lunes, 23 de julio de 2007

Fin de ciclo




La temporada festivalera quedó oficialmente cerrada este pasado fin de semana con la tradicional migración a Benicàssim. Así pues, será hasta el año que viene, ya que los festejos de la Mercè -patrona de Barcelona-en septiembre no son más que un sucedáneo de los eventos a los que acude el homo festivalensis. La jornada sabatina del FIB resultó un excelente colofón, con algunos momentos de altura, cuyo recuerdo hará más llevadera la hibernación hasta la/el Primavera.


El maratón empezó sobre las 9 de la noche, aún con el susto en el cuerpo por si la tormenta del siglo, que descargó sobre la expedición de este bloguero de camino a tierras castellonenses, optaba por visitar el festival. La lluvia, finalmente no, pero más de 40.000 personas sí que acudieron a la cita; a pesar de ello, no se apreciaban mayores apreturas que en ediciones anteriores.


Bien, el asunto arrancó con Albert Hammond jr., el guitarrista de The Strokes por más señas, que ofrecía un pase apañado en el escenario Verde -el grande y único al aire libre- hasta que un fallo eléctrico -preludio del caos en que anda sumida la Ciudad Condal cuando escribo- le dejó sin sonido. Éste volvió poco después pero ya era hora de moverse por el recinto.


En la mayor de las carpas, atestada, los brasileños Cansei de Ser Sexy apuraban los últimos compases de su concierto. Desde el exterior se intuyó que no había grandes diferencias con lo visto hace unos meses en la sala Razzmatazz. Llegado el momento de la cena, bocata que te crié y a otra cosa.


En este caso, y por fin, los inclasificables !!!. Las 22.35 no era la mejor hora para una banda de funk rock salvaje tirando a guarro, pero Sobrevalorado y sus acompañantes -con noveles y veteranos de viejas batallas- se vaciaron en la carpa ante un grupo que suda la camiseta. Y nunca mejor dicho. Para que el público no pasara por el mismo trance, una serie de aspersores a lo microclima de la Expo 92 mitigaban en parte la calorina.


Me hubiera gustado ver a la misma hora a Camera Obscura, pero ya se sabe que la ubicuidad es un arte que cuesta dominar. Los que se acercaron, de todos modos, no quedaron muy impresionados. Y llegó el momento más esperado del cartel: The B-52's. Con su característico sonido de guitarra bien presente y algo menos los teclados, el segundo grupo más famoso de Athens montó la fiesta que todos esperábamos.


'Roam', 'Planet Claire', 'Mesopotamia', 'Love shack'... todos sus éxitos, servidos en potentes versiones con las juguetonas voces de Fred Schneider, Kate Pierson y Cindy Wilson animando el cotarro. Pero lo mejor llegó con el broche final, demoledor, de 'Rock lobster', que dedico en nombre de la banda a mi amigo M. para que supere sus problemas con la congelación de crustáceos.


En acabando el show de los retrofuturistas, hubo que peregrinar con rapidez a la supercarpa donde ya había empezado el bolo de The Human League, que nos recibieron con uno de sus mejores temas, 'Mirror man'. Al igual que The B-52's, los ingleses despuntaron en torno a 1980 y han vuelto recientemente en excelente estado de forma, algo que servidor y X. comprobaron en el Primavera Sound hace dos años, aunque X. no esté muy seguro.


Pese a ver sólo la segunda mitad del show, los de Sheffield tuvieron el detalle de guardar sus mejores bazas para el final. Así que no nos perdimos 'Don't you want me', 'The Lebanon' o '(Keep feeling) Fascination'. Qué bien, qué bien. Acabó el tecnopop de The Human League y de nuevo carrera al megaescenario, con lleno hasta la bandera, para ver a Arctic Monkeys.


Estos cuatro imberbes suenan bien, tienen energía, actitud y hasta pericia, pero empiezo a tener dudas sobre si realmente tienen talento. Tampoco es que me quite el sueño, pero lo pensé mientras los veía y aquí se lo cuento. En este caso, la prueba del algodón será el tercer disco. De momento, en vivo son una descarga de electricidad insultantemente juvenil. Ya envejecerán, ya.


A continuación, y ya eran casi las 3 de la mañana, Fischerspooner en el mismo escenario. Su combinación de electroclash y tecnopop dividió a la parroquia, y para este bloguero resultó algo plomiza con la salvedad de 'esa canción que todos sabemos' y dos más. Aprobado raspado. Finiquitada la cuestión, hora de moverse hacia las carpas donde los DJs oficiaban con distinta suerte.


