esperar tras su paso por el Primavera de hace dos años -ahora son un quinteto- y aplicándose en los matices que adornan sus nuevas canciones. Sin embargo, el sonido fue malo al principio y al final de la actuación, lo que, sumado a lo antes explicado, me deja un poso de insatisfacción y las ganas de repetir en mejores circunstancias.

Vídeo del día: 'Flash delirium', MGMT

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Incorrección política



- 'El desafío: Frost contra Nixon': Reconozco que me resulta imposible disociar esta película de mi interés por la política y el periodismo. Es decir, no tengo claro que sea una gran película, pero sí que me fascina la historia del encuentro entre Nixon, el soberbio, y Frost, el chulito. Lo que sí aprecio es que Frank Langella es mucho mejor que el sobreactuado Anthony Hopkins haciendo de Nixon, y que Kevin Bacon es un intérprete infravalorado pese a que posiblemente sea el mejor de su generación.

- 'Virgen a los 40': Sí, es de hace cinco años pero se me escapó en su momento y tampoco esto es un repaso a la actualidad En fin, decepción en toda regla pese a llevar el sello de la factoría Apatow; de hecho, es su debut como director. Chistes olvidables, escaso ritmo y personajes sin chicha conforman el asunto. Ni reunir a Steve Carell, Seth Rogen o Paul Rudd levanta la función, aunque siempre quedará esa mujer de esquivo y magnético atractivo que es Catherine Keener. Ah, y desarma comprobar como uno de mis grupos y temas favoritos (Asia y 'The heat of the moment') de cuando tenía 14 años son ahora sinónimo de mofa y escarnio. Y con razón, me temo.

'Watchmen': La adaptacion fílmica del legendario cómic reseñado por aquí hace unas semanas no decepciona. No tengo claro si ocurrirá lo mismo con quien no conozca la obra maestra de Alan Moore, pero tengo la impresión de que, pese a su extendido metraje y su trama poliédrica, 'Watchmen' constituye un excelso banquete de imágenes. Punto extra además por su excelente uso de la banda sonora.

- 'In the loop': Otra sobre política, pero en el apartado sátira salvaje. Al documentarme en internet he descubierto que el film es un spin off de 'The thick of it', una serie británica sobre las interioridades del Gobierno de Su Majestad. Como 'Yes, Minister' pero con tacos y más cañera. 'In the loop' se centra en los entresijos de la especial relación transatlántica (EEUU y Reino Unido) y reparte leña a diestro y siniestro. No obstante, la trama se hace algo cansina hacia el tercio final de la cinta y sólo el maravilloso personaje del hijo de puta del jefe de prensa del nº 10 de Downing Street evita el hastío.

- 'Into the storm': Interesante tv movie de HBO y BBC sobre Churchill y su actuación como primer ministro durante la II Guerra Mundial. Sí, otra sobre el Gobierno de la pérfida Albión. Tremendo Brendan Gleeson como el político de los puros, los tragos y las frases para la historia. La peli recoge el testigo de 'The gathering storm', centrada en la vida de Churchill antes del conflicto bélico. Me trago todo lo relacionado con la Segunda Guerra Mundial y certifico que 'Into the storm' cumple con creces.

Vídeo del día: 'You send me', SAM COOKE

martes, 14 de diciembre de 2010

Desolación




No voy a escribir nada sobre Enrique Morente que mejore lo que está apareciendo en la prensa sobre él y, sobre todo, sobre su música. Sólo voy a recordar que, además de un artista genial e irrepetible, era una persona amable y humilde que me atendió con paciencia y simpatía una vez que le llamé a su casa hace exactamente 15 años. Un grande en todos los sentidos. Adiós, maestro.

