miércoles, 11 de abril de 2007

Libro de estilo


Lo bueno de escribir un blog es que pones tú las normas. El tono, el estilo, la extensión, la temática, el formato... Incluso si quieres escribir como un adolescente semianaLfabeto, con muchas 'k' y carencia de vocales, o como un resabiado imitador de Juan Manuel de Prada. Es lo bueno de la blogosfera, que no hay reglas , salvo las que tú te pongas.

Alguna vez que otra, alguien me ha sugerido que cambie el enfoque del blog: más generalista, más para profanos en, sobre todo, materia musical. Otra persona me dijo que fuera más universalista, y que escapara de la cosmovisión cuatribarrada. Una amiga se lamentó de que, al no tener Digital Plus, las alusiones televisivas se le escapaban, en su gran mayoría. Tampoco hay muchas más opiniones, que esto no es el New York Times.

Bien, como responsable de estas líneas, intento mantener una serie de normas que me he impuesto, básicamente para no dejarme llevar por la autoindulgencia. Porque, a veces, uno tiende a creerse que todo lo que escribe es importante y que, además, Larra no lo habría escrito mejor. Y no.

Al lío, que esta noche tengo que ver a Deluxe en concierto. Lo que sigue es una serie de recomendaciones que me comprometo a seguir a la hora de elaborar este blog. Siempre que no me dé por cambiarlas, claro. Pueden afearme la conducta si se percatan de que infrinjo esta promesa.

1.- Hay que escribir sobre las cosas que a uno realmente le interesan. Para mandar mensajes particulares, chistes privados, etcétera, se me ocurren mejores canales.

2.- Hay que escribir de la manera que a uno le gusta leer. Traicionar los propios gustos suele dar resultados desastrosos y, ante todo, aburridos.

3.- Lo que sea, menos el ridículo (Josep Tarradellas).

4.- Intente no parecer pedante. Si lo es, qué remedio, tire de ironía para camuflarlo. Y, bajo ningún concepto, escriba majaderías como 'cosmovisión cuatribarrada'.

5.- Enlazando con la ironía, ríase de todo. Y de sí mismo antes que de nadie. Hay que ser egocéntrico hasta en eso.

6.- Un blog no está hecho para ligar por internet. Para eso existen, dicen, páginas web específicas. Así pues, abandone tanto la idea del ciberligue como la de castigar en la barra durante horas esperando el momento de '¿Y tú qué haces? Yo tengo un blog'.

7.- Encaje las críticas y las opiniones contrarias con deportividad. Es obvio que esas personas que disienten no tienen ni puta idea del asunto en cuestión, pero intente ser magnánimo. No borre los comentarios críticos. Sólo los insultantes.

8.- En la variedad está el gusto, como dijo Josefina harta de húsares al ver desfilar a los cosacos del Volga. Es decir, si ha optado por el eclecticismo, no castigue a los hipotéticos lectores con detalles sobre las válvulas de los amplificadores de Iggy Pop o el color de las botas de Quaresma.


9.- En la vida se puede ser de todo, menos coñazo (Michi Panero).


10.- Mantenga el equilibrio. Un blog no es el 'Pronto', pero tampoco el boletín de la Federación de Submarinismo. Su público no lo conforman ignorantes pero tampoco expertos en cada cuestión que aborde. No los trate ni como lo uno ni como lo otro.


Tema del día: 'Soy un ignorante', LA MARABUNTA


7 comentarios:

Anónimo dijo...

No se ponga reglas, hombre. Anarquía!!!!

Anónimo dijo...

Felicito públicamente al relator por su relativa voluntad de respetar estos 10 madamientos. Las reglas tienen que existir precisamente para que, de vez en cuando y en beneficio de todos, alguien pueda saltárselas. Y así, como posteador asiduo de este blog que soy, me voy a imponer a mi mismo una norma que, aviso, no sé si cumpliré:

- Intervenir sólo cuando tenga (o crea tener) algo que aportar.

Anónimo dijo...

dime que ese no es mi cuñado.....
A, la chica de Verdi

Anónimo dijo...

Por fin se desvela la identidad de la usuaria anónima.

Me temo que sí. ¿O es el gañán de la hora chanante?

Anónimo dijo...

Eso es un tío fotogénico y lo demás son hostias

Anónimo dijo...

un poco marianico el corto.... desde el cariño

Anónimo dijo...

Cuánta razón tiene Michi Panero. Elige usted bien las citas, cabroncete.