viernes, 30 de marzo de 2007

La juventud baila


Prueba de lo arriba afirmado son dos discos que paso a comentar a continuación y que tienen en común la combinación de una inequívoca pulsión pop con el espíritu hedonista que triunfa de madrugada en las pistas. Me refiero a 'Sound of silver' de LCD Soundsystem y 'Popotronic 03. El problema', trabajo póstumo del fallecido Sideral.

Durante muchos años, para saber si un disco es bueno -ahora me viene a la memoria un chiste de dudoso gusto, pero olvidémoslo- servidor recurría a la prueba del coche. Una audición al volante era el mejor test posible para saber si un álbum me convencía o no. Ahora, como manejo más bien poco, he reemplazado el pilotaje por la ducha, y es en esos momentos de asueto e higiene cuando mejor conexión obtengo con la música.

Toda esta panoplia viene a cuento porque la nueva entrega de LCD Soundsystem me ha hecho quedarme más rato del necesario bajo el agua y hace un rato he dado una vuelta extra a la manzana en coche para no cortar la escucha de una canción. Que me gusta el disco, vamos. No tanto el primer tema, 'Get innocual', que no pasa de jugar el papel de intro, como 'North american scum' o 'All my friends', auténticas bombas para el baile. Electro, house, dance, rock, funk y lo que haga falta en una batidora de sonido arrollador. Curiosamente, 'Sound of silver' se cierra con una oda a Nueva York -una balada con apoteosis eléctrica- que no tiene nada que ver con el resto de canciones.

Hace unos días que James Murphy y su banda pasaron por Barcelona, pero no asistí al bolo por motivos que no vienen al caso. Repetirán en el Summercase, así que allí estaré para ¡Bailarrrrrrr!, que decía King Africa.

El que una vez me hizo bailar de lo lindo fue Aleix Vergès, conocido como Sideral en su faceta de DJ, en una terraza de Sevilla junto al río cuyo nombre no recuerdo. Mezclando pop y electrónica de qualité como no le he visto hacer a nadie más, nos dio a mí y a mis amistades una noche memorable. Hace unos pocos meses se editó su tercer álbum como selector, un trabajo que ultimaba en mayo del año pasado, cuando falleció con sólo 32 años.

El disco oscila entre las dos facetas que antes he comentado, a diferencia de sus predecesores, que eran dobles, con un CD para cada tipo de sonido. Éste, en cambio, acentúa su maestría al casar ambas disciplinas con elegancia y atractivo. Y se baila, oiga. No es el techno mi estilo más familiar, pero gracias a Sideral y algún otro dejó de ser un campo de minas para mis oídos. Eso que le debía.

Entre los autores de los 22 cortes pinchados, sólo reconozco los nombres de Carl Craig, Out Hud y New Order, aunque además se deje escuchar un bootleg con el 'Gouge away' de los Pixies. Desde luego, este hombre tenía buen gusto, y el álbum que publicó en 1996 con su banda de pop electrónico Peanut Pie ya lo atestiguaba.


Tema del día: 'Time to get away'. LCD SOUNDSYSTEM

jueves, 29 de marzo de 2007

Producto nacional




Por cortesía de O. y su distribuidora de material audiovisual, paso a comentar dos discos made in Spain editados recientemente y que tienen en común un sonido plácido aunque no falto de aristas. Me refiero a 'El efecto amor' de Travolta, y 'Es perfecta', de Francisco Nixon. Desde luego, quien no los conozca estará alucinando con los nombres.

Uno de los peores actores de Hollywood da nombre a la nueva aventura musical de Joaquín Pascual y Carlos Cuevas, dos de los pilares de los imprescindibles Surfin' Bichos y de los memorables Mercromina. Finiquitado este último proyecto, ambos han reclutado nuevo personal y se han adentrado en la senda que ya transitaba su anterior banda, pero llegando más lejos que las últimas entregas mercromineras.

Leo en diversas reseñas que 'El efecto amor' bebe del sonido shoegazer, palabra que llevo años leyendo y nunca he acabado de entender del todo. Tiro de diccionario y significa 'mirarse los zapatos'. Vale, ya sé por dónde van, los grupos de los primeros 90 que tocaban lento, distorsionado y, efectivamente, cabizbajos. Los ejemplos serían My Bloody Valentine o Ride, sobrevalorados ambos en mi cateta opinión.

Pues no veo la conexión. Travolta suenan lentos, pero centrados. Nada de mantras de sonido psicodélico ni de ruidismo gratuito. Canciones brillantes, bonitas -aunque esta palabra tenga mala prensa-, y evocadoras que sólo en ocasiones ('Juego de palabras') trazan espirales desatadas de guitarra y teclados. A quien esto escribe le recuerdan, cómo no, a los Mercromina más inspirados, los de 'Canciones de andar por casa', pero además, todo el rato me vienen Le Mans a la cabeza.

Cambiemos de tercio. Francisco Nixon es Fran Fernández, de Australian Blonde y la Costa Brava. O lo que es lo mismo, indie rock de primera generación y guitar pop de trazo hiperrealista. Ahora, Fran vuela solo con un disco vespertino, repleto de confesiones que desarman por lo sencillo y lo atinado: "Me casaré cuando me enamore pero no por miedo a quedarme solo".

De tan sincero parece irónico. ¿O será al revés? Sobre la canción de La Costa Brava 'Adoro a las pijas de mi ciudad', leí que la letra, decía Fran, no era sino la traslación de una frustración adolescente. Simplemente, de chavalillo le perdían las pijas. Bien, pues sobre estas coordenadas líricas se asienta el disco, con una preciosa portada en la que reina Nadia Comaneci.

En cuanto al sonido, los que conozcan los temas de la Costa Brava encontrarán, en esa línea, delicados trabajos de orfebrería pop con predominio de guitarras acústicas, electroacústicas, palmas y pianos. Los que no... los que no, ¿a qué esperan? Ah, y visiten www.francisconixon.blogspot.com, ya verán qué interesante.


Tema del día: 'Corazón valiente', TRAVOLTA


PD: Visiten también www.tomarlasaguas.blogspot.com. Es un amigo. Bueno, tampoco tanto.

miércoles, 28 de marzo de 2007

¿Podría repetir la pregunta?

Curioso experimento el de RTVE anoche con la entrevista 'del pueblo' a José Luis Rodríguez Zapatero. Por cierto, escribo RTVE porque el programa no sólo pudo sintonizarse por la Primera sino escucharse por RNE, de lo que me he enterado a toro pasado, as usual. Al lío, este relator pudo ver la mayor parte del novedoso espacio y extrae una serie de conclusiones:

1.- El presidente del Gobierno no es la alegría de la huerta. En un formato que se presta a sacar el lado más campechano de uno, anduvo envarado y preso de sus muletillas como si se hallara en el Congreso. En la segunda mitad de la multientrevista estuvo más relajado.

2.- En unas cosas se estará de acuerdo, y en otras no -bueno, eso yo, que hay gente que está a favor o en contra de todo, en plan absoluto-, pero al menos, a mí Zapatero me parece un tipo sincero. Ya es algo.

