martes, 25 de marzo de 2008

Mucho ruso en Rusia



Con unos meses de retraso, por fin fui al cine a ver 'Promesas del este'. Suerte de los Méliés y su interesante programación de clásicos antiguos y contemporáneos. Anyway, ir a ver una de Cronenberg resulta obligatorio para sus fieles, sobre todo a partir de 'Una historia de violencia', obra maestra donde las haya.


No llega a tanto 'Promesas del Este', pero luce enorme. Un guión cincelado, desprovisto de la paja que arruina la mayoría del cine actual; una dirección eficaz, con pulso y sin alardes; y unos intérpretes solventes, ajustados e inspirados. Los que manejamos someramente el ruso podemos dar fe de lo conseguidos que están los acentos de Viggo Mortensen, Vincent Cassel y Armin Müller-Stahl, ninguno de ellos nativo del país de la balalaika.


Lo del último de los tres es de nota, porque este caballero, al que llevamos tres décadas viendo habitualmente de ruso, húngaro, polaco, etc... es alemán. Bueno, nacido en un pueblo de la antigua Prusia Oriental que ahora pertenece a Rusia, por lo que nuestro hombre fue la mayor parte de su vida un ossie, un habitante de la extinta RDA. En fin, que resulta siempre convincente como europeo del Este que oculta un oscuro pasado.


A todo esto, y perdonen el inciso, la mafia rusa me hubiera venido bien para hacer callar a tres guiris sentados detrás de mí. Uno podría pensar que en un cine como los Méliés estas cosas no pasan. Pues sí. Claro que no hay como ser trianero de adopción. Tras dos medios giros, servidor soltó un '¡Cállate coño!' que aún debe retumbar en la sala. Se me fue un poco la voz pero, qué demonios, cuando encendieron las luces me miraban asustadillos.


Será que ver a Viggo Mortensen en acción saca lo peor -¿o lo mejor?- de cada uno. Por cierto, este hombre, además de estar realmente bueno, es un actorazo de primera, por si alguien no se había dado cuenta. Lo mismo sirve para una de mis debilidades femeninas, Naomi Watts. Me derrito al verla como el Haagen-Dazs de chocolate belga al sol de agosto. No sé si me explico. De hecho, hasta el siempre sobreactuado Vincet Cassel da el pego. Gran película, en resumen, de las que hace unos años no llamaban la atención porque el listón estaba más alto. Pero ahora...


Por último, un pequeño off topic: Anoche vi en Canal + 'Yo soy la Juani'. Me quedé más frío que un pingüino. Ni bien ni mal. Y la aproximación al mundillo macarra tunero -de tuning, no de tuna- tiene bemoles: mezcla grandes aciertos con morcilladas sonrojantes. Ay, Bigas Luna, con lo que tú has sido.


Tema del día: 'See no evil', TELEVISION

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Celta de Viggo?

Oscar Sánchez dijo...

Maneja usted el idoma ruso? Tambien?

Anónimo dijo...

Curioso: precisamente yo vi "Promesas del Este" la semana pasada,aunque en DVD, y coincido en opinar que es grande, muy grande. Lo bueno de verla en DVD es que incorporaba unos cuantos extras: el típico making-off, y un documental sobre el mundo de los tatuajes y su significado en las mafias rusas. Algo que el director descubrió gracias al viaje que hizo Viggo Mortensen por aldeas perdidas de Rusia para preparar su personaje, y que luego decidieron incorporar al guión.
Y un último comentario sobre su off-topic: si no le gustó "Yo soy la Juani", prepárese, porque ya están preparando "Juani Hollywood", sobre las andanzas de una Juani triunfadora por la meca del cine.