jueves, 15 de octubre de 2009

Voy a ser una rock and roll star



Siguiendo con la recuperación de nombres malditos, Sobrevalorado fija hoy su atención en Chet Baker. Posiblemente, el jazzman blanco más popular del siglo XX, una estrella del rock que se dedicaba a otra música, más sutil, más bella. Como trompetista, sólo Miles Davis le hizo sombra; como cantante, pocos le han igualado.


El fotógrafo y cineasta aficionado Bruce Weber -autor de vídeos maravillosos para Pet Shop Boys- filmó en 1987 durante algo más de un año a un Baker hecho polvo por los años de vino y rosas y a gente de su alrededor como ex mujeres, hijos o músicos. De todo ello extrae en 'Let's get lost un retrato -siempre en blanco y negro- sobre un hombre talentoso impermeable a las respoinsabilidades, mujeriego, sensible, heroinómano, huidizo... Un genio de la música acostumbrado a los halagos y a que las macizas le dijeran siempre que sí que nunca desdeñó el camino de la autodestrucción.


Como botón de muestra, la versión sobre la paliza en la que perdió la dentadura, asunto nada baladí tratándose de un trompetista, ya que pasó más de un año hasta que reparendió a tocar su instrumento. Bien, la historia que nos cuenta Baker en la pantalla no aguanta poco después el cedazo al que la somete su esposa de entonces.


Detenido en varios países europeos y el suyo propio por cuestión de estupefacientes, este clon de Elvis o de Chris Isaak llegó a pasar más un año en chirona en Italia. Sus excesos no hicieron más que agrandar su leyenda, pero en los 80 su capacidad ya se hallaba muy mermada. Cincuentón y cadavérico, Baker se muestra en 'Let's get lost' como una bomba andante a punto de estallar. Un años después de rodar se lanzó por la ventana de su hotel en Amsterdam.


Algo larga, casi dos horas, y con un ritmo irregular y exceso de esteticismo, quizás no sea 'Let's get lost' plato para todos los paladares. Pero sí la música de Chet Baker. Escúchenla y serán mejores personas.


Vídeo del día: 'Let's get lost', CHET BAKER


Modelo original



Si yo les digo Wire, ustedes pensarán que me refiero a la serie televisiva sobre la que tanto me gusta perorar, pero si les avanzo que hablo de un grupo de rock, posiblemente no sepan de quién demonios hablo. No se culpen, Wire son una banda seminal del postpunk inglés con una reputación intachable entre músicos y connaisseurs pero prácticamente anónima fuera de círculos especializados.

Eso sí, puede que alguna de su canciones les suene, no por vía directa sino porque sus mejores hallazgos han sido adoptados por decenas de grupos de los 80 y 90, e incluso algunos, como Elastica -la gran sensación del 95, cómo pasa el tiempo-, se labraron una carrera a base de plagio puro y duro. No sólo de Wire, por cierto, que The Stranglers también acusaron a las chicas de copionas.

Bien, Wire han seguido funcionando de forma discontinua pero actualmente han reactivado su ritmo de actuaciones y pasaron por La 2 de Apolo la semana pasada. Sala al 85% de su capacidad, público fan y entusiasta y una banda potente, que pasaba de la furia veloz del 77 a sonidos más prolijos -la manida etiqueta art-rock-, siempre con solvencia y prestancia escénica.

No les voy a aburrir con si tocaron ésta y otra canción, porque tampoco yo domino el asunto. Sólo diré que valen mucho más la pena algunos ilustres veteranos del subsuelo que muchas estrellitas underground locales. Y a las tablas me remito.

Vídeo del día: 'Outdoor miner', WIRE

martes, 6 de octubre de 2009

Pinceles por guitarra



Dentro de la muy pobre cosecha musical española de 2009 llama poderosamente la atención el debut de La Bien Querida, una suerte de cantautora indie a la que una moderna y controvertida producción ha transformado sus canciones de agradables tonadas de guitarra de palo -las maquetas en su myspace pudieron oírse durante casi dos años- a joyas pulimentadas que engarzan el posiblemente mejor álbum nacional del año.

Quedaba por comprobar si pasaba la prueba del directo y el resultado, obtenido el pasado sábado en la 2 de Apolo, fue de notable alto. La interfecta, que atiende por Ana Fernández-Villaverde -sí, necesitaba un alias- fue desgranando las canciones de 'Romancero' con sobriedad, elegancia y, lo que uno menos esperaba, emoción. Porque si de algo peca la chica -o quizás ése sea uno de sus encantos, no estoy seguro- es de cierta frialdad en su canto, de poner cierta distancia entre artista y oyente a la hora de interpretar sus temas.

