jueves, 20 de septiembre de 2012

Locos, paisanos y tipos duros



'My son my son what have ye done': ¿Qué hacer cuando no hay manera de que unos invitados molestos se vayan de casa? Lo normal es poner un disco de Animal Collective, pero si no se quiere armar mucho escándalo lo ideal es poner esta película. Ojo, porque "dirigida por Werner Herzog" y producida por David Lynch" es una etiqueta de lo más atractiva, pero las expectativas en este caso distan muy mucho de cumplirse. Más allá de tics archiconocidos y autohomenajes, tenemos una cinta de presunto terror psicológico con un rarito con cara de zumbado -Michael Shannon, el policía también zumbado de 'Boardwalk empire'- y un metraje encaminado a explicarnos el porqué de sus actos, algo que no le interesa a nadie. De nada por el aviso. 




'No habrá paz para los malvados': Decepción de las gordas. Mira que tenía ganas de rememorar el buen rato pasado con 'La caja 507' y el tándem Urbizu - Coronado, pero con 'No habrá paz...' acabé leyendo el periódico y echando un ojo a la pantalla de vez en cuando. La historia no atrapa, no interesa y ni hay quién se la crea. Buen reflejo de ello es el personaje de la jueza, del que cuesta discernir si está peor escrito o interpretado. Sólo las apariciones del policía encarnado por Coronado mantienen la atención, lo demás no pasa la barrera de la retina.




'Grupo 7': El reverso de la anterior. Como dice el cliché, "un film que huele a verdad". Un thriller policial trepidante, violento y con cargas de profundidad a diversos niveles. Un director con temple y oficio se atreve con la Sevilla pre Expo rememorando las andanzas de un grupo de maderos corruptos y de gatillo fácil que, pásmense, existió realmente aunque con otro nombre. El reparto, en estado de gracia y con el siempre brillante Antonio de la Torre, incluye a un sorprendemente creíble Mario Casas. Peliculón.




'Super 8': O cómo volver a tener 12 años. JJ Abrams exalta el legado de su productor, Steven Spielberg, con el cruce exacto entre 'ET' y 'Encuentros en la Tercera Fase'. Pulso narrativo, tensión sexual preadolescente y, lo que parece más difícil, personajes púberes a los que no apetece estrangular a los dos minutos. Cuando la gente se refiere a 'cine familiar' debería aludir a 'Super 8' y no a esas babosadas con animalitos en peligro y niños insufribles.



'Los profesionales': Con las anteriores reseñas, ustedes podrán estar de acuerdo o no; tendré razón yo o la tendrán ustedes. Con ésta, no hay duda admisible; yo tengo razón y ustedes deberían dármela. Obra maestra absoluta, un western crepuscular que anticipa el 'Grupo salvaje' de Peckinpah y el fin de una era con los rostros desencantados, propios de los que han vivido, de Lee Marvin, Burt Lancaster o Jack Palance, además de una impresionante Claudia Cardinale. Diálogos inmortales de lírica fatalista, como el relativo a la vida y la revolución, y otros cortados a cuchillo: "¡Son unos hijos de puta!" "Sí, señor, pero lo nuestro es de nacimiento; en cambio, usted se ha hecho a sí mismo".

Vídeo del día: 'If I can dream', ELVIS PRESLEY


martes, 4 de septiembre de 2012

Malo y aburrido


Ya casi me había olvidado de la Supercopa, ese torneo que habría que eliminar del calendario por absurdo y redundante. Sobre todo si juegan los dos de siempre. Tanta rivalidad y tanto partido del siglo me aburren.

1.- Dos partidos malos hasta decir basta han reflejado que ambos equipos están no mal, sino lo siguiente. Cada uno tuvo su rato de gloria jugando en casa en el que pudo destrozar al rival, pero las maquinarias distan mucho de estar ajustadas. 

2.- En estados carenciales como el actual, los errores penalizan el doble. De los cuatro goles encajados por el Barça, tres obedecen a fallos individuales grotescos. 

3.- En el gol de Messi, no sé si Casillas pone mal la barrera o el último hombre se aprieta al de su izquierda, cosa que suele hacerse. En cualquier caso, no sé si es el mejor o no, pero el novio de la Carbonero es el futbolista más decisivo que ha habido nunca en España. 

4.- Adriano se ve superado en la jugada de la expulsión, y seguramente le hubiera pasado a cualquiera, pero los experimentos no son para estos partidos. Si se rompe el leteral derecho calentando saca a otro lateral derecho aunque tenga 13 años. O en su defecto, a alguien que sea o diestro o defensa nato. Lo de Mascherano como central no pasa cada día. 

5.- Lo de Modric -qué tío más feo, por cierto- jugando al lado de Alonso lo quiero ver.


Vídeo del día: 'Sweet little rock'n'roller', THE FACES

miércoles, 22 de agosto de 2012

Preguntas y respuestas



A principios de verano tuve ocasión de asistir a un concierto con un formato peculiar, perteneciente a un ciclo denominado En Persona, en el que la gracia residen en que la actuación se detiene un par de veces duante unos 10 minutos para que público -apenas un centenar de personas sentadas con mesitas y todo- y artista entablen un diálogo a partir de las preguntas del respetable. Suena interesante, ¿verdad? Pues no, no lo es. La razón principal es que la mayoría de las cosas que pregunta la gente son chorradas -y encima, mal planteadas y alargándose lo indecible- y que necesitas que el actuante-entrevistado dé juego, lo que, en el caso que me ocupa, pues, hombre, de aquella manera.

Me refiero a Fernando Alfaro, líder y vocalista en su día de Surfin' Bichos y Chucho, que en la actualidad funciona de forma semiclandestina grabando de cuando en cuando y girando ora con banda ora en solitario. En esta ocasión, Alfaro se presentaba en Apolo con un cuarteto de apoyo para dar lustre a los temas de 'La vida es extraña y rara', disco editado hace más de un año ya, cosas del negocio musical.

El repertorio consistió en interpretar el álbum de cabo a rabo, con las consabidas pausas para las preguntas que en alguna ocasión me pusieron de los nervios. Como la atorrante que tardó dos minutos en completar una pregunta sobre los niños y nos explicó que ella no había sentido aún la llamada de la maternidad pero bueno, ya vermos, porque aún es pronto... Casi pego un grito ¿¿¿Quieres soltar ya la puta pregunta???

Además de poner a prueba mi legendaria paciencia, la velada ofreció la posibilidad de ver a Enric Montefusco (Standstill) sumándose a la banda en la recta final del bolo y también contestando alguna cuestión. A mí, ni fu ni fa, no me subyuga lo que este hace este joven. Lo que sí me tocó la fibra sensible fue, primero, la versión de 'El nadador' de Radio Futura -una joya lastrada por la horrenda producción de 'La ley del mar / la ley del desierto' (1984)- y el cierre, con una versión de 'Fuerte', el (único) hit de Surfin' Bichos, llena de potencia y ferocidad. Cierre por todo lo alto.

Vídeo del día: 'Extintor de infiernos', FERNANDO ALFARO

viernes, 3 de agosto de 2012

Modernidad, palabra maldita


Como ya escribí en otro post, ateniéndonos estrictamente a la edad, la banda cuyo concierto paso a reseñar entraría en la categoría de carquinyoli. Pero, ay, la actuación de Portishead en el Poble Espanyol escapa a categorizaciones. Casi 20 años después de su debut con 'Dummy', con sólo tres álbumes de estudio en el mercado -el último, 'Third' editado en 2008-, el trío de Bristol sigue sonando, con perdón de la expresión, moderno. No se me ocurre mejor adjetivo, por muy trillado que esté.

La doble presentación de Portishead en Barcelona formaba parte de un festival sin nombre organizado en torno a la banda con actuaciones en el recinto del Poble espanyol -ni que pintado para la ocasión- y que luego continuaba en Razzmatazz con más conciertos y sesiones de DJ. Bien, de todas estas cosas no les puedo informar porque yo fui a por el plato principal y dejé entrantes, postres y chupitos para mejor ocasión.

Volviendo a los términos manidos, 'belleza', 'frialdad' o 'emocionante' suelen ser lugares comunes a la hora de referirse al trío, pero es que, o se aportan neologismos o no hay tu tía, porque Portishead no renuncian a sus señas de identidad. Como empezar con 'Silence', el tema tortuoso que abre 'Third' y que muestra cómo han evolucionado desde que fueran el hype de 1994 con joyas como 'Mysterons' o 'Sour times', que mantienen su vigencia al ser interpretadas y dan pie a todo tipo de uhs y ohs por parte del importante número de cretinos y niñatas que han acudido al concierto. Es lo que tiene haber sido un hype.

