miércoles, 1 de diciembre de 2010

Cinco goles como cinco soles



Ahora sí que voy a por el partido, como dijo Mourinho cuando metió a Lass. Ay, que me parto. Anyway, como cada seis meses, los personajes del derbi -ahora clásico, al parecer- diseccionados uno a uno.

VALDÉS: Se ganó que Pep le envíe a la grada en Pamplona. Sobreexcitado como un crío, se jugó la expulsión -con penalti incluido- en un partido cuesta abajo y montó un lío que dio vidilla al madrid al final de la primera mitad.

CASILLAS: Un par de manos oportunas no le redimieron de su error en el segundo gol. Empieza a evidenciar problemas -recuerden el Milan- en los centrochuts por su derecha.

ALVES: Su partido más sereno desde que viste de azulgrana. Ni entró en refriegas ni descuidó su espalda.

RAMOS: Anda mal el chico. Todo arranca en verano cuando le dicen que, por fin, jugará de central como él quiere. Pero Maicon no viene y encima traen a Carvalho. Desde entonces, no da una a derechas y anda sobrerrevolucionado, lo que, en su caso, es bastante. Lo raro es que aguantara tanto antes de desquiciarse.

PIQUÉ: Sobrado. Como futbolista, pudo hasta hacerse la manicura. Como persona, en el campo, le pierde la soberbia en ocasiones.

PEPE: Sorprendemente sosegado para lo que acostumbra dado la que estaba cayendo. Si salía de la cueva a buscar a Messi, se colaban tres.

PUYOL: Pletórico. Corrigió la línea, reprendió a Piqué y evitó que el equipo se acomodara.

CARVALHO: El pretoriano de Mou tenía clara la consigna: sacar a Messi del partido. Casi lo consigue. Por lo demás, sus carencias a campo abierto quedaron desnudas. Esto no es el Chelsea.

ABIDAL: Comedido y generoso en la ayuda, pasó bastante desapercibido y sin noticias de Di María.

MARCELO: Cada cierto tiempo, desde Madrid se intenta vender la moto de que es el nuevo Roberto Carlos, un espíritu libre que ataca y ataca desde la posición de lateral izquierdo y bla bla bla... Paparruchas. Le sigue viniendo muy grande la camiseta blanca.

BUSQUETS: Cuanto menos se le ve, mejor juega. Posición, posición y posición.

KHEDIRA: Uno de los peor parados en el fiasco merengue. No hizo nada, ni faltas. Para eso ya estaba Lass y se habrían ahorrado 15 millones.

XAVI: La votación para el Balón de Oro se cerró antes del partido. Pero vamos, esta claro ¿no?

XABI ALONSO: Hizo lo que pudo dentro del naufragio generalizado y tuvo el gesto torero de dar una patada seguida de disculpa para detener el baile de pases del Barça. Sus declaraciones tras el pitido final también son de chapeau.

INIESTA: Partido memorable, hipnotizando a los rivales y saliendo por donde menos se le espera. ¿Balón de Plata, de Bronce?

DI MARÍA: Uno de los argentinos con menos sangre que he visto. Si en ataque es (habitualmente) una flecha, en defensa tiene mucho que aprender.

VILLA: Tras un par de meses de ajuste al equipo, ha sincronizado su reloj con el de Messi y va a por todas. Pelea como Eto'o y es mejor futbolista.

ÖZIL: En el Mundial ya desapareció a partir de octavos. Es joven y tiene mucha clase, pero tiende a desaparecer en las batallas decisivas. El esquema de Mou, además, no le beneficia.

MESSI: Magnánimo, acepta perder focos al no anotar para crecer (sí, aún más) como futbolista. Irrepetible.

BENZEMA: No se le vio. Lógico, dada su posición y el partido del Madrid. Aún no ha jugado bien un partido grande en toda su carrera. Florentino le ha dado hasta mayo.

PEDRO: Ha recuperado su mejor forma y no para. Su sprint al área pequeña para empujar el segundo gol es de escuela de fútbol.

C. RONALDO: Víctima de su propio personaje, le puede la ansiedad. No es que el mundo entero le odie, es que sus compañeros no tragan sus desplantes sobre el césped.

GUARDIOLA: El problemilla con CR7 fue el único lunar de su actuación. Supo corregir tras el descanso el correcalles en que se convirtió el choque al final de la primera parte.

MOURINHO: Sale muy tocado como entrenador. Podía haberse fijado en Pellegrini el año pasado, pero se imitó a sí mismo (Inter) encerrando al equipo atrás de salida. Sin presión de sus delanteros -la que hicieron Milito o Eto'o-, parecía un suicidio. Luego se aplicó la eutanasia al adelantar la defensa y seguir sin atacar la salida de balón del Barça. Su única respuesta táctica fue meter a Lass a intentar taponar la sangría.

Vídeo del día: 'Cinco goles como cinco soles', FCB




2 comentarios:

Yol dijo...

Como decía Manolo Escobar:
"Goles son amores"

(Este es culé también)

pavel nedved dijo...

"Villa, pelea como Etoo y es mejor futbolista". BRAVO