lunes, 30 de junio de 2008

¿Hablamos de fútbol?



Porque... de qué vamos a hablar si no. Sí, España ha ganado la Eurocopa, tal como dicen en TV3, y ya somos campeones, como dicen en el resto de cadenas. En fin, aquí vienen unas cuantas consideraciones para que ustedes hagan con ellas lo que consideren oportuno.


1.- Xavi Hernández, mejor jugador del torneo según la UEFA. Servidor lo incluyó hace unas semanas en su lista personal de transferibles azulgranas por mingafría. ¿Soy un ignorante balompédico o Luis le ha inculcado algo que desconocemos? Ojo, pregunta retórica, que ya sé lo que van a contestar, graciosetes.


2.- Un día de éstos habrá que abrir un debate sobre quién es el mejor portero del mundo. Ah, es verdad, que hace años que digo lo mismo, un tal Casillas.


3.- Marchena, un lastre para el equipo según muchas opiniones pre Eurocopa, acabó cuajando una competición y una final memorables. Imperial al corte y en la salida del balón.


4.- Si yo fuera el Villarreal, vendía a Senna de inmediato por una pasta gansa.


5.- Vaya carrerón el de Ballack. Encima, se llevó un cabezazo en la ceja del hispano-brasileño. Nota para la reflexión: del codazo y las lágrimas de Luis Enrique hemos pasado al capitán de Alemania sangrando y buscando bulla.


6.- Palop me cae regular, pero lo de Arconada me tocó la fibra sensible. Ah, y sobre Platini, le encanta mangonear y chupar cámara, pero fue un futbolista irrepetible. Mejor que Zidane, sin ir más lejos.


7.- ¿Cuánto vale ahora Cristiano Ronaldo? ¿Y el ruso Arshavin?


8.- Tras la semifinal, un tipo con la enseña patria nos toreó a mí y a mi moto en la calle Princesa. Anoche, tras la victoria final, nos hubieran metido el estoque a fondo. Nunca pensé que mis ojos verían tal estallido de celebración en Barcelona con la selección española. El centro de la ciudad, tomado, y, atención, mucha camiseta azulgrana ente los festejantes.


9.- Impagable ese gran forofo de la selección española que atiende por Joan Laporta en el Ernst Happel vienés. Lástima que nadie le metiera un micro a ver qué decía. Y no es ventajismo, es curiosidad.


10.- ¿Qué coño hago ahora con un mes y pico sin fútbol?


Tema + vídeo del día: 'Evil', INTERPOL


miércoles, 25 de junio de 2008

Altamente estimulante



Profundamente debilitado por la súbita irrupción del calor y los excesos propios de un largo y verbenero fin de semana, el martes tuve ocasión de asistir a un concierto de una banda de la que, hasta hace unas semanas, llevaba más de 20 años sin tener noticias. Pues sí, los Psychedelic Furs aún existen, aunque no presenten nada nuevo, y su directo no cambiará la vida de nadie pero resulta todavía altamente estimulante.


Unas 200 almas en la sala Bikini, con unas pintas curiosas en su mayoría. Predominio de la camiseta negra y aires de 'yo llevaba un peinado muy molón en el 85 aunque ahora se me vea la azotea'. Sobre la sala, constaté dos cosas: que un vaso reducido de cerveza fría pero regulera a 4,5 euros es una broma de mal gusto, sobre todo si te tomas cinco, y que hay qué ver cómo está una morena tras la barra.


No me distraigan... Salieron por fin los Furs con una formación calcada de la original -voz, bajo, guitarra, batería, teclado y saxo- de la que sólo permanecen tres miembros geniuinos, entre ellos el cantante Richard Butler y su hermano el bajista. El primero aguardó antes de salir mientras el grupo se desgañitaba en una intro repleta de drones y distorsión para luego presentarse y empezar a comportarse como uan genuina estrella del rock.


Lo digo en sentido positivo, ojo. Que a veces tiene su encanto el ir de persona normal y el rollo 'soy como vosotros', pero normalmente, yo quiero ver a alguien con un talento diferente bajo los focos. Para ver alguien como yo, ya salgo yo a cantar. Mmmm... ¿debería empezar una carrera musical? Bueno, luego retomo este asunto. O no.