Punto aparte merece la escenografía, cuidadosamente minimalista, apoyada en una iluminación de microprecisión y una pantalla al fondo que deformaba y ralentizaba (¿deconstruía?) el relato visual de lo que ocurría apoyándose en algunas imágenes añejas y en, atención, la visión de los Mossos repartiendo estopa a los del 15-M. Se puede ser reivindicativo con la costra y los tambores o como Portishead, cuestión de estilo.

En cuanto al sonido, el arranque no fue todo lo diáfano que el asunto requería, pero entre que al segundo tema aquello ya era un lujo y que mi percepción ganó enteros al retrasar mi posición -el Poble Espanyol suena mejor cuando más atrás, de nada-, el disfrute fue absoluto hasta el fin del bolo. En cuanto al repertorio, intachable. Escuchar 'The rip' o 'Machine gun' en vivo han sido algunos de mis mejores momentos del año, y mira que aún queda, pero 'Wandering star', interpretada sin los tres músicos de apoyo con la Gibbons volcada sobre el guitarrista, sentados ambos un poco a lo flamenco, como cantaor y tocaor, enfrentados, permenecerá en mi memoria mucho tiempo. Espero.

Vídeo del día: 'We carry on', PORTISHEAD

lunes, 23 de julio de 2012

Festival del carquinyoli (y III)



Concluye aquí este periplo por conciertos de artistas talluditos, aunque ya avanzo que los próximos en ser reseñados tampoco serán unos críos. Lo que sí se mantiene es la vigencia y la modernidad -en el mejor sentido de la palabra- de su música. Pero no avancemos acontecimientos y retrocedamos unos días, cuando servidor cruzó la Diagonal un sábado de junio y se plantó en, ejem, Luz de Gas. Para los no barceloneses o despistados, aclaro que éste es el local donde un ahora luchador por la patria y entonces presidente del Barça gustaba de remojarse en cava como si fuera su despedida de soltero. Lógicamente, en un local de este tipo no actúan según qué artistas, y la exigua programación de conciertos está orientada a un público no precisamente juvenil. Ése era el caso de

BILL WYMAN'S RHYTHM KINGS

¿Quiénes? A ver, si el nombre del combo no les dice mucho y por Bill Wyman no les viene nada, prueben con "el bajista de los Rolling Stones hasta 1993". O esto: El tipo que, con más de 50 años, empezó a salir con una muchacha de 13 (Mandy Smith), se casaron cuando ella cumplió 18 y se divorciaron dos años después. Seguro que esto ya les suena, al igual que lo de que un hijo de Wyman estuvo liado con la madre de Mandy.

Ahora que ya sabemos de quién hablo, pasemos a la música. El viejo Bill -casi 76 años; los publicistas de los primeros Stones le quitaron cinco años para acercarlo a los demás- se ha rodeado desde finales de los 90 de un grupo de amigos, todos ellos viejas glorias del r&b británicos de los 60, para grabar algunos discos y efectuar algunas giras amparados en el tirón rollingstoniano del bajista. Hace un par de años lo dejé pasar, pero esta vez me pudo la curiosidad. Total, 36 euros de nada y cervezas a 8,50....

Menos de 150 personas para un concierto que, eso sí, sonó a gloria bendita. Casi una decena de músicos en escena, con Wyman en el centro pero en segunda fila, como si jugara de pivote, y una ristra de clásicos de los 50 y los 60 que rompen la pana cantados bien por el legendario Georgie Fame, bien por el guitarrista o incluso por una cantante -negra, claro está- que salió tres veces a escena: 'Stormy weather', 'I got a woman', 'I put a spell on you.... Nivelón.

Porque aunque verles las pintas invitaba a la desconfianza, la panda de abuelos ofreció una actuación que merecía mejor fecha, recinto y público. Solventes y profesionales, los Reyes del Ritmo dejaron claro que no son la banda de acompañamiento de Wyman -gracias a Dios,porque los discos a nombre del bajista son terribles- sino lo que antes se denominaba un supergrupo. Y el ex stone no ha montado un grupo para darse aires, sino para salir de gira con los amigos y tocar la música que les gusta. Y hasta cantar.

En efecto, Wyman cantó -digamos que regular, que justito justito- el 'You never can tell' de Chuck Berry y, lo que no se esperaba nadie, 'Honky tonk women'. Este tema ponía fin a la velada, pero hubo tiempo para un bis con, de nuevo, la cantante en escena para el explosivo 'Dancing in the street' de Martha and the Vandellas'. Alborozo, jarana y despedida. Bravo.

Vídeo del día: 'Chicken shack boogie', BILL WYMAN'S RHYTHM KINGS

martes, 3 de julio de 2012

Festival del carquinyoli (II)



Ningún otro artista de entre mis 20 favoritos me ha decepcionado en directo como lo hizo esta banda hace unos años. No una vez, sino dos, en sendos festivales a los que se presentaron fuera de forma, beodos y no contentos con pisotear su propia leyenda, arrastraron por el suelo el buen nombre de la que fue su grupo originario. Con todo y ello, animado por la invitación de mi querida E. y esperándome lo peor no, lo siguiente, me encaminé al Sónar nocturno pensando más en lo extramusical que en lo que podría deparar la actuación de

NEW ORDER

Lo bueno de albergar unas expectativas deprimentes es que cualquier cosa te mejora el ánimo. Así, los New  Order de 2012 se quedaron en vulgares en lugar de patéticos y todo el mundo contento con una versión zapatillera -tanto en variante electrónica como rockera- de la banda que, en algún momento que otro, sonó con tres guitarras a la vez. Nadie se enamoró de un combo que interpreta joyas del pop con la aparatosidad de Soundgarden, pero ellos no se dan por aludidos.

Quizás para compensar la expulsión de Peter Hook -se me escapan los motivos tras 35 años juntos; por muy mal que se lleven, no comparten horas de furgoneta como los noveles- ha regresado Gillian Anderson. Sus teclados suenan lo justo, que para eso están las programaciones, y hasta se cuelga la guitarra. El nuevo bajista debió de encontrar un bajo de Hooky en el local de ensayo -si es que ensayan- porque sus punteos sonaban iguales que los de su antecesor, lo que me llevó a una reflexión -mínima, más que breve- sobre la idoneidad de reemplazar a un músico con un sonido muy definido y personal con un imitador.

El sonido a lata que vomitaban los altavoces tampoco ayudó, pero lo peor de la velada no fue eso sino la manifiesta incapacidad para cantar de Bernard Sumner, quien esta vez tuvo al menos el detalle de mantenerse sobrio y no dar saltos como un chimpancé epiléptico. ¿qué queda entonces? Pues un fiestón para más de 7.000 personas, bastante garrafonero en general, con algunas canciones inmortales entonadas en feliz comunión por una masa ansiosa de cachondeo.

Da igual que 'Regret' no necesite un lifting hardrockero o que 'Bizarre love triangle' no sea 'La Ramona'; todo se toca con la guitarra en modo 'rakaraka', adornado por los 'come on' de Sumner y hasta un silbato de vez en cuando. En el tramo central del show, optaron por un barniz electrónico para 'Isolation' o '586' siempre desde la jarana como punto de partida.

Conclusión: ¿Me gustó? No. ¿Me lo pasé bien? Sí. Y eso que lo de perpetrar 'Love will tear us apart' animando a la gente a berrear 'lolololololo' no se lo perdonaré nunca.

Vídeo del día: 'Temptation', NEW ORDER

Ganar, ganar y ganar



Acabadas las celebraciones, acostumbrados ya al ritual de los campeones -el grito que impuso Luis, "¡Ganar, ganar y ganar!"-, un somero repaso a las actuaciones individuales en la Eurocopa.

CASILLAS: Lo de siempre. Para lo parable y lo que no lo es. Su mejor momento del torneo llegó en los penaltis ante Portugal, pero no cuando se ponía bajo los palos. Antes de los lanzamientos y en el turno de los españoles, el capitán era todo tranquilidad y transmitía una serenidad extrañamente contagiosa.

