Curioso día el viernes pasado. Sobrevalorado y acompañantes ejercieron de comité de hermanamiento catalano-andaluz acudiendo a dos bolos de sendas bandas sureñas de paso por la Ciudad Condal. Eso sí, no fueron conciertos al uso, sino... otra cosa.
Por partes. A eso de las 8 de la tarde, los granadinos Lori Meyers presentaban su tercer álbum, 'Cronolánea', en un showcase en la diminuta sala Castelló, de la que ya he hablado en alguna ocasión. Estos actos consisten normalmente en media horita de concierto acústico, con casi un centenar de personas apiñados en una salita con unas columnas que dejan sin visión a la mitad de los asistentes.
Pero bueno, se entra por la patilla, previa acreditación o bien habiéndose comprado uno el correspondiente CD en las tiendas de discos que montan el tinglado. Dicho lo cual, los nuevos temas de Lori Meyers sonaron realmente interesantes, con arreglos más maduros que en trabajos anteriores -aunque fuera sólo a dos guitarras- y un trabajado juego de voces. De hecho, 'Cronolánea', que ya he escuchado un par de veces, confirma y mejora la trayectoria de la banda.
Y tras una opípara cena a base de comida china, a Razzmatazz. En horario de club, esto es, a partir de las 2.30 de la mañana, actuaba Tarik y la Fábrica de Colores, insigne conjunto cordobés de larga trayectoria. Lástima que tan ilustre carrera sólo congregara a una docena de fieles en el Pop Bar del complejo de la calle Almogàvars.
No obstante, estuvimos acompañados por grupos de jovencitas que, cíclicamente, se dejaban caer por allí durante un rato antes de seguir su periplo por los diferentes espacios de Razzmatazz. Los propios músicos comentaban a posteriori -sí, hubo confraternización; veníamos recomendados- lo extraño de esa audiencia cambiante y del concierto en sí.
Ya que me lo preguntan, Tarik y sus secuaces dieron una lección de saber estar y se sobrepusieron a las circunstancias con una hora aproximada de power pop guitarrero de corte clásico. Sonido de sala regular tirando a sobreempastado, pero nadie esperaba maravillas, así que pelillos a la mar.
Y hasta el cierre de sala departiendo con la banda, encantadores, por cierto. Y podría extenderme con el escritor barcelonés al que este bloguero saludó en un antro infecto que seguía abierto a eso de las 8 de la mañana, pero claro, sería de mal gusto.
Tema del día: 'Agosto, por ejemplo', TARIK Y LA FÁBRICA DE COLORES
1 comentario:
¿qué pasa? ¿Tú no tienes casa o qué?
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