En fin, que el viejo sonido afterpunk de los 80 -'Sister Europe', 'Imitation of Christ'- sonó atronador, con una banda engrasada y conjuntada, con un saxo jugando con ecos y reverberaciones varias que le daban un toque diferente a lo que suele ser habitual en este instrumento. Y las piezas más FM rock que les dieron fama y notoriedad, sobre todo en EEUU, las que pellizcaban más la nostalgia del personal ('Pretty in pink'), se me antojaron frescas y contundentes.


Tampoco fue un concierto de 10, porque si en lo bueno a veces recordaban al Bowie de 'Scary monsters' o a los Chameleons, en lo malo uno reconoció un par de veces un eco a, glups, Simple Minds, que echaba para atrás. Pero sólo fueron unos breves instantes los que perturbaron mi ánimo y el de O., quien, cual prueba del algodón, salió altamente satisfecho de un bolo de un grupo que prácticamente desconocía.


La próxima entrega de 'El viejuno mundo del rock', el 9 de julio, con The B-52s. No, no, edito y corrijo: me como mis palabras de hace una semanas y me planto el domingo día 6 en la Costa Brava a ver a REM.

Tema + vídeo del día: 'Heartbreak beat', THE PSYCHEDELIC FURS



miércoles, 18 de junio de 2008

Clase magistral



No habían pasado ni 24 horas desde el concierto de Radiohead -y servidor no había dormido ni una entera, pero ésa es otra historia- cuando entré en La 2 de Apolo para asistir al concierto del insigne José Ignacio Lapido, alma mater de los llorados 091. Con el cuerpo y el espíritu maltrechos, a las 21.10 entramos en la sala y, oh sorpresa, el bolo ya había empezado.


Oficialmente, la hora era las 21.00, pero me pareció especialmente raro un horario tan tempranero. Sabiendo que el maestro granadino gusta de ofrecer actuaciones de dos horas, pensé que así tenía tiempo incluso de explayarse por más tiempo. En fin, que tras un par de cervecitas para recuperar el pulso, ya estuve en condiciones de seguir con atención lo que los altavoces escupían.


'Cartografía', el quinto álbum de Lapido en solitario, no suena tanto a los últimos 091 como sus predecesores y sí recuerda un poco más a un rock americano en la onda de los últimos Del Tonos. Pero en directo, la banda repasa todos los matices del rock de factura clásica: folk-rock a lo Byrds, guitarras aceradas, aires de regusto country... y la precisión y capacidad de evocación de los mejores textos en español de los últimos 25 años, con permiso de Sr. Chinarro.


Y esas guitarras... Vaya duelo entre la Telecaster de su hermano Víctor -¿era él?- y la Gibson SG de José Ignacio. El resto de la banda, Bajista, teclista y batería rayaron asimismo a gran nivel, conjuntados y poderosos. Una lecciónmagistral de reock en directo para tanto grupo que suena a rayos.


En fin, aquello se pasó en un suspiro, y a las 22.20 o así, el cantante y guitarrista anunció que a y edia se acaba aquello "por imperativo de la sala", una mandanga que aún no he logrado aclarar. Sí, luego, había más actuaciones, pero en teoría a partir de las 0.30. Cerró con dos rescates de 091, 'Esta noche' y el habitual broche, 'Qué fue del siglo XX'. Ants, además, había desemplolvado 'Zapatos de piel de caimán' y 'La noche en que la Luna salió tarde'. Snif, qué tiempos.


Tema + vídeo del día: 'Cuando el ángel decida volver', LAPIDO


martes, 17 de junio de 2008

Alternativa confirmada



Tras unos días de digestión festivalera, vuelve su blog favorito esta vez para darles cuenta del evento creado en torno al concierto de Radiohead en Barcelona el pasado jueves. Sí, un festival, de nombre Daydream para más señas, pero que se aleja muy mucho de los hábitos del Homo Festivalensis. Los motivos son básicamente dos: Una, según mi criterio, un festival de un único día no es un festival en su acepción contemporánea; dos, un festival o concierto múltiple del que sólo te interesa un artista no es un festival strictu senso.


Como nos traían al fresco Low y el resto de bandas entre pesadas y torturadas que amenizaban la velada, mi amiguete D. y servidor llegamos al Fórum a eso de las 19.30. Y más tarde que podríamos haber ido, ya que pasamos un par de horas engullendo un bocadillo, trasegando cerveza y acechando señoritas. Por cierto, salió a tocar una banda que atiende por Bat for Lashes cuando mi menda estaba en la barra, de espaldas al escenario. Estuve un rato pensando en qué canción de Björk sonaba hasta que me caí del guindo.