3.- El formato del espacio, titulado 'Tengo una pregunta para usted' e importado de Francia, se reveló algo pesadote, pero la mayoría esperábamos un plomo inacabable con preguntas azucaradas previamente cocinadas. Y no fue la cosa por estos derroteros. Un ejemplo: una joven con cara de haber nacido enfadada preguntó por el futuro de Navarra. El presidente contestó lo que todo el mundo sabe: en ninguna institución estatal o autonómica se ha hablado de eso y no hay proyecto de ley alguno al respecto. La chica no se dio por vencida: "¿Se lo ha dicho Otegi?". "Yo no hablo con el señor Otegi".

4.- Sobre De Juana Chaos, el que quiso escuchar pudo oír lo que hay. Esa joya cumplió ya condena por sus crímenes. ¿Que podían haberle caído más años? Pues habrá que cambiar el Código Penal, que no lo ha hecho este Gobierno. Evidentemente, y en un mundo perfecto, ese asesino no merecería la prisión atenuada, pero tampoco que le cayeran tres años por escribir un artículo. Y con más de la mitad de la condena cumplida, todo Dios tiene derecho a beneficios penitenciarios. Es lo malo de la democracia, señora; que rige para todos.

5.- Me salgo un momento del programa de ayer. ¿Cómo es que a los que quieren desobedecer la ley para entrullar a De Juana les provoca tantos sarpullidos el GAL? ¿Lo rechazaban en los 80? ¿El de los tirantes y la coronilla también? Un poco de memoria.

6.- He vuelto. Como le dijo Napoleón a... Ya me estoy liando otra vez. Ah, sí, lo del café. A mí no me extraña que el presidente del Gobierno no lo sepa. Hace años que no paga un café de su bolsillo, imagino. Él y cualquiera que esté metido en política al más alto nivel. Tengo otra pregunta: ¿Qué vale casar a tu hija en El Escorial como si fuera un acto de Estado y a cargo del erario público?

7.- Vayamos al palo, que ya habido zanahoria. El tema vivienda, en general, es la asignatura pendiente de este Gobierno. Sobre la pregunta que lanzó un chico en este sentido, zapatero desgranó las medidas adoptadas y detalló que la inflación inmobiliaria pierde fuerza desde hace meses. "Pero yo sigo sin poder comprarme un piso", arguyó el joven, con más razón que un santo. Desde luego, la gestión del Ejecutivo en este campo no es para echar cohetes, y la de la ministra en cuestión, pues... es el mayor bluff con cartera desde Anna Birulès, la superejecutiva experta en tecnologías de la información que hizo bulto durante un par de años en el Gobierno de Aznar.

8.- Leo en blogs de ultraderecha -que no voy a citar- entrevistas peloteras con el valiente señor navarro que desafió al presidente con el precio del café. En todas, invariablemente, le sacan la muleta a ver si embiste con el asunto de si les han adoctrinado previamente o censurado las intervenciones. A lo que el hombre contesta, la mar de tranquilo, que tuvieron total y absoluta libertad para preguntar y que nadie le indicó nada al respecto. Decepción en los tendidos más crispados.

9.- Dentro de un mes o así, comparecerá Mariano Rajoy en 'Tengo 100 preguntas para usted', el tipo de programa por el que la televisión de Urdaci o Sáenz de Buruaga apostaban. Habrá que verlo.

10.- Una promesa: Tengo que ver más Telemadrid. Me había asomado a su pantalla por curiosidad para ver el ¿informativo? de Sánchez Dragó, que tiene tela, pero no había advertido el maratón de autobombo que emite a diario. Te cosen a anuncios, como en las privadas, pero muchos, muchísimos, son de la propia Comunidad de Madrid, felicitándose por esto o lo otro. Y el bombardeo continúa hasta en el cine, ojo, que en vez de poner tráilers te cuentan las ventajas de vivir en la tierra de las siete estrellas.


Tema del día: "The Revolution Will Not Be Televised", GIL SCOTT HERON

martes, 27 de marzo de 2007

Ritmo de la noche

Notición noctámbulo: La Generalitat ha dispuesto que el horario de discotecas y similares se pueda alargar en Cataluña una hora más, con lo que el cierre tendrá que echarse no a las 5 como ahora, sino a las 6. El motivo de que los padres de la patria hayan entrado en razón no es otro que la constatación de que decenas de miles de jóvenes ebrios haciendo tiempo en la calle a grito pelado hasta que abra el metro o pase el bus resulta algo molesto para los vecinos.

Esto que resulta tan obvio podría haberse arreglado con algo tan sencillo como potenciar el transporte público nocturno, pero claro, eso cuesta dinero y nos dicen que no hay. Pues si esto no es una prioridad a la hora de invertir, y no el carril bici de las narices, ya me dirán qué lo es. Porque el que la fauna nocturna tome el metro o el autobús tiene un efecto colateral nada desdeñable, la reducción de la siniestralidad. Efectivamente, si uno sabe que puede ir y volver por la noche sin necesidad de coger su vehículo, posiblemente lo haga.

Y lo hará tanto por los peligros que acarrea conducir perjudicado por el alcohol o lo que sea como por el miedo a la multa, la pérdida de puntos o la retirada de carnet. Sé de lo que hablo porque soy, lo reconozco, uno de los que circula en moto de noche por la Ciudad Condal con una tasa de alcohol en sangre superior a la permitida. No presumo ni estoy orgulloso de ello, pero lo admito. A modo de disculpa, diré que vagar a pie por la noche en Barcelona, aunque uno viva en un sitio relativamente céntrico, resulta de lo más agotador.

Porque, claro está, coger un taxi a la hora de cierre de los clubs es como lo del madrileño que vino a Barcelona y se negaban a hablarle en castellano. Todo el mundo conoce la historia, pero a nadie le ha pasado. Y ojo, que no se trata de algo exclusivamente catalán.

Este último fin de semana, en Madrid, servidor ha caminado lo que no está en los escritos hasta alejarse del eje Malasaña-Chueca lo suficiente para abordar un taxi. Y en un caso, hasta vivió un hilarante episodio de disputa por el vehículo, que se zanjó milagrosamente con la decisión de compartir la carrera. Así que bien puede hablarse de quimera a la hora de fiar a un taxi la vuelta a casa a una hora tardía.

Pero como no se puede tener todo, el alargamiento de horarios no afectará a bares, pubs y antros de similar catadura. Así que, mucho me temo, el sector más joven y con menos recursos, que no puede pagar la entrada de un a discoteca o un club, seguirá paseando la cogorza por las calles y alegrando la noche a los vecinos. Casualmente, o no tanto, este segmento no suele votar en las elecciones, ya sea por minoría de edad o por desdén.


Tema del día: 'Vamos muy bien', OBÚS

lunes, 26 de marzo de 2007

Personas humanas

No hace falta pasar por Madrid para ir a ver la última película de Clint Eastwood, pero ¿qué se puede hacer un domingo por la tarde sin fútbol? No quiero picardías, así que hablemos de cine. A estas alturas, imagino que todo el mundo sabe que 'Cartas desde Iwo Jima' constituye el reverso desde el punto de vista japonés de lo que fue 'Banderas de nuestro padres': La visión de Eastwood de la toma de Iwo_Jima y el uso propagandístico por parte del Tío Sam de los muchachos que izaron la bandera de las barras y estrellas sobre el monte Suribashi, una de las imágenes del siglo XX.

