Siguiendo con la tradición de este blog de pasar cuentas uno a uno tras los grandes acontecimientos futbolísticos, he aquí la disección de La Roja triunfante, término que se inventó un día Luis Aragonés y que ha calado en la gente y, sobre todo, los medios, tan perezosos y faltos de originalidad como siempre. A todo esto, en los dos últimos años, el Barça ha jugado el mejor fútbol de la Historia y España ha ganado la Eurocopa y el Mundial, así que mi reflexión tras la euforia es ¿y ahora qué? Bueno, al lío:
CASILLAS: Él sí que se lió al principio, con más nervios de lo habitual y el Jabulani haciendo de las suyas. Encima, tuvo que aguantar las idioteces sobre su novia sin torcer el gesto y ejerciendo de capitán. A la hora de la verdad, con Robben delante, volvió a ser el de siempre, el mejor portero del mundo junto a Valdés. Y que no me vengan con Julio César ni Marco Antonio.
REINA: Como portero, está un par de peldaños por debajo de sus dos compañeros de selección. Eso sí, para tomarse unas cañas tiene que ser la bomba.
VALDÉS: El enemigo de Reina, el de las malas caras... paparruchas. Uno más del grupo y, según los enviados especiales que no siguen al Barça, un tipo que se entrena como si le fuera la vida en ello.
RAMOS: Se fue entonando partido a partido. Nunca estuvo muy exigido en defensa, gracias a Piqué y Busquets, por lo que pudo soltarse la melena en ataque. Buscó el gol de cabeza de forma casi obsesiva.
PIQUÉ: Se le fue la cabeza contra Paraguay al cometer un penalty clamoroso, pero dejó su sello de calidad en todos los partidos. Encima es guapo. ¿Qué pensará ahora Ferguson?
PUYOL: El arte del cruce. Te vas con un regate y aparece el de la melena como una locomotora y te limpia el balón sin que sepas de donde ha salido. Erró al medir una carrera de Robben en la final, pero su chicharro en semis le eleva a los altares.
CAPDEVILA: Llegó justo de gasolina y se notó. Entre eso y las subidas de Ramos se prodigó muy poco en ataque. Tampoco estuvo muy exigido en su banda. Cumplió, sin más.
ALBIOL: Mala suerte, chico, pero tampoco hubieras jugado .
MARCHENA: Hay que ver lo cafre que es en el campo y lo sensato fuera de él. En el banquillo se comportó como el líder que es.
ARBELOA: Pensé que iba a jugar más, al no andar fino Capdevila. Pero el de Tàrrega al menos es zurdo, por lo que el madridista apenas ha disputado unos minutos.
BUSQUETS: Otro de los que han ido de menos a más. Ha acabado jugando como un maestro, sin alharacas pero con el gancho siempre a punto para rebanar el cuero al contrario. Si Del Bosque lo adora será por algo.
JAVI MARTÍNEZ: Testimonial. Dicen que es un cachondo y que se ha sumado al gang de los gamberros (Piqué, Cesc...).
XABI ALONSO: Hasta Del Bosque tiene que haberse dado de que su fútbol no es el de los bajitos. El toco y me voy no es lo suyo, a él le va jugar de mariscal como en los viejos tiempos. Su mayor capital es su disparo lejano. Se aplicó en defensa.
SILVA: Decepcionado y decepcionante. Físicamente no estaba bien y llegó a Sudáfrica muy justo. Con la competencia que hay, era lógico que fuera al banquillo.
XAVI: Sobremarcado la mayor parte del torneo, siguió a lo suyo con tranquilidad. Nunca dejó de ser la referencia y sus compañeros siempre le buscaron. El faro del campeón.
CESC: En un mundo perfecto, hubiera sido titular por Alonso, pero esto es lo que hay. Tiene un gen competitivo por encima de la mayoría y será el jefe absoluto en 2014. Cumplió con creces en los minutos que jugó, véase el gol de...
INIESTA: Por fin el mundo entero se ha dado cuenta de que este chaval es irrepetible. Juega de lo que quiere y de lo que el equipo necesita. En la banda, entre líneas, siempre se ofreció. Con tanta lesión este año, llegó fresco al Mundial y se notó. Sólo le pararon a patadas. Del gol ya no digo nada.
MATA: Él mismo sabía que, con los que tenía por delante, poco iba a jugar. Ir al Mundial ya fue un premio.
VILLA: Este chaval tiene que ver porterías en el techo cuando se acuesta. Vaya fijación con el gol. Le fue mejor con Torres cerca porque el del Liverpool fija a los centrales, pero aún sin él siempre fue un incordio para los rivales. Goles son amores.
TORRES: Lo de Silva también reza para él. Nervioso por no andar fino, le costó coger velocidad. Era lógico que acabara saliendo del once titular. Encima, cuando tuvo un gol cantado, Pedrito ni le miró.
LLORENTE: Revulsivo. Por mucho que algunos se empeñaran, vino como recurso para según qué partidos, no como opción de principio. Hizo lo que tenía qué hacer, salir y amargarle el día a Carvalho. Por cierto, no me resisto a citar a la agencia EFE: "Llorente, primer riojano que gana un Mundial de fútbol en categoría absoluta...". En cambio, navarros, catalanes y andaluces ya había varios ¿no?
PEDRITO: Debe de ser un coñazo ser el tío que cae bien a todo el mundo. Jugó como siempre, sin complejos, a comerse al rival, una veces con más acierto que otras, pero siempre seguro y con confianza. La sorpresa de Del Bosque.
NAVAS: Perdió el puesto por su contumacia en centrar a los rivales, pese a irse con facilidad de su par. A diferencia de Pedrito, le vino todo un poquito grande. Crecerá. Su juego, me refiero.
DEL BOSQUE: Mucha gente se piensa que es un señor amable y educado que elige a 11 chavales de entre un grupo buenísimo y hala, a jugar. Pues no, es mucho más. Es el que logró que el grupo de los galácticos jugara al fútbol o el que hizo que Ronaldo (el de los dientes) se pareciese, durante unos meses, al de antes. Y en el Mundial ha sido el que ha apostado por Pedrito, ha puesto a Llorente cuando el partido lo pedía o ha dado confianza a Casillas ignorando el affaire Carbonero. Además, tras el leñazo contra Suiza, dio tranquilidad al equipo y este respondió. Ha nacido para enseñar fútbol.
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