A las 21.30, anocheciendo, salieron Ojopocho and friends al escenario. Empezaron con un par de temas de 'In rainbows', su último trabajo, y aquello no funcionaba. Nosotros, a 10 metros a la izquierda de la mesa de sonido, oíamos más a la pléyade de imbéciles que atestaba el lugar que al grupo. A la cuarta canción, hora de llenar el depósito cervecero. Nos acercamos a los surtidores, en la parte trasera... y aquello se oía como Dios. Alto y claro.


Curiosamente, el sonido dirigido al público provenía de -escasos- altavoces situados a cierta altura en los márgenes del escenario. Esa cierta elevación y el hecho de que se tratara de un bolo al aire libre -con el viento como invitado impredecible- provocó la curiosa situación de que los muy fans que copaban las primeras filas apenas escuchasen al grupo en condiciones. Nosotros, más anchos que en una verbena de pueblo, nos teníamos que hablar al oído para entendernos.


Curiosidades: Radiohead son un grupo concienciado. No viajan en avión durante la gira -van en bus- para no dañar el medio ambiente y en sus actuaciones no se despacha el bebercio en los habituales vasos de plástico de usar y tirar. No, amigos, pagas un euro y tienes un vaso semiopaco -con lo que cuesta ver si te han echado espuma en vez de cerveza- con un bonito logo de recuerdo por si te lo guardas. Si no, te devuelven el euro. Sí, claro, imagina la cola que se montaría con los 20.000 asistentes buscando su eurito. No creo que lo hicieran muchos.


Ah, la música. Pues 'In rainbows' prácticamente íntegro, lo cual no es malo en sí, dado que es un álbum que roza el notable en mi opinión. Además, no tengo grandes predilecciones en el repertorio de Radiohead, con lo que el que no tocaran 'Creep' no me pareció mal. Es más, dado el grado de capullez reinante entre los asistentes, mejor que no la repescaran.


Sobre 'Hail to the thief' pasaron -gracias a Dios- de puntillas y, en cambio, picotearon a fondo de 'Kid A' y 'Amnesiac', sus mejores obras a mi juicio. Y, claro está, cuando volvieron a los tiempos de 'OK Computer' -'Paranoid android', 'Airbag'- hubo muchos gritos de aprobación, al igual que con algún rescate aún anterior. ¿Lo mejor? 'Pyramid song', 'Idioteque' y 'Jigsaw falling into place'.


Por lo visto y escuchado, Ojopocho y cía. trasladan al directo con solvencia la complejidad de su sonido en estudio. Resulta curioso además que un grupo que transita sendas a priori demasiado experimentales para el gran público reúna a 20.000 personas. También llama la atención que cientos de personas a las que se la suda enormemente el asunto paguen entre 60 y 70 euros para dedicarse a hablar de sus cosas en pleno concierto. Y no, no habían venido por Low.


En fin, que estoy como estaba. Me gustan Radiohead más o menos y sigo pensando que son un grupo respetable y que van a su bola. Eso sí, al igual que ocurre con Springsteen, lo peor de ellos son sus fans.


Tema + vídeo del día: 'Idioteque', RADIOHEAD

miércoles, 11 de junio de 2008

Grano y paja



Fútbol y festivales... me encanta esta parte del año. Si notan que baja la productividad del blog, acháquenlo a esta razón. Por cierto, mañana acontece el Daydream Festival, tinglado montado para encubrir un concierto de Radiohead. Sí, hay una retahíla de acompañantes, pero debo de estarme convirtiendo en un abuelo fuera de onda, porque prácticamente todos o no me gustan o no los conozco.


Pero no hablemos más de mí. Hagámoslo del glorisoso debut de Españññña en la Eurocopa y separemos el grano de la paja, como le dijo Josefina a Napoleón en la noche de bodas.


1.- La lista de Aragonés. Pocos reproches, la verdad, pero lo de Valdés clama al cielo. Ya no es el amiguismo del papá de Reina, es que la temporada de Palop ha sido muy discreta. Y antes que a Sergio García llevo a Tamudo cojo y ciego.


2.- El asunto de los centrales tenía a más de media España aterrorizada. Al final, ni tanto ni tan calvo. Puyol, con un año muy irregular, estuvo más o menos bien. Marchena, que hace años que demuestra lo que pudo ser y no es, da miedo porque es capaz de romperle dos dientes a un rival en una jugada intrascendente. Veremos.


