lunes, 7 de diciembre de 2009

En la encrucijada



Franz Ferdinand son una de las escasas bandas de peso que ha dejado esta década. Debutaron en 2004 con un disco homónimo que exhibía una fórmula infalible: una aleación de riffs adictivos, estribillos urgentes y ritmos elásticos que redundaban en un rock musculoso y bailable consumible en forma de canciones caracterizadas por la inmediatez. Dos años después repitieron la jugada con un segundo álbum algo menos inspirado, como suele ser habitual.


Y llega el momento donde un artista se la juega: el tercer trabajo. En vez de fotocopiarse, los escoceses han optado con 'Tonight' por abrazar los teclados y dotar a sus canciones de un barniz discotequero más nocturno. ¿Funciona? De aquella manera... pero se agradece el afán por reinventarse y no caer en la misma fórmula vada vez más desbravada.


Todo esto viene a cuento porque el sábado, en Badalona, el cuarteto se mostró dubitativo ante la encrucijada. ¿Qué hacer? ¿Prolongar ad eternum los ritmos sincopados y las guitarras afiladas o bien lanzarse a la pista de baile? Pues no hay respuesta clara, ya que los Franz Ferdinand andan algo empanados y no se acaban de decidir.


Veamos la plasmación de lo ya dicho: Arranca el concierto y los temas, viejos y nuevos, suenan cortados por un mismo patrón sonoro: el de los FF digamos tradicionales, con ese postpunk ágil y veloz que brilla en canciones enormes como 'The dark of the matinée' o 'Michael'. Las nuevas, como 'Ulysses' o 'No you girls', lucieron de forma parecida, más próximas al bar que a la discoteca.


Lo malo es que el grupo ha pasado de ser un ciclón en directo a una stadium band con todas las de la ley. Es decir, sonido poderoso, virtuosismo instrumental y desvaríos para alargar innecesariamente los temas -vaya destrozo de 'This fire'-, como breaks de guitarra, karaoke popular y, al final, batucada con los cuatro músicos aporreando percusiones. Ello redundó en una actuación algo deslavazada, con clímax y anticlímax mal planteados, como ese 'Take me out' a medio menú.


Y llega el bis, y también la reflexión. A los de Glasgow les ha dado por los ritmos electrónicos, pero, a raíz de lo visto hasta el momento, parecen tener miedo a perder su público. Miedo que se quitan en las dos últimas canciones, para las que cambian de registro sin, por fin, temor al qué dirán. Versionan el 'All my friends' de LCD Soundsystem y cierran con 'Lucid dreams', de su último álbum, alargándola en clave rave dutrante casi 15 minutos. La audiencia, por cierto, quedó más perpleja que satisfecha.


Y dos asuntillos para cerrar. El primero, apuntar que la banda lleva tras de sí las peores proyecciones vistas nunca en un escenario. Tecnología Spectrum años 80, para entendernos. El segundo, relativo al jaleo que se montó con el acceso a la pista del Olímpic badalonense. Todas las entradas valían igual, y cada uno se ponía donde quería. En un momento dado, no dejaron bajar a más gente, porque el fregao está lleno. Siendo así, ¿cómo es que no sólo las gradas sino también los pasillos están abarrotados? ¿Cuántas entradas se venden? Un día de éstos, pasará algo.


Vídeo del día: 'The fallen', FRANZ FERDINAND


3 comentarios:

Murzuq dijo...

Y el año que viene tercer disco tambien de Arcade fire, a ver que tal. Espero se marquen gira y pueda ir a verlos!

A mi Franz Ferdinand, ni fu ni fa!

Salud!

Sobrevalorado dijo...

Sobre Arcade Fire, le puedo avanzar que el Primavera ha intentado contratarlos para 2010, sin suerte:

"Nada que hacer. Su gira comienza a mediados de junio y es totalmente imposible que vengan simplemente al PS. Aún no saben cuándo terminarán el disco, o sea que es posible que todo se retrase aún más."

Pero es probable que pasen por aquí en verano u otoño.

Murzuq dijo...

Estaré al loro! Mi especialidad es enterarme el mismo dia del concierto cuando ya no quedan entradas, como el ultimo de The Cure. Soy asi de burro.

Salud!