Vídeo del día: 'Granaína', ENRIQUE MORENTE

jueves, 9 de diciembre de 2010

Está bien pero tampoco mata


Con el título ya está casi todo dicho, pero voy a extenderme un poco. He aquí dos series -en plural la frase no queda igual de bien- de formato corto (22-24 minutos) que han tenido bastante éxito en EEUU y que son bastante recomendables si uno no tiene nada mejor que ver. Pero hay todo un mundo catódico ahí fuera y el día sigue teniendo 24 horas, con lo que yo he abandonado ambas en el séptimo u octavo episodio con cierto dolor de corazón que, si les soy sincero, tampoco ha durado demasiado.

A la protagonista de 'Nurse Jackie' la habrán reconocido porque es Edie Falco, más conocida como Carmela Soprano en una conocida serie de mafiosos en chándal. Ahora es una enfermera y madre de familia agobiada y enganchada a los tranquilizantes, aunque, a diferencia de un famoso médico cojo de ficción, ella se preocupa de verdad por los pacientes y por sus seres queridos. Eso no quita que se zumbe al farmacéutico del hospital para acceder sin problemas a los barbitúricos.

Lo que no me ha convencido de la serie es todo lo demás. El resto de personajes son caricaturas apenas esbozadas, como la doctora inglesa superpija, la becaria de enfermería o el joven médico guaperas e ignorante. La mezcla de drama y comedia que tanto se lleva hoy en día chirría aquí un poco, ya que los saltos entre un tono y otro son demasiado acusados. Manca finezza, en resumen. Eso sí, la Falco está inmensa y vale la pena asomarse a la pantalla sólo por ella.

Por otra parte, 'Modern family' adopta el modelo de falso documental tipo 'The office' para diseccionar lo que quiere ser la familia actual made in USA. Un matrimonio -tonto él, soberbia ella- con dos hijos, el madurito padre de ella y su segunda mujer -una colombiana de toma pan y moja, su foto encabeza este blog- más el hijo gordito de ésta, y la pareja gay -uno de ellos también hijo del sesentón- que acaba de adoptar una niña vietnamita.

Por lo leído antes de su aterrizaje en España, pensaba que 'Modern family' destilaba más mala uva. Pero no. Tiene cierta acidez, pero convenientemente rebajada por la correspondiente dosis de sacarina -o moralina, como quieran-. Vamos, que de ahí a dinamitar la institución familiar, como anunciaban algunos cuando se estrenó en EEUU media un trecho.

Al cabo de unos cuantos capítulos, el tema de "siempre-nos-peleamos-pero-en-el-fondo-nos-queremos" acaba por cansar. Lo mejor es lo cabrón y pasota que puede ser el abuelo casado con morenaza, encarnado por Ed O'Neill, conocido también como el marido holgazán de 'Matrimonio con hijos'. Si les interesan los premios, 'Modern family' -título intraducible, imagino, al igual que 'Nurse Jackie'- se impuso en los últimos Emmy como Mejor Comedia frente a la gran favorita, ese engendro para adolescentes con dudas llamado 'Glee'.

Ah, Edie Falco también se llevó su Emmy hace unos meses como actriz de comedia. En categoría dramática ya había ganado tres por 'Los Soprano'.

Vídeo del día: 'La mel del meu rebost', BIKIMEL



miércoles, 1 de diciembre de 2010

Cinco goles como cinco soles



Ahora sí que voy a por el partido, como dijo Mourinho cuando metió a Lass. Ay, que me parto. Anyway, como cada seis meses, los personajes del derbi -ahora clásico, al parecer- diseccionados uno a uno.

VALDÉS: Se ganó que Pep le envíe a la grada en Pamplona. Sobreexcitado como un crío, se jugó la expulsión -con penalti incluido- en un partido cuesta abajo y montó un lío que dio vidilla al madrid al final de la primera mitad.

CASILLAS: Un par de manos oportunas no le redimieron de su error en el segundo gol. Empieza a evidenciar problemas -recuerden el Milan- en los centrochuts por su derecha.

ALVES: Su partido más sereno desde que viste de azulgrana. Ni entró en refriegas ni descuidó su espalda.