ARBELOA: Un profesional inmune a las críticas y uno de los futbolistas más inteligentes del continente. Limitado en ataque, no intenta lo que no sabe; en defensa, fue capital para controlar a Ribéry, Ronaldo y Cassano, y salvó el partido inicial con un placaje sin balón en medio campo que casi nadie vio. El italiano de la Roja.

RAMOS: Tras dos partidos iniciales atropellados, aprendió a leer los movimientos de Alba y Piqué y su rendimiento subió a lo estratosférico, a la altura de su año en el Madrid, hasta acabar merendándose a Balotelli. Sobre lo del penalti Panenka y los atributos, cabe recordar que hablamos de un tipo que le paró los pies a un veterano con galones a los tres días de llegar al Madrid. "A mí no me toques los cojones, que yo voy a estar aquí muchos años".

PIQUÉ: El titular del que menos se ha hablado durante la competición ha estado más que soberbio, perfecto, tras una temporada más que complicada. Se ha complementado a la perfección con Ramos, y, como era de esperar, dio un paso al frente a la hora de los penaltis. No en vano, la pareja más echada p'alante del fútbol mundial son los centrales de España.

JORDI ALBA: En el Valencia se tiran de los pelos por no haber cerrado el trato una semana más tarde. La revelación del torneo arrancó ante Italia con dudas y algo lastrado por el peso de la camiseta, pero en seguida se puso las pilas. Dinámico, atento y autor de un gol inolvidable en la final por mucho que la zaga azzurra se durmiera.

BUSQUETS: Capital en todo momento, maestro del corte, el apoyo y la colocación. No hace faltas innecesarias y hasta da pases de gol. El mejor del mundo en su puesto.

ALONSO: Sospechoso hasta esta Eurocopa de obstaculizar el rondo 'made in Barça' del combinado nacional, por fin ha sintonizado con Busquets y los centrales por una parte, y con Xavi por otra. La flojera de este último durante buena parte del torneo le llevó a adelantar su posición en acciones que los contrarios -véase Francia- no supieron detectar. Enterrado queda el debate del doble pivote, de momento.

XAVI: No fue tan épico como el grito de Belauste en Amberes, pero renqueante y dolido, autocrítico como nadie, el faro de la selección se echó el equipo a la espalda en la final hasta que el cuerpo aguantara. Morir matando, podría decirse. Y fue una escabechina en toda regla, la mayor carnicería vista en una final de selecciones del fútbol moderno. "Sí, hoy he sido determinante".

INIESTA: Majestuoso del primer al último día. Su actuación relevando a Xavi al mando de las operaciones frente a Portugal la recordaremos muchos años. Siempre aparece, nunca decepciona.

SILVA: Irregular. Dos momentos inolvidables en el área, cuando paró el tiempo contra los irlandeses y su cabezazo en la final, frente a lagunas físicas y de concentración de aúpa, como frente a Croacia. En cualquier caso, año a año gana en cuajo y solidez.

CESC: Otra actuación enorme que no ha sido suficientemente reconocida. Volvió a ser el de principio de termporada, apareciendo por todo el frente de ataque, tirando paredes con todo el mundo y sublimando el toco y me voy. Un caso curioso: su mejor versión siempre luce la camiseta de la selección.

TORRES: Sale muy reforzado de la Eurocopa, sobre todo de cara a la Premier, pero tampoco ha tenido una actuación que pusiera a Del Bosque en un brete. Se recordará su Bota de Oro y el ser el primero en marcar dos finales seguidas de este torneo.

NAVAS: Cumplidor. Sale para abrir el campo y sembrar dudas entre los rivales y eso hace. Atento al máximo en el gol frente a Croacia.

PEDRO: El revulsivo ideal. Llegó a junio como una moto y ha cuajado una actuación estupenda. Un balón de oxígeno para el equipo.

NEGREDO: Salió frente a Portugal para chocar con Pepe y Bruno Alves y apenas tocó bola. Tampoco fue culpa suya., desasistido frente a la tremenda presiój portuguesa.

MATA, CAZORLA y JAVI MARTÍNEZ: Tuvieron minutos anecdóticos por cortesía del seleccionador.

DEL BOSQUE: Un tipo con las ideas claras, un señor cortés y un pedazo de entrenador. Ha recompuesto un bloque fracturado, ha mantenido la tensión competitiva y cuando ha errado en la estrategia -Portugal- ha acertado con la táctica. Apostó por el falso '9' porque no vio en gran forma a ninguno de sus arietes y además reforzaba su medio campo, que no iba sobrado de vitaminas. Quizás su mayor mérito haya sido mantener siempre la cabeza fría, algo complicado dadas las críticas que comporta la vitola de campeón y favorito.

Vídeo del día: 'Summer wine', NANCY SINATRA & LEE HAZLEWOOD

martes, 26 de junio de 2012

Festival del carquinyoli (I)



Así como hay ocasiones para degustar nuevas propuestas, también el calendario de conciertos ofrece a veces momentos apropiados para revolcarse en la nostalgia como un gorrino en una charca. No es algo que haya que hacer siempre ni hay que abandonar el espíritu crítico, pero de tanto en tanto puede ser refrescante y permite ganar perspectiva sobre el presente. Sin más preámbulo, paso a hablarles de tres actuaciones que conformarían el Festival del Carquinyoli, en feliz expresión de un conocido.

THE STONE ROSES

Hace ahora 20 años, los de Manchester ya estaban acabados como grupo. Habían editado un álbum que haría historia y varios singles que abrieron una vía en el maridaje siempre complicado del rock y la música de baile, pero se habían atascado a la hora de grabar su segundo LP con problemas contractuales y de excesos. ¿Para qué han vuelto? Para hacer caja, como todo el mundo. ¿Era necesario? Seguramente, desde un punto de vista artístico, no. ¿Había ganas de verlos? La verdad es que sí.

La primera gran sorpresa que me llevé en Razzmatazz tiene que ver con el respetable. Auguraba yo un sold out asfixiante, con cientos de veinteañeros que no pudieron ver al combo en su día por motivos obvios y profusión de chavalería inglesa más bebida que Massiel. Pues no, igual el primer día fue así -tocaron viernes y sábado-, pero yo estuve razonablemente cómodo, con el aforo al 70% aproximadamente, y mayoría de súbditos de la Pérfida Albión pero del sector tranquilo-madurito, entre 38 y 50 años.

La música.... pues la esperada, claro, sin sorpresas. Prescindieron salvo dos temas del plomizo 'Second coming' y ofrecieron un show calculado: hits, morralla, hits, bis y adiós. Preferiría que no empezaran por sistema, igual que en 1989, con mi canción favorita -'I wanna be adored'-, pero es lo que hay. Las buenas -'Sugar spun sister', 'Fool's gold', 'She bangs the drums'- siguen siendo muy buenas, enormes, y el cuarteto suena igual que en sus mejores que años... sólo que peor.

Me explico. Un volumen inexplicablemente bajo y una mezcla poco atinada jugaron en contra de Brown y compañía, que se esforzaron más de lo que cabría esperar en una banda de su reputación. Lo del sonido siempre malo del Razz se me escapa. Cuando yo era joven y la sala tenía otro nombre, la acústica no era infame por norma. Hablando del pasado, un momento curioso fue escuchar 'Sally cinnamon' en lo que fue el epicentro de un emporio bautizado en honor de la canción. Qué cosas.

La conclusión de la velada fue que no estuvo mal; tampoco para echar cohetes, pero salí con una sensación moderadamente satisfactoria. Cuestión de expectativas, supongo.

Vídeo del día: 'Made of stone', THE STONE ROSES


martes, 19 de junio de 2012

Tranquilos, tranquilos, tranquilos... ¡zasca!


Anoche empezó la Eurocopa de verdad para Del Bosque y compañía, con momentos de infarto, goles que te dejan fuera y todas esas cosas. La gente está, en general, de los nervios, pero este blog mantiene la calma. Hablemos del duelo contra los croatas, extraigamos las claves y ya verán cómo llegamos a la conclusión de que España va bien.

1.- No digo que disfrutara como un gorrino en una charca, pero a mí el partido de ayer no me disgusta. Somos el equipo grande, la bestia a batir y nos vale el empate. Pues nada, atacamos pero con todas las precauciones. A la media hora, a Croacia ya no le vale el empate. ¿Y qué hace? nada. Se queda atrás y espera a los últimos 10 minutos a jugárselo todo a un carta. Pues bien, yo tampoco me volvería loco. Ya vendrán. La España pre Aragonés estaría ya en Barajas; ahora hemos aprendido a jugar como los grandes en estos torneos: tranquilos, tranquilos, tranquilos, zasca, 1-0 y a casa.