A diferencia de 'Banderas...', 'Cartas..' es un film 100% bélico, con la salvedad de un par de flashbacks algo sensibleros. La odisea de los defensores es narrada tomando como protagonistas al general al mando de la isla, a un aristócrata que fue medallista en los Juegos de 1932 y a un simpático buscavidas enrolado a la fuerza. Los dos primeros, hombres de mundo aunque fieles al Emperador, resultan ser unos entusiastas defensores del american way of life. El otro desgraciado, mientras se esfuerza en salvar el pellejo, aprenderá que los jóvenes de Arkansas no son tan diferentes de los de Nagoya.

A lo que voy es que resulta muy loable que los estadounidenses ofrezcan una visión de los nipones que no sea la de unos enanillos fanáticos, amantes de la tortura y extremadamente sanguinarios, como ocurría en los films de los años 50. Ahora bien, el empeño en mostrar que los súbditos de Hirohito eran también 'personas humanas', como se dice ahora, quizás se le haya ido un poco de las manos al viejo Clint.

Sucede como con los indios, perdón, nativos americanos. Un buen día, a ojos de Hollywood, dejaron de ser unos sádicos cortacabelleras y se convirtieron en precursores de la movida new age, todo paz, espiritualidad y hongos alucinógenos. Y desde entonces, son la quintaesencia del buen salvaje.

Como cinta bélica, 'Cartas...' no resulta especialmente espectacular. Ni lo pretende. Eso sí, el horror cotidiano de la muerte acechando durante semanas a los defensores de un peñón insalubre queda bien plasmado en la pantalla. Y hablando de verosimilitud, la película está hablada al 99% en japonés, lo que resulta el gran acierto de Eastwood. Obvio por otra parte, ya que, si se trata de reflejar de forma fidedigna lo ocurrido en el bando nipón, no iban a hablar sus integrantes en inglés con acento oriental, lo que, pese a ser frecuente, resulta el colmo de la idiotez.

Las dos horas y veinte minutos de proyección de 'Cartas desde Iwo Jima' no se hacen largas. Más que cortar, y ya por pedir, yo habría reemplazado metraje sentimentaloide por más alusiones a la importancia estratégica de la batalla en el devenir de la Segunda Guerra Mundial. Esta isla era el penúltimo escalón en la senda aliada hacia el archipiélago japonés, luego vendría Okinawa. La carnicería -45.000 muertos entre los dos bandos en casi dos meses en sólo 27 kilómetros cuadrados- pesó mucho a la hora de que EEUU optara por la vía rápida, o sea, la bomba atómica, para forzar la rendición japonesa.


Tema del día: 'Turning Japanese', THE VAPORS

jueves, 22 de marzo de 2007

Todo por la pasta

La noticia musical de hoy señala que The White Stripes se unen al cartel del Primavera Sound. Como la web de la banda indica que tienen sendos bolos en Alemania el viernes y el sábado de ese fin de semana, todo apunta a que tocarán el jueves. Claro que para ese día se anuncia, aunque no esté confirmada oficialmente, la actuación de otro cabeza de cartel: Smashing Pumpkins. Los dos juntos en jueves -jornada inicial con sólo la mitad de escenarios en marcha- no lo acabo yo de ver, pero... nunca se sabe.

La batalla entre promotoras para traer a los artistas de mayor relumbrón se ha cobrado una pieza de renombre, de eso no hay duda. Entre FIB, Summercase y Primavera, difícilmente va a quedar alguna gira de campanillas -los Stones no cuentan; sí, habrá gira europea en verano, dicen- fuera de un festival. Estos maratones de estrellas tocando una detrás de otra, con shows normalmente más cortos que en solitario ¿son buenos o son malos?

Este juntaletras, tras larga reflexión, decide que es bueno. Y el motivo principal no es otro que el pecuniario. Tomemos como ejemplo el Summercase, que se celebra tanto en Madrid como en Barcelona, dura dos días, cuenta con cuatro escenarios y resulta menos especializado que el Primavera. El precio actual del abono es de 85 euros; subirá a partir del 15 de abril. Bien, entre los artistas programados, unos cuantos visitarán en breve Madrid y/o Barcelona para actuar en salas o lo han hecho hace relativamente poco.

Enumeremos y añadamos el precio del concierto en sala: LCD Soundsystem (18 euros), Scissor Sisters (30), Jarvis Cocker (22), Kaiser Chiefs (20), !!! (20), Lily Allen(20). Y no entro en el robo añadido de los gastos de emisión. Vayamos ahora a lo que costaría ver en directo a gente como PJ Harvey, Arcade Fire, The Jesus and Mary Chain o Air. ¿Menos de 25-30 pafias cada uno? Ni en broma.

Vale, acepto que no es lo mismo ver a una banda en un recinto amplio que en la intimidad de una sala. Profundicemos en la supuesta comodidad de una sala: a menos que el artista sea ignoto, y no es el caso, apretujón asegurado. Que no quieres morir aplastado, te alejas hacia la barra o un lateral. Lástima que esos lugares, además de no estar tampoco vacíos, en la mayoría de los casos cuentan con el hándicap de las inevitables columnas. Y ahí, además, se oye más a la gente pidiendo copas que a los músicos sobre el escenario.

En un festival, habitualmente, si quieres tener a un tío sudado sobre tu chepa, te vas adelante. Si no, puedes paladear el sonido desde cierta lejanía con una capacidad de maniobra sensiblemente mayor. Que quieres beber, vas a la barra. Que quieres otra cosa, vas al baño. Que estás cansado, te sientas en el suelo. Sí, amigos, un festival es un gran invento. Para los que nos hacemos mayores, sobre todo.

Tema del día: 'I Just Don't Know What To Do With Myself', THE WHITE STRIPES

miércoles, 21 de marzo de 2007

Más vale tarde que nunca

Ahora que atravesamos una edad de oro en cuanto a series (extranjeras) de televisión se refiere, Canal Plus acaba de demostrar que para llegar a programador televisivo hay que tener menos luces que para periodista deportivo. Después de haber contemplado en la plataforma de pago las dos entregas de la última temporada de 'Principal sospechoso', cabe preguntarse con qué criterios se elaboran las parrillas en España, quién se encarga de las compras en el exterior y quién elige a los que compran. Y cuánto costaría despedirles.

Tres horas de 'Prime suspect' -título original por si alguien gusta de jugar a bajarse cosas de internet- valen más que toda la ficción televisiva española junta. Parece mentira que esta producción se estrenara en su país, el Reino Unido, en 1991, y que aquí nadie le haya dado nunca una oportunidad. La serie llegó a su fin el año pasado y la séptima y última temporada es lo que Canal Plus ha ofrecido: dos episodios de 100 minutos que narran el último caso al que se enfrenta la protagonista, una inspectora con la cara de la gran Helen Mirren.

