miércoles, 9 de mayo de 2007

Casi mejor que cante


'Pues no es tan mala como nos temíamos' he leído en 'El Mundo' sobre 'Cuenta atrás' la serie policial made in Spain que estrenó Cuatro anoche. ¿Cómo que no es tan mala? Bueno, igual funciona como serie cómica, nunca se sabe. Y lo que no tiene perdón de Dios es el error de casting de poner a Dani Martín, el de El Canto del Loco, de madero duro pero bueno. Entre el guión (risible) y la interpretación (desafortunada), la cosa tiene bemoles. Desde Tom Cruise en 'Algunos hombres buenos' no se había visto una metedura de pata semejante.


Vamos con la trama. Nuestro muchacho es un poli duro, ingobernable, antiautoritario e impulsivo. ¿Como Mel Gibson en 'Arma letal'? Casi, casi, que ésta figura que va en serio. Al chaval le van a ascender porque su mentor se jubila, pero claro, el mentor se lleva unos cuantos tiros de los malos y Corso, que así se llama el personaje, que no iba a aceptar el mando, lo hace.


Y ahora, el habitual inciso: El protagonista de 'El club Dumas' (1993), de Pérez Reverte, ya se llamaba Lucas Corso.


Sigamos. El tal Corso manda mucho para aparentar no más de 30 años y tener unos subordinados que, excepto el clásico poli español con barba, tienen más pinta de 2º de Económicas que de agentes de la ley. Pero la generación JASP de policías tiene recursos: Escena del crimen, cadáver en el suelo, curiosos alrededor. El héroe descubre entre la masa a una chica con la mirada huidiza con pinta de haberlo contemplado todo. Va hacia ella y, ¡bingo! vio al asesino. Sí, señor, eso es ojo clínico y no lo de House.


Pero lo (involuntariamente) gracioso alcanza su culmen con la entrada de los polis en el piso donde se oculta el malvado, que, ésta es otra, lleva un ojo de cristal. Por si no queda claro que es más malo que la tiña, imagino. Bien, la entrada en el domicilio se hace subiendo por la escalera, sin cobertura en la calle, sin chalecos antibalas y sin retener al vecino -cómplice del villano- que baja por la escalera. Resultado: el pintas se descuelga por la ventana y adiós. Si los suicidas de Leganés se hubieran enfentado a estos maderos...


Además, hay un tiroteo que mueve a risa. El asesino lleva una pistola con silenciador y acierta -o casi- en los blancos a una distancia de unos 15 metros. Que vaya a los Juegos Olímpicos, porque un arma con silenciador pierde precisión a partir de cuatro o cinco metros. Ustedes dirán que soy un tiquismiquis y que no pienso esto cuando veo una serie estadounidense. Puede ser, pero nadie me ha insistido durante días -vaya campaña machacona- en que esta serie sea un calco de 'Miami vice', sino todo lo contrario.


Mi buen amigo O. me envió un mensaje a las 23.43 con el texto que a continuación reproduzco por su interés: "No aguanto más: es una mierda! Me voy a dormir". Tengo poco que añadir, sólo que a mí no me gusta absolutamente nada El Canto del Loco, pero entiendo que a otra gente, la mayoría, le guste más que, digamos, Sr. Chinarro. Por ejemplo, mi sobrino, que tiene cinco añitos, casi seis. Así que, Dani Martín, no abandones a tu público; casi mejor que vuelvas a cantar.


Tema del día: 'Police and thieves', THE CLASH

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sobrevalorado:
Me ha hecho mucha gracia tu versión audiodescrita de la serie. Bueno, mejor dicho ciberdescrita. Así no me siento desconectada de las novedades de la tele española.