Venía yo esta tarde decidido a arrancar la temporada 07-08 de este blog con bríos renovados, pero la muerte de Antonio Puerta me ha dejado un poco frío, la verdad. Con 22 años, morirte porque sí, de un día para otro, pues... no es plan.
También ha muerto Umbral, proceloso articulista y prolífico novelista, al que la gran mayoría de españoles simplemente conoce por aquello de "¡Yo he venido a hablar de mi libro!" que le soltó a Mercedes Milá ante las cámaras. Sólo por eso, Umbral -cuyo florido estilo detesto- me merecía un respeto.
Pues eso, yo también he venido a hablar de un libro, aunque no sea mío. Este agosto me ha acompañado en el sentido físico del término 'Mercado de espejismos' del roteño Felipe Benítez Reyes, una demoledora crítica de las novelas con trasfondo histórico-esotérico que ahora se llevan tanto y que el autor aborrece. Y servidor también.
La prosa ágil, irónica y entretenida de Benítez Reyes zambulle al lector en un laberinto de patochadas sobre reliquias bíblicas, obras de arte, marchantes, aventureros y hasta órdenes secretas de la mano de un alter ego descreído que se ve arrastrado al absurdo encargo de robar los restos de los Reyes Magos.
El autor, a través del protagonista, se hace cruces del éxito de ventas de truños tipo 'El código Da Vinci' o 'La catedral del mar' y no deja títere con cabeza en un afilado repaso a las técnicas ¿literarias? de este tipo de obras. No puede decirse que sea una obra maestra ni el punto más destacado de la trayectoria del escritor gaditano, pero 'Mercado de espejismos' cumple como denuncia ante tanto patán haciéndose pasar por novelista.
El libro, por cierto, ha ganado el Premio Nadal de este año, pero esta circunstancia, los galardones, me trae al fresco. Salvo que me premien a mí, claro. Benítez Reyes cuenta con varias distinciones por su labor literaria y escribe en El Dominical, el suplemento de 'El Periódico', pero donde cuenta con más peso específico es en el campo de la poesía.
No, no he leído sus poemas, pero sí una novela suya que me prestó G. y no le he devuelto -un saludo chilango, güey- y que me descubrió a este literato. Se trata de 'El novio del mundo', uno de los mejores libros que he leído nunca y que desde aquí les recomiendo encarecidamente. No les voy a desvelar nada sobre el mismo, así que tendrán que atreverse.
Tema del día: 'Seven seas', ECHO AND THE BUNNYMEN
5 comentarios:
Celebro el retorno del relator a la blogosfera: ya echábamos de menos solazarnos a primera hora de la mañana leyendo sus reflexiones.
Y desde aquí propongo que se cree el Premio Nacional de Blogs y que su concesión sea por sufragio universal.
PD polémica: A mi me gustó y me emocionó "La catedral del mar"
Dear Sobrevalorado, qué felicidad leerle otra vez... Yo sólo conozco algunos poemas de Felipe Benítez Reyes, a quien descubrí en un libro de poesía para los que leen prosa con un poema-joya: Advertencia.
También le sigo en el Dominical, pero a veces, solo a veces, no le entiendo.
P.D: A mí también me gustó La Catedral del Mar. Aunque sólo es una obrita fácil de leer.
La catedral del mar es un libro malo de solemnidad
Como no tengo personalidad alguna ni criterio en absoluto, me dejo influir fácilmente, así que ayer mismo cogí en préstamo de la biblioteca pública de mi ciudad "Mercado de espejismos", y ya llevo más de 100 páginas leídas. Sobrevalorado, tengo que agradecerle la recomendación, porque las aventuras de Tía Corina y Jakob me están encantado.
Lo que faltaba, el amigo ahora es líder de opinión.
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