En nuestro caso, preferimos el pop de toda la vida a la electrónica, y tuvimos que soportar que DJ Rojiblanco -Julio Ruiz, histórico locutor de radio 3- aburriera a las ovejas con una sesión carente de 'punch'. Por suerte, llegó Hazcaso, uno de los residentes de Razzmatazz, y la juerga remontó el vuelo. Y siguió por las nubes hasta la hora de abandono, las 7.30 de la mañana.


Y así, colorín colorado, el homo festivalensis abrochó la temporada festivalera. No desesperen, que estas y otras aventuras llegarán muy pronto a sus manos gracias los oficios de este blog.


PD: Gracias a la simpar M. por dar cobijo, un año más, a este cronista.


Tema del día: 'Rock lobster', THE B-52'S

jueves, 19 de julio de 2007

¿Vacaciones en Camboya?



Razones logísticas y de infraestructura motivan el que, ahora sí, este blog emprenda unas merecidas aunque discontinuas vacaciones. Por lo pronto, no habrá nuevas entregas en un plazo de 8-10 días a partir de hoy. Pero, claro está, como un artista se debe a su público, servidor no puede privarles del relato de lo que acontezca este sábado en el Festival Internacional de Benicàssim (FIB).


Así que habrá un post sobre la jornada festivalera cuyo menú incluye, entre otros platos, The Human League, Camera Obscura, !!!, Os Mutantes, Astrud, Fischerspooner, Arctic Monkeys o The B52's. Teniendo en cuenta los casi 300 kilómetros de distancia, con un día basta.


Como pueden ver en la foto de arriba, la cosa ha empezado a calentarse ya. El cámping del festival está completo y seremos unas 40.000 almas las que vaguemos por el recinto. Así que este bloguero va a reposar hasta el momento de transmutarse en homo festivalensis. Ya les contaré.


Tema del día: 'Holiday', MADONNA


miércoles, 18 de julio de 2007

Festival del humor



Corto y pego de la prensa de hoy: "Casi la mitad de los ciclistas que circulan por Barcelona, el 48%, pasan los semáforos en rojo. Es uno de los datos de un estudio de la fundación Reial Automòbil Club de Catalunya (RACC) sobre el uso de la bici en la ciudad, donde este transporte se ha doblado en los últimos años".


Jua jua jua... casi la mitad, dice. Claro, el estudio es de los de "perdone, joven, ¿usted se salta los semáforos cuando va en bici?". Y claro, la gente -la mitad, vamos- dice que no, que se paran religiosamente. Ay, mentirosillos, que me da algo... Hacía tiempo que no me reía tanto. En fin, vamos con la otra mitad; resulta que la mitad de los ciclistas de Barcelona o bien son tontos de capirote y se piensan que los semáforos no rigen para las bicis o bien deberían estar en prisión por incumplir de forma sistemática el Código de la Circulación.


Sobrevalorado reta a sus lectores a que le envíen una foto con un ciclista parado en un semáforo de Barcelona sin que nada ni nadie le obstaculice el paso. Vamos, parado porque sí, porque está rojo. Envíen sus testimonios gráficos a hermanosdeboer@hotmail.com y, una vez comprobado que no han hecho una foto preparada a su novia o a un amiguete, este blog tendrá un detalle con ustedes.


No quiero extenderme hoy, pero les dejo con la constatación de que el modelo de ciudad en bici (Amsterdam) que se quiere imponer en Barcelona choca de frente con el carácter mediterráneo. Está muy bien, eso sí, para los países anglosajones, donde el respeto a las normas de tráfico preside los desplazamientos.


Vamos, como aquí, que vas por la acera y viene un imbécil a dos ruedas y te pita con el timbre. Es como si fueras andando y te pusieras a dar voces porque quieres que los demás se aparten y te dejen pasar a ti, que llevas un paso más rápido. hagan como yo, no se dejen avasallar y planten cara a estos fascistas disfrazados de bohemios. El que quiera bici, que vea el Tour.


Tema del día: 'Going off my rocker at the Art school bop', LUKE HAINES


martes, 17 de julio de 2007

El homo festivalensis, en manada



Y, con problemas informáticos de por medio, llega la segunda entrega sobre esa especie en extinción, el homo festivalensis. Fatigado pero decidido, nuestro objeto de estudio se plantó en el Fórum al atardecer para ver, una vez más, a Miqui Puig y su Conjunto Eléctrico. Unos 45 minutos de concierto, sin novedad sobre lo ya escrito en este blog. Y al escenario grande a ver a James.


Tremenda actuación la de los ingleses con un repertorio de pop intemporal -ese coreado 'Sit down'- que uno había olvidado ya que fuese tan bueno. Por cierto, momento bis -cosa rarísima en un festival- tras su show, ya que el grupo se empeñó en salir y hacer una canción más aunque los roadies ya desmontaban.


