jueves, 13 de enero de 2011

Un mal chiste



Una vez digerido el disgusto del lunes, paso a reflexionar no sobre el Balón de Oro, sino sobre el galardón al Mejor Entrenador del Año, que recayó, como ya saben, en el mejor amigo luso de Preciado. A ver, en 2010 España ganó el Mundial con el mejor juego desplegado por un campeón desde el Brasil del 70, el de los cinco dieces -Pelé, Gerson, Tostao, Rivelino y Jairzinho-; el seleccionador del equipo al que derrotó en semifinales -Alemania, ojo- dice que nunca ha visto a ningún equipo que juegue mejor al fútbol. En la final les muelen a patadas con la aquiescencia del árbitro y el equipo no renuncia nunca al estilo técnico y de ataque, ni siquiera en la prórroga.

La cima del balompié es un Mundial. Siete partidos si llegas a la final. Cada cuatro años. Vamos, que fácil no es. ¿Y no vota todo el mundo a Del Bosque? ¿Pero qué broma es ésta?, como diría el fallecido Andrés Montes. Entre lo del mejor jugador del Mundial a Forlán y el Balón de Oro a Messi, anuncio que dejo de prestar interés a balones de oro y similares, que para chistes malos ya están los ¿periodistas? deportivos de La Sexta o TV3.

Vídeo del día: 'These boots are made for walkin'', NANCY SINATRA

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Este chiste aún es peor: "El árbitro de la final del Mundial, proclamado el mejor del 2010"

Anónimo dijo...

Esto de la FIFa ha sido el contubernio de Zurich

truco o trato dijo...

Lo del mejor entrenador delmundo tiene tela, un día después de la debacle blanca en Osasuna