Jornada de calentamiento, algo descafeinada, para abrir boca el primer día de festival y actos satélites. Llegar a Apolo, que te pongan la pulsera -VIP, faltaría más-, entrar a una sala prácticamente vacía, la primera cerveza de la semana, esperar a Ó., las buenas viejas costumbres de cada año. Me perdí a Mountains (¿?) pero pude ver en inmejorables condiciones el breve pase -unos 40 minutos- de
Nacho Umbert & la Compañía. Poco que añadir a lo visto hace unos meses en el Auditori: un artista sólido que bordea en imposible equilibrio los abismos de la emoción y los páramos de la monotonía.
Y luego, en vez de quedarme a ver un grupo del que me habían hablado bien -
The Bitter Springs- y un valor seguro como el entrañable
Darren Hayman -el que fuera líder de
Hefner-, como mi acompañante (¡cobarde!) se retiró, opté por una postura conservadora a lo Maguregui: que queda mucho festival y si te quedas aquí solo te vas a desmadrar el primer día. Cosa que acabó ocurriendo aunque ya sin nada que ver con el PrimaveraSound; pero ésa es otra historia.
2 comentarios:
Aquí había unos comentarios que han desaparecido. ¿Qué ha pasado?
Pues que ha habido que hacer un reajuste de plantilla -laboral, no; de las otras- y se han perdido por el camino. Lo siento en el alma e invito a los comentaristas a que vuelvan a dejar constancia de sus opiniones.
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