jueves, 30 de abril de 2009
Liderazgo
lunes, 27 de abril de 2009
Glorioso
viernes, 24 de abril de 2009
Sorpresa relativa
¿De verdad nadie veía venir que Rosa Aguilar iba a acabar -afiliada o no- en el PSOE? No quisiera dármelas de oráculo, pero ¿era yo el único que no albergaba dudas al respecto? En fin, ahora que han aplaudido mi visión política, ya podemos aventurar nuevos sucesos. Como por ejemplo, el posible sorpasso en las próximas elecciones (las europeas) de UPyD -el partido de Rosa Díez, recuerden- respecto a Izquierda Unida.
A ver, las cosas que todo el mundo conocía hasta ahora de la señora Aguilar era su gusto por los trajes-pantalón de rayas a lo Miguel Ríos, su buena gestión al frente del Ayuntamiento de Córdoba -con el apoyo de los socialistas- y que pasaba muy mucho de enfangarse en las luchas internas que están carcomiendo IU desde hace años. Así que de sorprendente, nada.
Hablando de IU, el otro día leí un chiste muy bueno sobre el encuentro de Zapatero y Cayo Lara en Moncloa. Le preguntan al presidente por cómo ha ido la reunión y responde que muy bien, que aquel tipo había traído algunas propuestas interesantes. "Lástima que no sepamos quién es", añadía.
Vídeo del día: 'Looking for Lewis and Clark', THE LONG RYDERS
miércoles, 22 de abril de 2009
Datos, datos y más datos
Me está costando horrores acabar 'Gomorra', la radiografía de Roberto Saviano sobre la Camorra napolitana. Y mira que el asunto me interesa, pero es que el tocho que se ha marcado este muchacho es de impresión. Habitualmente, los libros extensos no me asustan, pero en esta ocasión la auscultación pormenorizada del crimen organizado en la Campania, su calado social y su implicación en la economía no ya italiana sino mundial acaban por agotarme.
Supongo informado al lector sobre los problemas de Saviano con la mafia de su ciudad desde que editó el libro en 2006, así que no me voy a detener en eso. Realmente, lo que ha hecho este chaval -que es insultantemente joven- tiene bemoles. Ahora bien, con todo el mérito ciudadano y periodístico que tiene su denuncia, y lo que le ha acarreado, a él y a los suyos, el libro peca de excesivo.
Me explico. El autor tiene tantas cosas que decir y tan importantes, que no se deja nada en el tintero. 'Gomorra' es a ratos un reportaje, en ocasiones un relato, pero las más de las veces es un informe. Datos, datos y más datos. Con exactitud abrumadora, Saviando desmonta los hilos del poder en la sombra que rige los destinos de esa parte de Italia y cuyos tentáculos se extienden por casi todo el mundo. Lo malo es que cuesta seguirle. Nombres, clanes, familias, apodos... aparecen y desaparecen de la narración para volver a irrumpir cuando uno ya no recuerda nada sobre el personaje en cuestión.
En ocasiones puntuales, Saviano se gusta y sí quiere hacer literatura. Como cuando describe la ocasión en que se coló en una mansión abandonada de un antiguo boss y meó en la bañera para reflejar su odio al Sistema, ése que ha convertido Nápoles y su comarca en la tierra de la desesperanza. Real o inventada, la anécdota está explicada con cierto exceso de importancia, con subrayados, que no me acaban de llenar.
Entre lo mejor, el curso de economía moderna aplicada. No es broma, la disección del comercio occidental con China y las radiografías de sectores como el textil, la construcción o los residuos son de ovación y dos orejas. El estrangulamiento económico de cualquier actividad no vinculada a los clanes mafiosos viene a ser la causa de todos los males, cuenta Saviano, más que las episódicas explosiones de violencia. Ésta existe, todo el mundo lo sabe, y las cifras de asesinatos son estremecedoras, pero los crímenes forman parte de un plan. Un plan de negocio.
Y no, no he visto la película. Pero tengo ganas.Vídeo del día: Ça plane pour moi, VAMPIRE WEEKEND