3.- Ah, el portero. Pues, como siempre. Cada vez que hablo de él escribo lo mismo. Ya saben, el mejor del mundo.


4.- Tantos años con Antonio López y con Pernía (vaya bluff), y Capdevila lo borda. Desde luego, el Villarreal ficha bien. Y, posiblemente, el peor partido de Sergio Ramos este año.


5.- Lo de Senna es curioso. Está y no se nota. O igual sí, la verdad es que no lo sé. Desde luego, la leña de Albelda y el pase largo de Xabi Alonso no le distinguen.


6.- El fútbol es así. Le cuelgas la etiqueta de transferible a un tipo, y va y se echa la selección a la espalda en un amistoso y en el debut eurocopero. Sí, es Xavi, pero parece otro.


7.- Los ingleses flipan con lo de que Cesc no sea titular. Hombre, con Xavi a este nivel, pues no hay tu tía. Porque Iniesta tiene que jugar siempre. Otra cosa es jugar con un solo delantero, entonces sí cabría.


8.- Silva tiene mucha clase, eso lo ve cualquiera. Pero, no sé por qué, tengo dudas de que en un partido ante Francia o Italia dé la talla. Bueno, sí lo sé. Tengo prejuicios, lo reconozco. Históricamente, en la selección sólo se han mantenido a flote los del Madrid y el Barça, será por acostumbrados a la presión.


9.- Añado: Los de la Premier ya manejan la presión. Sobre todo, Torres, que ante Rusia cumplió con creces en la primera parte. No mojó, pero da igual.


10.- ¿Será Villa un crack internacional o un buen jugador y ya está? No lo tengo claro aún. Veremos.


Tema + vídeo del día: 'Come into my world', KYLIE MINOGUE


viernes, 6 de junio de 2008

Ra-ta-ta-ta-ta-ta-ta



Días señalaítos en el apartado deportivo. La Eurocopa está al caer y anoche empezó la final de la NBA, con ese Celtics-Lakers tan old style. Por lo pronto, ya lo sabrán, palmaron Gasol y compañía, pero me siento moderadamente optimista de cara al futuro de la serie: los bostonianos no creo que jueguen mucho mejor y los angelinos difícilmente estarán peor.


El partido se jugó la pasada madrugada a las 3 hora española. Bastante tarde para ser la costa Este (las 21.00 de allí), pero así dio tiempo a que se pudiera ver en horario no laboral en la costa Oeste (las 18.00). Resultado: No hay quien lo vea en directo aquí en la Península. Si al menos empezara a las 2, vería un cuarto y grabaría el resto, pero no hay manera.


Si uno tiene Digital + lo puede ver al mediodía siguiente, a las 13.35, mientras come. Lo malo es que echas una cabezada y te puedes perder lo mejor, así que mi menda lerenda tira de vídeo, se salta los tiempos muertos y todo eso. Ojo, que el verlo en diferido -con vídeo o no- entraña el riesgo de enterarse del resultado.


Es todo un arte evitar saber cómo ha quedado un partido. Por lo pronto, cuidado con las páginas que uno abre en internet y con los correos electrónicos. Por la mañana, al levantarse, nada de poner la radio mientras te duchas. Un CD sencillito y a correr. Y atención, mucho cuidado al encender el televisor justo antes de darle al play; el peligro acecha en forma de telediario o canal informativo 24 horas. Sí, el mundo está plagado de cabrones.


Nunca pensé que diría esto, pero echo mucho de menos a Andrés Montes. Recuerdo cuando Canal + trincó la NBA, en 1994, y el calvo de las pajaritas empezó con su repertorio de apodos y expresiones singulares. A un amigo de Alfonso Relaño -entonces jefe de deportes del Plus- le dije "vaya pesado ha fichado tu amigo". "Es un compromiso de hace años", me respondió.


Pero pasaron los años y em acostumbré al ra-ta-ta-ta-ta, al brrrrrrrrrrrrr, y, sobre todo, a los diálogos con Antoni Daimiel, un contrapunto perfecto a la verborrea de Montes. De hecho, como persona poco inventiva que habla a base de muletillas y frases prestadas, una de mis favoritas es "¡Pero Daimiel! ¿Qué broma es ésta?".