A diferencia de las buenas series nortemericanas, que nos encantan, pero abundan en estereotipos, 'Principal sospechoso' muestra situaciones creíbles y personajes con dobleces, a la vez que retrata el trabajo policial sin el glamour de cartón piedra de 'CSI' y otras naderías. Los guiones son transparentes, no se ve el delicado encaje de bolillos que esconden, y la cima de todo ello reside en el espléndido trabajo de los actores.

Fuera de la pomposidad de Isabel I o II, Helen Mirren elabora una composición de personaje magistral. Una mujer en el ocaso de su carrera, con el timón de su vida extraviado y que se aferra a un último caso para redimirse del pozo sin fondo -alcoholismo- por el que se ha precipitado. Como, más o menos, Jack Nicholson en 'El juramento', pero más realista, más cercana, más verídica. Por cierto, en este peliculón de Sean Penn aparece, sí, Helen Mirren.

Y como suele pasar en los productos británicos de calidad, el resto del elenco muestra un talento que no tiene nada que ver con lo que vemos por aquí. En el caso de las actrices adolescentes, sin ir más lejos, las diferencias son, ay, sangrantes. Allí se empieza con Shakespeare a porrillo, y aquí la cantera es 'La quinta marcha' de Tele 5.

La serie no está editada en España en DVD, pero sí en el Reino Unido. Claro que más vale dominar el inglés si se opta por www.amazon.co.uk o similares. En esta tienda virtual que cito, además de cada temporada por separado, puede adquirirse también el pack completo. Lamentablemente, de subtítulos no dice nada, aunque barrunto que al menos en inglés sí vendrán. De lo contrario, a ver si el responsable de algún canal -de pago, autonómico, para marcianos, el que sea- enloquece y anuncia la emisión íntegra de 'Principal sospechoso', con sus siete temporadas a razón de 200 minutos cada una. Pero, no sé por qué, lo veo complicado.


Tema del día: 'Watching the detectives', ELVIS COSTELLO AND THE ATTRACTIONS

martes, 20 de marzo de 2007

El oasis se seca

"Te juro que no voy a parar hasta joderte". Podría estar extraída de un culebrón cualquiera, pero esta frase, real como la vida misma, salió de boca del director de Comunicación del Gobierno catalán, Antoni Bolaño, e iba dirigida a un redactor jefe de La Vanguardia, Jordi Barbeta. Poco después, el airado dircom le espetó a un subdirector del mismo diario en relación al Grupo Godó : "Vamos a ir por vosotros. Os vamos a hundir. No nos llaméis en tres semanas porque nadie va a estar a vuestra disposición". Glups.

Tanta agresividad mal encauzada tiene su origen en una información del rotativo barcelonés sobre las alegaciones que el Estado ha presentado ante el Constitucional para neutralizar el recurso contra el Estatut presentado por el PP. Se ve que a Bolaño -periodista de larga trayectoria en diversos medios- no le agradó que su colega hiciera su trabajo y se lo tomó a la valiente. Por lo que parece, el legendario oasis catalán -consistente en obedecer al poder: caso Carmel- lleva camino de secarse.

Tras la tormenta originada -de la que Montilla, por cierto, ha escapado cual Rajoy, diciendo que él no sabe nada de eso-, el lenguaraz Bolaño ha pedido disculpas ("Fue un calentón"), mientras que tanto La Vanguardia como el muy inútil Colegio de Periodistas han reclamado explicaciones. En el plano político, como resulta obvio, CiU y el PP han exigido la dimisión del periodista a sueldo de la Generalitat. Los socios del tripartito, por su parte, no saben y no contestan.

La mayoría de periodistas han sido objeto alguna vez de reproches, presiones o amenazas más o menos veladas por parte de partidos, empresas, sindicatos, instituciones o clubes de fútbol. Servidor, sin ir más lejos, tuvo que aguantar la inquina del responsable de prensa de una Consejería andaluza por haber publicado algo que él no quería que saliera a la luz. Y me lo reprochaba, como si yo debiera algún tipo de lealtad a alguien con quien no había hablado antes en mi vida.

Anyway, no voy a dar más ejemplos que me vienen a la mente. De hecho, a lo que voy es que este caso de amenazas a la libertad de prensa ha salido publicado en La Vanguardia y, de forma incomprensible, en pocos sitios más. Y no quiero defender el corporativismo, pero ¡qué demonios! esto es noticia. A ver, en El Periódico, nada. En El País, nada. En El Mundo (edición electrónica), un teletipo poco destacado. En Avui, nada. En ABC, tampoco. Y La Razón, ese órgano de la derecha mesurada, menos.

Al enemigo, ni agua. Ésta parece ser la consigna. Eso sí, cada vez que en Le Monde o en el New York Times un editor cambia la moqueta de su despacho, los jerifaltes de la prensa española dedican sesudos análisis a la trayectoria de la venerable figura en cuestión. Por no hablar de la actitud de las empresas periodísticas y sus responsables durante la última huelga general. De hecho, hay lectores de El País que aún no han superado que el diario saliera a la calle aquel día. Moraleja: un periódico de talla viene a ser hoy en día igual que cualquier otra gran empresa, con la diferencia de que encima se permite dar lecciones de ética a los demás.


Tema del día: 'Todos los periódicos mienten', LOS PLANETAS

lunes, 19 de marzo de 2007

El novio de la muerte

Tener un blog proporciona satisfacciones. No, no voy por ahí, cálmense. Me refiero a que uno relata un problemilla -en este caso, de índole audiovisual- y un amable lector anónimo le proporciona la solución. Traduzco: Un día me quejé de haberme perdido los dos últimos episodios de la segunda temporada de 'A dos metros bajo tierra' y alguien tuvo a bien indicarme no uno, sino dos establecimientos donde alquilan DVDs sueltos de series de televisión. Hícele caso la semana pasada y no tengo palabras para agradecer al lector el detalle y a los creadores de la serie el haberla rodado.

Hacía como tres años que no me sumergía en el mundo del mejor producto que se ha hecho nunca para la pequeña pantalla desde el punto de vista de las relaciones humanas. Uf, qué frase. Bien, el motivo que me llevó a perder de vista una de mis aficiones favoritas es la estupidez de los programadores de TVE, que maltraron a los seguidores de 'A dos metros...' con un par de cambios de horario hasta que la abandonaron en la noche de los sábados.

Un emplazamiento estupendo salvo si vives en Cataluña y tienes que tragarte la programación made in Sant Cugat, que desconecta del resto de España para que Ángel Casas siga haciendo el mismo programa de hace 25 años con los mismos invitados de hace 25 años. Un día me extenderé sobre por qué hay que cerrar o vender Ràdio 4 y TVE-Catalunya. Pero ya acabo de dar un motivo. Y sí, la van emitiendo en Fox pero no se puede decir que sea el producto que más cuidan.