A continuación, el muy esperado receso para cenar tenía que verse interrumpido por la actuación de Jarvis Cocker en la carpa asesina, pero la aglomeración llevó a servidor y acompañantes a celebrar un picnic en el exterior escuchando y no viendo al ex Pulp. Sonó bien, aunque descolocó sobremanera el número final: 'Eye of the tiger', de Survivor. Sí, la de 'Rocky III'.


Cenados y ya un poco bebidos, al superescenario a por mi artista más esperado del fin de semana. The Jesus and Mary Chain. Quince años después de un legendario concierto en Zeleste, los hermanos Reid volvieron... y empezaron decepcionantes. Ya se sabe que no son la alegría de la huerta, pero aquello arrancó desganado, desacompasado y triste. Estaban a punto de llevarme los demonios, cuando, a la quinta canción, la banda se puso las pilas y empezó a sonar poderosa, agresiva y desafiante.


Mi nirvana particular llegó con 'Crackin'up', pieza en la que la parroquia se aplicó a tararear el riff con 'lo-lo-lo-lo', una de las constantes en los grandes momentos del certamen. Aún no me había recuperado de la emoción cuando llegó, entre entrañable y kitsch, el culmen nostálgico del Summercase. Nos aproximábamos a la carpa de OMD, cuando los altavoces escupieron las primeras notas de 'Enola gay' y sobrevino la locura.


El ya apuntado 'lo-lo-lo-lo', camisetas ondeando por encima de las cabezas, y una vorágine de saltos y bailes. No estuvo mal, vamos. Si alguien me llega a decir que este año iba a ver en concierto a OMD y que encima me iba a gustar tanto, me hubiera reído a gusto. Lo cierto es que sonaron bien y la voz de Andy McCluskey aún mejor. Felices y contentos, ya eran las 2 de la mañana.


Hora de otro concierto arrasador: Kaiser Chiefs. No son el grupo más sutil del mundo, pero sí uno de los más efectivos. Desde el principio, con 'Everyday I love you less and less', la cosa devino fiestón: cánticos, saltos y todas esas cosas que hacen que, a partir de una hora, un festival -especialmente si se va en grupo- se asemeje más a una verbena que a una estricta sucesión de conciertos.


Rock cervecero, contagioso e inmediato, servido con eficiencia a la hora justa en el lugar apropiado. Y, por si faltaba algo, a continuación llegaban los Chemical Brothers. En su actuación se hizo patente la falta de espacio, ya que el escenario con gradas del Fórum no ha estado nunca tan colapsado. Visto lo visto, este bloguero y su panda optaron por cerrar la noche entregándose al desenfreno del baile en la carpa en la que pinchaban The Glimmers, el relevo natural en la escena dance a 2 manyDJs.


El homo festivalensis se refugió en su cubil a eso de las 6 de la mañana con objeto de guardar energías para la migración anual que a final de julio efectúa hacia tierras castellonenses. Sí, amigos, el FIB aguarda.



Tema del día: 'Crackin' up', THE JESUS AND MARY CHAIN


lunes, 16 de julio de 2007

El hombre y la tierra



Tras la fría hibernación, con la primavera y el verano se despereza el homo festivalensis. Es en el mes de julio cuando esta especie alcanza su plenitud, y no duda incluso en migrar hacia terrenos más propicios para la caza, pero no adelantemos acontecimientos. Quedémonos, de momento, con lo acontecido el pasado fin de semana en la Ciudad Condal durante el Summercase, celebrado en el Fórum.


Hoy, primera entrega, dedicada a la jornada del viernes. Sobre las 19.30 empezó el maratón con la actuación de los británicos 1990s, una de las revelaciones del festival, con su power rock directo y enérgico ejecutado en formato de trío. Un nombre a retener. A continuación, en la misma carpa, Sr. Chinarro tuvo unos tremendos problemas de sonido que prácticamente abortaron su actuación, con parones y amago de espantá incluidos. Llegamos a The Hidden Cameras para bailar las dos últimas canciones, las únicas que conozco, mira qué bien.


Llegado el momento de cenar, ataque despiadado al bocadillo traído de casa con buen tino. Los comentarios sobre las excelencias gastronómicas de lo que se ofrecía en los distintos puestos son impublicables. Y luego, el momento frustrante del fin de semana. PJ Harvey actuaba en solitario, al piano y a la guitarra en una carpa de grandes dimensiones, pero carpa al fin y al cabo. Calor extremo y apretujamiento generalizado.


