miércoles, 18 de abril de 2012

Michael, el justiciero



'Harry Brown': Un señor mayor que sirvió en los Royal Marines rememora los viejos tiempos de armas cuando una pandilla de narcos mata a su mejor amigo y decide vengarse. No es exactamente 'Gran Torino' ni tampoco 'El justiciero de la ciudad', pero hablamos de Michael Caine, mucho mejor actor que Clint Eastwood o Charles Bronson, sin ir más lejos. Película menor e inédita en salas en España, pero enormemente disfrutable.




'La red social': Con guión de Aaron Sorkin y dirección de David Fincher, parece raro afirmar que una película sea correcta y poco más. Será porque la historia que cuenta se ha repetido hasta la saciedad, pero el nivel de sorpresas / emociones que depara el visionado es uno o ninguno. Tras ver el film, sólo me parece reseñable el buen nivel del elenco actoral, con Jesse Eisenberg (Mark Zuckerberg) y Andrew Garfield (Eduardo Saverin) a la cabeza. Eso sí, me sobrevino la sigueinte reflexión: Curiosamente, el factótum del gran invento de la década en materia de relaciones sociales es un sociópata incapaz de mostrar empatía ni con un espejo, un pajillero resentido en definitiva.Y si la película muestra esto y no ha habido querella al canto, va a ser que es verdad.




'Valor de ley (True grit)': Decepción inesperada tratándose de los Coen. Primera mitad bastante seria y segunda parte descompensada, con detalles impropios de la trayectoria de los hermanos cineastas, como la inanidad del personaje de Matt Damon. No se trata de ese absurdo cosido a la fatalidad que impregna los mejores trabajos del tándem -pienso en 'Muerte entre las flores'- sino en detalles pintorescos más deslavazados que otra cosa. En su favor apuntaré que la niña no sólo no es estrangulable sino que mira de tú a tú a Jeff Bridges a lo largo de todo el metraje. Mi consejo: Busquen la versión primigenia, de Henry Hathaway, con John Wayne.






'Blackthorn': Sensaciones opuestas respecto a la anterior. Esperaba poco y pasé un rato la mar de gozoso con algunos grandes momentos a cargo del inmenso Sam Shepard. Y a priori la cosa no prometía: Producción española, ambientada en Bolivia, en los años 20 -del siglo XX, ojo-, y sale Eduardo Noriega. Bien, pues dentro de la subvariante crepuscular del género, Mateo Gil firmó el año pasado un peliculón de aúpa, con aroma a clásico, retomando un mito del imaginario western como Butch Cassidy. Enorme.




'Rubber': Un neumático descubre una pila de gomas quemadas e inicia una venganza contra las personas consistente en usar sus poderes mentales para volarles la cabeza. Esto es, agárrense, el argumento de una película que, obviamente, pasó por el Festival de Sitges y alcanza unas cotas de entrañable bizarrismo que servidor no recordaba hace tiempo. Ojo, que la cinta no está mal y resulta por momentos, dentro de lo absurdo, realmente inquietante.

Vídeo del día: 'Reach the rock', HAVANA 3AM

2 comentarios:

Anónimo dijo...

RUBBER ES UN PUNTAZO

malandro dijo...

Lo del pajillero resentido me ha llegado al alma. Muy gracioso.