Llevaba quien esto escribe días ilusionado ante la perspectiva de ver por fin a Deus en directo. Desgraciadamente, el domingo abandoné la sala 2 de Razzmatazz con la cara de resignación del que espera mucho y obtiene poco. No hubo lágrimas porque tampoco hay para tanto y porque ir solo a un concierto tiene muchos riesgos: no tienes a nadie con quien charlar, pues te pones a beber.
Llegué con el tiempo justo y aún así tuve un cuarto de hora para dedicarme a la sociología barata: unas 300 personas, con espcial incidencia del segmento veintilargos/treintaypocos y mucha estudiante erasmus. Y también me dio para el estudio de interiores, ya que hacía como dos años que no pisaba la segunda sala de Razzmatazz, una caja de zapatos -siete metros de alto- con capacidad para unas 700 personas.
La consiguiente mala acústica resultó apreciable desde los primeros acordes. Salieron potentes los flamencos, en formación de quinteto y con una parafernalia de luces propia de mayores recintos, pero aquello sonaba a gatos maullando. Se supone que donde se escucha mejor un bolo es en la mesa de sonido; pues al lado me situé yo y aquello seguía sobresaturado.
En esto que empieza el cuarto tema y un aullido de satisfacción generalizada recorre el local. Es 'Instant street', una de mis 10 favoritas de todos los tiempos, y ni el exceso de decibelios logra marchitar su belleza. Gran momento nescafé, me digo al final del tema, cuando caigo en que queda una hora y cuarto de concierto y ya han quemado su mejor baza. Veremos, pienso.
Para mi tristeza, los peores augurios se confirmaron y no hubo manera de que la actuación remontara el vuelo. Días antes, para explicar a unos amigos qué hacen los de Amberes sólo se me ocurrió compararlos con los Radiohead de 'OK Computer', pero con menos ínfulas. El domingo pude apreciar que, en directo, la banda bascula entre los Placebo menos inspirados y los actuales -e insufribles- Coldplay. Hinchados, apabullantes, pretenciosos y aburridos.
El último disco de Deus, 'Vantage point', no me convencía, pero es que en vivo me pareció aún peor. Del anterior, 'Pocket revolution', tocaron poco pero sí algún buen tema, como 'Bad timing'. Lo peor fue, para mi incredulidad, que de su inequívocamente mejor álbum, 'The Ideal crash', sólo cayera la citada 'Instant street'. En resumen, estuve a punto de irme antes de que acabara, pero mi gracejo natural me llevó a hacer amistades y sobrellevar así la velada. Ya les contaré.
Video del día: 'Instants street', DEUS
2 comentarios:
vaya nochecita, chavalote. A ver si nos enteramos del final
Te felicito por la canción. No la conocía, ni el grupo, y me parece buenísima. Y el vídeo, vamos.
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