Aún no he dicho de qué va la serie, 'Six feet under' en inglés, por cierto. Una familia -de las que ahora se denominan disfuncionales- que regenta una funeraria pierde al padre con lo que los poco avenidos hijos varones -uno de ellos gay- se hacen cargo del negocio. Su madre y su hermana adolescente no son precisamente ejemplos de equilibrio personal, ni tampoco la mayoría de personajes que desfilan a lo largo de los capítulos. Como la vida misma, pero cogiendo el toro por los cuernos en la madre de todas las conflictos: la vida frente a la muerte.

Ya he apuntado arriba lo de la disección de las relaciones personales, pero para afinar más diría que viene a ser como 'Closer' (la insufrible película y obra teatral) pero con calidad e interés. Por cierto, el otro día escuché a un personaje de 'A dos metros...' una frase maravillosa para decírsela a alguien en el momento de sacar el estoque. Tan buena es la frase que me la voy a guardar por si alguna vez la necesito. Nunca se sabe.

Y ahora, a rematar la faena -la serie, vull dir- con las temporadas tercera, cuarta y quinta. A 36 euros cada una, mejor no pensarlo demasiado.

Tema del día: 'Todos están muertos', ILEGALES

sábado, 17 de marzo de 2007

Quiero más

A diecinueve años del primer bolo de Los Ronaldos que vi, la nueva entrega de la Operación Nostalgia que vivimos algunos últimamente nos llevó el jueves por la noche a la Sala Apolo a ver a Coque Malla y sus tres amigos, que presentaban una rareza en el mundo discográfico de la era e-mule: un EP. Cuatro canciones, vamos, que diseminaron por su repertorio de oldies para que la tensión no decayera. Entre las novedades, un tema aprovechable -'No puedo vivir sin ti'- y un escandaloso pero efectivo plagio del Rocks de Primal Scream.

Empecemos por el principio: abrieron fuego los prometedores Zodiacs a los que una vez más, no pude (ni quise) ver. El motivo es el siguiente: Yo, a las 21.00, estoy cenando. De hecho, suelo hacerlo sobre las 22.00, pero si el grupo principal sale a esa hora, ceno un poquito antes. Y no voy a adoptar el horario internacional para cenar si voy a seguir comiendo a las 15.00. Bien, espero que los Zodiacs me hayan comprendido y disculpen mi ausencia.

Casi tres cuartos de entrada recibieron a Los Ronaldos con aplausos y ganas. Y la banda se comportó y dio más de lo (por mí) esperado. Un setlist que sólo picotéo ocasionalmente de sus trabajos crepusculares y rescató material no habitual de loS dos primeros. Dentro de estas recuperaciones, mención especial para 'Ana y Choni' y, sobre todo, 'Quiero más', y pequeño tirón de orejas para 'No como él', que pierde fuerza sin sección de viento que la respalde.

Es el momento para la pausa de la digresión. La de hoy gira en torno a cómo me acordé de Los Rolling Stones viendo el otro día al cuarteto madileño. Sí, ya sé que es es la referencia más obvia, pero me refiero a los Ronaldos '07 y a los últimos Stones en vivo. Tocan un pelín más lento que antes, dominan mejor sus instrumentos y suenan más crudos que en anteriores versiones. Vean a Los Ronaldos y hagan el experimento.

Volviendo al bolo, no faltaron las piezas de obligado cumplimiento -'Por las noches', 'Guárdalo', 'Adiós papá'- y perlas -'Saca la lengua', Árboles cruzados'- alejadas de la avasalladora potencia en directo que caracteriza a la banda. La rareza de la noche fue el anuncio de una versión de La Marabunta, el grupo en el que militó a posteriori el batería, Ricardo Moreno. Servidor vociferó 'Soy un ignorante' a modo de petición (y de confesión), pero no hubo suerte. Cayó otra que no recordaba.

En definitiva, muy buen concierto de unos vitaminados Ronaldos, mucho mejor que el de hace un año en Bikini (la sala). Como epílogo, un extracto de mi conversación con Ricardo Moreno mientras se producía el desalojo de la sala:

- Enhorabuena, habeis estado muy bien.

- Gracias.

Bueno, no es un extracto. Es la charla completa, sin retoques ni edición.

Tema del día: 'Ana y Choni', LOS RONALDOS

jueves, 15 de marzo de 2007

¡Oh, qué corbata! ¡Qué pantalón!

Un concilio de enamorados de la moda juvenil. Eso es lo que siempre me ha parecido el Sónar, ese festival taaaaan moderno que sólo se puede celebrar en Barcelona. Reconozco que siempre he tenido curiosidad, pero primero la distancia geográfica y después lo apretado del calendario musical me lo habían puesto harto difícil para asistir. Necesitaba servidor un estímulo que le empujara a sumergirse en las aguas de la vanguardia y la electrónica, y héte aquí que el acicate ha llegado: Beastie Boys.

Además de los neoyorquinos, el Festival de Música Avanzada y Arte Multimedia (subtítulo del Sónar) contará del 14 al 16 de junio con la genial presencia de Devo, que son, como todo el mundo sabe, unos Humbert Humbert de Ohio con 30 años de carrera, Jeff Mills, Timo Maas, Miss Kittin o Junior Boys. Interesante, cuando menos. En el apartado nacional, algunas propuestas que he degustado recientemente con resultados dispares (Fangoria, Dorian) y otras por las que siento una curiosidad (Facto Delafé y las Flores Azules, La Mala Rodríguez) digamos mesurada.

Como dijo Forrest Gump, y cuentan los que han ido, el Sónar es como una caja de bombones: nunca sabes lo que te va a tocar. Sin embargo, el sabor amargo que ya sé que no voy a paladear es el de Mogwai, una de las bandas más sobrevaloradas e insufribles del mundo. El resto de participantes está disponible en www.sonar.es/2007/esp/s2007.cfm, así como precios y otras informaciones de interés.

Eso sí, iré de noche. Porque hay Sónar de Día y Sónar de Noche. El primero acoge todo tipo de actividades multimedia, sonoridades avanzadas y todas esas marcianadas que luego salen en el Telenotícies de TV3. Lo bueno es que se lleva a cabo en el centro de Barcelona, a 10 minutos de mi humilde morada, y permite acercarse dando un paseo para disfrutar del colorido que proporciona la fauna sonaradicta. Un espectáculo en sí mismo.

La opción nocturna es, mayormente, raka raka. O sea, conciertos convencionales y sesiones de DJs en un marco industrial. En este caso, en las naves de la Fira (feria) de Barcelona, que, como su propio nombre indica, está en L'Hospitalet. No me pregunten por el emplazamiento porque no he ido nunca, así que más alicientes para una excursión noctámbula. Y más gasto para el bolsillo, 15 días después del Primavera Sound y un mes antes del Summercase. La vida es dura, y la farra, ni te cuento.

PD: Gracias a B. por su aportación sobre Bryan Ferry y su fallido concierto en Málaga. Léanla en www.lacoctelera.com/martinidemar.

Tema del día: 'No vayas al Sónar', ALMA-X

miércoles, 14 de marzo de 2007

Paso al loco de la calle

Andaba desperezándome de la siesta el otro día cuando reparé en que el documental de fondos marinos que me había servido de somnífero se había convertido en 'Dig!' -en España traducido como, ejem, 'Las tripas del rock'- un sensacional trabajo sobre la relación amor-odio entre dos bandas de la escena alternativa USA: The Dandy Warhols y Brian Jonestown Massacre. Cosas del canal Documanía.

