miércoles, 4 de junio de 2008

Noche de leyendas



Hora de llegada al Fórum: 18.45. Subo la rampa y veo la cola -larga, inmensa- para entrar al auditori a ver a Nick Lowe, cuya actuación estaba prevista para esa hora exacta. Derramo una lágrima (ojo, metáfora) y tiro p'alante. Luego me enteré de que hubo pollo, con muchos retrasos y muchas colas para acceder al lugar, así que hice bien.


Crucé casi todo el recinto para asistir al final del pase de Grande-Marlaska -antiguos Garzón-, una propuesta divertida para una sala pero que a pleno sol por la tarde con el cuerpo desperezándose no da para mucho. En cambio, los Felice Brothers resultaron un agradable descubrimiento. Su álbum de debut ya presagiaba cosas buenas, pero su directo, mezcla de folk, americana, soul, aderezado de un envidiable optimismo, me puso las pilas. Bien por ellos. Casi les compro luego el disco, cuando bajaron a venderlo en mano.


A continuación, sentada en las gradas para escuchar -tampoco mucho- a Bishop Allen y comentar la jugada. Además, el comando se amplió a quinteto y fue a dar cuenta de la primera cena de la noche. Rapidita, porque había que ver a los Sonics. Unos señores que tienen la edad de los Stones, que fueron la bomba en 1965-66, y que ahora parecen una banda de pub guiri de Benidorm.


Pero sólo por las pintas. Musicalmente, resultaron bastante convincentes con su rock de garaje interpretado sin mover un pie, no sea que les diera un aire, pero dando buena cuenta de perlas imperecederas, véase 'Strychnine' o Psycho', además de versiones de clásicos como 'Walking the dog' . Momento nescafé: a media canción -y era la quinta o sexta-, las pantallas mostraron al saxofonista mirando su reloj, como diciendo 'a ver cuánto queda'. Nos queda además la duda de si el pianista gasta laca o peluquín.


Tras los viejunos de Seattle, la segunda cena, una sana tradición recién inventada. Y paseo para bajar la cena hasta casi la orilla del mar. El objetivo era que los debutantes vieran el nuevo escenario, pero, de paso, el desmadrado concierto de Man Man nos atrapó. Musicalmente, no sabría cómo definirlo, un amalgama de géneros interpretados desde el filo de la locura, con escaladas por los altavoces, saltos, leñazos y de todo. A posteriori, me he enterado de que uno de ellos bajó del escenario, saltó una valla y se tiró al mar. Durante la actuación, sí.


Era la hora para una de las citas subrayadas del evento. "We are not men, we are Devo" era la consigna y resultó memorable para quien esto escribe. Su tecno-punk-pop retrofuturista sigue resultando más moderno que muchas propuestas actuales y su puesta en escena, con esas legendarias pintas, es de 'traca i mocadors'. Cayeron todas las gemas de su repertorio ('Mongoloid', 'Girl U want'), pero debieron haber guardado alguna para el tramo final, que quedó algo deslucido.


Luego, momento para la pausa con Cat Power y su recopilación de versiones, que no mejoran su mágico álbum anterior, 'The greatest'. Excelente banda y muy motivada ella, recorriendo el escenario de lado a lado. Otro año, por cierto, a ver si me acuerdo de pedirle el teléfono.


Pasaban ya de las 2 de la mañana cuando acudimos a la llamada de The Go! Team, combo inglés básicamente saltarín, lo que a esas horas no venía nada mal. No son nada del otro jueves, pero su aleación de pop, rock y funk puede resultar irresistible en directo. Como hay opiniones para todos los gustos, alguno de mis acompañantes los coronó como lo mejor de la noche.


Y ya en formato dúo, a eso de las 3.30, turno para The Rumble Strips. Su neosoul, muy british por otra parte, tiene su gracia, pero no ofrecieron un gran concierto. Sólo volaron alto en un par de temas, 'Time' y 'Alarm clock', así que me dediqué a dictarle una conferencia a M. sobre 'Los festivales: Negocio, patrocinio y cachés'. Charla-coloquio y concierto acabaron a la vez y llegó el momento de tomar las de Villadiego tras una noche de leyendas que nunca pensé que iba a ver actuar, como Devo o los Sonics.


Tema + vídeo del día: 'Roll on Arte', THE FELICE BROTHERS


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Así que una chapa de madrugada disfrazada de conferencia, eh? ayyyy que pesadito...

Anónimo dijo...

Nene, lo mejor lo de la segunda cena. Pero tú vas por la música o por la manduca a estas cosas?