lunes, 20 de abril de 2009

Vuelven los 80 (por desgracia)



Días (noches) de trabajo de campo para determinar el estado de la escena musical barcelonesa, por un lado, y española, por el otro. El jueves, en el inhóspito Maremàgnum, arrancaba el festival que cada año se celebra al aire libre, pero que en esta edición incorporó la novedad de una primera noche a cubierto, en concreto en una de las antiguas discotecas del complejo. Y, además, de dos bandas ignotas que ni conozco ni vi, los dos nombres más 'in' del mundillo independiente de la ciudad: Joe Crepúsculo y Extraperlo.

El primero, procedente de los muy underground Tarántula, ha editado dos álbumes en 2008 muy bien ponderados por la crítica especializada y que a mí me dejan más bien frío. Tanto en disco como en directo, al escucharle, pienso que he vuelto a 1983 y estoy viendo 'Musical Express', que va a salir Ángel Casas en pantalla y va a anunciar a Derribos Arias.

Sí, amigos, lo más de lo más ahora es sonar amateur como los primeros combos ochenteros, que destilaban originalidad e impericia a partes iguales. Dos apuntes sobre las canciones: 'Baraja de cuchillos' calca una cancioncilla con sintetizador de Rod Stewart, y 'Suena brillante', acelerada en vivo, es 'Getting away with it', de James, en español.

El viaje a los 80 quedó completado con la actuación posterior de Extraperlo, de los que sus influencias, según algunos, son Orange Juice y Prefab Sprout, cuando, a mi juicio, son unos Ciudad Jardín que querrían ser Carlos Berlanga. Bueno, en directo admito que sí sonaron en algún momento a Prefab Sprout. En fin, pop desprejuiciado, con toques tropicalistas -lo que se lleva ahora, señora- y que apunta intenciones.

Lástima que los juicios sobre ambas actuaciones queden desvirtuados por el hecho de que no vi casi a los actuantes, ya que el escenario estaba situado a unos 20 centímetros del suelo y, salvo los de la primera fila, el resto no veíamos nada. Así que me dediqué a alternar, a la cerveza y al Jägermeister, un licor que ahora regalan en algunos bolos a los que asisto.

Hubiera vuelto el viernes al Maremàgnum a ver a Sr. Chinarro, pero como hace sólo seis meses que tocaron por aquí, opté por Lagartija Nick en la muy rockera y satánica sala Mephisto. Casi lleno, unas 200 personas, para degustar la presentación en directo de 'Las marcas de mi larga duración', su reciente álbum.

Y no estuvo mal, porque Antonio Arias y compañía son una máquina de rock bien engrasado, acelerado y distorsionado. Pero tampoco es que estuviera bien del todo, porque si bien los tres últimos discos de los granadinos suenan bastante correctos, su traslación al directo denota cierta uniformidad en las canciones. Ninguna mala, ojo, pero tampoco ninguna brillante. No hay un estribillo, un cambio, un riff al que agarrarse.

Y claro, suenan un par de viejos temas, y no es que a uno le invada la nostalgia. Es que los temas rescatados del ya lejano 'Inercia' (1993) siguen siendo, con diferencia, lo mejor de su repertorio. Sonaron 'Nuevo Harlem' y 'Esa extraña inercia', y las distancias entre el ayer y el hoy quedaron claras.

Vídeo del día: 'Carmen celeste', LAGARTIJA NICK

5 comentarios:

el barón rampante dijo...

¿A poco Jägermeister es lo "in" ahora? Cuando yo era niño, les daban esto a los borrachitos para que se recuperaran. Como vengo diciendo desde hace un ratón: No somos nadie.

Sobrevalorado dijo...

Más que lo 'in',. yo diría que el señor Jägermeister desafía a la crisis apostando por el segmento de locales y eventos a los que suelo acudir.

Ya el año pasado, en el Primavera Sound, los chupitos a 1 euro (creo) hacían furor entre los jóvenes más animosos. Yo soy más de tequila, usted sabe, pero...

touching the balls dijo...

¿prefab sprout no eran un poco moñas?

el barón rampante dijo...

¿Moñas? Tocando, anda Ud. disperso. "Steve McQueen" es de lo mejorcito que se ha hecho en esta decáda perdida de hombreras y cortes de pelo salidos de estéticas caninas. Total, gustos y colores.

Sobrevalorado dijo...

Bien dicho, barón. Intolerancia con la ignorancia.