viernes, 27 de abril de 2007

Te has quedado en el 73



Como parece que va a llover, busquemos solaz en los tan agradecidos DVD musicales para este puente. Dos de mis últimas adquisiciones pertenecen a veteranos de solvencia contrastada pero retratados en distintos momentos de su trayectoria. 'Ziggy Stardust and The Spiders From Mars' presenta a David Bowie en plenitud de facultades, cuando era una estrella emergente (1973) y aún le quedaba mucho y bueno por hacer. En cambio, 'Perfect Square - Live in Germany' muestra a unos REM en 2003 inmersos en la ya (me temo) definitiva cuesta abajo. Snif.


Vamos con el Duque Blanco. Uno de sus mejores trabajos fue 'The rise and fall of Ziggy Stardust' (1972), que sentó las bases del glam rock y abría la puerta a la introducción de personajes en el rock, más allá del mero músico/cantante sobre el escenario. Repitió magistralmente la jugada en 'Aladdin sane' y decidió enterrar el juguete tras una gira que fue un hito para la época. El bolo final en Londres fue registrado para la posteridad en forma de película y disco.


Las cámaras muestran a una rock star pletórica al frente de una banda incendiaria y frente auna audiencia cuyas pintas hacen bastante gracia. Claro que para aspecto, el del propio Bowie, maquillado y en mallas. Sí, no nació con traje y maneras de gentleman. Fantásticas las tomas de 'Cracked actor' o 'Hang on to yourself', mientras que en la intro de 'White light white heat' el vocalista habla maravillas de su por entonces protegido Lou Reed.


Muy conseguida también su subversión del 'Let's spend the night together' de los Stones, mientras que su faceta más teatral aflora en 'Time' o 'Rock'n'roll suicide'. Y para los que sólo conozcen a Bowie por recopilatorios (mal hecho, arrepiéntanse), versiones primigenias de 'Changes' o 'Sufragette city' que ponen la piel de gallina. Hace poco leí en El País una recuperación de la figura de Elton John coronándole como el rey de los 70. No, mire usted, Segurola, los 70 pertenecen a Bowie. Documéntese.


Bien, vamos a mis no menos adorados REM. Con una discografía digamos irregular desde 'New adventures in hi-fi' (1996), los directos de Stipe y compañía han mantenido siempre el listón decentemente alto. Aquí tenemos un concierto filmado al aire libre en Wiesbaden (Alemania) en lo que parece ser una actuación gratuita para una cadena especializada de televisión. Ello implica muchos planos del público que no aportan nada, salvo ganas de llevarse a una alemanota debajo de una higuera.


Bien, hablemos de música. La banda suena compacta, engrasada y Stipe canta realmente bien, as usual. Pero el repertorio rescata temas prescindibles como las dos novedades del recopilatorio que por entonces vendían -'Animal' y 'Bad day'- o su aportación a la banda sonora de la peli 'Man on the moon' (sí, como su canción), titulada 'The great beyond'. También sobra ese 'Permanent vacation' de cuando ensayaban en un garaje después de clase.


Como sus discos de los últimos 90 y en adelante resultan más bien reposados, el setlist tiende a la calma: 'Electrolite', 'All the way to Reno' o 'Daysleeper', más las inevitables 'Losing my religion', Everybody hurts' o 'Man on the moon'. Lo mejor del lote son piezas añejas -'Orange crush', 'Begin the begin', 'Maps and legends', 'The one I love'- la recuperación de la poco tocada 'Drive' o el juego que da en directo 'Walk unafraid'.


Por lo demás, nada nuevo bajo el sol para los fans. Buena versión de 'Country feedback' y fin de fiesta con 'Imitation of life' e 'It's the end of the world as we know it'. Por cierto, REM andan grabando su nuevo álbum, y para cargar las pilas y/o testar los nuevos temas, tocan cinco noches seguidas en julio en un teatro dublinés. Está todo vendido, así que no hagan planes.


Tema del día: 'Begin the begin', REM


jueves, 26 de abril de 2007

Que se vayan a un bar



El martes, sentado ante el televisor y degustando el Man U. - Milan, me lo pasé como un enano. Un partidazo de aquellos que te apetece que no acaben, de los que te da igual quien gane mientras sea de esa manera, jugando con grandeza. Vamos, una noche fantástica si no fuera por Antena 3 TV y sus pseudocomentaristas, que me hicieron lamentar casi con lágrimas que ninguna radio retransmitiera el choque.


El partidazo de Kaká, Cristiano Ronaldo, Scholes, Seedorf, Giggs, Rooney y alguno más me dejó un sabor agridulce tras el atentado al buen gusto periodístico y futbolístico que supuso no tanto la narración de José Antonio Luque -más o menos ortodoxa- como los extemporáneos comentarios a cargo de Manu Sánchez. Reiterativo, sin gracia, parecía más el típico pesado de bar que anima a fijarte en lo más obvio o en lo que ya se ha apuntado por activa y por pasiva.


Otra cosa es el papel de los comentaristas invitados; los futbolistas o ex futbolistas, vamos. Lo de Michael Laudrup tiene delito. En su vida ha dicho nada destacable, salvo, al retirarse, cuando admitió que Cruyff tenía casi siempre razón. Pues nada, la alegría de la huerta danesa a opinar, lo que, dada su timidez, apenas hace. Por el contrario, Mikel Arteta se explica bastante bien, y sus palabras fueron lo mejor de la banda sonora del choque.


Otro asunto sobre los locutores de A3 es que, realmente, de fútbol no saben mucho. El partido lo entendían como un duelo Kaká - C. Ronaldo y no veían más de ahí. Y hacer chistes de Gattuso sobre su porte escasamente aristocrático y proclamar que sólo sirve para dar patadas... Pues fue retirarse él y venirse abajo el cuadro rossonero.


El desatre que supone que A3 posea los derechos de la Liga de Campeones -que le pregunten al Valencia y su afición- llega a su culmen con el programa 'Territorio Champions', donde el susodicho Manu Sánchez y un florero que atiende al nombre de Mónica Martínez consiguen que el aficionado baraje la idea del suicidio. Lo del florero no es gratuito, y la prueba es esta entrevista a la joven en la propia web de la cadena:


- Qué jugador o jugadores del pasado es tu favorito y por qué?

