Barcelona blues

En lugar de potenciar el transporte público, sobre todo en los barrios de orografía complicada, el muy inteligente Ayuntamiento de Barcelona apuesta por despilfarrar los recursos públicos en el famoso Bicing. No se lo pierdan, resulta que sólo el 20% del coste del dichoso invento -en total, unos 10 millones de euros- lo cubren los usuarios, que pagan la módica cantidad de 24 euros al año.

Si esto les sorprende, no se pierdan la pretensión de montar una montaña rusa en el Tibidabo. Se suponía que Collserola y toda la zona adyacente iba a protegerse más de lo que supuestamente está para evitar que el crecimiento de la ciudad acabe llegando a Sant Cugat a fuerza de devorar la montaña. Pero el consistorio, aún no se sabe bien por qué ni para beneficiar a quién, ha decidido que uno de los pocos pulmones de la urbe vuelva a ponerse de moda como destino de ocio con el consiguiente alud de tráfico.

Nunca fue el objetivo de este blog erigirse en defensor de causas verdes, pero ya que tenemos unos gobernantes tan comprometidos con el medio ambiente, pues es lo que hay. De hecho, para ser barcelonés de pro lo próximo será no ya ir en bici -obligatorio en breve- sino ir con el perro suelto siguiéndote mientras pedaleas. Perro que podrá aliviarse a gusto en cualquier espacio público mientras los niños pequeños tienen que jugar encerrados en unos parquecitos minúsculos, por cierto.

Hala, ya me he desahogado. Es lo bueno de tener un blog, que tus amigos no tienen por qué aguantar toda esta pataleta de viva voz. Como yo sí lo hago, a partir de ahora voy a exigir que, al menos, me paguen las Heineken.

Tema + vídeo del día: 'Girl U want', DEVO