DR. DOG: Chasco para empezar. Un grupo que elabora un sonido con espacio para los recovecos y la capacidad de sorpresa sonó aburrido y machacón como un martillo pilón. Igual querían impresionar a alguien con esa exhibición de macho rock tan fuera de lugar, no lo sé.
NANA GRIZOL: Uno de mis descubrimientos de este año. Pop callejero y descacharrado tocado con alegría y convicción. Además, la primera vez en la vida que le veo sentido a dos baterías en el escenario. Alegría de vivir, como cantaba Ray Heredia.
FLORENCE AND THE MACHINE: Sensaciones contrapuestas. A favor, su carisma y prestancia escénica, canciones como 'Dog days are over', una banda apañada, el recuerdo de la Siouxsie de 'Peek-a-boo'... Y en contra, cierta tendencia al gorgorito y la desmesura innecesaria, el pensarse que estaba en Glastonbury ante la gran colonia brit que la arropaba. A veces, podría dejar de correr y centrarse en las emociones. Irregular, en resumen.
THE DRUMS: El hype de este año, los Vampire Weekend o The Pains of Being Pure at Heart de 2010. Justificado, todo hay que decirlo. Tienen canciones, tienen actitud (hedonista, llamativa) y tienen un buen directo. Igual en seis meses nadie se acuerda de ellos, pero que nos quiten lo bailao.
THE CHARLATANS: Venían a tocar entero su primer álbum, 'Some friendly', casi 20 años después. Y fue como viajar en la máquina del tiempo, con una banda que se conserva estupendamente y deleitó con sus delicias de Madchester. Por no hablar de la gallina de piel de 'The only one I know' y el consiguiente desenfreno danzarín.
PET SHOP BOYS: Casi el mismo show del verano pasado, con la adición de 'New York City boy'. Su inclusión en el cartel deseperó a los puristas del festival, pero al final el dúo obtuvo un clamoroso éxito entre todo tipo de públicos tanto en su vertiente de orfebrería pop -'Being boring', 'Suburbia'- como de himnos festivos -'Always on my mind', 'It's a sin'-. Un espectáculo maravilloso.
DJ COCO: El residente de La 2 de Apolo cierra cada año el certamen con una sesión en el escenario ATP. La de esta edición fue memorable, con una ecléctica selección de temas y unas ganas de juerga del respetable que pa qué. Un sarao difícilmente olvidable, básicamente porque tampoco recuerdo mucho.
6 comentarios:
Menos mal que nos lo explica, porque si tuviera que acordarme yo de lo que vi...
Nicodemo
Hombre, algo recordará usted. Haga de contrapunto, si es tan amable.
Lo de Ray Heredia me ha conmovido, cabroncete
Florence and the Machine no pegan mucho en el primavera, creo.
Pues anda que los Pet Shop Boys
Mis favoritos de ese día, Nana grizol. Saludos.
elpaseante
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