Así que me tragué, empezado, el programa, del que había oído hablar por ahí. Nunca había visto tanta crudeza y sinceridad en un documental de este tipo, normalmente de tinte hagiográfico. Bueno, claro, hay sendos films sobre Ramones y Metallica -que, as usual, no he visto aún- que creo también resultan demoledores. Pero el que nos ocupa tiene tela. Su directora, por cierto, atiende al nombre de Ondi Timoner, y las fotos que he visto de ella indican que... a ver cómo lo digo... ya, que está de toma-pan-y-moja. No hay como ser delicado.

Situémonos. Los DW y los BJM inician sus carreras a mediados de los 90. Coinciden en numerosos bolos y se va fraguando un sólido compadreo entre los dos conjuntos. En el inicio de sus carreras, los Dandy Warhols presentan unas señas de identidad algo borrosas, confundiendo eclecticismo con pastiche, mientras que los Brian apuntan ya una personalidad arrolladora aunque problemática.

La causa de los conflictos es el carácter voluble de su líder, Anton Newcombe, un eslabón más en la cadena de genios del rock atormentados por la industria, las drogas o lo que toque. Las astracanadas de Newcombe provocan, por una parte, el distanciamiento con su banda amiga, y por otra, el cisma dentro de la suya propia. Todo ello en presencia de la cámara, que registra incluso una pelea sobre el escenario que se salda con la salida de BJM en el acto de uno de sus integrantes.

Mientras el líder de los Brian empieza a perder definitivamente la chaveta, uno de sus colegas se harta y avisa desde la pantalla que va a montar otro grupo: es el germen de Black Rebel Motorcycle Club (BRMC), cosa que yo ignoraba. Como tantas, vamos. Simultáneamente, a los DW se les aparece la Virgen en forma de spot de Vodafone, lo que les pone en el mapa de los festivales indie en Europa, donde arrasan. Un inciso: servidor descubrió fascinado 'Bohemian like you' en Radio 3 cuando salió el tema y se tuvo que comprar el álbum a precio de importación. Meses después, era superventas a precio arregladito.

Volviendo al lío, resulta enternecedor cómo, mientras el inestable Newcombe vomita su resentimiento hacia los DW por haber encauzado con éxito una carrera profesional, éstos sobrellevan con resignación el odio del que fuera su amigo sin dejar nunca de alabar su talento. Muy fuerte. El cantante de BJM, por su parte, advierte en su web (www.brianjonestownmassacre.com) de que lo que cuenta el documental no narra toda la verdad del asunto.

Creo que ya he contado demasiado para quien no lo haya visto, así que voy a otras cosas: Los DW son un grupo regular, con tres o cuatro grandes canciones y un directo normailito. Por cierto, se les puede ver en vivo, y a los antes citados BRMC, en la película '9 songs', de Winterbottom. Y sobre Brian Jonestown Massacre no tengo mucha opinión, pero lo que he descubierto en el documental apunta a que hay mucho talento dentro de un cretino llamado Anton Newcombe.

Tema del día: 'You were the last high', THE DANDY WARHOLS

martes, 13 de marzo de 2007

Aquella canción de Roxy

No conozco a nadie con buen gusto musical al que no le agrade Roxy Music. En España, desde La Mode y el titular de hoy hasta la versión de Peanut Pie de 'More than this', muchos artistas de común renombre y variada orientación les han rendido pleitesía. Viene esto a colación porque el otro día recaí en mi adicción... y compré discos. Voy a centrarme sólo en dos novedades y empiezo por 'Dylanesque', el nuevo trabajo de Bryan Ferry.

El cantante de RM nunca destacó por sus dotes compositivas, que quedaban bien repartidas dentro de una de las mejores bandas de los 70 y primeros 80. Su carrera en solitario -que inició en paralelo a RM en 1973- ya arrancó echando mano de Bob Dylan, los Stones, Smokey Robinson y otros. Su trayectoria, salvo 'Slave to love' -que sonaba en 'Nueve semanas y media'-, no le ha reportado muchos éxitos, pero cuenta con momentos muy disfrutables, como 'As time goes by' (99), un disco de crooner a la antigua usanza.

Bien, a Ferry le gusta tanto Bob Dylan que ha grabado un disco con 11 versiones del gruñón con rizos. Quien esto escribe nunca ha prestado la debida atención al maestro de Minnesota, ya que lo críptico de sus letras, esa voz nasal y un sonido sin aristas me mantenían a distancia. No obstante, últimamente me he abierto al mundo musical dylaniano, proceso que continúo con este álbum de covers. La clase innegable de Bryan Ferry consigue que canciones como 'Baby let me follow you down' o 'If not for you', que nunca me habían dicho ni chus ni mus, me apetezcan ahora en versión original.

Y mención especial merece un clásico como 'Knockin' on heaven's door', destrozado regularmente por todo tipo de aprendices: la peor ofensa, la de Guns n'Roses. El único lunar que le pongo a 'Dylanesque' es el cierre con 'All along the watchtower'. Después de Jimi Hendrix, nadie, ni el propio Dylan, debería atreverse a tocarla. Volviendo a Ferry, una gira -solo o con RM- sería de agradecer. Después de ver en directo en los últimos meses a Morrissey, Ray Davies y Marc Almond -éste, 10 minutos-, creo que no me quedarían muchos históricos por ver. Bueno, Dylan. Ah, y Paul Weller. Y Leonard Cohen. Dejémoslo.

Segundo asalto: 'A weekend in the city', de Bloc Party. Lo he escuchado ya seis veces entero y... no me chifla pero me va enganchando paulatinamente. Carece de la inmediatez de su primer trabajo y tampoco dispone de ningún hit claro, como 'Banquet' en el anterior. Escucho y escucho, y el álbum de Okereke y compañía suena a varias cosas pero a ninguna referencia firme. Tiene algo de los Franz Ferdinand menos facilones, de los Radiohead más acelerados, de los Arcade Fire más recogidos o de los Maximo Park menos obvios. No sé si me explico.

Cuesta enganchar una canción de 'A weekend in the city' en la memoria. Pero vuelvo una y otra vez sobre el disco y a cada escucha aprecio nuevos matices: una línea de bajo, un ritmo sincopado, un arpegio de guitarra... Eso sí, como te digo una có te digo la ó: Hay momentos -'Sunday'- en los que se me aparece el fantasma de los U2 más cargantes (¿pleonasmo?), borrachos de épica y ampulosidad. Mi conclusión es que vale la pena escucharlo y guardar el veredicto definitivo sobre Bloc Party para sus conciertos de mayo -en salas- y julio -en festivales, muy posiblemente-.

