martes, 21 de diciembre de 2010

Pague uno, llévese dos



El fin de temporada anual de conciertos llegó, creo/espero, con MGMT hace unos días en Razzmatazz. Lleno a reventar y constatación, una vez más, de que los conciertos son las nuevas verbenas. Si sobrevivir en una sala atestada ya es algo agotador, que la muchedumbre que te rodea sea en buena medida una masa cateta a la que sólo le interesan los dos hits del debut de la banda requiere una paciencia digna del santo Job.

Porque el fenómeno MGMT resulta curioso. Fueron el hype de hace tres años, con concierto irregular en el Primavera Sound incluido, y no hay nadie que no bailara (o escuchara, vale) aquel año un bombazo llamado 'Kids'. El consiguiente álbum, 'Oracular spectacular', ofrecía un electropop con cierto barniz psicodélico y un encanto moderno. Un buen disco que, seamos sinceros, nadie esperaba que fuera seguido por un segundo trabajo tan apabullante como 'Congratulations'.

Aquí la psicodelia sesentera no es un aderezo más sino que, bien entendida y digerida, es la base de un disco caleidoscópico, en el que las canciones cambian de piel y se acercan a Flaming Lips o Spiritualized. Un sonido menos inmediato y más adulto plasmado en grandes temas, carentes eso sí de punch comercial.

Y hete aquí que Razzmatazz se llenó de una parroquia bastante joven a la que traía el fresco el andamiaje musical de los nuevos MGMT. Ellos habían venido a hacerse fotos para el facebook y a dar saltos con sus dos temas predilectos. Con lo cual, y dado que la banda alternó casi matemáticamente canciones de uno y otro disco, fue como asistir a dos conciertos casi simultáneos por el precio (caro) de uno: el del grupo que editó 'Oracular spectacular' y concitó la atención mayoritaria, y el de la banda que defendía un disco que pocos queríamos escuchar.

¿Y ellos? Pues bien, más sólidos de lo que cabía esperar tras su paso por el Primavera de hace dos años -ahora son un quinteto- y aplicándose en los matices que adornan sus nuevas canciones. Sin embargo, el sonido fue malo al principio y al final de la actuación, lo que, sumado a lo antes explicado, me deja un poso de insatisfacción y las ganas de repetir en mejores circunstancias.

Vídeo del día: 'Flash delirium', MGMT

1 comentario:

Anónimo dijo...

La cancioncilla de "Kids" la tengo un poco atravesada, lo reconozco. Será por el uso y abuso que se ha hecho de ella.