2.- No se me ocurre nada ingenioso ni novedoso sobre Casillas.

3.- Por Dios, ¿qué le pasa a Ramos?

4.- Alonso y Busquets se estorban más que otra cosa, pero en partidos como el de ayer hay que ser conservador. Como empieces perdiendo, ay.

5.- Xavi no está para jugar. Está muy pero que muy cascado. Pero en el fútbol de selecciones los galones pesan más que en el de clubes.

6.- Ayer Arbeloa tenía órdenes de no subir mucho, y además sabemos que como carrilero que se descuelga no hallará la gloria. Por eso entró Navas, para cambiar el paisaje por esa banda. Con Ramos o Juanfran en el lateral hubiera entrado Pedrito, imagino.

7.- Iniesta es de otra galaxia. Hace tiempo que lo sabemos, pero siempre te deja boquiabierto.

8.- Sex -conocido como Fábregas para los que no pueden pagarse un logopeda- is back. Yo igual le ponía por Xavi -incluso a Cazorla- pero eso no pasará, creo.

9.- Tanto mérito como el gol de Cesc-Iniesta-Navas tiene la llave de taekwondo de Busquets en la otra área. Es un penalti bien hecho que no se ve, como tiene que ser.

10.- Igual la gente se pensaba que Croacia era una colla d'arreplegats. Que no, que se sufre más con estos, con Chile o Paraguay que con Alemania.

Vídeo del día: 'La mujer portuguesa', EL NIÑO GUSANO

martes, 12 de junio de 2012

Vamos Robert sal a bailar



Para no repetirme, y aun a costa de no ser nada original, este año opto por el formato diccionario para repasar lo que dio de sí el Primavera Sound 2012.

ATP: En mi jerga personal, a tomar por... Stricto senso, el escenario que programa la gente de otro certamen, el All Tomorrow's Parties. Normalmente acoge la fauna más raruna del PS y rara vez lo piso, salvo para el tradicional cierre festivo y desmadrado con DJ Coco. Este año sólo hubiese querido ver a Thee Oh Sees.

BAXTER DURY: Mi disco favorito de los últimos meses y uno de los conciertos que más ganas tenía de ver. Pero ser el primero de los tres días de Fórum jugó en su contra, ya que estás más rato saludando a conocidos que otra cosa. Cuando pude prestarle atención, y aun en la lejanía, sonó muy bien. Un serio candidato a volver por la Ciudad Condal en los próximos meses.

CURE, THE: Grupo histórico que cada vez se asemeja más a la parodia de 'Muchachada nui'. Efectivamente, conciertos de tres horazas y caras B en el repertorio. Pero seamos serios, tres horas de lo que sea es demasiado. Yo soy fan, pero la segunda mitad del bolo se hizo pesada. Guárdate algún as en la manga, Robert, que hace 15 o 20 años que tocas seguidas 'In between days' y 'Just like heaven' y no hay necesidad. A las dos horas y media de actuación, tocar 'Fight' o 'One hundred years' parece un desafío: a ver si tenéis narices para aguantar. Por otra parte, yendo a lo bueno, 'Push' y 'The walk' me hicieron sentir como el chavalín que una vez fui. Y esperaba más comunión de la masa: 'Play for today' o 'A forest' no provocaron el delirio que imaginaba, claro que nunca he visto tanta gente siguiendo un concierto en el escenario grande o San Miguel. Ni Pixies ni Pulp ni ná.

DOMINIQUE A: Lo pongo en mayúsculas, como se merece. EL CONCIERTO DEL FESTIVAL. No es que se me pusiera la piel de gallina, es que me dio un lagrimeo tembloroso de lo más embarazoso. La apoteosis final de 'Le convoi', antes de los bises, supuso uno de los mejores momentos que he vivido nunca relacionados con la música. No sé si me explico.

FAITHFULL, MARIANNE: Una leyenda vigente y un carácter de cuidado: echó a los fotógrafos con cajas destempladas porque la desconcentraban. Un pedazo de artista con un repertorio excelso -lo mejor de su último disco, 'As tears go by', 'Tower of song'- y una banda escueta pero hipercompetente, que dio vuelo a la voz cazallera, personalísima de la que fuese musa de los Stones hace casi 50 años. Artistaza.

GRATIS: El peor cáncer posible en materia de conciertos. El que las jornadas de miércoles y domingo se celebraran urbi et orbi -aclaro el latinajo: para la ciudad y para el mundo- frente al Arc de Triomf lo entiendo como una contrapartida dentro del convenio entre el festival y el consistorio. Ahora bien, a mí no me van a ver el pelo más por ahí. Una de las cosas más frustrantes del mundo es intuir la actuación de un artista de tu gusto rodeado de tambores, cascabeles, perros, xibecas y bicicletas. El domingo ya no fui, y me dijeron que mejor, que me hubiese dado un síncope.

HANNI EL KHATIB: No se fíen del nombre. Este tipo viene a ser una nueva vuelta de tuerca al concepto The White Stripes o The Black Keys con su rhythm'n'blues troglodita y machacón. Más orientado a los 50s, por decir algo, que los ejemplos antes citados, superó las expectativas apuntadas en disco con un directo demoledor que supuso un fiestón en toda regla.

IMBÉCILES: Pocos, gracias a Dios. Este año, no sé por qué motivo, la gente se ha comportado con mucho más civismo.

JOTA: El de Los Planetas. Omnipresente, como cada año. Lo vi gozar de lo lindo en Spiritualized, por ejemplo. Su actuación con los Solynieve me la perdí, tenía yo otras prioridades.

KILOS: Los que ha perdido Greg Dulli, de Afghan Whigs, al que un conocido vio machacarse en el gimnasio del hotel. La dieta le ha sentado bien, porque se marcó un concierto estremecedor y rugiente a la hora del crepúsculo, que me dejó anonadado.

MERIENDA-CENA: Ese momento mágico, como el que citaba justo arriba, en que te sientas en el césped, desenfundas tu bocadillo, escuchas un concierto y piensas que la vida, como decía aquél, puede ser maravillosa.

NAVAJA: Objeto que a veces dan ganas de llevar en el bolsillo como en la actuación de los maravillosos Mazzy Star. Da igual que sólo sean las 9 de la noche; da igual que toquen en un escenario con gradas a media distancia, da igual que su música no haya perdido belleza y fragilidad en 20 años e invite al recogimiento; da igual que haya cantidad de espacio y te plantes paseando en tercera fila. Alguno que otro se merece un buen susto.

ÑÑÑÑCH: Onomatopeya que me inspiraron 20 minutos de concierto de Archers of Loaf, otros que volvían después de 20 años. Tampoco entiendo que nadie les haya echado de menos, la verdad.

O: Conjunción de la lengua castellana que implica disyuntiva, el perpetuo dolor del Primavera Sound. Beach House o Dominique A; Saint Etienne o Hanni el Khatib; Death in Vegas o Franz Ferdinand; y la que ya invitaba a romper paredes a cabezazos: Rufus Wainwright o Girls o Marianne Faithfull.

PRIMAVERA CLUB: La oportunidad en noviembre para ver mejor a algunos artistas a los que la vida social me impidió seguir con más Atención. Verbigracia, Sharon Van Etten, que se marcó un set interesante pero ni el escenario (san Miguel) ni la hora (18.15) acompañaron su propuesta como merece. A ver si hay suerte.

QUIMERA: Llegar en condiciones al domingo y asistir esa noche a la fiesta de cierre en Apolo. Nunca lo he conseguido.

RUBIAS: Venidas de toda Europa, uno de los grandes alicientes del PS.

SPIRITUALIZED: Eléctrico, lisérgico, psicodélico, ensordecedor y todo ello en perfecta armonía. Un todo que contiene más que la mera suma de las partes. Desde la segunda fila junto al altavoz, además, prácticamente una experiencia física.

THE WEEKND: La pedrea de este año. Pasaba por ahí, como vulgarmente se dice, y me quedé a la actuación de la sensación del año en la escena negra de r'n'b. Fantástica versión de 'Dirty Diana' de Michael Jackson y cierta tendencia a imitar el quejido soulero del hermano de Tito. Vilanova, no; uno negro con rizos.

