lunes, 8 de noviembre de 2010

El mejor directo del mundo




LCD Soundsystem llevan casi un lustro siendo la mejor banda en directo del mundo. Son los Stones del 72, los Clash del 79, los Mano Negra del 90 o los Primal Scream de 2000. Un cañón, una apisonadora hedonista, una máquina del baile podrían ser buenas definiciones de lo que ofrece James Murphy y compañía sobre un escenario. Lamentablemente, el neoyorquino ha anunciado que la vida del combo se acaba este año, así que la cita del sábado en Razzmatazz era la última oportunidad de asistir a uno de su arrolladores conciertos.

Lleno en la sala -otro reencuentro amistoso, éste con G.- y hambre por una entrada en los aledaños. Tras el tremendo bolo que ofrecieron en el Sónar-una hora pelada y les cortaron el sonido, de lo que me enteré más tarde- había ganas de LCD. Curiosamente, un rato antes, tres personas vinieron a decir lo mismo cuando les dije que iba a este concierto: "¡Qué envidia!". Sin teloneros, que son un suplicio cuando hay sold out, la cosa empezó engañosa -sonaba por megafonía la horrenda 'I'm not in love' de 10CC- pero fue salir el grupo a escena, atacar 'Dance yrslf clean' e iniciarse el terremoto.

A todo esto, como estuve en un extremo casi de banderín de córner, soy incapaz de decirles cuánta gente había bajo los focos, me faltó ángulo. Lo que sí percibí fue la amalgama de rock, dance, funk, disco y varas cosas más que escupían los altavoces. Un repertorio soberbio, picoteando de sus tres álbumes, con paradas de excepción en 'Daft Punk is playing in my house', 'Losing my edge' o mi favorita, 'Tribulations'.

En el cierre, bis de dos temas, y 'Home', que cierra un aquelarre bailongo de unos 100 minutos. El mejor concierto del año, el mejor grupo del mundo sobre un escenario.

Por otra parte, el pasado jueves tuve el privilegio -gracias al gran V.- de asistir a una actuación privada de Franz Ferdinand para la cervecera San Miguel, que sorteó y repartió las entradas. Un marco extraño, una nave de un astillero frente al hotel vela, acogió un concierto de otro grupo excelso en directo, pero cuyo tercer disco no sabe bien qué quiere ser de mayor. Y los terceros discos son los que acostumbran a definir el futuro de las bandas con vocacion mayoritaria. Así, Oasis enterraron su carrera con 'Be here now' mientras que, por ejemplo, Arcade Fire, aspiran a la corona de los pesos pesados con 'The suburbs'.

Pocas sorpresas respecto al show en Badalona de hace once meses. Bueno, ninguna con la salvedad de que por causas que no vienen al caso me perdí el final de la actuación. Sus dos mejores canciones, ambas del primer álbum, siguen siendo imbatibles: 'The dark of the matinée' y 'Michael'. Su hit más popular -'Take me out'- sigue siendo una bomba en directo y la idea de tocar percusiones los cuatro durante un rato sigue siendo un dislate.

Siguen siendo una banda más que recomendable para todos los públicos, pero les he visto cuatro conciertos en cinco años y el efecto sorpresa se ha evaporado. Sus mejores temas son bazas seguras sobre un escenario, pero me da en la nariz que están en le momento de renovarse o morir. Veremos.

Vídeo del día: 'I can change', LCD SOUNDSYSTEM

1 comentario:

touching the balls dijo...

He vuelto al ciberespacio.

Como ya he leído esto varias veces, me pica la curiosidad por saber si son tan buenos. Claro que si se separan ahora, me voy a quedar con las ganas