martes, 2 de noviembre de 2010

No eres tú, soy yo



Los Planetas de 2010, como los de 2009, son, sobre un escenario, los mejores Planetas posibles. Suenan con potencia, como siempre, pero ahora los matices de la instrumentación son reconocibles, el muro de las guitarras coexiste con los teclados voladores, por no hablar de la voz de J, antaño un ininteligible soniquete y ahora el vehículo por el que se entienden, por fin, las letras.

Viene a cuento todo esto porque el concierto del viernes pasado en Razzmatazz, pese a lo arriba expuesto, me dejó más frío que otra cosa. Así que supongo que el que ha cambiado soy yo. Mi relación con Los Planetas conoció una época de locas pasiones (1997-2003) con cada concierto convertido en una prueba de fe a ver si el grupo encontraba la inspiracion en el aire o, por el contrario, se abandonaba a una antiactitud perezosa y al desastre por los altavoces. Las más de las veces aquello era un despropósito de guitarras enmarañadas y pitidos varios, pero, en ocasiones, asomaba el duende (FIB 2000) y te compensaba de tanta penuria.

Ahora, ni sufro ni padezco. La aproximación al flamenco de 'La leyenda del espacio' -y de parte de 'Una ópera egipicia'-, que tanto me agradó al editarse el álbum hace tres años, no me despierta ahora ninguna emoción especial, y en Razzmatazz sólo constaté las variantes (canción tipo A, tipo B) según el palo flamenco del que parten.

La parte buena del asunto es que por primera vez pude disfrutar de dos de sus tres mayores canciones pop -'David y Claudia' y 'Un buen día'- bien tocadas y sonorizadas como Dios manda. La tercera es 'La playa', por cierto. Y, como siempre, fue una delicia escuchar esa gema de orfebrería psicodélica que es 'Corrientes circulares en el tiempo'. Poco poso para una relación de tantos años.

Antes de la actuación de los granadinos, pude asistir al desatino de dotar a La Bien Querida de una potencia de sonido más propia de Black Sabbath que del aire melancólico que impregna las canciones de la bilbaína. Lo del bailaor al final tiene un pase en una sala pequeña, pero es un despropósito enorme ante casi 2.000 personas.

Vídeo del día: 'David y Claudia'

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Donde habré oído antes eso de no eres tú soy yo?

touching the balls dijo...

Ouch, como me aburren los planetas desde ya ni me acuerdo