lunes, 2 de noviembre de 2009

Creo que sí



Creo que me ha gustado 'Inglourious basterds', pero tampoco acabo de tenerlo claro. Vamos, que mala no es, pero me ha provocado una serie de sensaciones encontradas, aunque puede que todo obedezca al agotamiento con que llegué al cine. Pero no hablemos de mí.

Hablar de una película muy personal en el caso de Tarantino puede parecer un pleonasmo, pero es que el autor de 'Jackie Brown' parece haber reunido sus filias y haberlas condensado en dos horas y media de cine que alternan fases de altura con momentos de despiporrio, que diría el gran Poli Rincón.

Tras la chorrada para echarse unas risas con sus amigotes -nadie más le vio la gracia, imagino- que fue 'Death proof'', Tarantino vuelve con sus mejores líneas de diálogo desde 'Pulp fiction'. Ahora bien, servidor considera que, a la hora de sentarse a escribir, el amigo Quentin debía de andar algo distraído, porque hay escenas memorables. incluso antológicas -como la que abre el largometraje- y otras que, pudiendo ser sublimes, avanzan más a bandazos que otra cosa. Me refiero en concreto a la de la taberna, que todo el mundo aplaude unánimemente, y a la que, llámenme pejiguero, le veo demasiado las costuras.

Por lo demás, un pasote divertido. Si ver cine en versión original es obligatorio, en este caso no hacerlo supone no sólo el oprobio de pertenecer a la masa borreguil amante del doblaje sino perderse el festival idiomático y de acentos que propone 'Inglorious basterds'. Hablada en inglés -bueno, el dialecto de Tennessee del personaje de Brad Pitt se le parece-, francés y alemán, la irrupción del italiano resulta de los más descacharrante de la cinta. Detalle gratuito: el cameo de Mike Myers como oficial británico -Dios, si parece Chaplin en 'El gran dictador'-, que se lo podrían haber ahorrado.

Puntazos a favor: Uno, el actor austriaco Hans Landa como oficial de las SS resulta simplemente extraordinario, con una creación llena de matices, terrorífica y divertida a la vez. Y dos, la anacrónica inclusión en la banda sonora del tema de David Bowie para la versión ochentera de 'La mujer pantera', que me puso las pilas.

Ahora bien, el que espere un relato histórico que siga sentado. O un film bélico a la usanza clásica. Esto es más un spaghetti western que cambia Nuevo México por la Francia ocupada, al más puro estilo Sergio Leone en 'Hasta que llegó su hora'. Sólo que, si el director italiano no era mucho de mover a la risa, Tarantino en cambio quiere carcajadas en la platea.

Vídeo del día: 'Crystalised', THE XX

5 comentarios:

xyz dijo...

Es un pasote, cierto. Y hay cosas que sobran. Te doy la razón con lo del cameo de Mike Myers, penoso. De hecho te doy la razón en todo, espero que no me pase más.

Anónimo dijo...

Death proof es una gran peli de acción, a la altura de Pulp fiction y Kill bill

Sobrevalorado dijo...

Pues mire, disiento. 'Death proof' me parece un capricho de un fan de la serie b que tiene pasta y poder para pagárselo.

Por otra parte, no me parece que 'Pulp fiction' y 'Kill Bill' estén a la misma altura. La primera es un guión pluscuamperfecto muy bien resuelto; la segunda, desde luego, tiene momentos de grandeza. Pero eso, momentos. Ni comparación con las dos primeras del amigo Quentin.

neus dijo...

A mí me divirtió mucho "Malditos bastardos", qué quiere que le diga! No hay rigor histórico ni nada que se le parezca, pero...ay! hubiera sido tan bonito que las cosas hubiesen ido así, no cree?
Y coincido en destacar la actuación del actor Hans Landa! Está increible!

el barón rampante dijo...

Siempre me ha parecido que Tarantino es de los directores más sobrevalorados de los últimos tiempos. Como mucho, sus farlopadas me hacían gracia, pero debo reconocer que con estos bastardos realmente me lo pasé teta. Honor a quien honor...