- No es realmente del pasado aunque acaba de retirarse, Zinedine Zidane ha sido un maestro con el balón y con el saber estar fuera de los estadios (sic). La decisión por la que ha dejado el fútbol (su familia sobre todo) también le honra. También Juanito aunque no le vi jugar debió ser un crack porque aún le cantan en el Bernabeu cada minuto 7 de partido.


-¿Y de los actuales?

- David Beckam (sic) si porque sus asistencias son espectaculares y ha tenido que demostrar que a pesar de ser un icono de la moda también es un gran futbolista.


Real como la vida misma. La ausencia de signos de puntuación, también. Además, la misma web la describe como "una guapísima presentadora que lo hace muy bien y que ya ha trabajado en otros programas...". Si supiera de fútbol sería como jugar al poker y ganar.


Colofón relacionado. En la pachanga egipcia que jugó el Barça el mismo día -retransmitida por TV3 dado su interés nacional- estaba el inefable Carles Rexach aportando obviedades. Y el hombre también participa en la tertulia liguera de los domingos. Fantástico. No entiendo que nadie le replique un comentario con un "oiga, usted que ahora sabe tanto, aquella vez en Atenas, ¿por qué puso a Coco de medio centro defensivo siguiendo a un griego de nombre impronunciable?". O "¿Todavía cree que Rochemback puede jugar en Primera?". Acabemos con esta farsa.

Tema del día: 'Scorpio rising', DEATH IN VEGAS

miércoles, 25 de abril de 2007

El párpado del puercoespín



Sólo dos de las 13 nuevas canciones de Los Planetas escapan a la clasificación tradicional de los palos flamencos. Servidor, al que le parecía una exageración hablar de flamenco sin haber escuchado el álbum, ya ha cambiado de opinión. Esto es flamenco en el sentido en que lo era 'Omega', el rompedor trabajo de Enrique Morente con Lagartija Nick, que ya ha cumplido una década.


Entre su vertiente jonda y las aristas psicodélicas que acaban por darle forma, no se puede decir que 'La leyenda del espacio' sea un disco fácil. Pero desde luego, tiene algo. El arranque, con 'El canto del bute', da lisa y llanamente miedo. 'En 'Si estaba loco por ti', un mantra de guitarras evoluciona hasta un final paroxístico poco apto para profanos. 'Reunión en la cumbre', por el contrario, enlaza con los penúltimos Planetas, los de 'Contra la ley de la gravedad'.


'La verdulera' aporta calidez sureña, al estilo del Grupo de Expertos Solynieve. Empieza 'Ya no me asomo a la reja' -un catálogo sonoro de pedales para guitarras- y pienso que se asemeja a 'Corrientes circulares en el tiempo'. Con 'Negras las intenciones', vuelta al ambiente aflamencado del Sacromonte preturístico.


En 'Si me diste la espalda' se aprecia el eco de unos Planetas más rockeros, más de la época de 'Unidad de desplazamiento'. También me retrotrae a esa época 'Deseando una cosa', que se perfila como momentazo en directo. 'Entre las flores del campo' se me hace de lo menos llevadero del álbum, una canción algo cansina para mi gusto; bueno, salvo unos dibujos con la guitarra muy conseguidos.


Más ortodoxia flamenca aporta 'La que vive en la carrera', una gran canción en la que destaca el trabajo de la batería. Las 'Alegrías del incendio' ya se conocían desde hace tiempo, aunque con otro título. Un clásico instantáneo en la trayectoria de los granadinos. 'Sol y sombra' pasa algo desapercibida y me recuerda los comentarios de mi amigo S., que odia el timbre de voz del cantante de Los Planetas. El cierre lo pone el gran Enrique Morente, que canta 'Tendrá que haber un camino', dedicada al fallecido Sideral.


'La leyenda del espacio' es, cuando menos, una apuesta ambiciosa. El tiempo dirá si J y compañía se han equivocado por esta senda, pero, después de un trabajo fallido como 'Contra la ley de la gravedad', su particular lectura del vademécum flamenco resulta estimulante. Ir a la contra les sienta realmente bien.


Tema del día: 'Deseando una cosa', LOS PLANETAS

martes, 24 de abril de 2007

Hecha la ley, hecha la trampa



Los índices que miden las audiencias de los medios de comunicación en España son una pamema. Lo sabe todo el mundo, y los que los miden también. Pero se aceptan porque nadie se ha esforzado en desarrollar un sistema mejor y porque cundiría el pánico en el sector publicitario si los clientes se enteraran. Es decir, las cifras que se nos venden de oyentes de radio, lectores de prensa, espectadores de televisión e internautas no son más que aproximaciones poco verosímiles.


Vamos con la radio, en la que rige el Estudio General de Medios (EGM). Bien, este rimbombante nombre no esconde más que una encuesta, tan poco fiable como muchas que se hacen en España, y pienso en algunos pronósticos electorales. Si te preguntan qué emisora y qué programas escuchas, puedes citar varios ejemplos, pero la encuesta no recogerá si escuchas la emisora A cada día o la emisora B sólo de vez en cuando. Tú has dicho A y B, y eso es lo que consta. En igualdad de condiciones.


Los periódicos contabilizan sus lectores con el EGM y los ejemplares tirados con la Oficina de Justificación de la Difusión. Bien, para el EGM rige lo mismo que para la radio, así que dedicar tres minutos a mirar la parrilla de la tele en el bar cuenta como lector si así se declara. En cuanto a la OJD, debería ser más fiable, pero hay mucho diario que va de forma gratuita a bibliotecas, centros sociales, institutos, etc. Todo depende de la afinidad entre la cabecera y el sesgo político de quien controle esos centros públicos. Pese a todo, da una idea bastante próxima a la realidad.


Internet es un cachondeo, en el sentido de visitas contabilizadas. No hay un sistema de recuento digno de confianza que recoja las cifras reales, y los más avispados cuentan no las veces que se entra en un dominio concreto, sino las páginas abiertas dentro del mismo. Si una de las verdades inmutables de este mundo reside en que hecha la ley, hecha la trampa, este campo concreto constituye uno de los mejores ejemplos.