U.S.A.: Aunque siempre hay exóticos aderezos en el cartel, el grueso de la programación se basa en artistas estadounidenses que encuentran en el certamen el trampolín ideal para darse a conocer en el Viejo Continente.

VEGAS, DEATH IN: Notable alto. Formación estándar de rock, sin parapetarse tras un muro de platos y ordenadores como la vez anterior que los vi, y sonido poderosísimo, una aleación de rock y electrónica a la altura de los Primal Scream de 'XTRMNTR'. Muy buena traslación al directo de su último álbum y dos highlights indiscutibles: 'Aisha' y 'Your hands around my throat'.

WILCO: Corren el peligro de cierta sobreexposición por estos pagos, lo que no sé si es buena noticia para un conjunto de cariz neoclásico. Acostumbrado a conciertos suyos más largos, la hora y media escasa que ofrecieron se me pasó volando y eso que no sonó 'Heavy metal drummer'.

XX, THE: Soberbios, mantienen el magnetismo del primer día y presentaron un puñado de nuevas canciones tocadas por la varita de la inspiración. Se pasaron además varios días en el festival disfrutando de otros bolos.

YO LA TENGO: Uno de esos misterios insondables para el que esto escribe. Que sean entrañables y todo eso no lo discuto, pero musicalmente siempre he pensado que se trata de un grupo corriente. Si esto que he escrito me pongo a vocearlo en el festival no sobrevivo.

ZZZZZZ: Sonido que tengo propensión a emitir tras el PS en sesiones de entre 10 y 14 horas.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Mejor así


El martes pasado  las 6.30 de la mañana se emitió en España (Fox) el último episodio de 'House', que se ofreció en VOSE simultáneamente a su pase en EEUU y que servidor vio unas horas después porque no está tan chalado. Tras ocho temporadas, mis sensaciones se contraponen: por un lado, había que acabar con un producto que no daba más de sí y se ha hecho con tiempo, preparando un grand finale a lo largo de la última remesa de episodios con algún giro sorprendente -pero no patillero- que auguraba un capítulo final memorable.

Tristemente, la palabra que me viene a lamente tras el visionado es escapismo. Entre acabar a corte limpio, tipo 'Los Soprano' o dejarlo todo atado y bien atado, tipo 'A dos metros bajo tierra', David Shore ha optado por una opción intermedia, evasiva y poco imaginativa, muy a lo 'Perdidos'. No lo voy a destripar, pero según avanza la última entrega de la serie, el desenlace barato se va haciendo cada vez más previsible. En un alarde de escasa imaginación, además, algunos antiguos personajes regresan para poner ese toque nostálgico que aquí busca más la lágrima fácil que el guiño cómplice.

Lo mejor ha sido una alusión a 'El club de los poetas muertos' (¿lo pillan?) y escuchar por última vez la voz original de un prodigioso actor que ha mantenido en pie una serie de médicos protagonizada por un moderno Holmes gracias a su talento y  a algunos de los diálogos más afilados de la historia televisiva. 'House' se ha acabado -con la canción abajo indicada- y mejor que sea así.

Tema del día: 'Enjoy yourself', GUY LOMBARDO

lunes, 14 de mayo de 2012

Cinco jotas




Hace unos pocos años leí cosas muy buenas sobre 'Crematorio', una novela de peculiar estructura con el boom inmobiliario y la corrupción en la costa levantina como escenario. Pensé "esto tiene que estar bien" y no me volví a acordar hasta que ahora hace un año Canal Plus estrenó la serie basada en dicho libro. Sigo sin haber leído la novela pero, aunque con un año de tardanza, he visto por fin la adaptación televisiva y mi veredicto coincide con otras opiniones que leído por ahí: la mejor serie de televisión hecha nunca en España. Sí, ya, tampoco era tan difícil.

Si la edad de oro de la pequeña pantalla en EEUU coincide con el despegue de HBO y su búsqueda de un público exigente y de pago, muy bien podría ocurrir lo mismo en España con Canal Plus. Ojalá. Porque la primera experiencia en materia de series del canal de Prisa no es que no tenga nada que ver con 'El barco', 'Hospital central' o 'Águila roja'; es que no es la misma liga, ni siquiera es el mismo puto deporte, como diría Samuel L. Jackson.

Primero, una labor de guión diríase que hercúlea, que amalgama y reconstruye el material de la novela de Chirbes. Segundo, una inversión y un diseño de producción acordes a lo que tiene que ser un proyecto de calidad. Tercero, un acertado casting con grandes hallazgos y una soberbia dirección de actores que los ata en corto; nada de berridos ni aspavientos.

El resultado es una joya de la ficción televisiva, sólo que se trata de una ficción cuyo trasfondo no anda muy alejado de la realidad. Si alguien quiere entender qué ha pasado en la costa mediterránea en las tres últimas décadas e incluso cómo funcionaba el gilismo, 'Crematorio' resulta de lo más instructivo y ajustado a la realidad en muchas de su tramas. Se ha invertido dinero y talento y los policías parecen policías, los jueces, jueces, y las putas, putas.

Por encima de todos reina Pepe Sancho, que construye un Rubén Bertomeu inequívocamente español, con la grandeza de un Tony Soprano o un Al Swearengen, pero con el realismo y la veracidad de aquí. Bertomeu desprende verdad, y a su alrededor danzan lo mejor que pueden una quincena de personajes bien perfilados y convincentemente interpretados. En resumen, un auténtico cinco jotas.

Vídeo del día: 'Cruzando el paraíso', LOQUILLO

PD: Aunque les suene extraño, es el tema que suena en los créditos de entrada de la serie.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Adiós, MCA


El hiphop siempre me ha parecido un mundo extraño, salvo cuando se aproxima a otros géneros o cuando se quita importancia a sí mismo, lejos del rollo gangsteril o perroflautista. Por eso me gustaban los Beastie Boys, a los que no me arrepentiré nunca de no haber ido a ver en directo, porque eran impredecibles, innovadores y nunca aburrían. Y digo gustaban porque hace unos días murió Adam Yauch, más conocido como MCA (en el centro de la foto), a consecuencia de un cáncer linfático. Nadie lo ha dicho oficialmente, pero a nadie se le escapa que no habrá más Beastie Boys.

De los tres de Brooklyn, MCA era mi favorito. No sabría decir por qué, la verdad, pero me hacía gracia su poco dotada voz y su aura de punk metido a rapero. Además, era el que más me gustaba ver en vídeos como 'Sabotage' o 'Three Mcs and one DJ', posiblemente por su pinta de antiestrella de un género tan dado al lujo insultante. El trío estaba fichado el año pasado para el Primavera Sound, pero la enfermedad de Yauch abortó el asunto y nos dejó compuestos y sin novia. Descanse en paz.

Vídeo del día: 'Intergalactic', BEASTIE BOYS


viernes, 4 de mayo de 2012

Me sobren paraules


Entre una cosa y otra, hacía tiempo que no pisaba Razzmatazz. Había olvidado lo incómoda que resulta, las columnas que te obstaculizan, lo complicado de que te atiendan en las barras, en fin, menudencias. Bien, todo eso y más cosas volvieron a mi mente con motivo del concierto de Antònia Font auspiciado por eso llamado TRESC y que viene a ser como los bancos que regalan sartenes: competencia desleal para el que tiene una tienda de sartenes. A lo que iba, entrada gratuita con invitación, lo que se traduce en, lógicamente, un alud de fans con escaso poder adquisitivo -conocidos también como postadolescentes- y un reguero de gente a la que lo que ocurra en el escenario se la trae al pairo; total, es gratis, se puede beber y es viernes.

Tras estas pinceladas de sociología barata, paso a informarles de que el directo de Antònia Font no ha ganado demasiados enteros en los últimos meses. En la dualidad combo festivo - banda de matices, a los mallorquines les puede el empuje de su público y tiran por la primera opción a cañón. Respecto al bolo de hace un año en el Casino de L'Aliança, nada de espacio para la degustación de sonidos, digamos, deconstruidos. Todo más directo y urgente, que el público manda.

Ya no tocan de cabo a rabo 'Lamparetes' sino que intercalan sus temas con píldoras del resto de su discografía, con lo que quien más quien menos ve su expectativas colmadas. El problema estuvo en un sonido empastado y no especialmente alto que facilitaba escuchar las conversaciones de los espectadores próximos poco interesados en la actuación y que acababa conduciéndote a hacer lo mismo. Yo confieso.