Y ahora andamos huérfanos de 'jugón' o del 'reflexivo' Fisher. No obstante, la pareja actual me parece bastante digna y, sobre todo, mucho mejor que otras que acompañana las retransmisiones a lo largo de la temporada regular. El narrador, David Carnicero -me ha costado horrores encontrar su nombre-, me parece amable y que comunica bien, y el ex jugador de Estudiantes Nicola Loncar acompaña, aunque le falte pasión. Eso sí, las pilladas son graciosas.


En cuanto al juego en sí, no se apuren, que tiempo habrá de hablar.


Tema + vídeo del día: 'Satellite of love', LOU REED

jueves, 5 de junio de 2008

Noche de agua




Y llegamos a la tercera y última jornada del PS 08. Vale, el domingo había también actos colaterales en la sala Apolo y en un parque barcelonés, pero oigan, que hoy es jueves y aún estoy agotado. Hice acto de presencia sobre las 19.30, hora a la que empezaban a actuar Fanfarlo, un entretenido grupo de pop con buenas melodías, pero con un directo muy normalito. Añádase mi cansancio y que, glups, empezaba a chispear.


Cervecita, compra de camiseta, merienda -regalaban una especie de donuts que entraban muy bien-, stands varios y reposo en una grada esperando a los amiguetes y viendo a Buffalo Tom. Rock americano de los primeros 90 sin mucha convicción -por su parte y la mía- que no me han dejado mucho poso. Ah, me olvidaba, en el paseíto previo pude disfrutar la última canción de Okkervil River, que me pareció estupenda, con ese folk rock made in USA tan desbocado. Nombre a seguir.


Con el tridente al completo, nos acercamos a ver a Rufus Wainwright. Solo, alternando piano y guitarra, en el escenario más grande del certamen, ante miles de personas muchas de las cuales no sentían más que un poco de curiosidad, y va el tío y lo borda. Parte de su actuación la vimos sentados, dando buena cuenta del bocadillo, pero ni por ésas parecía menos brillante su interpretación. Eso sí, gracias a nuestro ojo clínico, nos perdimos medio 'Hallelujah' por ir al baño cuando habíamos tenido todo el concierto para hacerlo.


El mismo 'Hallelujah', el de Leonard Cohen, sonó un ahora después muy distinto a manos de Enrique Morente y los Lagartija Nick, que han vuelto a los escenarios con su legendario disco de 1996, 'Omega'. Arropado por un conjunto flamenco de categoría, incluido su hijo, el maestro granadino se sobrepuso a un sonido vacilante en los primeros temas para acabar erizándonos la piel a los presentes. El segundo gran momento del festival.


Enjugadas las lágrimas, y comprobado desde la lejanía que Dinosaur Jr. son un coñazo supino, bajamos las famosas escaleras en plan turista y nos topamos con un DJ que no conocíamos, Aklan Braxe, que nos devolvió la energía durante un ratito. Hasta que, sobre la 1, llegó la hora de desandar lo andado, y enfrentarnos a uno de mis momentos más deseados, Tindersticks.


Reinventando su pop melodramático y alejándose del riesgo de autoparodia, Stuart Staples y compañía clavaron un concierto emocionante y excepcional, con su nuevo disco casi al completo y apenas un par de rescates clásicos, como 'Her' o 'Travelling light'. Encima, no éramos demasiados y se podía estar bastante cómodo disfrutando sin los habituales pesados de un sonido adulto y delicado. Grandes.


A continuación viene una pequeña laguna en mis recuerdos, la verdad. Repaso el cartel y no caigo en qué diablos estuvimos viendo, así que imagino que nos dedicamos a andar sin rumbo fijo, beber, ir al baño, etc. hasta que a las 3.30 acudimos a ver el Dj set de Simian Mobile Disco, que tuvieron que cancelar su actuación en formato banda. Y ahora viene lo bueno.


En un momento dado, debían ser las 4 o así, empezó a caer el diluvio universal. Pero a lo grande, nada de cuatro gotas. Nos guarecimos unos minutos bajo unos árboles, pero estábamos igualmente empapados y aquello no parecía remitir. From lost to the river, nos dijimos, y nos fuimos a otro escenario del que nos llegaba el eco de la música. Apenas duró la danza dos minutos, porque el DJ que oficiaba recogió los bártulos ante la que caía.


Sólo cabía la retirada a la pérgola, único espacio cubierto del recinto festivalero. Por el camino tuvo lugar uno de esos momentos inolvidables, con el tridente y otros zumbados saltando en los charcos como niños mientras entonábamos a voz en grito el tema central de 'Cantando bajo la lluvia'. En fin...