Y por último, la televisión. Este medio usa desde hace muchos años los audímetros, un aparato medidor enchufado al televisor que registra el canal sintonizado. Pero ojo, estos chismes no se instalan en cualquier sitio, sino en hogares considerados representativos estadísticamente. Es decir, un criterio como los de las encuestas. Además, cada miembro de la familia tiene que identificarse pulsando un botón del audímetro cuando se sienta ante el televisor. Imagino que quien lo hace por cinco minutos pasa olímpicamente del aparatejo.


A todo esto, la empresa responsable de medir las audiencias, Sofres, no puede paliar situaciones como que, en un hogar de cuatro o cinco personas, uno esté viendo una tele y se desplace un momento a otra habitación donde hay otro aparato encendido. Pongamos que se engancha 10 minutos a lo que ve el resto de la familia. ¿Irá esa persona a darse de baja en el otro medidor para darse de alta en la segunda pantalla? No lo creo.


Y lo más descacharrante es el asunto de los bares y locales públicos cuando hay un acontecimiento deportivo. Pongamos un Barça-Madrid. Los bares acogen a decenas de personas, pero ninguno tiene audímetro. Y si yo sí lo tengo y vienen los amigotes, la audiencia se dispara, pero como este año toque en casa de otro, ese partido no lo habremos visto a efectos estadísticos. Ejemplo: Bayern Munich - Real Madrid en Canal + hace unas semanas. Según Sofres, sólo 1,2 millones de espectadores. Según los cálculos de Sogecable, en torno a 7 millones.


Tema del día: 'TVC 15', DAVID BOWIE


lunes, 23 de abril de 2007

Un buen título



El nombre de este blog no es arbitrario. Se corresponde con la realidad, como cuando mis amigos me regalaron hace año y medio el último libro de Nick Hornby, 'A long way down'. Imaginaban ellos que mi inglés da para leer una novela y, encima, entenderla. Se quedaron muy decepcionados, los pobres. Anyway, hubo que cambiar el regalo, pero no por su traducción al castellano, que no salió al mercado hasta hace unos pocos meses. Sí, mucha tardanza para traducir una obra de un autor reconocido.


Con una estructura de tres partes, el interés del libro corre paralelo a su título. Es decir, que arranca realmente bien, pierde fuelle paulatinamente y al final se despeña por el abismo del aburrimiento. Sí, ya sé que no es la mejor muestra de optimismo literario en el día de Sant Jordi, pero servidor no es líder de opinión ni en su propia casa.


Volvamos a la letra impresa. Una buena idea de salida, en este caso cuatro personas muy distintas que coinciden en Nochevieja en una azotea londinense con el propósito de arrojarse al vacío, no tiene por qué dar para un buen libro. Ignoro si se va a llevar 'En picado' al cine, pero pienso en esos casos ('Cómo ser John Malkovich') en que un largometraje debería haberse quedado en un corto.


Bien, Hornby tiene buena mano para diálogos ácidos y sabe escuchar el lenguaje de la calle. Pero el hecho de que la historia esté narrada en primera persona de forma alternativa por los cuatro personajes provoca cierto hartazgo de sus voces: el adulto culto y escéptico, la señorona beata, el rockero americano de gran corazón y la insoportable niñata de buena familia. La trama avanza fluida pero los cambios de narrador acaban por provocar una sensación de hastío, además de que uno acaba por desentenderse de lo que les pase a los personajes.


Será una cuestión generacional, pero 'Alta fidelidad' -por cierto, gracias a B. por iluminarme con tan fantástico regalo- o 'Fiebre en las gradas' me llegaban más. No es que 'En picado' sea una castaña, pero de los grandes uno espera siempre lo mejor. Como dijo Josefina cuando... bah, da igual.


Tema del día: 'Mi novela autobiográfica, LE MANS



jueves, 19 de abril de 2007

Una medalla y a otra cosa



Día sí día no hablo en este blog de 'A dos metros bajo tierra'. Es muy buena, qué le vamos a hacer. Hoy no va a ser distinto, dado que anoche, después del festín futbolístico a cargo de Lionel Messi, y ya sentado ante el televisor, comprobé que todo sigue igual. Es decir, que en Cataluña ver una serie de calidad por TVE es casi imposible.


Mientras en el resto de España se podía ver la serie sobre la familia Fisher, que es de lo mejor que se ha rodado en la última década, en la tierra del pan con tomate nos teníamos que conformar con el enésimo debate político sobre asuntos muy catalanes. El de anoche en concreto era "Com es viu la realitat social i política a Euskadi després de l’últim comunicat - entrevista d’ETA? Hi seran totes les corrents polítiques basques a les eleccions municipals?". Más de aquí que Oleguer Presas.


El programa, que atiende al nombre de 'Geometria variable' y presenta a la vez que dirige Joan Tapia, no es que carezca de calidad ni de interés. La cuestión es el marco. ¿Una televisión pública deficitaria tiene que duplicar esfuerzos y programación para esto? No lo creo. Al igual que no entiendo que BTV, la tele local de Barcelona, hable de Irak en los informativos. ¿Un becario editando los enlaces que llegan por satélite y otro cosiendo teletipos? ¿Para eso pagamos una tele cara de narices? ¿Con quién quieren competir? ¿Y por qué? Mmmmm... la política.


Vuelvo a TVE-Catalunya, lugar donde trabajé unos meses hace ya bastante. Teniendo TV-3, Canal 33, el canal de noticias 3/24 y las enormes posibilidades de la TDT, la programación en catalán de TVE resulta ridícula además de una ruina. Que fue un símbolo, como lo fue Ràdio 4 en su momento, por abrir la pequeña pantalla a la lengua de Pla, lo entiendo y lo acepto. Pero ya está. Que les den una medalla por pioneros y cerremos el grifo. ¿O vamos a seguir con Àngel Casas entrevistando a Teresa Gimpera toda la vida?