Como no quiero morir antes de los 40, hubo que dejarlo correr. Mientras escribo esto, leo en un foro que la gente las pasó canutas y que se colaba el sonido de otro escenario, el grande, donde tocaban los franceses Phoenix, que fueron nuestro siguiente paso. Así que lo siento, Polly Jean, pero ya nos veremos. A todo esto, bravo por los galos, que fueron una agradable sorpresa. Tienen un buen disco y también un muy apetecible directo. Pop de ayer, de hoy y de siempre, que diría un cursi.


Siguiente parada, ya a las 23.15. El año pasado, en otro festival, Flaming Lips me hartaron a la tercera canción, una vez superado el efecto sorpresa ante el confetti, las luces y los extras disfrazados de marcianos. Este año me había propuesto aguantar como un jabato... y nada. Tropecé de nuevo con la misma piedra y al cuarto tema se evaporó la paciencia.


Así que... Astrud. En la misma carpa sauna de PJ, pero con la tercera parte de público, el dúo ampliado a cuarteto en directo ofreció varias tomas de su nuevo trabajo y acabó a lo grande con 'Todo nos parece una mierda' y 'La boda' ante el delirio de sus seguidores, algunos ya descamisados. Cuando acabaron ya habían empezado en otro escenario Arcade Fire, y es que esto es un sinvivir, oiga.


Paso rápido y a por los canadienses, considerados el mejor grupo del mundo en estos meses. No sé si tanto, pero arrollan en directo. El mismo directo, por cierto, que hace dos años, no me dijo ni chus ni mus en el Primavera Sound. Anyway, en esta ocasión sonaron más entonados y con una audiencia que debía superar las 20.000 almas. Momento nescafé, apunté, la interpretación de 'Rebellion' y esos coros de 'Every time I close your eyes... Uuhhhhhhhhhh'. No sé si me siguen.


Tras esta combinación de música solvente y fiesta desenfrenada, cambio a otro de los grandes escenarios para Bloc Party. Algo decepcionantes a mi juicio. Sus canciones menos inmediatas naufragaron en un marco demasiado amplio, por el que se escapaban buena parte de los matices. Apenas vi unos 40 minutos, poque opté por el jolgorio enloquecido de LCD Soundsystem, en la carpa arriba citada. Ninguno de mis acompañantes quiso sumarse a esta aventura, que culminó en un concierto memorable, lleno de energía, de los que uno se acuerda años después.


Recuperé a los que se dicen mis amigos para atender a Scissor Sisters, que ya habían empezado, para variar. Por cierto, voy por las 4 de la mañana, para que ustedes se hagan cargo de la dura lucha por la supervivencia del homo festivalensis. Bien, asistimos a la segunda mitad del concierto-fiesta que monta este grupo sobre las tablas. Disco-funky-pop hedonista y bailongo, ideal para esas horas en las que las gafas de sol ya son necesarias aunque no haya amanecido.


Para el fin de fiesta, la opción de bailar los bootlegs de 2manyDJs quedó descartada ante el riesgo de aplastamiento en la famosa carpa. Para eso estaba la otra, con Amable & Gato, los DJs residentes del Razzmatazz, que sirvieron la banda sonora ideal para unos bailoteos hasta que el sol despuntaba ya. Cansado, el homo festivalensis buscó su madriguera.


Tema del día: 'North american scum', LCD SOUNDSYSTEM



viernes, 13 de julio de 2007

Perreando



No, este blog todavía no se ha ido de vacaciones, aunque las necesite. Sin embargo, la necesaria adecuación del horario laboral a la idiosincrasia estival comporta una serie de alteraciones en el normal devenir de los acontecimientos. Que estoy un poco perro, vamos..


Además, para cumplir con sus lectores como éstos esperan, servidor se halla inmerso en un proceso de estudio de la vida y obra de los artistas que este fin de semana actúan en el festival Summercase. Es un trabajo sucio, pero alguien tiene que hacerlo.


Pero como no sería justo privarles de mi privilegiado intelecto, les dejo con una reflexión apresurada. Si los poderes públicos se preocupan -lógicamente- por actos individuales de seguridad como ponerse el casco o el cinturón, ¿a qué esperan para acabar con los Sanfermines?


Tema del día: 'Joan of Arc', ORCHESTRAL MANOEUVRES IN THE DARK

miércoles, 11 de julio de 2007

Cuestión de lógica



¿Alguien conoce alguna canción de Frank Black? ¿Por qué no se venden los discos del cantante de los Pixies? ¿El talento es perenne o caduco? La respuesta a estas preguntas es simple cuestión de lógica, visto el concierto que ofreció el martes por la noche en Apolo. Tan inocuo, tan falto de 'punch', tan previsible... rock de guitarras que daba bandazos entre Led Zeppelin, el hardcore y algún ramalazo de los añorados Pixies.