¿Entonces? Ni bien ni mal, situación similar aunque con diferentes coordenadas a la vivida al día siguiente en La 2 de Apolo con motivo del concierto de Niños Mutantes. El cuarteto siempre se ha mostrado solvente sobre las tablas, pero el problema estriba en que las composiciones que ahora mismo defiende en directo -vamos, su último disco- adolecen de falta de brillantez. 'Náufragos' no contiene ninguna canción que apetezca volver a escuchar, no hay un estribillo, un riff o una estrofa a los que agarrarse. La fórmula resultona de antaño -'Todo es el momento', de 2008, sigue sonando bien, por no hablar de los EPs anteriores- se ha petrificado y, al igual que otros compañeros de generación, ahora me aportan más bien poco. Recuerdo especialmente un par de momentos Coldplay con eooooosss y ooohhhhhhssss (ver vídeo del día) que me torcieron especialmente el gesto.

Y luego está el elevar la anécdota -en este caso el 'Como yo te amo'- a la categoría de cierre apoteósico sobreactuando para el respetable. Hombre, yo también la he berreado la mar de a gusto en ocasiones, pero jugarse la última baza de este modo después de una velada poco satisfactoria me dejó como con mal cuerpo. Rarito que es uno.

Vídeo del día: 'Hundir la flota', NIÑOS MUTANTES


jueves, 3 de mayo de 2012

Con lo bien que iba todo...


Cuando una actuación que preveías correcta y poco más arranca de matrícula de honor y se mantiene así por más de media hora, no te puedes creer tu buena suerte. Lo malo surge cuando llegan algunos bajones puntuales y el balance se te queda en notable alto. Lo que en otras circunstancias hubiera dado pie a esa cara de bobo que te deja la felicidad no pasa en cambio de media sonrisa lamentando lo que pudo haber sido y no fue. No sé si me explico.

Todo ello viene a colación tras el concierto de The Waterboys en el Coliseum hace unos días. Ya se hacía la cosa un poco extraña con la elección de un teatro -a veces cine- como local, la fecha (domingo) y la hora (las 20.00), pero son cosas de ese ente extraño llamado Festival de Guitarra, un absurdo cajón de sastre cuyo paraguas igual cobija a Mikel Erentxun y a Elliot Murphy, a Els Amics de les Arts y a Vieux Farka Touré, o a una banda de tributo a los Eagles (!) y a La Bien Querida.

La velada se anunciaba como 'An appointment with The Waterboys', jugando con el título del nuevo y aprovechable álbum del combo, 'An appointment with Mr. Yeats', que a su vez se inspira en textos del poeta irlandés W. B. Yeats. Sí, muy bien traído todo. De hecho, no se notó que por España giró una versión abreviada del combo, un quinteto, cuando en el Reino Unido no se suben menos de siete al escenario.

Tampoco hizo demasiada falta. Con un Mike Scott al frente en muy buena forma -tanto en voz como a las seis cuerdas- sus acompañantes le arroparon con prestancia incluido un, para mi gusto, estomagante abuso del violín. Lo mejor de The Waterboys -'A pagan place' (1984), 'This is the sea' (1985)- aunaba el dylanismo de 'Blonde on blonde' con una desbordante energía de aires célticos. Pero, ay, cuando el equilibrio deja paso al folklorismo digno de 'Gente joven' -ese maldito violín- o a un pseudonúmero teatral con máscaras que te inspira más vergüenza ajena que otra cosa no puedes dejar de pensar "con lo bien que iba todo...".

Y eso que el repertorio tuvo un planteamiento casi perfecto alternando el nuevo álbum con joyas añejas como 'Don't bang the drum' o 'The pan within' que, la verdad, servidor hubiera disfrutado más en otro tipo de recinto. En esa recta final cayó además mi favorita, 'Be my enemy', un trueno de canción que me enloquece desde hace más de 25 años.

Y como perfecto resumen de una noche que estuvo muy bien cuando podía haber sido legendaria, la tanda de bises enfervorizó al público menos exigente y nos dejó a algunos con cara de tonto. Echar a perder media 'The whole of the moon' con un arranque en clave reggae es un truco barato indigno de Scott, al igual que jugar a los bailes tipo yenka con el cierre de 'The fisherman's blues'. Triunfaron The Waterboys, inapelablemente sí, pero...

Vídeo del día: 'A girl called Johnny'



lunes, 23 de abril de 2012

Compuesto y sin novia


La buena noticia es que ya puedo disponer de mis fines de semana con tranquilidad, aunque sólo un mes, que luego hay PS y Eurocopa. La mala ya la conocen. Veamos (algunos motivos de) por qué las huestes de Mordor se impusieron con toda justicia a los pequeños cruzados de las esencias balompédicas.

VALDÉS: Dos fogonazos bastaron para condenarle. El primero, producto de la mala suerte. El segundo fue un error de tomo y lomo, con una salida a ninguna parte que entregó el gol a Cristiano.

CASILLAS: Su reino no es de este mundo.

ALVES: Partido digno de Stoichkov. Cuanto peor le salían las cosas, más se descentraba y más pedía la expulsión a gritos. Su rendimiento esta temporada -motivos personales aparte- ha sido preocupante, y su ubicación como extremo ha funcionado las menos de las veces.

ARBELOA: Uno de los futbolistas más inteligentes de la élite. Consciente de sus limitaciones, aguantó el envite de Tello y supo comerle la moral. Cerró a cal y canto su banda y apenas pisó campo contrario.

PUYOL: Hay días que es mejor no levantarse de la cama. Si el jugador con mayor capacidad de concentración del planeta se arma la picha un lío al despejar bajo los palos es que es mejor cambiar de canal.

PEPE: Unas gotas de método stanislavski no empañan un partido correcto, y, sobre todo, tranquilo. Poco exigido al jugar el Barça sin '9' y con Messi arrancando lejos de su posición,pasó una velada de lo más apacible.

MASCHERANO: Un valladar, como siempre. Sostuvo al equipo en el tramo final del choque, cuando las contras de los blancos anunciaban un inminente 1-3. Como se resfríe, el concepto "defensa de tres" pasará a ser un anacronismo.

RAMOS: En su colosal línea de esta temporada, en la que posiblemente haya sido el mejor defensa del globo. Insuperbale por alto y por bajo, con la excepción de la asistencia de Messi a Xavi.

ADRIANO: Quizás le falte contundencia para la defensa de tres, que restringe las subidas por la banda. El contragolpe del Madrid que supuso el segundo gol del Madrid le pilló mal situado. Y en un córner no puede emparejarse con Pepe.

COENTRAO: Jugó el de los 30 millones... y no pasó nada. Podría decirse que tuvo suerte al poner Guardiola a Alves de extremo y no a un mejor regateador como Cuenca, Alexis o Pedro, pero lo cierto es que el hombre cumplió.

BUSQUETS: Impreciso en la entrega y acosado por el rival, casi nunca encontró a los volantes con rapidez. La defensa de tres le obliga a un estatismo que los contrarios agradecen, sabedores de que le encontrarán siempre donde esperan.

XABI ALONSO: Correoso en defensa, supo sumar superioridad para frenar a Messi sin necesidad de buscar los tobillos. No se prodigó en los pases largos.

THIAGO: Acusó al principio el 'síndrome Cesc' también conocido como 'no-sé-dónde-ponerme', hasta que, vista la incapacidad de Xavi, tomó las riendas. Mucha personalidad, poca fortuna.

KHEDIRA: Mou le puso de perro de presa sobre Iniesta y cumplió con creces. Encima, sacó petróleo de su única y extraña virtud en ataque, el rebote a balón parado.

XAVI: Inofensivo. Resulta sencillo decirlo ahora, pero para jugar mermado por las molestias en el sóleo al igual que en Stanford Bridge, quizás mejor que no se hubiera vestido de corto. Independientemente del fallo ante Casillas, aclaro.

DI MARÍA: El más discreto de su equipo. El partido estaba para él, con un Madrid engrasado y veloz, pero no ha hallado la forma ideal desde que volvió tras la lesión.

INIESTA: Lo intentó, pero tuvo tres problemas: Tello, Xavi y Khedira. El primero no supo crear situaciones de superioridad por la banda izquierda; el segundo apenas pudo conectar con Messi y surtir de balones a la delantera que despejaran las vias al área; el tercero recibió órdenes de no perder de vista al manchego.