Si se trata de cuota lingüística en materia de canales, incentivemos a las privadas. También los periódicos en catalán, deficitarios, los sustenta el erario público con variadas subvenciones y a todo el mundo le parece lo más normal. Pero si estamos intentando reducir la sangría de RTVE, no contraprogramemos desde dentro.


Por cierto, y rematando el asunto de la insania que gobierna el ente público desde que yo me acuerdo, 'Días de cine' vuelve a los jueves. Así que hoy toca clase magistral a cargo de Antonio Gasset. Aprovechen , que le quedan ya muy pocas.


Tema del día: 'No podemos volver a casa', MIRAFIORI


miércoles, 18 de abril de 2007

Donde dije digo...



Iba a cortar y pegar mi soliloquio de hace dos días sobre The Police, el precio de las entradas y toda la mandanga cambiando a Sting y compañía por los Stones, pero... no puedo. Mick Jagger dijo hace un porrón de años que los Stones tienen que cobrar más que nadie en el mundo del rock y a cambio ofrecer un poco más sobre el escenario. Yo, que soy ingenuo por naturaleza, me lo quiero creer.


En fin, ya tengo mi entrada de fregao para los Stones el 21 de junio en Barcelona. Ya hace casi dos años que salió a la venta 'A bigger bang', su último y -sorprendentemente- muy aprovechable disco, por lo que el repertorio, si se asemeja al de este otoño en Norteamérica combina las seis o siete canciones imprescindibles con joyas añejas que no han prodigado en sus giras.


Éste es el repertorio del concierto del 25 de noviembre en Vancouver, que cerró el tour: Jumpin' Jack Flash - It's Only Rock And Roll - Oh No Not You Again - She Was Hot - Shine A Light - Streets Of Love - Midnight Rambler - Tumblin' Dice - You Got The Silver - Slipping Away - Connection - Miss You - Get Off My Cloud - Start Me Up - Honky Tonk Woman - Sympathy for the devil - Paint It Black - Brown Sugar - You Can't Always Get What You Want - Satisfaction. No está mal.


Y ahora, si el lector está medianamente interesado en los Stones, una serie de recomendaciones de cara al concierto para evitar tópicos y lugares comunes:


1.- La banda que actúa en junio en España no son los Rolling. Son los Stones o los Rolling Stones. Me da igual cómo su madre (la de usted) les ha llamado todos estos años.


2.- 'Satisfaction' es una canción un poco chapa y 'Angie' es una horterada de tomo y lomo. Bucee en alguno de sus 40 discos y encontrará mayores satisfacciones.


3.- Usted no es amigo de Jagger, salvo que sea el padre de mi amigo M. No llame 'morritos' a un desconocido de sesenta y tantos años.


4.- Richards canta fatal. Él también lo sabe. Pero procure ir antes al baño o a la barra. Es cuando va todo el mundo.


5.- Ronnie Wood tiene nombre. Lo de 'Rod Stewart moreno' no le hace gracia, y menos ahora que ya no bebe.


6.- Si quiere aparentar, vitoree a Charlie Watts. Los fans le adoramos.


7.- No se haga ilusiones. Los Stones suelen llevar muy buenos teloneros... menos en España. Bueno, The Pretenders, aún. Pero lo de los horripilantes Gun en 1990 (tres conciertos vi en cuatro días) no tiene perdón de Dios.


8.- Si quiere comprar una camiseta, madrugue. El merchandising de los Stones es muy apetecible y el puesto acostumbra a estar colapsado. Y, sobre todo, ahorre. Ya verá por qué.


9.- Sea respetuoso. A las leyendas del flamenco, el reggae, el jazz o el blues nadie les echa en cara el DNI. Más bien, todo lo contrario.


10.- Si tocan 'Gimme shelter', disfrútela. Es su mejor tema para quien escribe estas líneas.

Tema del día: 'Midnight rambler', THE ROLLING STONES


martes, 17 de abril de 2007

El mundo es un lugar extraño





Cuánta razón tenía Laura Dern en 'Blue velvet'. Las entradas para ver a una banda que no duró junta ni una década se agotan 24 años después en nueve horas a precios de mano armada. Y mañana, toma segunda taza, salen a la venta las de los Stones, que serán aún más caras. Y nada de exclusividad en un recinto coqueto, que hablamos de un estadio con 60.000 espectadores de capacidad.


Para rematar mi despiste de hoy, TVE anuncia que esta noche arranca la emisión, desde el primer capítulo y hasta completar la quinta, última e inédita temporada, de 'A dos metros bajo tierra'. Y yo, desesperado por haberme quedado por el camino, que había iniciado la compra en DVD para acabarla...


Añádase a todo ello la climatología y el consiguiente despuntar alérgico. En fin, para sobrellevar todo esto, qué mejor que dos discos comprados recientemente. El segundo de Maxïmo Park, que lleva por título 'Our earthly pleasures', es de esos que te hacen arrancar el día con energía. Sonido urgente, guitarras veloces y melodías con regusto a grupos como los Buzzcocks -ese órgano- con quienes, por cierto, coincidirán en breve en la Ciudad Condal: www.primaverasound.com.


Vi en vivo a Maxïmo Park en la sala 2 de Razzmatazz hace como dos años, y pensé que no estaban mal pero que les faltaban canciones. Vamos, que un grupo inglés más. Casi lo mismo que el año pasado en Summercase, donde pasé un cuarto de hora en la carpa en que tocaban. Sin embargo, este disco me hace concebir más esperanzas en su directo. 'The unshockable' o 'Girls who play guitars' (buen título) me levantan el ánimo en plena astenia primaveral. Que no es poco.


Segundo round. 'Myths of the near future', de Klaxons. También ingleses, qué le vamos a hacer si el asunto este de los grupos de rock lo inventaron ellos. Pongo el disco, suena 'Two receivers' y esa voz... es como si Peter Gabriel hubiera saltado en el tiempo desde 1986 -le habría ido mucho mejor, a él y a nosotros- y hubiera aterrizado el mes pasado. Un rock imaginativo y reciclado, con regusto ochentero. OK. Siguiente corte: 'Atlantis to interzone'.


