lunes, 11 de febrero de 2008

Miel y limón; ni así



El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Y algunos, parece que hasta tengan piedras en la dieta, porque no hacen más que comérselas. Es el caso de quien esto escribe, que volvió a ir a un concierto de Love of Lesbian el pasado viernes cuando se había hecho la promesa de que ya no más.


No me malinterpreten, son un muy buen grupo con un par de discos -los dos últimos- notables. Gastan solvencia instrumental en directo y sus letras puntúan muy por encima de la media espalola. ¿Cuál es el problema entonces? Que el cantante tiene menos voz que servidor, que ya es decir.


Y así no se puede salir a un escenario. El interfecto, Santi Balmes, se esfuerza de veras, pero su garganta no da de sí ni para la primera estrofa. Una lástima, de verdad. En fin, ya que fui, aproveché para escrutar la nueva sala de Salamandra, donde tuvo lugar el evento. Sí, en L'Hospitalet.

A 100 metros del local de toda la vida -que sigue abierto como sala 2-, el nuevo espacio se reveló espacioso, bien provisto de barra, con un muy curioso gueto de fumadores y unos baños dignos. Que no les extrañe que hable de estas cosas, que hay cada antro por ahí que invita a quedarse en casa.


Por cierto, al tratarse de una fiesta gratuita auspiciada por la revista 'Mondo sonoro', el aforo se completó en seguida y hubo gente que se quedó en la calle. Casi fue el caso de este bloguero, de no ser por el buen hacer de I., que, un año más, nos echó un cable.


Tema del día: 'Houston, tenemos un poema', LOVE OF LESBIAN


PD: Es un off topic total, pero si no lo digo reviento. 'Los Tudor' ha caído peldaños en el escalafón televisivo. Empiezan a resultar risibles los planos de ciudades y castillos generados por ordenador, además de ciertos asuntos de la trama. Pero lo peor es cuando Catalina de Aragón y el embajador del emperador Carlos (I de España y V de Alemania) hablan en castellano. ¿Por qué no coger actores españoles que hablen inglés? El español de la reina es una jerigonza incomprensible mal entonada y peor pronunciada. Una chapuza.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El nuevo Salamandra a 100 metros del viejo? Maldita sea, amigo, pero cómo mide usted las distancias? Sus amistades femeninas se alegrarán si con todas las dimensiones mide así de a la baja...

Sobrevalorado dijo...

¿200? Venga, subo a 200.