ÖZIL: En una nueva exhibición de intermitencia protagonizó dos de los momentos destacados del partido. En la primera parte pudo cerrar el duelo tras irse de dos contrarios con mucha clase y pisar el área; allí le pudo el vértigo y se aflojó. En la segunda le tocó la lotería al recibir un balón libre de marca en medio campo y lo puso de maravilla para CR7.

MESSI: Desconectado y poco inspirado, no acertó con las diagonales que buscan el latigazo con la zurda o habilitar a un compañero en el área. Sólo una vez lo logró pero Xavi no atinó solo ante el meta.

BENZEMA: Definitivamente, el francés ha explotado como delantero que apenas pisa el área. De hecho, cuanto menos se acerca al portero, más se agranda su figura. Tanto por su corpachón como por sus recursos para utilizarlo. Mucho hablar del falso '9' en el Barça y resulta que el que lo tiene es el Madrid. El gol no es lo suyo, pero eso son menudencias con Cristiano enchufado.

TELLO: Muchos consideran que el partido le vino grande. Menos que a Alves, diría yo. Sí es cierto que el choque no pintaba para él, y que quizás debió haber sido sustituido antes. El balón que mandó al marcador le afectó y luego tuvo otra ocasión que marró por querer asegurar y disparar centrado.

CRISTIANO RONALDO: Tampoco hizo el partido de su vida, pero tuvo una que había que meter y la metió. Siempre supone una amenaza tremenda y la defensa de tres le concede mucha ventaja.

Vídeo del día: 'Just dial my number', JEREMY JAY

miércoles, 18 de abril de 2012

Michael, el justiciero



'Harry Brown': Un señor mayor que sirvió en los Royal Marines rememora los viejos tiempos de armas cuando una pandilla de narcos mata a su mejor amigo y decide vengarse. No es exactamente 'Gran Torino' ni tampoco 'El justiciero de la ciudad', pero hablamos de Michael Caine, mucho mejor actor que Clint Eastwood o Charles Bronson, sin ir más lejos. Película menor e inédita en salas en España, pero enormemente disfrutable.




'La red social': Con guión de Aaron Sorkin y dirección de David Fincher, parece raro afirmar que una película sea correcta y poco más. Será porque la historia que cuenta se ha repetido hasta la saciedad, pero el nivel de sorpresas / emociones que depara el visionado es uno o ninguno. Tras ver el film, sólo me parece reseñable el buen nivel del elenco actoral, con Jesse Eisenberg (Mark Zuckerberg) y Andrew Garfield (Eduardo Saverin) a la cabeza. Eso sí, me sobrevino la sigueinte reflexión: Curiosamente, el factótum del gran invento de la década en materia de relaciones sociales es un sociópata incapaz de mostrar empatía ni con un espejo, un pajillero resentido en definitiva.Y si la película muestra esto y no ha habido querella al canto, va a ser que es verdad.




'Valor de ley (True grit)': Decepción inesperada tratándose de los Coen. Primera mitad bastante seria y segunda parte descompensada, con detalles impropios de la trayectoria de los hermanos cineastas, como la inanidad del personaje de Matt Damon. No se trata de ese absurdo cosido a la fatalidad que impregna los mejores trabajos del tándem -pienso en 'Muerte entre las flores'- sino en detalles pintorescos más deslavazados que otra cosa. En su favor apuntaré que la niña no sólo no es estrangulable sino que mira de tú a tú a Jeff Bridges a lo largo de todo el metraje. Mi consejo: Busquen la versión primigenia, de Henry Hathaway, con John Wayne.






'Blackthorn': Sensaciones opuestas respecto a la anterior. Esperaba poco y pasé un rato la mar de gozoso con algunos grandes momentos a cargo del inmenso Sam Shepard. Y a priori la cosa no prometía: Producción española, ambientada en Bolivia, en los años 20 -del siglo XX, ojo-, y sale Eduardo Noriega. Bien, pues dentro de la subvariante crepuscular del género, Mateo Gil firmó el año pasado un peliculón de aúpa, con aroma a clásico, retomando un mito del imaginario western como Butch Cassidy. Enorme.




'Rubber': Un neumático descubre una pila de gomas quemadas e inicia una venganza contra las personas consistente en usar sus poderes mentales para volarles la cabeza. Esto es, agárrense, el argumento de una película que, obviamente, pasó por el Festival de Sitges y alcanza unas cotas de entrañable bizarrismo que servidor no recordaba hace tiempo. Ojo, que la cinta no está mal y resulta por momentos, dentro de lo absurdo, realmente inquietante.

Vídeo del día: 'Reach the rock', HAVANA 3AM

viernes, 13 de abril de 2012

La cosa se complica


Me senté a ver el derbi del oso y el madroño albergando una pequeña, minúscula esperanza de que la tradición se torciera y el históricamente tercer equipo de España me diese una alegría. En vano, qué le vamos a hacer, la cosa se complica. Tampoco me voy a quejar porque peor les sentó a ellos, que perdieron. Again.

1.- La actuación del Atlético me supuso una enorme decepción. No por perder ni por que te metan cuatro, si no porque aún no sé a qué juega. El día del Barça apunté en otro lado que si llega a estar Manzano en el banquillo en vez del Cholo se arma la de Dios es Cristo. Como no veo todos los partidos del Atleti, ruego a algún colchonero que me informe de cuál es el plan, si es que lo hay.

2.- Courtuois, obviamente, mal; pero los centrales son para darles de comer aparte. Godín tira el partido de mala manera con un penalti estúpido y Perea... es Perea. Por Dios, que alguien les diga que dejen de recular hasta el área pequeña en cada contra. No hace falta ser la Bélgica de los años 80, pero un defensa tiene que manejar el fuera de juego a estas alturas de la vida.

3.- El centro del campo colchonero tenía buena pinta a priori, pero luego fue de lo más intrascendente. Dar tres pases para ganar 20 metros no te puede llevar ocho segundos. Lo de Diego, al que tenía ganas de ver, fue apoteósico. Lento e impreciso, era como ver al actual Deco en el Fluminense. Menudo lastre, la mare de Déu.

4.- Voy a decirlo: gran partido de Pepe y gran labor de concienciación por parte de alguien, que logró que el tipo ni pestañeara cuando le agredieron -era roja- en un córner. Y la temporada de Ramos es a-co-jo-nan-te.

5.- Dirán que soy un ventajista y que si las bestias negras y tal, pero Özil y Benzema, ayer, discretos en el mejor de los casos. Y son partidos como el de ayer o como contra el Barça, cuando una colonia de hombre se la juega.

6.- CR7 estuvo superlativo y se echó el equipo a la espalda. Sigue chupando más de lo aconsejable, pero dado que el hombre estaba inspirado -y sus compañeros, no- quién le va a decir algo.

7.- Di María sorprende por muy visto que le tengas. Nadie sabe de qué juega exactamente, pero el tipo es un incordio permanente. En la esquina del área siempre puede centrar o disparar y armarte una buena.

8.- Pronóstico liguero: A ver qué pasa en Champions y hablamos.

Vídeo del día: 'Love interruption', JACK WHITE

jueves, 22 de marzo de 2012

Malas decisiones


Creo que cada vez salgo menos satisfecho de los conciertos de artistas nacionales. Tampoco diría que sea una regla inamovible -véase la actuación de Josele Santiago-, pero esta sensación crece en mi interior paulatinamente, sobre todo en los bolos regidos por parámetros próximos al indie pop. Ése fue el caso de Klaus & Kinski, dúo murciano que se multiplica en directo y que presentó en La 2 de Apolo su tercer elepé, 'Herreros y fatigas'.

Partiendo de una delicadeza pop muy de La Buena Vida, la banda se mueve en un principio por la fina línea que separa sensibilidad y cursilería. Lo malo es que cae tras varias canciones en el terreno de lo sensiblero y sólo escapa de ahí gracias a salidas de tono como esos momentos de electropop a lo Dorian que resultan de lo mas sonrojante, o ese mal entendido eclecticismo que redunda en un pastiche de difícil digestión. Dicho lo cual, esta opinión no la suscribirían las decenas de fans que ocupaban las primeras filas del local y que apludieron incluso los soporíferos parlamentos de la cantante.