Ahora entiendo la etiqueta de 'new rave' que les han colgado en Gran Bretaña. Rock de baile, sirenas y voces sampleadas a lo breakbeat; caña, caña, caña podría resumirse la cosa, que de golpe vira hacia un ska feroz y agresivo. Imagino que un alfeñique con las rodillas maltrechas sufrirá en las primeras filas de un concierto de esta gente y tomo nota por si este año bajo algún día al FIB y coincidimos.


Mientras escribía el anterior párrafo, el CD ha seguido sonando y... variado sí que es. Ahora, oyendo 'As above, so below' me viene a la mente la ELO, qué cosas. Y luego Love and Rockets, y ahora esas voces a lo Scissor Sisters, y ese beat patilludo a lo Fatboy Slim... Un galimatías, vamos. Pero no se puede decir que te deje indiferente, lo cual no es poco en estos tiempos asépticos. Es poner el ábum y recordar a David Summers: "Hoy voy a pasármelo bien".


Tema del día: 'Our velocity', MAXÏMO PARK

PD: Rectifico y añado. Puede que el FIB sea una oportunidad de ver a Klaxons, he dicho arriba, pero más seguro es que los veré en el Primavera Sound, dato que había olvidado.

lunes, 16 de abril de 2007

Atraco a las tres



La absurda felicidad primaveral que me embargaba esta mañana ya se ha ido al garete. No es que me hiciera especial ilusión ver a The Police en septiembre en el Estadio Olímpico, pero después de comprobar cómo se ha puesto la cosa económicamente hablando, ya puedo decir una cosa (y citaré a Body Count): Fuck Police!.


Al módico precio de 67 euros (más gastos de distribución), las entradas de pista -el fregao, para entendernos- se han agotado en seguida. Por ese mismo precio, se me ofrece ver el concierto desde el gol opuesto al escenario, y en la grada superior. Fenomenal, dado que es un recinto con pista de atletismo, los que vayan allí verán las pantallas de vídeo -imagino que habrá- como si fueran garbanzos en la lejanía. Porque de ver a Sting y sus secuaces...


¡Y yo que pensaba que los Stones eran unos avaros! Sigamos con el rubio del sexo tántrico. El mismo gol enfrentado al escenario, pero en grada inferior, vale 72,50. Sí, más de 12.000 pesetas por estar en el culo del mundo viendo a una banda de sonido más bien reposado. Y ahora, pasamos de robo a estafa a gran escala. En las tribunas laterales, y en ambas graderías, la parte que corresponde de medio campo hacia atrás sale por sólo 95 euros del ala. No, no sé si hay favores sexuales incluidos.


Vamos ahora a la zona noble, por decir algo. Las tribunas más próximas al escenario. Próximas, claro está, hablando de un recinto con capacidad para 60.000 personas que el Espanyol va a abandonar porque, entre otras razones, el público está alejado del césped. Bien, la broma sale por 111,50 pafias por bigote. Hagan una pausa para reír antes de seguir leyendo.


Y finalmente, la crème de la crème. La entrada para el palco y aledaños cuesta 167,50 euros. Como suena. Vale, acepto que éste es un segmento pequeño que existe en todas las grandes citas y no me voy a quejar por eso. Seguro que además tienes aparcamiento y catering incluidos. Bueno, supongo, que si no... Pero el quid de la cuestión no va por ahí. Va por las entradas medias y bajas. Si ya mosqueaba el anuncio de que tocaran en un estadio y no en un palacio de deportes, estas tarifas han supuesto un freno para muchos. Como servidor.


En esas fechas, espero que las fiestas de la Mercè ofrezcan actuaciones interesantes y que, si alguien me tiene que robar la cartera, que sea un necesitado y no un señor con casa en la Toscana. Ya me contarán cómo estuvo.


Tema del día: 'Cop killer', BODY COUNT


viernes, 13 de abril de 2007

Cosas de las que no hablo



En una entrada anterior, enumeré una serie de directrices que me proponía respetar a la hora de teclear en este blog. Bien, como soy una persona eminentemente positiva, arrinconé un apartado que llevaba en mente pero que finalmente no plasmé sobre la pantalla. Me refiero a las cosas sobre las que, en principio, no pienso escribir.


Y no lo haré, en principio, porque no quiero ponerme de mala leche. No me he propuesto disciplinarme cada día y escribir para dar rienda suelta a la bilis que me segregan ciertos asuntos. Dicho lo cual, anuncio que esta bitácora no se ocupará del juicio del 11-M; de las mentiras del PP sobre el 90% de las cosas; de las periódicas y estrafalarias salidas de tono de ERC; del reportaje de Telemadrid sobre la convivencia lingüística en Cataluña; de la prisión atenuada para de Juana Chaos; de la cuestión etarra (que no vasca); ni de Fernando Alonso y la insoportable Fórmula 1.


En principio, claro. Que luego, ya veremos, porque no hay día que no me apetezca darle fuerte y flojo al fatuo y engreído (Antonio Gasset dixit) de las carreras. Pero se trata de no hacerse mala sangre y abordar el fin de semana con optimismo. Como parece que va a llover, habrá que dedicar las horas a placeres sosegados tipo lectura, audición de música y fogones. Así las cosas, mis objetivos pasan por:

- 'En picado', novela de Nick Hornby que poseo desde hace dos meses y aún no he empezado.

- 'La leyenda del espacio', el muy esperado nuevo álbum de Los Planetas.

- 'Futuresex/Lovesounds', disco de Justin Timberlake del año pasado que me agencié ayer en casa de un amigo.

- Los nuevos episodios de esta semana de 'Weeds', 'House' y 'Héroes'.

- La tercera temporada de 'A dos metros bajo tierra' en DVD.

- Unas lentejas con chorizo y una pasta picante para combatir la humedad.

De todo ello, salvo de mi destreza culinaria, que es una o ninguna, irán teniendo cumplida cuenta en este su blog en los próximos días.

