jueves, 4 de octubre de 2007

Mitos y leyendas



Para los amantes del sillón ball, este mes de octubre ofrece la posibilidad de seguir la fase decisiva del Mundial de Rugby que se juega en Francia. Si no les interesa el rugby, hacen ustedes mal, porque es un deporte especial en estos tiempos que corren, que aúna la plasticidad del esfuerzo físico con un componente sentimental que ni el fútbol o el baloncesto pueden ofrecer.


Mas no teman los lectores profanos, que no voy a sumergirme en los entresijos de este deporte. Entre otras cosas, porque me faltan conocimientos. No domino a fondo el reglamento del rugby, aunque eso no me impide disfrutar del juego y haber sido seguidor del equipo francés desde que vi mi primer partido. Por cierto, ya que me preguntan, ahora me estoy argentinizando en lo concerniente al juego del balón ovalado.


A lo que iba. La reflexión que quiero compartir es la del mito -por no decir bulo- que rodea a muchas competiciones deportivas, que se autodesignan como el tercer gran acontecimiento mediático-televisivo del planeta tras el Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos. El Mundial de Rugby no ha sido una excepción y no han faltado las voces que han querido llamar la atención sobre esta competición amparándose en este supuesto eco internacional y reclamando la medalla de bronce del podio terráqueo de las audiencias.


Digámoslo ya: El rugby es una religión en el Reino Unido, Francia, Suráfrica y toda Oceanía. En Argentina, Italia y algunos países europeos tiene cierta repercusión. Y ya está. En Asia, donde vive la mayor parte de la Humanidad, nada de nada. África, salvo el extremo meridional, lo mismo. Por no hablar de Norteamérica. En América del Sur, quitando la patria del tango, poca cosa. Así que ¿cómo demonios va a tener audiencias millonarias?


Pero los del rugby no son los únicos que mienten. Los del atletismo también se dan importancia en este sentido. Vamos a ver... ¿conocen ustedes a alguien que se quede en casa para ver la final de los 400 metros? No muchos. Pues también lo publicitan en muchos sitios con eso del "tercer evento más visto".


Claro que mi leyenda urbana favorita en este sentido es la Superbowl. Aparte de que el fútbol americano sea una chapa de aquí te espero, la mayor mentira del mundo es que esta pantomima le interese a alguien fuera del país de las barras y estrellas. Sí, claro, habrá unos cuantos miles de aficionados en muchos países además de todos los estadounidenses repartidos por el planeta, pero si en EEUU lo ven cada año unos 90 millones de personas, el total no llega a los 100 de ninguna de las maneras.


Eso sí, te lo venden con la cantinela de "1.000 millones de espectadores en todo el mundo", sin especificar que son espectadores POTENCIALES. Claro, puestos así, el Reus-Igualada de hockey sobre patines del sábado por la tarde tendría una audiencia de 43 millones. Y sí, la fórmula 1 gusta mucho en los países desarrollados, pero no en los otros. De hecho, en España, hasta que llegó el asturiano fatuo, la seguía poca gente.


Amigos, no se engañen. El tercer evento deportivo del globo es la Eurocopa de Fútbol, no sólo porque el Viejo Continente esté enganchado al televisor, sino porque decenas de millones de africanos, sudamericanos y asiáticos lo siguen. Y posiblemente, le siga la final de Liga de Campeones. Guste más o menos, el espectáculo número 1 en todo el mundo es el fútbol. Hagan la prueba cuando viajen y verán.


Por cierto, y volviendo al rugby, mi deseo sería una final Nueva Zelanda-Argentina.



Tema del día: 'Russian roulette', THE LORDS OF THE NEW CHURCH

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Deseable final ese Nueva Zelanda - Argentina, pero no creo que se repita una sorpresa como la de la semifinal del mundial del 99 en que Francia remontó a aquellos portentosos All Blacks de Jonah Lomu en un partido memorable. Así que me temo que se impondrá la lógica y en la semifinal los Springboks podrán con los pumas...

Anónimo dijo...

Los saltos de trampolín también tienen mucha audiencia el 1 de enero. Yo nunca me los pierdo antes de acostarme.

Anónimo dijo...

Yo digo que Australia

Anónimo dijo...

Pues lo de Nueva Zelanda va a ser que no. Y Australia, pues tampoco.