Tema del día: 'Knockin' on heaven's door', BRYAN FERRY

PD: Hace ya semanas que ofrecí al mundo mi lista particular de 'los mejores del año'. Bien, ha llegado a mis oídos con retraso una joya editada en 2006 y la lista ha de quedar necesariamente alterada. De hecho, hay nuevo campeón. Mi nuevo mejor álbum internacional es 'The greatest', de Cat Power. Escúchenlo.

lunes, 12 de marzo de 2007

Apuntes de un sinvivir

Intenta uno ser buen chico, (auto)medicarse con prudencia y atiborrarse de vitamina C para que llegue el Barça-Madrid y, entre la humedad del Nou Camp y la caraja azulgrana, la garganta vuelva a convertirse en papel de lija. Anyway, que nos quiten lo bailao. A continuación, una serie de apuntes sobre el sinvivir en que se convirtió el derby o clásico.

1.- Casillas es el mejor portero del mundo. Desde hace años. Ni el checo Cech ni Buffon ni gaitas. El que no lo vea así que me lo explique. Y que me diga quién es mejor.

2.- Valdés no es Casillas, pero se le va pareciendo. Que de vez en cuando hace una de las suyas y regala un gol, vale, pero eso les ha pasado a todos los porteros, los buenos y los malos. Sin embargo, los que hacen milagros son menos. A la mano alzada ante Van Nistelrooy me remito.

3.- Como bien me apuntó S. desde Sevilla, "el antisistema se podría haber ido a Copenhague a quemar contenedores". Sí, Oleguer no tuvo su noche. Lo peor es que el sábado se destaparon sus carencias, hasta ahora ocultas bajo su prudencia y sencillez sobre el césped. Arropado y con los compañeros entonados, crece; en casos de desbarajuste y/o defensa de tres, carece de nivel para jugar en la élite.

4.- Hace días leí a alguien hablar de Dani Alves a lo Di Stéfano: Juega de todo. Sergio Ramos lleva ese camino. Le falta fútbol en ocasiones, pero tiene la insolencia y el atrevimiento de los muy buenos. Necesitaría veteranos a su lado -a lo Pablo Alfaro o Javi Navarro- que siguieran enseñándole, porque a veces se sobreexcita, como en la patada a Ronaldinho, digna de expulsión.

5.- Deco también mereció irse antes de que lo cambiaran. O sustituido o expulsado. No dio pie con bola, y su temporada está pasando de irregular a mala. El trueque por Lampard cobra cada vez más fuerza.

6.- Claro que para mala temporada, la de Márquez. A este paso, igual también cambia de aires. Y otro central que seguramente vuele es Thuram, que ofreció un recital de imprecisiones en la primera parte y arriesgó lo indecible en la segunda regateando en la salida del balón. Parece mentira que su dúo con Cannavaro fuera casi imbatible estos años.

7.- Uffff... Guti. Vaya nochecita. Malo no es, eso lo ha sabido siempre todo el mundo, pero el sábado no perdió la cabeza como acostumbra y jugó al fútbol como Dios. Dio una lección de toque, pase y sacrificio, como Iniesta. Fue irse lesionado el rubio volante y el Madrid cayó presa del pánico hasta conceder el empate.

8.- Seamos optmistas: Messi ha emergido definitivamente y Eto'o está casi a tope.

9.- Seamos pesimistas: Ronaldinho -salvo en el último minuto- se parecía al último Cruyff, de paseo por el césped.

10.- Capello triunfó, recoge la prensa de Madrid. Hombre, con uno más durante la segunda mitad y el rival inmerso en un suicidio táctico, no ganar igual tampoco es tan loable. Si en vez de Robinho mete a Cassano, aquello acaba 2-4. Estoy convencido.

11.- Para tomarse unas cañas, Rijkaard tiene que ser un tío estupendo. Pero como entrenador se ha convertido en uno de esos que sólo acierta cuando rectifica. ¿Tres defensas? ¿Por qué? El proyecto necesita un cambio de orientación, de algunos futbolistas y, puede, que de liderazgo. Hay que fichar, y algunos tendrán que irse.

Tema del día: 'Qué cerca veo el final', LA GRANJA

viernes, 9 de marzo de 2007

Zapatero a tus zapatos

Mientras trataba de recuperarme del asedio de una faringitis traicionera, he tenido tiempo de leer abundante material periodístico sobre el 80º cumpeaños de Gabriel García Márquez. Homenajes, lecturas de sus obras, análisis de sus textos, perfiles sobre su personalidad y hasta noticias concretas. La más inquietante aludía a que el Gobierno colombiano va a invertir 400.000 euros en restaurar la casa natal del literato.

No voy a entrar a discutir las políticas inversoras del Ejecutivo colombiano, pero me da en la nariz que esa nada desdeñable suma podría destinarse a cualquier otro fin cultural, incluso relacionado con García Márquez, como sembrar las escuelas del país de libros de su ilustre Premio Nobel. Pero si quieren erigir una casa museo al uso, donde el escritor sólo vivió por cierto hasta los 10 años, y convertirla en centro de peregrinación y forrarse vendiendo camisetas, pues allá ellos.

A mí lo que me pasma es la adoración -próxima a la idolatría- que envuelve a este hombre, autor quizás de la mejor novela del siglo XX, 'Cien años de soledad'. Ello resulta, sin duda ninguna, digno de admiración, pero de ahí a besar por donde pisa y ensalzar sus opiniones políticas como si las revelara Dios Padre media un abismo. Leyendo larguísimos artículos de popes del periodismo español sobre su amiguete GGM, uno descubre que el autor de 'Crónica de una muerte anunciada' no es mal educado y chascoso, sino tímido. Que no es desprecio lo que siente por los reporteros que intentan entrevistarle, sino decepción por los malos tiempos que atraviesa la profesión. Y así podríamos seguir.

A ver, cuando alguien tiene 80 años no está ya para puñetas y se puede permitir no aguantar según qué cosas. Pero asistir a actos en honor de uno para esbozar bostezos y dar a entender que desearía estar en ese momento muy lejos de allí es más propio de un niño malcriado que de un venerable intelectual. Lo digo además con conocimiento de causa, porque asistí a una charla de GGM con un grupo de estudiantes en 1994 y el hombre daba inequívocas muestras de fastidio por perder el tiempo con unos jovenzuelos.

Por otra parte, algo que nadie me ha sabido explicar aún es por qué las opiniones políticas de un novelista son más relevantes que las de un violinista, un cocinero o un arquitecto. Y cito estas actividades sin salirme del ámbito, digamos, artístico. Porque lo mismo daría con un camarero, un taxista o una azafata. ¿Que el escritor desarrolla una actividad intelectual? Vale, los del primer grupo también. Podría entenderlo en el caso de un ensayista especializado en historia o política, pero no en el de un creador de ficciones.

Todo esto viene a cuento de la encendida defensa del castrismo que pregona GGM. Que es una dictadura con todas las letras, por cierto, pero a nadie se le ocurre afearle la conducta al colombiano y decirle que su amigo Fidel es un sátrapa. Veamos el caso del austriaco Peter Handke, que defendía al ex presidente serbio Milosevic -otra joya-, lo que le costó ser objeto de censura por parte de la Comédie Française, que retiró uno de sus montajes, y de fuertes críticas en Austria y Alemania.

