viernes, 9 de julio de 2010

Escenas de matrimonio



Hace días que tengo pendiente escribir algo sobre el pasmo que me dio cuando vi por fin hace unas semanas 'Vicky Cristina Barcelona'. Ya sé que no es un asunto de rabiosa actualidad, pero es que cuando la estrenaron y se sucedieron las críticas negativas, ya pensé que sería mala; eso sí, de ninguna de las maneras creía que iba a quedar para los anales del horror cinematográfico. Me explico:

1.- El guión no se aguanta por ningún lado, ya desde el principio. Las dos yanquis que vienen a culturizarse a la Ciudad Condal son directamente hostiables, así como la pareja que las acoge. Pero bueno, paga Mediapro y hay que rodar en Barcelona. La historia, al parecer, es lo de menos.

2.- Como los personajes no transmiten absolutamente nada, hay que aguantar una voz en off durante todo el metraje para que la acción avance. De lo contrario, aún estaríamos ante la pantalla esperando a que aquello arrancara.

3.- Lo de la Barcelona idealizada y de postal entraba dentro de lo previsible. Tampoco el Manhattan del director es muy real. Pero al menos, un poquito de bullicio en el Parque Güell o en la plaza dels Àngels (la del Macba) ayudaría a creerse algo este truño. Ah, avísenme cuando se celebre una de estas veladas flamencas para 20 personas al aire libre.

4.- ¿Tan mal le iban ya las cosas a Roures que le vendió celuloide rancio a Allen? ¿Lo de que toda la peli se vea anaranjada es cosa de mi televisor? ¿Por qué no luce la incomparable luz de Barcelona?

5.- Bardem hace lo que puede, Scarlett parece estar pensando en su cosas, Rebecca Hall es lo mejor con diferencia, pero lo de Pe, sus berridos y mohínes, es de juzgado de guardia. Cuando discute con su ex, me viene a la memoria 'Escenas de matrimonio'.

6.- Las escenas erótico-festivas son risibles, pero la del rollete entre la Cruz y la Johansson resulta involuntariamente cómica. Ay, el viejo Woody y sus calenturas.

7.- Pero si sale hasta Joel Joan haciendo bulto...

8.- Y se acaba porque sí cuando lo digo yo, dijo Woody Allen. Menos mal, por otra parte, que no dura demasiado.

Vídeo del día: 'Un africano por la Gran Vía', RADIO FUTURA

5 comentarios:

touching the balls dijo...

1 - Ahora se ve que toca lo mismo en París.
2 - Ya cansa la voz en off de las pelis de Woody Allen.
3 - Por no hablar de hacer fotos alegremente a las putas del Raval
4 - Es lo que pasa por rodar a las 8 de la mañana
5 - Pues le han dado un Oscar
6 - Viva el rollo bollo
7 - No sé quien es
8 - Las pelis de Allen son cortas. Ultimamente, en más de un sentido.

el barón rampante dijo...

Totalmente de acuerdo. Vaya truño. Apenas el recuerdo del flamenquito de elevador de la banda sonora me provoca sarpullido. Este señor solía hacer películas muy divertidas. Luego se convirtió en un viejo verde al que se le escapaba de vez una buena o hasta buenísima película. Ahora es un mero viejo verde. Eso sí, en cuanto a su próximo engendro: ¡Freida Pinto rulea!

Sobrevalorado dijo...

Ay, me había olvidado de la música de Giulia y los Tellarini, ese insoportable sonido agradable, como que no molesta, con el toque taaaaaan internacional de Barcelona..... Puajj!!!!

Amanda dijo...

La leyenda urbana dice acerca de los autores de la banda sonora que dejaron un día un CD en el vestíbulo del hotel en el que se alojaba el señor Allen mientras rodaba con el encargo de que la persona de recepción se lo hiciese llegar para que escuchara esas lindas canciones que no molestan... Y lo hizo.

Por cierto, Pe y Ba se han casado esta madrugada en las Bahamas.

Sobrevalorado dijo...

El del hotel podría haber sido responsable y haber extraviado el CD de las narices.

¡Y qué manía tiene la gente con casarse a los 40!