viernes, 31 de agosto de 2007

Mantener la fe



A principios de junio salió a la venta 'Carnevisión', el álbum de debut de Fernando Alfaro y los Alienistas. Bueno, no es que sea un estreno al uso, ya que Alfaro, como sabrán los fieles lectores de estos desvaríos, fue el cantante y compositor principal de dos memorables bandas, Surfin' Bichos y Chucho. Finiquitado este último proyecto y tras la gira de reunión de los anteriores, el albaceteño vuelve con un trabajo más personal, si cabe, pero que no aporta demasiadas cimas a su carrera.


Este blog ya se hizo eco de la presentación en vivo algo fallida que tuvo lugar en el Metro de Barcelona durante el Primavera Sound, evento que contó además con un showcase del artista en el propio recinto al que no tuve ocasión de asistir, porque ya saben ustedes -o deberían- lo que estresa un festival.


El disco continúa en la estela sonora de 'Koniec', mientras que los textos remiten más a 'Los diarios de Petróleo', los dos últimos trabajos publicados bajo la etiqueta de Chucho. Arranca el CD y los tres primeros cortes pasan con normalidad, sin alardes, en una línea demasiado continuista que no depara sorpresas ni tampoco algún ejercicio de estilo especialmente inspirado. Más de lo mismo.


No es hasta 'Problemas de sueño', que Alfaro sube el listón, con un lirismo tan personal como desacostumbrado, por lo tierno. Nuestro hombre no destaca por su gazmoñería, precisamente, sino que aplica un prisma descarnado -ya veces tremendista- para abordar los grandes temas de toda la vida: la muerte y el sexo. Un ejemplo de ello es 'Con las manos en la sangre', título explícito donde los haya, donde recupera la esencia del sonido Alfaro: un aliento guitarrero que contrasta con la cálida voz de Isabel León, su mujer a la vez que corista habitual.


Dentro de la habitual temática truculenta de los textos alfarianos, 'Carnevisión' rezuma la influencia de Arthur Schnitzler, escritor austriaco de principios del siglo XX, que abordó nuevas vías en el tratamiento psicológico de los peronajes literarios. Asimismo, el Holocausto como escenario de la tragedia humana por antonomasia aparece en 'Queda expulsado de la especie humana', otro título que no deja lugar a dudas.


En 'Silverio, tenor de la comarca' son los fantasmas de la Guerra Civil española los que se materializan en una canción incómoda. De hecho, este último adjetivo le viene bien al disco entero. Una vez más, Fernando Alfaro exorciza sus demonios interiores, pero a sus seguidores no nos conmueve como en anteriores ocasiones. No obstante, mantenemos la fe.


Tema del día: 'Su mano sobre la mía', FERNANDO ALFARO Y LOS ALIENISTAS

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un poco espeso para mi gusto, que quieres que te diga

Anónimo dijo...

La verdad es que cuesta un poquito.