Si no fuera por el timbre de voz, me parecía estar viendo a Iggy Pop sobre el escenario defendiendo uno de esos discos tan malos que sacó en la década de los 90. En fin, que me decepcionó mi gordito favorito, que por cierto no tocó la guitarra en absoluto y fió todo el sonido al estruendo de un trío básico. Apenas 300 personas, por cierto, a un precio de 25 euros anticipada y 28 en taquilla, con el añadido de que tres días después se celebra un macrofestival indie de dos días. Cosas que pasan.


Tema del día: 'Teenager of the year', FRANK BLACK


martes, 10 de julio de 2007

Manifiestamente mejorable



A mi menda lerenda no le ha molestado todavía el trajín que se ha apoderado del centro de Barcelona con motivo del rodaje de la nueva película de Woody Allen, pero me confieso cansado ya. No tanto de la filmación en sí, que tampoco me interesa demasiado, ya que no hay nada más pesado y aburrido que un rodaje de cine, sino de la catetez mediática que lo envuelve.



Hace ya semanas que los periódicos publican, cuando menos, una fotonoticia sobre lo que hizo el día anterior el director de 'Manhattan'. Que si localiza exteriores aquí, que si se da una vuelta por tal zona por allá... hasta la saciedad. Llevamos días y días aguantando el devenir turístico del señor Allen como si fuera asunto de Estado, cuando no hacía otra cosa que comer paella y andar tocado con un gorro parecido a uno que tengo yo. Sí, los dos estamos muy monos.



Bien, ha arrancado el rodaje ya en la Barceloneta, así que supongo que si hemos tenido sobresaturación del cineasta neoyorquino, pues toma dos tazas. Además del barrio de pescadores, el film va a empezar a tomar cuerpo en algunas de las zonas más transitadas de Barcelona. Por ejemplo, el Paseo de Gracia durante el mediodía del viernes día 13. Además, cerca de Santa María del Mar se rodará en la tarde-noche del jueves 12, donde se pondrá en pie un correfoc (pasacalles con bengalas y fuegos de artificio) para la ocasión.



Sobre si resulta bueno para la ciudad o no, tengo opiniones contrapuestas. Que es un escaparate promocional de primera magnitud, no me cabe duda, pero quizás estemos llegando al límite de absorción de visitantes que Barcelona puede acoger. Bueno, ya hablé de ello hace dos días, así que no me extenderé sobre eso.



Sobre lo que sí me pronuncio es el rumbo decadente de la carrera del señor Allen. Que sí, que es muy simpático y muy majo aunque se case con su hija, cosa que, si la llega a hacer, por ejemplo, Mel Gibson, se armaba una buena. A lo que iba, salvo 'Match point', sus films de la última década son tan amables como prescindibles. De hecho, desde 'Poderosa Afrodita' (1995), y con la excepción antes apuntada, no rasca el notable.



Tampoco es que haya rodado en este tiempo ninguna calamidad, lo que no se puede decir de todos los grandes nombres del séptimo arte, pero porque le guste España y sea educado no hay que encumbrar películas tan flojitas como 'Scoop' o 'Un final made in Hollywood'. Veremos qué se le ha ocurrido esta vez y esperemos que no sea un spot de Barcelona con caras famosas de por medio.



Hablando de actores, ya conté aquí que Bardem se lo pasó como un enano en el show de los Stones hace unos días. Bien, hablemos ahora de Scarlett Johansson y de la posibilidad de que el próximo sábado suba a cantar con The Jesus and Mary Chain, que actúan en el Summercase. Ya lo hizo hace unas semanas en Coachella, un festival estadounidense, para interpretar 'Just like honey', la pieza de los escoceses que suena en una de las escenas más bonitas de 'Lost in translation'. A ver...


Tema del día: 'To bring you my love', P.J. HARVEY

lunes, 9 de julio de 2007

Mirando atrás con ira



Mi amiga A. está a punto de retirarme la palabra. Ustedes pensarán que algo habré hecho, pero lo cierto es que mi único delito es haberla arrastrado al cine a ver '28 semanas después'. Sí, lo sé, yo sí que sé tratar a las mujeres. A Noé le van a hablar de la lluvia... Anyway, voy a hablarles de la película, que es lo que les interesará.


El film es la secuela de '28 días después', una producción británica de hace cuatro años dirigida por Danny Boyle, el responsable de 'Trainspotting' o 'La isla'. En ella, se relataba cómo el virus de la ira se extendía por Gran Bretaña y convertía a la casi totalidad de su población en una especie de zombis poseídos por una incontenible furia asesina. Era una combinación de terror y thriller con toques de acción que me encantó, aunque lo pasé fatal viéndola solito en mi sofá.