Tema del día: 'Something for the weekend', THE DIVINE COMEDY

PD: Para mis amigos espanyolistas, que me acogieron cálidamente anoche, un solo grito: Gorka!!! Gorka!!! Gorka!!!

jueves, 12 de abril de 2007

Night and day


La lista de los grupos españoles de cierto relumbrón que publican nuevo trabajo estos días o próximamente resulta inacabable: La Habitación Roja, Travolta, La Costa Brava, Los Planetas, Hidrogenesse, Fernando Alfaro y los Alienistas, Sunday Drivers, Sidonie, Astrud, Ellos... y, entre otros, Deluxe. Esta última banda, es decir, Xoel López, ha editado ya su nuevo trabajo, 'Fin de un viaje infinito', y lo ha presentado en Madrid y Barcelona con eso que se lleva tanto ahora y llaman 'showcases': conciertos para invitados y amiguetes.


El de la Ciudad Condal tuvo lugar anoche en La 2 de Apolo, y más me valdría haberme quedado en casa viendo el Bayern-Milan. A ver, Deluxe ofrecen un directo contagioso, melódico y enérgico, pero, ay, esas canciones... Si su disco anterior 'Los jóvenes mueren antes de tiempo' contenía letras horrendas como "¿Qué le voy a hacer si quiero a mi mujer y no quiero ir a la guerra?", ahora cabe decir que se ha superado a sí mismo. Son los peores textos del pop-rock independiente español que servidor haya escuchado nunca. De vergüenza ajena.


Habrá quien piense que me excedo, que soy un exagerado y que hago leña del árbol trasplantado a una multinacional. Pues a mí me trae al pairo si alguien graba para Virgin o para Mercadillo Records, lo que me interesa es la música. Pero el nuevo disco de Deluxe, incluso con una buena banda de directo, resulta estomagante. Y mira que publicó álbumes aprovechables, en inglés y en castellano, y que me cae realmente bien el tipo, pero no hay manera.


La sensación de aburrimiento con que salí anoche del bolo -sólo me animó la versión del 'So alive' de Ryan Adams- tiene su opuesto en el show de Cansei de Ser Sexy que aconteció el viernes pasado ya de madrugada en la sala 1 de Razzmatazz. Para quien no los conozca, CSS son un combo brasileño básicamente femenino (grrrrrr) que practica un electro-disco-rock la mar de resultón.


Desde luego, no se puede decir que hayan inventado la sopa de ajo. Pero para animar una sesión en horario discotequero (eran las 3 de la mañana) ya está bien. Actitud entre fiestera y punk, canciones bailables -me acordé de Adam and the Ants, y tampoco es que se parezcan mucho- y un concepto de espectáculo de los que vienen bien de vez en cuando, que la vida ya es triste de por sí. Seguramente el año que viene nadie se acuerde de ellas -sí, casi como la peli- pero que nos (les) quiten lo bailao. Las comparaciones son odiosas e injustas, pero un bolo y otro fueron como la noche y el día.


Tema del día: 'Let's make love and listen to death from above', CANSEI DE SER SEXY


miércoles, 11 de abril de 2007

Libro de estilo


Lo bueno de escribir un blog es que pones tú las normas. El tono, el estilo, la extensión, la temática, el formato... Incluso si quieres escribir como un adolescente semianaLfabeto, con muchas 'k' y carencia de vocales, o como un resabiado imitador de Juan Manuel de Prada. Es lo bueno de la blogosfera, que no hay reglas , salvo las que tú te pongas.

Alguna vez que otra, alguien me ha sugerido que cambie el enfoque del blog: más generalista, más para profanos en, sobre todo, materia musical. Otra persona me dijo que fuera más universalista, y que escapara de la cosmovisión cuatribarrada. Una amiga se lamentó de que, al no tener Digital Plus, las alusiones televisivas se le escapaban, en su gran mayoría. Tampoco hay muchas más opiniones, que esto no es el New York Times.

Bien, como responsable de estas líneas, intento mantener una serie de normas que me he impuesto, básicamente para no dejarme llevar por la autoindulgencia. Porque, a veces, uno tiende a creerse que todo lo que escribe es importante y que, además, Larra no lo habría escrito mejor. Y no.

Al lío, que esta noche tengo que ver a Deluxe en concierto. Lo que sigue es una serie de recomendaciones que me comprometo a seguir a la hora de elaborar este blog. Siempre que no me dé por cambiarlas, claro. Pueden afearme la conducta si se percatan de que infrinjo esta promesa.

1.- Hay que escribir sobre las cosas que a uno realmente le interesan. Para mandar mensajes particulares, chistes privados, etcétera, se me ocurren mejores canales.

2.- Hay que escribir de la manera que a uno le gusta leer. Traicionar los propios gustos suele dar resultados desastrosos y, ante todo, aburridos.

3.- Lo que sea, menos el ridículo (Josep Tarradellas).

4.- Intente no parecer pedante. Si lo es, qué remedio, tire de ironía para camuflarlo. Y, bajo ningún concepto, escriba majaderías como 'cosmovisión cuatribarrada'.

5.- Enlazando con la ironía, ríase de todo. Y de sí mismo antes que de nadie. Hay que ser egocéntrico hasta en eso.

6.- Un blog no está hecho para ligar por internet. Para eso existen, dicen, páginas web específicas. Así pues, abandone tanto la idea del ciberligue como la de castigar en la barra durante horas esperando el momento de '¿Y tú qué haces? Yo tengo un blog'.

7.- Encaje las críticas y las opiniones contrarias con deportividad. Es obvio que esas personas que disienten no tienen ni puta idea del asunto en cuestión, pero intente ser magnánimo. No borre los comentarios críticos. Sólo los insultantes.

8.- En la variedad está el gusto, como dijo Josefina harta de húsares al ver desfilar a los cosacos del Volga. Es decir, si ha optado por el eclecticismo, no castigue a los hipotéticos lectores con detalles sobre las válvulas de los amplificadores de Iggy Pop o el color de las botas de Quaresma.


9.- En la vida se puede ser de todo, menos coñazo (Michi Panero).


10.- Mantenga el equilibrio. Un blog no es el 'Pronto', pero tampoco el boletín de la Federación de Submarinismo. Su público no lo conforman ignorantes pero tampoco expertos en cada cuestión que aborde. No los trate ni como lo uno ni como lo otro.