Hablando de soporífero, me aburrí como una ostra en el concierto el día anterior de Grupo de Expertos Solynieve, y mira que su segundo trabajo, 'El eje de la Tierra', me tiene ganado con algunos momentos francamente inspirados como 'La nueva reconquista de Graná' o 'Blues chillando en un cubo'. Sobre esta última, un amiguete me informó en el mismo concierto que no es sino una versión del 'Shouting in a bucket blues' de Kevin Ayers, uno de los popes de la psicodelia británica de los 60 y 70 al que no he seguido mucho.

Y no es que fuera un mal concierto, sino que el tan cacareado folk rock de aires mediterráneos y californianos se me acaba por hacer cansino sobre un escenario a la que han sonado cinco canciones, con las excepciones más inspiradas que arriba he reseñado. Esta all star band granadina, con miembros de Los Planetas, Lori Meyers o 091 tiene todo para ofrecer sobre las tablas un set rico instrumentalmente, con letras apreciables y, sobre todo, matices -que en definitiva son lo que hace grande a una canción-. Y de hecho lo hace, pero a mí no se me contagia este buenrollismo sureño bien entendido, sino que me invade la misma sensación de monotonía que en otras ocasiones en que los he visto en directo.

Moraleja: Tengo que elegir mejor a qué conciertos ir.

Vídeo del día: 'Mamá, no quiero ir al colegio', KLAUS & KINSKI

miércoles, 7 de marzo de 2012

Tienes cielo


Hay cosas, como la clase, el estilo o el talento, que no son dudosas. Se tienen o no se tienen. Ése es el caso de otro ilustre veterano que actuó hace unos días en La 2 de Apolo y que atiende por Robyn Hitchcock. Si por ese nombre no les viene nada -ni siquiera en compañía de The Egyptians-, pueden probar con The Soft Boys, aunque lo más probable es que tampoco. Bien, el amigo Robyn está a punto de cumplir los 60 años y es de esos prodigios que se han mantenido toda la vida en media tabla dentro de la Liga del pop-rock con querencia folkie y psicodélica.

Poca gente tiene las tablas, el encanto y la sapiencia para ofrecer una hora de concierto en solitario, pertrechado con una guitarra y una ocasional armónica y que el interés no decaiga ni un momento. Y olvídense del tópico del cantautor doliente y lloroso. Nada de eso; el amigo Hitchcock proyecta un halo de sensibilidad muy alejado de esos parámetros, ya sea cuando recupera los temas de su vieja banda o cuando presenta las composiciones de su notable Tromso, Kaptein, editado el año pasado en Noruega.

Ecos a Dylan, Beatles o Byrds se sucedieron desde el escenario mientras yo pensaba lo que debieron escuchar  los mallorquines La Granja a a este tipo mientras grababan 'Azul eléctrica emoción'. Hablando de grupos españoles, otra banda de culto, los Surfin' Bichos, homenajearon en su día al ex Soft Boys adaptando su 'Heaven' en 1993. El resultado -con ese emocionante "Tienes cielo / el cielo en la mano" puede escucharse en 'Family album'.

El único pero posible al bolo era imaginar qué hubiera pasado de venir acompañado de una banda. Afortunadamente, el Señor escucó mis plegarias y en la recta final de a actuación subieron a tocar con él los integrantes de Cohete, el grupo que había ejercido de telonero y que lamentablemente, me perdí. No sé cuánto habían ensayado, pero el resultado fue excelso. Desconozco el caché de los madrileños, pero si yo fuera Robyn los adoptaba inmediatamente como banda de acompañamiento. Las tres canciones que tocaron dejaron un sabor de boca inmejorable. Vale, en Madrid tocó en un teatro y acabó el show en el vestíbulo del mismo cantando al piano. Igual eso es aún mejor.

Vídeo del día: 'I often dream of trains', ROBYN HITCHCOCK


viernes, 24 de febrero de 2012

Maestría consolidada


El mejor Josele Santiago post Enemigos que he visto nunca en directo me alegró la noche del pasado sábado en La 2 de Apolo. Acompañado de Sietesuelas, un clásico trío guitarra-bajo-batería, el ahora residente en Castelldefels abandonó la placidez del piano y la guitarra acústica que ha caracterizado su carrera en los últimos años y se entregó a un sonido más eléctrico, con las guitarras entrecruzándose en esos medios tiempos cálidos que pueblan 'Lecciones de vértigo', editado hace unos meses.

En cierto modo, sonó más a Los Enemigos de 'An-tonio' que al Josele que ha alumbrado álbumes como 'Las golondrinas etcétera' o 'Garabatos'. Mención especial al guitarrista de Sietsesuelas por la complicidad que supo entablar, sin alardes, con el protagonista de la velada, muy a lo Richards & Wood en 'Beast of burden' por poner un ejemplo. Los momentos top, que diría Mourinho, fueron un estremecedor 'Sol de invierno' y un 'Ole papa' con la parroquia coreando mientras los ejecutantes se soltaban la melena a las seis cuerdas.

Cayó prácticamente entero su último disco y rescató al final algunas canciones de sus álbumes anteriores para cerrar con una joya enemiga -'Complejo'- y un 'Around and around' (Chuck Berry) horriblemente cantado, qué le vamos a hacer. Un concierto sobresaliente, en definitiva, al que quizás le sobraron diez minutos para optar a la matrícula de honor.

Y se acordó de dos grandes: Su padre -el día en que se cumplían dos años de su muerte- y Enrique Sierra. Bravo.

Vídeo del día: 'Tragón', JOSELE SANTIAGO

viernes, 17 de febrero de 2012

Elemental (o no tanto)


Estoy viendo un 'Sherlock' a diario y a veces casi me pongo a aplaudir. Qué gran acierto de cásting el tipo este de la cara de gremlin que atiende por Benedict Cumberbatch -hasta el nombre es estupendo y cien por cien sherlockiano- y qué bien hallado el tono actual para que no eche atrás a los fans del Holmes literario. Pensaba que 'House' era la mejor aproximación moderna posible al personaje, pero, como acostumbro, me equivocaba. La miniserie de la BBC galesa ha logrado la traslación perfecta de un personaje genuinamente victoriano a estos tiempos de móviles y GPS sin perder un ápice de la magia original, lo que, en estos tiempos de remakes y secuelas sin sentido, es digno de encomio.

Inciso: Ya que mi querido X. me planteó el otro día por qué House era el nuevo Holmes, me explico: Un tipo brillante, con una inteligencia insultantemente superior a la media, misántropo hasta extremos despreciables, un auténtico sociópata al que no le interesan las personas sino los retos, los desafíos; con una habilidad especial para la música y la química, algo común entre mentes fuera de lo común; que libera tensiones por medio de una adicción y que, cosas de la vida, vive en el 221 B. ¿De quién estoy hablando?

Volviendo a la versión de la BBC, quizás el mayor acierto sea guardar la mayor fidelidad posible a los textos de Conan Doyle. Así, los seis episodios emitidos hasta ahora -dos tandas, llamarlo temporada me parece excesivo, de tres- corresponden a otras tantas historias del padre de la criatura: 'Estudio en escarlata', 'Los bailarines', 'Los planos del Bruce-Partington', 'Escándalo en Bohemia', 'El perro de Baskerville' y 'El problema final'. En todos ellos, lógicamente, se han modificado persoajes y situaciones para adaptarlos a nuestar época, pero desde un prisma global, todo está en su sitio. Y, aunque la fidelidad sea un valor a tener en cuenta, ejem, lo mejor de ella es que funciona.

Lo curiosa de esta producción es que se rodó un episodio piloto que nunca fue emitido. Según se filtró en el Reino Unido, las tramas posteriores son mucho más complejas que lo esbozado en este capítulo nonato. Bien mirado, el genio al que se le ocurrió un remake garbancero de 'Cheers' también podría haber aparcado el asunto hasta reconsiderarlo, como hicieron Stephen Moffat -un grande de la TV británica- y Mark Gatiss.

Aunque siempre sea recomendable optar por la V.O., en este caso la diferencia entre los matices del delicioso inglés sherlockiano y el doblaje cobra especial relevancia cuando entra en juego el malo de la función, el malvado James Moriarty. Encarnado brllantemente por Andrew Scott, su pinta y su manera de hablar resultan a cual más inquietante. Ya verán. Y olvídense de las patochadas de Robert Downey y Jude Law.

Vídeo del día: 'Mirror man', THE HUMAN LEAGUE