En cambio, con la segunda parte lo he pasado fatal acompañado en el cine. Un avance, sin duda. ¿El argumento? Bueno, han pasado las consabidas 28 semanas y el brote ha desaparecido, ya que los infectados/zombis han muerto de inanición. La población británica ha quedado reducida a unos cientos de personas -mmmm... no es un mal principio- que viven en una parte de Londres bajo ocupación militar estadounidense.


El virus, lógicamente, vuelve a hacer de las suyas y se arma la de San Quintín. Hay sangre por un tubo, así que las personas impresionables igual deberían abstenerse de verla. No obstante, lo que da miedo no es la sangre sino la tensión, que no abandona el film a lo largo de todo su metraje. Servidor salió agotado tras la proyección a causa de los nervios, pero esto no tiene por qué ocurrirle a todo el mundo.


Si a alguien le suena todo esto a americanada, pues va errado. Tampoco es que sea cine iraní, ojo, cuenta con una factura técnica impecable y los medios empleados no desmerecen a un supertaquillazo de Hollywood. Más cosas, el protagonista es Robert Carlyle, lo que siempre es un punto a favor, y está muy lejos de interpretar a un superhéroe de una pieza. Más puntos.


Por cierto, dirige, sorpresa, un español: Juan Carlos Fresnadillo, el autor de una de los mejores películas españolas de la década, 'Intacto'. Una digresión: si hubiera más directores como él y menos comedias de medio pelo, la gente vería cine made in Spain. El cineasta canario retrata magistralmente un Londres desolado y no rehúye una apreciable carga política: Un país arrasado tutelado por las fuerzas armadas nortemericanas, ¿les suena?


Y como colofón, un defectillo: viéndola, me acordé de le mejor definición que se ha hecho -en 'Clerks 2'- sobre la tabarra de 'El señor de los anillos': una película de gente andando. En este caso, corriendo.



Tema del día: 'The killing moon', ECHO AND THE BUNNYMEN


viernes, 6 de julio de 2007

El viajero soy yo



El otro día, después de la tradicional siesta en el sofá arrullado por alguna cadena de documentales -les recomiendo Canal de Historia para estos menesteres-, entreabrí los párpados y atendí a la pantalla. En Canal Viajar emitían un programa de factura francesa, creo, que venía a ser un ránking de las 20 mejores ciudades del mundo para visitar.

Iban por el cuarto puesto, que recayó en Río de Janeiro. No he estado nunca allí, y no dudo de que sea un destino estupendo, pero se me hizo un poco extraña esa calificación. El tercer lugar fue para París, donde tampoco he recalado, pero que desde hace siglos constituye una especie de santuario de los viajeros. Llegados a a este punto, pensé: ahora Venecia -o Roma- y luego Nueva York. Pues no, la capital del mundo -de eso doy fe porque ahí sí que he estado- tenía que conformarse con la medalla de plata.

Llegado este punto, confieso que estaba realmente intrigado por descubrir cuál era la meca del turismo urbano. En mi fuero interno pensé que podría ser Barcelona, para a continuación descartarla en beneficio de Londres o las ciudades italianas arriba citadas. Ráfaga de separación, cortinilla y... la ville de Barcelona!!!

Aparte de las consabidas imágenes de la Sagrada Familia y las Ramblas, el espacio recogía declaraciones de varios de los votantes de la encuesta: periodistas especializados en viajes de todo el mundo. Había un francés muy curioso que parecía estar subvencionado por el alcalde Hereu, al que todo le parecía fantástico y que no dejaba de repetir lo que había cambiado -para bien la ciudad.

Y sí, Barcelona está muy bien. Pero como está tan bien, está dejando de estar tan bien. No sé si me siguen, a lo que voy es que la Ciudad Condal está sobresaturada de visitantes y ciertas zonas corren peligro de convertirse en un parque temático. Dedicado, por cierto, a la sangría y la cerveza, que los lamentables espectáculos que uno contemplaba hace 15 ó 20 años en Lloret o Salou se dan ahora en el corazón del Barrio Gótico.

En fin, no seamos cenizos y saquemos pecho con orgullo. Para conmemorar la concesión de tan privilegido honor a Barcelona, esta noche voy a recorrer los más selectos locales de ocio de El Prat y L'Hospitalet. El viajero soy yo.


Tema del día: 'De viaje', LOS PLANETAS

jueves, 5 de julio de 2007

La banda sonora de una parte de mi vida


Los gritos de '¡¡¡Tamudo!!!' no se oyen, pero las jetas de servidor y tres amiguetes sí aparecen con toda nitidez en el DVD en directo que acompaña el último disco -en directo, obviamente- de Miqui Puig. Sí, el de 'Factor X', por si alguien se ha despistado. El álbum, 'Miope' ha salido a la venta hace pocos días y no se puede decir que venga acompañado de una gran escalada promocional.


