Tres años después, volvieron Depeche Mode al Sant Jordi con un doble bolo. Nuevo disco, nueva gira mundial, nueva oportunidad de oír los viejos éxitos... Vamos, que novedades reales pocas. Para empezar, el álbum de este año -discretito, como era de esperar- lo liquidan con tres canciones seguidas al principio y dos inserciones a medio concierto. Más o menos, lo que hicieron en su gira anterior. Conclusión: En la recta final, donde un grupo de estadio -o pabellón- se la juega, sota, caballo y rey.
En el apartado visual, el 'Sounds of the Universe Tour' sí presenta diferencias con el 'Playing the Angel Tour'. Y sale perdiendo. Lo que en la pasada gira era un imaginativo despliegue de varias pantallas sobre y tras el grupo se ha quedado este año en una única gran pantalla posterior que sólo da juego del de verdad en tres o cuatro momentos. A destacar el momento Benetton en el arranque, con un niño y un abuelo multiétnicos a modo de fondo de escritorio.
Musicalmente, servidor constató con cierto dolor de corazón que Gahan y compañía han perdido algo de músculo. Ojo, siguen siendo una máquina de precisión cuando enlazan temazos como 'Walking in my shoes', 'Precious' o 'World in my eyes', pero falta algo de potencia, de reprís, de dejarte con la boca abierta como en su anterior tour. De hecho, algo en esta línea había leído por ahí en relación al concierto de Madrid unos días antes. Demasiados meses en la carretera, tal vez.
Por lo demás, bien, no se vayan a creer. Bueno, un fallo de micro que nos dejó sin oír la segunda voz de Martin L. Gore en 'A question of time', pero nada grave. En lo positivo, el tremendo repertorio, centrado básicamente en los 90 -'Policy of truth', 'It's no good', 'I feel you'- y sin casi bajones coronado por 'Enjoy the silence' y ese himno que es 'Never let me down again'. Sobre 'Enjoy...' quisiera desde aquí manifestar una vez más mi más enérgica repulsa por el hecho de que Dave Gahan renuncie a cantarla desde hace años y la entregue al karaoke colectivo. No, chato, pagamos la entrada para escucharte a ti, no al becerro de al lado.
En los bises, el peaje habitual en forma de balada ñoña (otra más) a cargo de Gore. Al igual que en los shows de los Stones cuando canta Richards, el grueso del respetable aprovecha para ir al baño o hablar de sus cosas. Luego, dos rescates del pasado lejano, las enormes 'Stripped' y 'Behind the wheel', dejan paso al cierre: un 'Personal Jesus' contundente y más escueto de lo habitual en directo.
Añado que fui el primero de los dos días que tocaron aquí, y que el segundo fue elegido para grabar el DVD que dejará constancia para la posteridad del presente tour. Artefacto que, avanzo, me compraré el mismo día en que salga a la venta. Hasta entonces, me queda el recuerdo de un concierto que fue muy bueno, pero no sublime. Es lo que tienen los grandes, que les pides lo máximo.
Vídeo del día: 'Wrong', DEPECHE MODE
2 comentarios:
Bastante de acuerdo. Algo más flojos que otras veces, pero aun asi un espectáculo muy bien parido
Con todos los defectos que se quiera, me hubiera encantado ir.
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