Como parece que va a llover, busquemos solaz en los tan agradecidos DVD musicales para este puente. Dos de mis últimas adquisiciones pertenecen a veteranos de solvencia contrastada pero retratados en distintos momentos de su trayectoria. 'Ziggy Stardust and The Spiders From Mars' presenta a David Bowie en plenitud de facultades, cuando era una estrella emergente (1973) y aún le quedaba mucho y bueno por hacer. En cambio, 'Perfect Square - Live in Germany' muestra a unos REM en 2003 inmersos en la ya (me temo) definitiva cuesta abajo. Snif.
Vamos con el Duque Blanco. Uno de sus mejores trabajos fue 'The rise and fall of Ziggy Stardust' (1972), que sentó las bases del glam rock y abría la puerta a la introducción de personajes en el rock, más allá del mero músico/cantante sobre el escenario. Repitió magistralmente la jugada en 'Aladdin sane' y decidió enterrar el juguete tras una gira que fue un hito para la época. El bolo final en Londres fue registrado para la posteridad en forma de película y disco.
Las cámaras muestran a una rock star pletórica al frente de una banda incendiaria y frente auna audiencia cuyas pintas hacen bastante gracia. Claro que para aspecto, el del propio Bowie, maquillado y en mallas. Sí, no nació con traje y maneras de gentleman. Fantásticas las tomas de 'Cracked actor' o 'Hang on to yourself', mientras que en la intro de 'White light white heat' el vocalista habla maravillas de su por entonces protegido Lou Reed.
Muy conseguida también su subversión del 'Let's spend the night together' de los Stones, mientras que su faceta más teatral aflora en 'Time' o 'Rock'n'roll suicide'. Y para los que sólo conozcen a Bowie por recopilatorios (mal hecho, arrepiéntanse), versiones primigenias de 'Changes' o 'Sufragette city' que ponen la piel de gallina. Hace poco leí en El País una recuperación de la figura de Elton John coronándole como el rey de los 70. No, mire usted, Segurola, los 70 pertenecen a Bowie. Documéntese.
Bien, vamos a mis no menos adorados REM. Con una discografía digamos irregular desde 'New adventures in hi-fi' (1996), los directos de Stipe y compañía han mantenido siempre el listón decentemente alto. Aquí tenemos un concierto filmado al aire libre en Wiesbaden (Alemania) en lo que parece ser una actuación gratuita para una cadena especializada de televisión. Ello implica muchos planos del público que no aportan nada, salvo ganas de llevarse a una alemanota debajo de una higuera.
Bien, hablemos de música. La banda suena compacta, engrasada y Stipe canta realmente bien, as usual. Pero el repertorio rescata temas prescindibles como las dos novedades del recopilatorio que por entonces vendían -'Animal' y 'Bad day'- o su aportación a la banda sonora de la peli 'Man on the moon' (sí, como su canción), titulada 'The great beyond'. También sobra ese 'Permanent vacation' de cuando ensayaban en un garaje después de clase.
Como sus discos de los últimos 90 y en adelante resultan más bien reposados, el setlist tiende a la calma: 'Electrolite', 'All the way to Reno' o 'Daysleeper', más las inevitables 'Losing my religion', Everybody hurts' o 'Man on the moon'. Lo mejor del lote son piezas añejas -'Orange crush', 'Begin the begin', 'Maps and legends', 'The one I love'- la recuperación de la poco tocada 'Drive' o el juego que da en directo 'Walk unafraid'.
Por lo demás, nada nuevo bajo el sol para los fans. Buena versión de 'Country feedback' y fin de fiesta con 'Imitation of life' e 'It's the end of the world as we know it'. Por cierto, REM andan grabando su nuevo álbum, y para cargar las pilas y/o testar los nuevos temas, tocan cinco noches seguidas en julio en un teatro dublinés. Está todo vendido, así que no hagan planes.
Tema del día: 'Begin the begin', REM