Tema del día: 'Soy un ignorante', LA MARABUNTA


martes, 10 de abril de 2007

El hombre que aburría a las ovejas


Estuve escuchando hace ya unos días el homenaje que en 'Carrusel deportivo' (SER) le brindaron a José Ángel de la Casa, con motivo de su última retransmisión futbolera en TVE. De la Casa, según cuentan quienes le conocen, es un señor afable, muy educado, gran profesional y unas cuantas cosas más que no pongo en duda. Pero, seamos justos, él y no otro es el principal responsable de que en España la gente le quite el volumen a la tele y ponga la radio. Porque no se puede ser más triste narrando un partido.

De la Casa, que se va de TVE sin acritud, se queja de que ahora se lleve más el estilo Andrés Montes que su hilillo monótono. Bueno, no hace falta bromear todo el día con el tiquitaca, pero, qué demonios, un poco de alegría hubiera sentado bien al cuerpo. Esos partidos de los 80 ("Gallego........, Víctor............ se apoya en Carrasco......... Butragueñooooooo..... fuera") eran inaguantables. Y sí, muy emocionante lo de Malta: Cascarle sospechosamente 12 goles a una banda de albañiles fue una gesta memorable, no cabe duda.

Y lo peor llegó con la moda de poner a un ex futbolista al lado, de comentarista. Salvando a Michael Robinson, ni Salinas ni Guerrero ni Bakero ni Kiko ni don Alfredo di Stéfano ni ningún otro han servido. Y el colmo era Michel, al que sólo le faltaba la bufanda de ultrasur sobre el traje a la hora de glosar las excelencias del Madrid. Por cierto, ¿les suena la muletilla "Insiste el Madrid"? Sí, es De la Casa en estado puro.

En fin, que leo estos días por ahí que al inefable José Ángel se le va a echar mucho de menos. No seré yo. Su marcha de TVE obedece al polémico asunto del recorte de plantilla, prejubilaciones, etc. que resulta demasiado prolijo para abordar ahora. Apuntaré solamente que se van en breve también históricos del deporte televisado como Quique Guasch, Pedro Barthe o Valentín Requena, pero el que a mí me dolerá que se vaya, deporte al margen, es el gran Antonio Gasset.

Con o sin alegrías, en Cataluña tenemos la escuela TV3, que es lo menos original que se haya visto nunca. Normas sobre la locución: primera, el Barça tiene que ganar, por lo civil o lo criminal; segunda, el Madrid pierde porque resulta ridículo y gana porque los árbitros le ayudan; y tercera, el Espanyol, sí, hombre, son esos de blanco y azul que dicen que son de aquí. Bien, cuando ocurre algo destacado sobre el césped, hay que repetirlo como una letanía: "Ha xiulat penal, ha xiulat penal, ha xiulat penal".


Además, los muy honrados periodistas deportivos de TV3 se ganan tan mal la vida que se tienen que ayudar de sobresueldos tipo agente de prensa de Johan Cruyff (Joan Patsy) o Hristo Stoichkov (Xavi Torres). Por no hablar de los manejos de Lluís Canut, un personaje siniestro que un día insulta a un medio madrileño y al siguiente cobra por colaborar en él.


Recuerdo una perla de hace casi 20 años, cuando jugaba el Madrid la Copa de Europa y TVE en Cataluña lo daba en catalán. Hombre, la locución no era apasionada, pero al menos los comentaristas iban con el Madrid y no con el PSV Eindhoven. Pues esto le sentó como a un tiro a Canut, que protestó por ello desde Catalunya Ràdio. Supongo que las decenas de miles de madridistas en Cataluña sólo tienen derecho a que se les insulte desde los medios públicos en el Principado.


Tema del día: Being boring, PET SHOP BOYS



miércoles, 4 de abril de 2007

Ni sí ni no sino todo lo contrario


En la anterior entrega de este blog, aludía a los Manic Street Preachers, un grupo que no sé si me gusta o no. Vamos, que sólo un poco, no demasiado, algunas cosas sí, otras no, etc... Anyway, lo mismo suscribo para Placebo, otra banda con algunas cosas en común, como la influencia del glam rock de los 70.

La primera vez que vi a Placebo en directo fue en el madrileño estadio de La Peineta, en el marco de un festival denominado Gutiérrez (¿?) que contó además con Sexy Sadie, Molotov, Hole, REM y Orbital. Cuando llegué al recinto, sobre las 6 de la tarde, actuaba el trío londinense: vestidos de negro, cara al sol de finales de junio, y con su líder, Brian Molko, ataviado con falda. No saqué muchas conclusiones, porque bastante despistado me tenía el hecho de que las barras sólo sirvieran cerveza sin alcohol.

Luego los volví a ver en el FIB y... bien, gracias. Muchas canciones me aburren y me gustan poderosamente tres o cuatro. Con estos antecedentes, dudé el otro día al ver rebajado 'Meds', el quinto disco del grupo, que salió hace un año. Pero como la cabra tira al monte, compré. Bien, llevo cuatro audiciones completas del álbum, y sigo como siempre, pero peor. Me gusta algún tema, pero el conjunto, como que ni chus ni mus.

Evolución, cero. Rock de guitarra con muchos gadgets y teclados ocasionales para añadir algo de épica a un sonido ya de por sí robusto, con bajos y batería contundentes. El problema es el nivel compositivo, flojo tirando a nulo. Temas como 'Blind' o 'Because I want you' son más de lo mismo, en 'Broken promise' se escucha a Michael Stipe (¿para qué?) y en 'Meds' a la chica de The Kills (ídem). Salvo de la quema 'Drag' y una canción que realmente me gusta: 'Song to say goodbye'.

Y ahora, una novedad que me ha reportado una agradable sorpresa: el nuevo trabajo de Kaiser Chiefs. Si el primero tiene cuatro canciones muy disfrutables y el resto son muy discretas, en este 'Yours truly, angry mob' sube la media. Y no me refiero sólo a himnos cerveceros para hooligans con ganas de gresca, sino a algunas joyas de pop en la mejor tradición de Kinks, Jam o Madness. Y hasta los mejores Blur.