En el único escenario que quedaba pinchaba el dúo germano Tiefschwarz, así que allí estuvimos todos los integrantes de la masa empapada dando botes hasta que aquello se dio por finiquitado y nos fuimos en caravana -las 6 de la mañana, casi- al metro. Chorreando, pero felices. Enseñanza del día: no compren un chubasquero en los chinos por 0,60. Viene a ser una bolsa de basura con agujeros en lugar de mangas y no sirve para nada.


Tema + vídeo del día: 'Dying slowly', TINDERSTICKS

miércoles, 4 de junio de 2008

Noche de leyendas



Hora de llegada al Fórum: 18.45. Subo la rampa y veo la cola -larga, inmensa- para entrar al auditori a ver a Nick Lowe, cuya actuación estaba prevista para esa hora exacta. Derramo una lágrima (ojo, metáfora) y tiro p'alante. Luego me enteré de que hubo pollo, con muchos retrasos y muchas colas para acceder al lugar, así que hice bien.


Crucé casi todo el recinto para asistir al final del pase de Grande-Marlaska -antiguos Garzón-, una propuesta divertida para una sala pero que a pleno sol por la tarde con el cuerpo desperezándose no da para mucho. En cambio, los Felice Brothers resultaron un agradable descubrimiento. Su álbum de debut ya presagiaba cosas buenas, pero su directo, mezcla de folk, americana, soul, aderezado de un envidiable optimismo, me puso las pilas. Bien por ellos. Casi les compro luego el disco, cuando bajaron a venderlo en mano.


A continuación, sentada en las gradas para escuchar -tampoco mucho- a Bishop Allen y comentar la jugada. Además, el comando se amplió a quinteto y fue a dar cuenta de la primera cena de la noche. Rapidita, porque había que ver a los Sonics. Unos señores que tienen la edad de los Stones, que fueron la bomba en 1965-66, y que ahora parecen una banda de pub guiri de Benidorm.


Pero sólo por las pintas. Musicalmente, resultaron bastante convincentes con su rock de garaje interpretado sin mover un pie, no sea que les diera un aire, pero dando buena cuenta de perlas imperecederas, véase 'Strychnine' o Psycho', además de versiones de clásicos como 'Walking the dog' . Momento nescafé: a media canción -y era la quinta o sexta-, las pantallas mostraron al saxofonista mirando su reloj, como diciendo 'a ver cuánto queda'. Nos queda además la duda de si el pianista gasta laca o peluquín.


Tras los viejunos de Seattle, la segunda cena, una sana tradición recién inventada. Y paseo para bajar la cena hasta casi la orilla del mar. El objetivo era que los debutantes vieran el nuevo escenario, pero, de paso, el desmadrado concierto de Man Man nos atrapó. Musicalmente, no sabría cómo definirlo, un amalgama de géneros interpretados desde el filo de la locura, con escaladas por los altavoces, saltos, leñazos y de todo. A posteriori, me he enterado de que uno de ellos bajó del escenario, saltó una valla y se tiró al mar. Durante la actuación, sí.


Era la hora para una de las citas subrayadas del evento. "We are not men, we are Devo" era la consigna y resultó memorable para quien esto escribe. Su tecno-punk-pop retrofuturista sigue resultando más moderno que muchas propuestas actuales y su puesta en escena, con esas legendarias pintas, es de 'traca i mocadors'. Cayeron todas las gemas de su repertorio ('Mongoloid', 'Girl U want'), pero debieron haber guardado alguna para el tramo final, que quedó algo deslucido.


Luego, momento para la pausa con Cat Power y su recopilación de versiones, que no mejoran su mágico álbum anterior, 'The greatest'. Excelente banda y muy motivada ella, recorriendo el escenario de lado a lado. Otro año, por cierto, a ver si me acuerdo de pedirle el teléfono.


Pasaban ya de las 2 de la mañana cuando acudimos a la llamada de The Go! Team, combo inglés básicamente saltarín, lo que a esas horas no venía nada mal. No son nada del otro jueves, pero su aleación de pop, rock y funk puede resultar irresistible en directo. Como hay opiniones para todos los gustos, alguno de mis acompañantes los coronó como lo mejor de la noche.