Bueno, de esto último no estoy del todo seguro, ya que yo no veo habitualmente el programa antes citado, pero diría que no. A lo que iba, el señor Puig fue el cantante de Los Sencillos, un modélico combo de pop con ribetes souleros que nos hizo pasar muy buenos ratos a unos cuantos durante los 90. La mayoría les conoce por 'Bonito es', canción que cansa un poquito a estas alturas de partido, pero que fue un bombazo muy agradable en su momento.


Finiquitado el proyecto Sencillos, Miqui ejercía de DJ y colaboraba en distintos medios hasta que grabó hace tres años su primer trabajo en solitario, 'Casualidades', un álbum muy apreciable con algunos muy buenos temas. Sobre todo, 'La puta canción de amor en la que el chico gana', en la que la voz femenina la pone la histórica Jeanette. El CD salió en la nueva filial española de Naïve, un sello francés con el que las cosas no han acabado de ir bien.


De hecho, los problemas discográficos han retrasado el lanzamiento del nuevo disco durante más de un año, hasta que lo ha editado Sinnamon. Porque la grabación en directo tuvo lugar en abril del año pasado en el casino (de pueblo) de Caldes de Montbui, a 30 kilómetros de Barcelona. Y de hecho, fue un segundo intento después de un primer bolo meses atrás en la barcelonesa sala La Paloma.


El concierto recorrió la trayectoria de Miqui con Los Sencillos -medley incluido- y también 'Casualidades', además de presentar un discreto tema nuevo. Como curiosidades, una nueva versión de 'Bonito es', muy remozada, y el 'Segundo premio' de Los Planetas en clave ranchera. Sí, a lo mexicano. Hubo voces femeninas invitadas, entre las que destaca Alaska, y una banda numerosa y solvente (El Conjunto Eléctrico), con tres guitarristas, sección de viento y un sonido engrasado.


Vamos a lo extramusical. Este bloguero y sus acompañantes debíamos de ser los únicos asistentes -apenas 150 personas- que no éramos ni familiares ni amigos del orondo vocalista. Lo que provocaba miradas de extrañeza del resto del respetable cuando jaleábamos al artista, intentando aportar algo de calor a la grabación en directo. Además del grito espanyolista que abre la entrega de hoy -que no es mío-, lo más coreado fue "presidente, presidente".


Porque, éste es otro, se trata de un disco en directo en el que apenas se escucha al público. Por no hablar del DVD, que entre canción y canción funde a negro rompiendo así la continuidad que debe exigírsele a un espectáculo. O a la grabación del mismo.


El señor Puig asegura que en 'Factor X' interpreta un personaje y que su verdadero yo es el responsable de 'Miope'. No tengo por qué dudarlo, pero como la gente es como es, los chistes sobre su participación la semana próxima en el festival Summercase empiezan a ser de trazo grueso. Es lo malo de la fama, se lo digo yo, a quien este blog ha catapultado al star system mediático.



Tema del día: 'Segundo premio', MIQUI PUIG



martes, 3 de julio de 2007

Hortera de bolera


La línea editorial (je) de este blog no podía pasar por alto la macrohorterada del domingo pasado en Wembley a cuenta de la difunta Diana de Gales. Así que vamos a ello. La señora en cuestión hubiera cumplido 46 primaveras el otro día, así que sus hijos y amigos organizaron un tedioso y lacrimógeno espectáculo para recordar cuán buena, abnegada y amante de las artes era.


El marco escogido fue el nuevo estadio de Wembley, con la novedad de colocar sillas sobre el césped, a modo de platea. Así se supone que se reacaudaba más y se disimulaba el que el estadio no se llenó, como demostraban los planos amplios de televisión. Ah, el evento fue retransmitido para España por Canal +, con los comentarios intrascendentes de Àngels Barceló y las certeras pullas de Diego A. Manrique.


Y Manrique tuvo que morderse la lengua, porque lo visto fue de vergüenza ajena. Actuaron viejas glorias que o bien le gustaban a Lady Di o eran amigos suyos, pero casi nadie mostró un poco de nivel. Bryan Ferry un poquito, pero lo de Rod Stewart o, atención, Status Quo fue bochornoso. Y Elton John... bueno, con él no soy objetivo, me pone de los nervios.


Mención especial merece Tom Jones. El tío conserva la voz, pero resulta que los cirujanos plásticos hacen prácticas con él y le han dejado una cara recauchutada de lo más amorfa. Por no hablar de la ingeniería capilar. En fin, hecho un Adán está el hombre.


