Diecisiete años después, O. y quien esto escribe se volvieron a plantar un día entre semana en una sala de conciertos para ver a The Godfathers. La primera vez, Zeleste estaba bastante llena y yo andaba de exámenes, con la cabeza hecha una olla. Así que llegué al local, subí al primer piso, trinqué dos sillas de terraza -por aquel entonces las había- y aguardé a mi amiguete con comodidad.
Llegó O., arrancó el bolo, y, comodones como éramos (somos), allí que nos quedamos. Como en un palco. El recuerdo que tengo es de un directo rabioso y demoledor a cargo de un grupo trajeado -nota impactante entonces- en su mejor momento.
Los tiempos han cambiado, ya nos avisó Dylan. Para empezar, apenas 120 almas en la sala Apolo, lo que viene a ser un 15% de su capacidad. As usual, no me pregunten por el telonero, que no lo vimos ni lo conocemos.
Y sale el quinteto inglés por fin: dos guitarras, bajo y batería más la fiera de Peter Coyne al micro. Las pintas, de entrada, mueven a la compasión. Los guitarristas, bastante calvos; los otros tres, tapando huecos con laca y gomina. Y los trajes de gangster que tanto respeto imponían, parecen ahora de película de Guy Ritchie. Mención especial para el bajista, -Chris Coyne, hermano de Peter- con un conjunto con cuello Mao digno de los Duran Duran más desorientados.
Pero la tralla seguía ahí: guitarras demoledoras que cincelaban en tres minutos canciones de granito. (Voy a apuntar esta frase). Y una presencia escénica chulesca y arrolladora, ignorando que apenas éramos más de 100. El repertorio, estelar, con todos sus grandes temas intercalados sabiamente con excepción de los bises. Porque a mí, 'Anarchy in the UK (Sex Pistols) y 'Blitzkrieg bop' (Ramones) no me aportan demasiado a estas alturas.
Su gira española de cuatro fechas no es más que una excusa para rodarse ya que el día 14 tienen previsto celebrar en Londres la matanza del día de San Valentín con un concierto extraordinario. Pues de momento van bien rodados, porque sonaron feroces y aún me pitan los oídos. Una curiosidad, además de 'Birth, school, work, death' o 'She gives me love', tocaron 'Cold turkey', una pieza de John Lennon que escuché por primera vez en la voz de, ejem, Ramoncín. Me he enterado por el setlist, porque ayer no la reconocí.
Ah, el setlist. Cierro con el apartado souvenirs. Sobrevalorado se llevó el listado de temas que usaban guitarrista solista y bajista, además de una púa de este último, al que incluso le estrechó la mano. Grupo saludado, prueba superada.
Tema del día: 'Walking talking Johny Cash blues', THE GODFATHERS
4 comentarios:
Hace 17 años del concierto de The Godfathers en Zeleste? Dejaban entrar menores a los conciertos? Porque por aquel entonces usted debía ser muy muy joven...
1.- Sí, lo he contrastado.
2.- Fui a mi primer concierto con 15 años. Y no era éste.
3.- Más o menos, como usted.
Menos mal que me ha aclarado usted que los trajes de gangsters les quedaban como los de las películas de Guy Ritchie, porque de lo contrario todavía andaría yo un poco despistado. Pero claro, es lo que tiene ser un profano...
¡Qué razón tenía usted al prever que los de Dusko iban a hacer el ridículo!
Mientras no juguemos a nada, no queremos la fase final de la Copa en Barcelona.
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