lunes, 3 de noviembre de 2008

Ver, oír y callar




La monarquía es algo que no se sostiene desde un punto de vista racional se mire por donde se mire. Eso no quita que resulte útil en algunos países ejerciendo una función arbitral, moderadora, simbólica o cómica -véase el Reino Unido-, según las circunstancias del país en cuestión.


Hasta ahora, aquí no ha dado mayores problemas. La Familia Real se dedica, básicamente, a hacer deporte y pasarlo bien, que es lo que la gente espera de los monarcas. ¿Que nos cuesta un pico? Hombre, sale por lo que sale. Comparados con otras dinastías que corren por ahí, los Borbones actuales son más bien frugales, y si usted piensa que con una república el asunto nos costaría menos, calcule por cuánto sale cambiar de familia real cada cuatro u ocho años, con los gastos de seguridad, pensiones, etc.


Dicho lo cual, los Reyes están más o menos bien mientras no metan la pata. Pero, ay, va la Reina y se pone a hablar de cosas sobre las que no debería en un libro de Pilar Urbano. ¿Cuáles? Las que sean. Da igual que sea el aborto, George Bush, el fútbol con extremos o elprograma de Buenafuente. Los Reyes pueden pensar en su casa lo que quieran, pero no tienen que opinar porque, entonces, ¿para qué sirven? ¿qué papel moderador -Constitución dixit- les queda?


A todo esto, chirría bstante el desmentido de la Casa Real sobre las opiniones polémicas de Su Majestad. Las galeradas del libro fueron revisadas en Zarzuela y, al parecer, a ningún funcionario le parecieron fuera de lugar las aseveraciones, rebosantes de franqueza, de la Reina. Eso dice la autora del libro, Pilar Urbano, que dice ahora que el comunicado de Palacio que desmiente los elementos más candentes "lo ha escrito un garbancero".


Porque, si Urbano se ha pasado por el forro la confianza real y ha decidido por su cuenta echarle un poco de pimienta a 'La Reina muy de cerca'... Sí, sería fuerte. Tanto, como que, curiosamente, todo lo polémico -matrimonio gay, aborto, religión, eutanasia- la periodista y escritora pone en boca de Sophía Margaríta Viktoría Frideríki -transcripción del nombre original griego, señora-, coincide con lo que piensa la propia autora.


En 1994, Urbano soltó esta perla en un debate de la revista 'Elle' sobre la adopción por parte de homosexuales: "Dos homosexuales podrán ser un par, por aquello de ser dos, como las alpargatas; pero nunca serán una pareja ". Asimismo, no se cortó en denunciar "el ambiente enrarecido, enfermizo, deformante, vicioso y tarado de un par de maricones o de lesbianas, que fingen ser lo que no son, hacer lo que no hacen y dar lo que no tienen". Ay, qué sospechoso resulta todo.


Vídeo del día: 'Killer queen', QUEEN


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Piensa mal y acertarás... Esto es obra de la Obra...

Anónimo dijo...

Pues tiene toda la pinta

òscar dijo...

como lo de los tres monos. ojos cerrados, oidos tapados y boca hermética, por si las moscas.
seguro que su marido, por la noche, le repitió la frasecita de marras de chaves.

¿urbano? la sombra de monseñor escriva de balaguer es muy muy larga.

Anónimo dijo...

A mi me suena a conspiracion de la ultraderecha -lease la Cope, el obispado, El Mundo, el Opus- para cargarse a la monarquia, no se con que propositos pero alguno tendran.... uy, creo que vi demasiado a Mulder y Scully... la verdad esta ahi fuera...

Salud
El Recomendado