miércoles, 12 de agosto de 2009

Shakespeare en el Oeste



Estas últimas semanas he dado buena cuenta de una de las delicadas joyas que periódicamente nos entrega a los amantes de las buenas series la cadena HBO. Se trata de 'Deadwood', la mejor aproximación al mundo del Oeste desde 'Sin perdón' de Clint Eastwood, con la que comparte una visión realista, nada mitificadora, de aquella época. Barro, suciedad y cutrez a porrillo debían conformar el ambiente en aquellos tiempos y bien que lo plasma esta serie, al igual que el lenguaje repleto de fucks.

La trama: Estamos en 1876 y Deadwood es un campamento minero al pie de las Rocosas en lo que ahora es Dakota del Sur. Se trata de un lugar sin ley que aún no pertenece a los Estados Unidos y en ese marco de buscavidas, mineros, putas y mangantes varios se dan cita una serie de personajes, la mayoría de los cuales existió realmente, y alguno de los cuales puede que les suene, como Wild Bill Hickok, Wyatt Earp o Calamity Jane.

Rodada con profusión de medios y una adecuadísima ambientación, la serie huele a HBO por los cuatro costados. El tempo, los diálogos, las interpretaciones... todo ello tiene factura de clásico, en especial las lecciones que dictan actores muy solventes, con el gran, el inmenso Ian McShane a la cabeza. Su personaje, Al Swearengen, es el mejor compendio posible de los arquetipos shakesperianos y el único que puede desbancar a Tony Soprano del trono de los hijoputas televisivos. Es obligado, una vez más, acercarse a la versión original. La voz de McShane -igual le han visto en 'Sexy beast' o 'Scoop'- es una de las más tremendas que pueden escucharse.

Yo, que soy de los de V.O, en este caso no he tenido elección, ya que me he hecho con el pack made in USA de las tres temporadas, que no está doblado en castellano sino en mexicano. Y como que no apetece oír chupavergas en vez de cocksucker. Eso sí, los subtítulos los he tenido que leer como un güey más. Es lo que tiene comprar en Amazon.

Lo único malo que se me ocurre es también una interpretación, la de Timothy Olyphant -el malo de la cuarta Jungla de Cristal-, que se pasa los 36 episodios con un rictus que quiere transmitir ira contenida y mueve más a la risa que otra cosa. Y, bueno, hay otra cosa negativa. 'Deadwood' es una obra inacabada y así quedará. HBO le propuso al creador del proyecto una cuarta temporada de sólo seis episodios y éste contraofertó con dos TV movies como cierre. Finalmente, nada ocurrió y el final de la tercera temporada quedó como el definitivo.

Próximo objetivo: temporadas 3, 4 y 5 de 'The wire'.

Vídeo del día: 'Almost blue', CHET BAKER

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Maravillosa, genuina, infravalorada, soberbia

Murzuq dijo...

Cuantas series por ver, que poco tiempo y que poco dinero!

Chet Baker, un monstruo!

Salud!

òscar dijo...

he acabat (fins a nova entrega) amb perdidos, dexter, daños y prejuicios, en terapia i house. i com the wire no m'ha acabat d'entrar provaré amb aquesta tot i que jo i el western estem una mica enemistats.

Sobrevalorado dijo...

Debería usted darle una oportunidad a 'the wire', pero bueno, si no gusta, no gusta.