Por el contario, en vivo se reveló directa y lírica a la vez, recordándome en ocasiones los mejores momentos de La Buena Vida. Claro que el acompañamiento que llevaba, con una banda versátil y avezada en sonoridades poco habituales, acababa por diferenciarla de los donostiarras y de darle un toque personal, algo diferente en el aburrido panorama actual.

Teniendo en cuenta que el productor de su disco, líder de su banda en directo y maromo es David Rodríguez, de los inclasificables Beef -y ahora en La Estrella de David-, uno podría haberse hecho ya una idea de que el directo de La Bien Querida no es lánguido y esclavo de las poses sino todo lo contrario. Una sorpresa tratándose de una mujer que se dedicaba a la pintura y que hace unos pocos años optó por cambiar los pinceles por la guitarra y lanzarse a componer. Eso que hemos ganado los demás.

Vídeo del día: De momento abril, LA BIEN QUERIDA


jueves, 1 de octubre de 2009

Savia nueva



La proximidad de unas vacaciones conlleva que el ritmo de este blog decrezca paulatinamente hasta la parálisis que (espero) padezca la mayor parte del mes de octubre. Dicho lo cual, paso a darles cuenta de la confirmación en directo de dos de los mejores talentos musicales olfateados por servidor en el último año.

De Ezra Furman and the Harpoons ya les hablé a raíz del último Primavera Sound, al que los neoyorquinos se sumaron a última hora para ofrecer una de las mejores actuaciones del certamen. El sábado pasado, su actuación en La 2 de Apolo concitó una buena entrada y pudimos apreciar lo ya detectado (aunque en lalejanía deun festival) en el PS: este chico tien mucho talento.

Una especie de Bob Dylan hipervitaminado es lo que me vino a la mente durante el concierto en referencia a Ezra, un chaval con pinta de película de pagafantas yanquis que canta con entrega y un toque nasal (sí, como el que tocó para el Papa) canciones frescas, rebosantes de energía y clasicismo -esos toques de armónica- a la vez.

No les voy a abrumar con si tocó tal o cual canción porque ¿a ustedes qué más les da? pero sí les voy a hacer partícipes de una reflexión sobrevenida mientras veía en primera fila el concierto. Los cuatro mozalbetes sobre el escenario se manejaban con un dominio de sus instrumentos y unas tablas que para sí quisieran muchos bregados artistas españoles, además de sonar diáfanos, matizados y poderosos. Conclusión: el pop-rock español en general, frente a los noveles grupos anglosajones, es como la 2ª B comparada con la Liga de Campeones.

Excepciones: Manel, por ejemplo. Otro cuarteto de jóvenes, esta vez de aquí, pero a los que se les nota sobremanera lo mucho que tocan en directo. Porque llevan un año en que resulta difícil no haberse topado con un concierto suyo en cualquier fiesta mayor o similar. Sí, yo soy difícil y ése era mi caso. Y mira que tenía ganas desde que les descubrí hará cosa de un año y empecé a dar la tabarra a mis amistades con mi flamante descubrimiento.

Por fin se presentó la ocasión con motivo de las fiestas de El Prat. Apenas 400 personas frente a las 23.000 que se arracimaron en la antigua fábrica Damm de Barcelona dos días antes supone un gran punto a favor. Y bien que lo pasé gracias al buen hacer del cuarteto, que fue desgranando su hasta ahora único álbum con abundantes parrafadas entre tema y tema para tratar de alargar un poco la cosa.

Como el algodón no engaña, sus dos mejores canciones en disco -'Al mar' y 'En la que el Bernat se't troba'- me lo parecieron también en directo, en el que no desentonaron sus apropiaciones de gente tan dispar como Els Pets, Shakira o Pulp. Todo a ritmo de folk -o antifolk, etiqueta muy de moda en Brooklyn- con ukelele al frente y unos juegos de voces de lo mejor que se despacha por estos pagos

Finalmente, las 'Corrandes' que cierran disco y concierto, el tema en el que suben gente al escenario para que cante una rima con el añadido de 'ens ha costat Dèu i ajuda arribar fins aquí', desmereció un poco a causa de la poca gracia de las aportaciones del respetable pratense. Si, yo no subí, pero tenía una muy buena rima relacionada con el Barça.

Vídeo del día: 'Take off your sunglasses', EZRA FURMAN AND THE HARPOONS