El grupo que más me viene a la cabeza con estos chicos es Supergrass, no tanto por compartir el mismo sonido como los mismos referentes, los arriba citados. Y hacen canciones disfrutables sin facturar discos magistrales, lo que no deja de ser una opción (involuntaria, imagino) como cualquier otra. Bloc Party son más sofisticados, Arctic Monkeys son más excitantes, Arcade Fire son más poderosos, sí, pero... esos coros ('Highroyds'), ese estribillo ('Ruby'), esas guitarras ('Thank you very much')... ¿Qué más se puede pedir un sábado por la noche?
Tema del día: 'Song to say goodbye', PLACEBO

martes, 3 de abril de 2007

Fotógrafo del cielo


El tercer corte del álbum 'Everything must go' de Manic Street Preachers se titula 'Kevin Carter'. No escucho demasiado ese disco -ni a esa banda en general- pero el estribillo gritón de esa canción se me quedó la primera vez y al oírlo pensaba quién demonios sería el tal Carter, si es que era real. Bien, un documental que emite Canal Plus estos días ha arrojado luz sobre mi ignorancia y además me ha fascinado.


El Bang Bang Club era un grupo de fotógrafos algo kamikazes que cubrían como nadie el clima de violencia que marcó el fin del apartheid en Sudáfrica. Uno de sus integrantes era Carter, un sudafricano blanco que eligió mostrar al mundo las vergüenzas del régimen racista de Pretoria y jugarse la vida día a día para que las redacciones de Londres, París o Nueva York tuvieran las mejores imágenes del cotidiano baño de sangre que sufrían los guetos de Johanesburgo.


Carter, además de la excitación lógica de su oficio, vivía intensamente gracias a un consumo regular de diversas drogas. Pero ya se sabe que más dura será la caída, así que cuando Mandela tomó posesión y el apartheid fue historia, el reportero quedó con el habitual mono de adrenalina. La encontró en Sudán, adonde fue en 1993 a cubrir la hambruna que devastaba un país arrasado por la guerra civil pero que apenas salía en los noticiarios.


Allí tomó la foto que le hizo famoso, una de las más impactantes del siglo: una niña pugna por levantarse y acercarse al centro de reparto de comida que tiene a pocos metros -fuera de campo- mientras un buitre la observa con paciencia. El revuelo armado por tan poderosa imagen fue mayúsculo, y Carter acabó ganando el Pulitzer. Sin embargo, la controversia sobre la foto del buitre -¿ayudó a la niña? ¿se salvó? ¿cómo puede hacer fotos en vez de ayudar?- le fue consumiendo hasta arruinar su temple profesional. Deshecho como persona y como profesional de la cámara, se fue derrumbando.


Finalmente, Carter se encerró en su coche junto a un parque y se suicidó asfixiándose con los gases del escape. El documental 'La muerte de Kevin Carter' ofrece testimonios de primera mano sobre los compañeros y la familia del fotero, pero además sirve pistas para que uno halle respuesta a la pregunta de qué hay que hacer en casos como el de la niña y el buitre. Quien esto escribe ha hablado con varias personas durante años sobre este tipo de dilemas y aún no lo tiene claro del todo.

Tema del día: 'Kevin Carter', MANIC STREET PREACHERS


lunes, 2 de abril de 2007

Brocha y pincel

Será la lluvia, será mi vida disoluta, pero ando algo disperso. Por eso, al buscar inspiración para la entrega bloguera de hoy, me quedo con una serie de pinceladas -algún brochazo se ha colado, lo admito- sobre asuntos que me llaman la atención:

1.- En lo de Ciutadans no creo que atine, pero qué bien estuvo Boadella con lo de 'Som 1 meravella' -parodia del 'Som sis milions' pujolista- hace años. Como la realidad supera siempre a la ficción, resulta que Cataluña va a contar con siete maravillas propias, a imagen y semejanza de las siete de la Antigüedad y de las del mundo actual, que están en fase de selección.

Una entidad denominada Capital de la Cultura Catalana se encarga del negocio en cuestión, que además, está dividido geográficamente para que todo el territorio esté representado por igual. Ante todo, paridad. Supongo que también habrá maravillas y 'maravillos', pero, ay, siete es número impar.

2.- El otro día me puse a ver 'Elektra', nueva versión cinematográfica de un reputado cómic que bla bla bla... Bien, estoy harto de ver cómics de superhéroes trasladados a la pantalla que no son películas de acción sino dibujos animados con seres reales de por medio o bien videojuegos antropomorfizados. Seguramente no soy su público objetivo, pero el que duerme con la PS3 no creo tampoco que tenga motivos para gastarse la pasta en una sala de cine. ¿Más de lo mismo?

Colorines, explosiones, escotes y poco más. Salvo el primer 'Batman' de Tim Burton y el último, 'Batman begins', no puedo con esas pelis. Me refiero a 'Daredevil', 'La sombra', 'Blade', 'Hulk', la serie de 'X-Men' o 'La Liga de los Hombres Extraordinarios'. Con todo, no he visto 'Superman returns' y salvo de la quema los dos 'Spiderman' con Tobey Maguire.

3.- Vamos con el tocomocho de los Premios Laureus. "Son los Oscar del deporte", dicen los reporteros sin pararse a pensar en lo que dicen. ¿Los Oscar? ¿Y quién vota? ¿Y por qué en Barcelona? ¿Y quién paga todo esto? Por cierto, mientras escribo acaban de ganar como equipo y deportista del año respectivamente la selección italiana de fútbol y Roger Federer.

Si se quieren echar unas risas a gusto, consulten como yo he hecho es.wikipedia.org/wiki/Premios_Laureus. Verán que votan los 42 miembros de la muy rimbombante Academia Laureus World Sports, entre los que hay grandes leyendas, como Seve Ballesteros, Miguel Induráin, Michael Jordan, Sebastian Coe o Sergei Bubka. Un apunte: En sendas entrevistas a Jordan, el dios del básket reconocía no tener ni idea de quién era Ronaldo (finales de los 90) ni Ronaldinho (el año pasado). Ser un mito del deporte no quiere decir tener criterio. Ni conocimiento.


Tema del día: 'Un día de lluvia', 091