jueves, 9 de junio de 2011

Viernes



Tennis son de esos grupos que descubres gracias al PS. Las semanas previas te pones a cribar entre la oferta anunciada y luego, una vez anunciados los horarios, marcas los imprescindibles y escoges entre los nombres ignotos lo que más te motiva para llenar huecos. Así llegué a Tennis, banda de pop de guitarras oriunda de Denver, de la que, tras su pase en el escenario ATP del Fórum, puedo afirmar sin ambages que no cambiará la historia de la música. De hecho, me convencen más en disco, pecado mortal en su género.

Segunda coincidencia mortal: James Blake y M.Ward. Me fascina el debut del primero, pero las 20.30 es una hora muy temprana para su delicada visión del soul y el dub. Además, es un artista poco festivalero, en el sentido de que su propuesta de sonido minimalista casa poco con el público vocinglero que camina errante de un escenario a otro haciendo tiempo para la estrella de la jornada. Así que opté por M. Ward, con el añadido de verlo en zona noble mientras me sumía en los placeres de ese invento pequeñoburgués denominado merienda-cena.

El de Oregón es uno de los mejores exponentes de los que en los EEUU se entiende por cantautor, algo, gracias a Dios, alejado de ismaeles serranos y similares. Un tipo que escribe textos reseñables sin aparcar ropajes musicales que van más allá de do-re-mi y con cultura musical más allá de Pablo Milanés. Para los despistados, aclaro que M. Ward es el socio de la monísma Zooey Deschanel en el dúo She& Him.

Aunque sus álbumes traslucen más delicadeza que gasolina -busquen 'Post-War', de 2006,una maravilla- , el amigo se vio a las 8 de la tarde ante el mayor escenario del festival y optó por brindar al respetable su vertiente más veloz. Por ello ofreció un repertorio rugoso, eléctrico o, por qué no decirlo, festivalero. Hasta 'Roll over Beethoven' cayó, así que se pueden hacer una idea de por dónde fueron los tiros.

Mi mayor desilusión fue The National, grupo al que admiro sobremanera. La culpa no fue de ellos sino de la saturación de gente en el nuevo escenario, sobre todo a causa de que cuenta con un único acceso. En la zona más próxima a este lugar, el apelotonamiento no dejaba lugar a mucho más. Ahí admito que claudiqué y no tuve arrestos para plantar a mis acompañantes, pelear entre la masa, ganar el flnaco izquierdo y penetrar como cuchillo en la mantequilla en pos de un mejor emplazamiento. Y no me confundan con un fanático de los que quiere primera fila a toda costa. Es que lo vi desde detrás de la mesa de sonido. Total, que fui un flojo y lo pagué.

Lo que intuí -de hecho, ni me enteré de que salió Sufjan Stevens a cantar con ellos- fue un bolo soberbio me dejó en realidad más apagado que otra cosa. Pero me sobrepuse. No tenía tiempo para lloriqueos, porque en la otra punta del recinto aguardaban Belle and Sebastian. Y no sólo ellos: La Tercera Coincidencia Mortal ofrecía además a la misma hora a Twin Shadow, quizás el hype de este año, pero en cualquier caso, como en su día Vampire Weekend, The XX o The Pains of Being Pure at Heart, un hype merecido. Confiando en ver a Twin Shadow próximamente en sala, lo fié todo a los escoceses.

Que no estuvieron mal, aunque tampoco diría que fue una actuación maravillosa. Probablemente no sean la mejor banda que ver en directo a decenas y decenas de metros de distancia -ni ellos ni ninguna otra, claro-, pero como dijo un sabio, es lo que hay. Repasaron su disco del año pasado, pero también joyas del pasado como 'Dear catastropehe waitress' o 'The boy with the arab strap', y claro, se dejaron algunos ases por jugar, pero es que su baraja da para mucho. A mí me hubiera gustado 'Like Dylan in the movies', pero no se puede tener todo.

A continuación, un descubrimiento. No mío, sino del exquisito paladar del (en su día) hombre con más estudios de Briviesca (Burgos), que tuvo el tino de citarme en el bolo de Field Music, un excelente combo con las guitarras afinadas en clave de pop atemporal. No sabía absolutamente nada de ellos y ahora ya soy fan.

El semblante se me acabó de animar del todo con el retorno oficial -oficiosamente tocaron antes en Toulouse- de Pulp a los escenarios. Una de mis bandas favoritas de todos los tiempos, de nuevo en directo, 10 años después de verlos por primera vez. Desde el primer momento, a pesar de una sonorización mejorable, el carrusel de hits inapelables y gemas preciosas fue arrollador.

Hay quien se ha quejado de que interpretaran demasiadas canciones de 'Different class', uno de los mejores álbumes de pop nunca editados. Es como quejarse el día en que el Barça vuelva a jugar después de una década de que Guardiola alinee a Messi, Iniesta, Xavi, Pedrito o Villa y no a Bojan, Jeffren y Pinto. En fin, sonaron de otros discos temas como 'This is hardcore' o la inicial 'Do you remember the first time?', además de mi favorita -'Babies'-, pero el paroxismo llegó, obviamente, con ésa que todo el mundo sabe. Felicidad absoluta.

Superar o igualar tamaña descarga de emociones y de adrenalina era imposible y eran las 3.15 de la mañana. El resto de la noche se pasó en saludos, charlas, reencuentros y similares, el tramo final con bailoteo incluido en la sesión house de los dos DJs que se atrincheran bajo la denominación de Carte Blanche. Bailarrrrrrr.

8 comentarios:

Yol dijo...

Bueno,bueno! Esa camiseta supera con diferencia a las demás!

Sobrevalorado dijo...

WEn relación a la foto, quisiera aclarar que el manchurrón es de cerveza, porque uno no rompe a sudar habitualmente por el esternón.

Yol dijo...

Deduje bien. De todas maneras anda un poco más cercano al diafragma. Por tanto... Cerveza!

ausente dijo...

Pulp, cómo me hubiera gustado verlos. Encima, tocando mi disco favorito casi entero. Y aprovecho para recomendar el disco de James Blake, una verdadera joya.

achilipu68@hotmail.com dijo...

Ahá, efectivamente el manchurrón es más a la altura del diafragma que dle esternón... Y no sé si es demasiado triste que esta sea mi única aportación a la saga de debate PS-Barça campió

Yol dijo...

Sí, queda triste, pero que más decir? Si el colega ya lo ha dicho todo y además muy bien ( sin ánimo de enjabonar)

Susana dijo...

Mi bautizo Primavera: con los mejores padrinos, mi descubrimiento: M.Ward, mis risas: con la chilena Javiera pidiendo la Luna, mi pena: tener que irme pronto...

Sobrevalorado dijo...

Padrinos satisfechos. STOP. Recuerdo borroso de Javiera Mena. STOP. El año que viene, más. STOP