FLORENTINO PÉREZ: Llámenme ventajista, pero es para mear y no echar gota, con perdón. Sus tres apuestas del curso pasado han hecho un Mundial, digamos, discreto. Ni Cristiano Ronaldo ni Kaká ni mucho menos Benzema -que de hecho se quedó en su casa, ignorado por Doménech- han brillado en la cita surafricana. En cambio, para escarnio del dueño de ACS, Del Bosque le saca los colores a Queiroz, España se dispara en el escalafón con el juego y los futbolistas del Barça como referentes, y los apestados Robben y Sneijder llevan a la final a una de las Holandas más discretas que se recuerdan.
VAN GAAL: No se rían, no. El testarudo técnico es el responsable no sólo del resurgimiento de un Bayern de Munich que ha vuelto a la élite europea tras casi una década de bandazos, sino de haber reconvertido a tres futbolistas con tendencia natural a la dispersión y que han triunfado ya en este Mundial: Schweinsteger -de carrilero corajudo a medio centro mariscal-, Robben -ahora culmina más que antes lo que empieza- y Van Bommel, que ha dado dos pasos atrás para sustentar su selección en el eje y soltar unas patadas de auténtico maestro.
FORLÁN: Uruguay es un grupo aguerrido, con un buen técnico, una camiseta histórica y una promesa con nombre de Balón de Oro a la que aún le queda bastante para acercarse al gallego que triunfó en el Barça y el Inter. El resto es un futbolista descomunal, Diego Forlán, quizás el mejor 9 del mundo junto a otro Diego, Milito. Si Holanda o Alemania lo tuvieran en sus filas, la Roja no se corona. Que lo hará, espero.
Vídeo del día: 'Mundo sereno', JULIO BUSTAMENTE
3 comentarios:
A favor de la galleta a Floren. Toma, toma. En lo de Queiroz no había caído, pero se lo merece.
Ay, Forlán, que bien le hubiera venido al Barça en vez del sueco.
Hombre, con el sueco hemos ganado la Liga, llegado a semis de la Champions y en la Copa se le pafreció la Virgen al Sevilla. Tampoco está tan mal la cosa. Ah, y las dos supercopas.
Publicar un comentario