Mayorcete también está Roger Hodgson, el de Supertramp, que perpetró un medley con sus cancioncillas de siempre con momento hilarante incluido al no alcanzar su voz un agudo. Manolete, Manolete, si no sabes torear... Otros jovenzuelos, Duran Duran, tocaron una canción que me gustaba mucho, 'Rio', y que era una de las preferidas por la princesa. Los resucitados Take That, sin Robbie Williams -¿dónde está entonces la gracia?- también pasaron por el escenario


En cuanto a artistas jóvenes, mucho OT made in England y poca chicha. Lily Allen, Orson, Natasha Bedingfield, Pharrell Williams y poco más. ¿Les dicen poco estos nombres? Anda que a mí... Y lo peor estaba por llegar: un refrito de musicales del insportable Andrew Lloyd Webber y -por desubicado, no por malo- un número de 'El lago de los cisnes' a cargo del English National Ballet.


El público era casi más digno de verse que el show en sí. Esa idea tópica que tenemos los españoles sobre el mal gusto y la poca gracia de los ingleses volvería a cuajar sólo con emitir por televisión imágenes de los asistentes. No era el mismo público de Glastonbury, vale, pero tampoco daban ganas de zambullirse en la masa.


Y, dejando la música a un lado, merece un aparte la repulsiva operación encaminada a llevar a Diana a los altares. Porque si no es eso, no lo entiendo. Entre actuación y actuación, una persona enferma, minusválida, discapacitada o con algún otro tipo de problema contaba en un vídeo como conoció a la mamá de Harry y William, lo dulce que era, lo mucho que se preocupó, cómo rompió el protocolo, etc.


¿Es eso criticable? No. Sí lo es el levantar una hagiografía a partir de ello. Esta señora, en vez de hacer como ha hecho siempre la realeza inglesa y ponerse hasta arriba de ginebra en los salones de palacio, decidió dedicarse a la ayuda a los necesitados. Loable y digno de aplauso si no fuera porque, para el resto de consortes de las monarquías europeas, ése es su trabajo.


Si a la Reina Sofía hubiera que hacerle un homenaje musical por su sensibilidad hacia este tipo de cuestiones, el FIB empalmaría con el Festival de Otoño y éste, con el Primavera Sound. Pero todo el mundo -ella la primera- da por sentado que ése es su trabajo y ya está. En los países escandinavos ocurre algo similar, y por eso las monarquías -eso tan carente de sentido- cuentan con el apoyo de la gente.



Tema del día: 'Rio', DURAN DURAN

lunes, 2 de julio de 2007

Quiero ser como tú



Se suponía que Ciutadans, la novedosa propuesta política destinada a frenar los desmanes del nacionalismo, tenía que diferenciarse como partido de las formaciones al uso, pero como los extremos se tocan, ha acabado coincidiendo con ERC en su querencia a hacer el ridículo en la primera ocasión que se presente.


Ideario al margen, que también tiene su miga, resulta curioso lo poco que ha tardado Ciutadans en pasar del gozo -tres diputados en las elecciones catalanas de otoño- al desamparo actual, donde unos quieren seguir como fuerza estrictamente catalana, otros quieren implantar el mismo modelo en el resto de España y los de más allá quieren articular una formación uniéndose a la plataforma Basta Ya!.


El sábado dio comienzo el segundo congreso de partido, y el informe de gestión del presidente, Albert Rivera, fue rechazado. Normalmente, cuando esto ocurre, el dirigente en cuestión se siente desautorizado y dimite. Bueno, normalmente no, que también está ERC, como ya he apuntado arriba. Pero no, el joven líder optó por plantar cara y presentar su lista a la ejecutiva frente a la lista del sector crítico, que además venía respaldado por los intelectuales que auspiciaron la puesta en marcha de Ciutadans.


Y van los militantes, unos cachondos, los mismos que habían rechazado la gestión de Rivera, y votan su lista por delante de la de los críticos, comandados por Luis Bouza-Brey. Todo ello,además, aderezado con un carnaval organizativo que retrasó el escrutinio de apenas 400 votos durante casi cuatro horas.


Total, que los Arcadi Espada, Xavier Pericay o Albert Boadella, por citar algunos ilustres fundadores, se han quedado con un palmo de narices, y están madurando la posibilidad de que su corriente Regeneración Democrática -un partido que cabe en un taxi y tiene corrientes, qué cosas- tome las de Villadiego y se lance en brazos de Fernando Savater, Rosa Díez y el resto de integrantes de Basta Ya!.


Moraleja: En política, la realidad siempre supera a la ficción. Por eso es tan difícil hacer una buena comedia política.


Tema del día: 'Pure', LIGHTNING SEEDS