Y ya en formato dúo, a eso de las 3.30, turno para The Rumble Strips. Su neosoul, muy british por otra parte, tiene su gracia, pero no ofrecieron un gran concierto. Sólo volaron alto en un par de temas, 'Time' y 'Alarm clock', así que me dediqué a dictarle una conferencia a M. sobre 'Los festivales: Negocio, patrocinio y cachés'. Charla-coloquio y concierto acabaron a la vez y llegó el momento de tomar las de Villadiego tras una noche de leyendas que nunca pensé que iba a ver actuar, como Devo o los Sonics.


Tema + vídeo del día: 'Roll on Arte', THE FELICE BROTHERS


martes, 3 de junio de 2008

Noche de magia



Sesenta horas después de acabado el Primavera Sound, estoy muerto, pero feliz. En general, balance muy positivo con una apoteosis final en la madrugada del domingo cuando cayó el diluvio y puso el broche final al certamen. Vayamos por partes, en concreto el viernes.


Para evitar colas como otros años, la entrada tuvo lugar a las 18.15, antes de lo habitual en mí. Bien, a las 18.30 ya estaba dentro, con tickets de cerveza, pero lo que no casi había era barras abiertas. Así que empecé la primera caminata del weekend por el Fórum. Por fin, con un vaso en la mano, MGMT en directo. Divertidos, apañados, psicodélicos, delirantes y, en ocasiones, inspirados. Primer gran momento del PS 08.


A continuación, paseíto bajo el sol casi poniente y confirmación de que la de los barceloneses Tarántula no es mi tipo de marcianadas favorito. No obstante, son lo más entre el underground local, así que debo de ser un rancio. Pudimos volver al anterior escenario, sentarnos en las gradas tranquilamente y charlar mientras la indietrónica de The Notwist crecía en ímpetu guitarrero con resultados intrascendentes. Ya ni me acuerdo casi.


Más paseíto, esta vez por la habitual feria discográfica y de camisetas en las que acabo por comprar chorraditas a cascoporro, como se dice ahora. Por fin, el gran momento: el bocadillo. Traído de casa, eso sí, que luego te sablean. Con la panza a medio llenar, nos acercamos a Public Enemy, para un piscolabis. Sólo aguantamos tres temas -el hip hop es para devotos-, pero cazamos un par de joyas: 'Bring the noise' y 'Don't believe the hype'.


El comando festivalero -un trío, salvo el viernes, que devino quinteto- tomó la senda del nuevo escenario (Vice) de esta edición, para el que hay que bajar una escalera de padre y señor mío, que te conduce a uan explanada junto al mar. Fantástico, pero luego hay que subir. Si han seguido este blog sabrán que en un festival se camina lo que no está escrito. Volviendo a la música, en este lugar actuaban British Sea Power, que se dedican a un rock con ribetes épicos que elude los lugares comunes del género. Bien, sin más.


El momento esperado era, a las 23.45, la aparición de Portishead, para el primero de sus dos bolos en el PS 08. Y valió la pena esperar tanto años; lo digo ya, uno de los mejores conciertos que he visto en mi vida. Poderoso, matizado, demoledor, delicado. Vanguardista y clásico. La mejor sonorización que cabe imaginar nunca para una banda de sonido tan sofisticado. Fue todo eso. Y emocionante.


Además, tuvimos suerte de que no nos tocara cerca ningún capullo que habla a gritos de sus cosas mientras se desarrolla la actuación, cosa que he leído que le ocurrió a bastante gente. Desde las joyas de 'Dummy', su debut, hasta las novedades del magnético 'Third', Portishead sonaron majestuosos, con una Beth Gibbons fantástica de voz y actitud, y una música mágica. Ah, salió Chuck D (Public Enemy) en un tema.


Tras aquello, quedarse al hip hop buenrollista de De la Soul hubiera resultado contraproducente, así que volvimos a bajar escaleras para apreciar el final del pase de Voxtrot, interesantes sin más. Pero justo después era el turno en ese mismo escenario de Vampire Weekend, el hype de este año. Justificado, por cierto. Música alegre, festiva pero no idiota, bien escrita y mejor interpretada. Se hizo corto el bolo de los de Brooklyn, pero tampoco tienen más repertorio. Por la puerta grande salieron.


Y cerramos la primera velada con Midnight Juggernauts y su electrorock presuntamente festivo que no logró arrancarnos el duende bailongo y que nos condujo a la salida a eso de las 4 de la mañana. No está mal para el primer día.


Tema + vídeo del día: 'Machine gun', PORTISHEAD