RAMOS: Anda mal el chico. Todo arranca en verano cuando le dicen que, por fin, jugará de central como él quiere. Pero Maicon no viene y encima traen a Carvalho. Desde entonces, no da una a derechas y anda sobrerrevolucionado, lo que, en su caso, es bastante. Lo raro es que aguantara tanto antes de desquiciarse.

PIQUÉ: Sobrado. Como futbolista, pudo hasta hacerse la manicura. Como persona, en el campo, le pierde la soberbia en ocasiones.

PEPE: Sorprendemente sosegado para lo que acostumbra dado la que estaba cayendo. Si salía de la cueva a buscar a Messi, se colaban tres.

PUYOL: Pletórico. Corrigió la línea, reprendió a Piqué y evitó que el equipo se acomodara.

CARVALHO: El pretoriano de Mou tenía clara la consigna: sacar a Messi del partido. Casi lo consigue. Por lo demás, sus carencias a campo abierto quedaron desnudas. Esto no es el Chelsea.

ABIDAL: Comedido y generoso en la ayuda, pasó bastante desapercibido y sin noticias de Di María.

MARCELO: Cada cierto tiempo, desde Madrid se intenta vender la moto de que es el nuevo Roberto Carlos, un espíritu libre que ataca y ataca desde la posición de lateral izquierdo y bla bla bla... Paparruchas. Le sigue viniendo muy grande la camiseta blanca.

BUSQUETS: Cuanto menos se le ve, mejor juega. Posición, posición y posición.

KHEDIRA: Uno de los peor parados en el fiasco merengue. No hizo nada, ni faltas. Para eso ya estaba Lass y se habrían ahorrado 15 millones.

XAVI: La votación para el Balón de Oro se cerró antes del partido. Pero vamos, esta claro ¿no?

XABI ALONSO: Hizo lo que pudo dentro del naufragio generalizado y tuvo el gesto torero de dar una patada seguida de disculpa para detener el baile de pases del Barça. Sus declaraciones tras el pitido final también son de chapeau.

INIESTA: Partido memorable, hipnotizando a los rivales y saliendo por donde menos se le espera. ¿Balón de Plata, de Bronce?

DI MARÍA: Uno de los argentinos con menos sangre que he visto. Si en ataque es (habitualmente) una flecha, en defensa tiene mucho que aprender.

VILLA: Tras un par de meses de ajuste al equipo, ha sincronizado su reloj con el de Messi y va a por todas. Pelea como Eto'o y es mejor futbolista.

ÖZIL: En el Mundial ya desapareció a partir de octavos. Es joven y tiene mucha clase, pero tiende a desaparecer en las batallas decisivas. El esquema de Mou, además, no le beneficia.

MESSI: Magnánimo, acepta perder focos al no anotar para crecer (sí, aún más) como futbolista. Irrepetible.

BENZEMA: No se le vio. Lógico, dada su posición y el partido del Madrid. Aún no ha jugado bien un partido grande en toda su carrera. Florentino le ha dado hasta mayo.

PEDRO: Ha recuperado su mejor forma y no para. Su sprint al área pequeña para empujar el segundo gol es de escuela de fútbol.

C. RONALDO: Víctima de su propio personaje, le puede la ansiedad. No es que el mundo entero le odie, es que sus compañeros no tragan sus desplantes sobre el césped.

GUARDIOLA: El problemilla con CR7 fue el único lunar de su actuación. Supo corregir tras el descanso el correcalles en que se convirtió el choque al final de la primera parte.

MOURINHO: Sale muy tocado como entrenador. Podía haberse fijado en Pellegrini el año pasado, pero se imitó a sí mismo (Inter) encerrando al equipo atrás de salida. Sin presión de sus delanteros -la que hicieron Milito o Eto'o-, parecía un suicidio. Luego se aplicó la eutanasia al adelantar la defensa y seguir sin atacar la salida de balón del Barça. Su única respuesta táctica fue meter a Lass a intentar taponar la sangría.

Vídeo del día: 'Cinco goles como cinco soles', FCB