En resumen, GGM es un genio de la literatura. De eso, creo, nadie duda. Pero de ahí a que sirva como modelo de pensamiento media un abismo. En democracia, vamos.

Tema del día: 'Children of the revolution', T. REX

miércoles, 7 de marzo de 2007

Una retirada a tiempo

Traía hoy en mi mente dos asuntos sobre los que desvariar, ambos de índole más o menos política, pero entre que me cuesta hablar de cosas serias dos días seguidos y que acabo de horrorizarme hace escasos minutos con otra cosa, voy a centrarme en ésta. Al avío: Rod Stewart sigue en activo. Y yo, despistado.

Bien, por si alguien sigue leyendo a partir de ahora, acabo de ver en Canal + un concierto del rubio escocés grabado en octubre en un teatro neoyorquino. Ya son ganas, podría pensarse. En mi descargo, diré que me ha podido la curiosidad y una pizca de nostalgia. Mucha gente se acordará simplemente de un hortera con pantalones de leopardo y peinado imposible abrazado a un montón de desmpapanantes modelos en sus vídeos, pero hubo una época en que Rod Stewart tenía eso especial, llámese pellizco, duende, mojo o como se quiera.

En los 70, además de interpretar baladones azucarados, y antes de convertirse en un producto apto para todos los públicos, Rod Stewart fue un gran cantante de rock. Tanto con los Faces -estupendo grupo- como en solitario, manufacturó varios álbumes aprovechables entre los que descollaban ardientes píldoras de soul y rock'n'roll a la vieja usanza. Siguiendo la senda stoniana, viró a la música disco el mismo año que su ex socio Ron Wood y compañía -1978; 'Da ya think I'm sexy?' vs. 'Miss you'-, pero el amante de las rubias dio el pelotazo de su vida y puso coto a las guitarras desbocadas, que fueron reemplazadas por sintetizadores y ritmos más comerciales.

Cuando vi en directo a Rod Stewart, hace 20 años justos, ya era una estrella decadente sumergida en el estilo de vida californiano. Pero aún era condenadamente bueno sobre un escenario cuando su voz arenosa arremetía con 'Hot legs' o 'Sweet little rock'n'roller'. Y la primera voz que oí hablar de Tom Waits fue al escuchar la versión del escocés de 'Downtown train'.

Pero, ay, si el tiempo ha pasado por servidor, por el amigo Rod también. Investigando, acabo de descubrir que vino a España hace poco para promocionar -¡en OT!- su nuevo disco ('Still the same… Great Rock Classics of Our Time'), que no es sino la grabación del concierto que acabo de ver. Hace años, el rubio y borrachín vocalista hubiera dicho que nanay a publicitar su trabajo en según qué medios, pero los tiempos han cambiado. Y las dotes de Stewart, también.

No es que tenga ya poca voz o que la banda sea tan profesional como carente de alma. Es que lo que el artista entiende por grandes clásicos contemporáneos del rock incluye 'Missing you', un penoso éxito de los 80 a cargo de un tal John Waite, o 'It's a heartache', de Bonnie Tyler. Esto de versionar a una imitadora debe ser un chiste privado que se me escapa. En resumen, sonrojante. Pero ojo, el descafeinado directo de Rod Stewart aún tiene éxito en EEUU, y ahora mismo está en una gira de cinco meses con tres paradas en el Madison Square Garden. Los americanos, ya se sabe, son como niños.

Tema del día: 'Stay with me', THE FACES

martes, 6 de marzo de 2007

Historia reciente 2.0

Zapeando por la televisión convencional me encontré anoche con Macià Alavedra, insigne ex dirigente convergente y ahora muy bien colocado presidente de Abertis Logística. Resulta que este prohombre no está contento con el perfil que la Historia y las hemerotecas le han adjudicado y se ha propuesto corregirlo con un libro de memorias. Como suena. Bueno, con otras palabras, pero se trata de dejar para la posteridad los recuerdos de su carrera política de forma que nada la salpique.

Loable interés el de este prócer. La entrevista que le hizo Mònica Terribas en TV3 fue incisiva -como todas las que efectúa esta mujer- y me acordé de que cuando Alavedra tocaba pelo (poder) la televisión autonómica catalana no hubiera emitido algo así ni en sueños. A lo nuestro: la perla que me hizo brincar en el sofá fue el recuerdo al juicio al ex magistrado Lluís Pasqual Estevill. Este tipo, por si alguien no recuerda, era un juez de instrucción que chantajeaba a empresarios amenazándoles con la cárcel y que acabó -colocado por CiU- en el Consejo General del Poder Judicial. Terminó entre rejas.

Bien, pues Alavedra renegaba ayer de mucho de lo dicho y escrito sobre su relación con Estevill y proclamaba que su nombre no salía en la voluminosa sentencia contra el juez. Pues no saldría, pero en el juicio admitió que medió ante Estevill en varias ocasiones por petición de banqueros y empresarios para que el corrupto magistrado atemperara su particular caza de brujas. Sí, amigos, separación de poderes, Montesquieu y cualquier resquicio de ética a tomar viento. Dejando aparte la responsabilidad de haber metido con calzador -"és un dels nostres"- a un delincuente en el órgano que controla la Justicia.

Frente a la recurrente ridiculización -a veces, merecida- del Gobierno catalán de Maragall y ahora de Montilla, el recuerdo tiende a mitificar los excelsos tiempos pasados. Pero, ay, la memoria es frágil. Alavedra admitía ayer que mucha retórica inflamada, pero que de proyecto de país iban justitos en tiempos de Pujol, y que la nave convergente avanzaba a golpe de personalismos y de pugnas entre el propio Alavedra, Pujol, Roca y Cullell. Y que muy amigos entre ellos no llegaron nunca a ser.

Tanta sinceridad me recuerda el fin del pujolismo tan del gusto de Alavedra cuando la esposa del president, ante la evidencia de que tocaba abandonar la plaza de Sant Jaume, se sentía "como si hubieran entrado unos ladrones en casa". Si es que esto del sufragio universal es un atraso, señora. Ah, y la última de Alavedra. Después de años de que su coalición alimentara la tesis del expolio inversor centralista, el agravio de los peajes, y toda esa cantinela, nuestro hombre acabó presidiendo Aucat... que significa Autopistas de Cataluña.

Si alguien guarda los tiquets de los peajes, puede que le hagan un descuento en la librería al comprar las memorias de Alavedra. Voy a ver si encuentro alguno.

Tema del día: 'Working on the highway', BRUCE SPRINGSTEEN

lunes, 5 de marzo de 2007

Actos inexplicables

La segunda mitad del hospitalense Let's Festival subió el listón medio del ciclo. Bueno, lo que pude ver. Me explico: jueves y viernes resultaba difícil moverse con comodidad en Salamandra y aún más ver con nitidez algunos de los conciertos. Ya a la entrada, un cartelito avisaba ("Sold out") de lo que esperaba dentro. Así que el viernes día 2, servidor y sus dos fieles acompañantes -el dúo OX- optaron por tomárselo con calma, lo que equivale a renunciar a las actuaciones de El Chico con la Espina en el Costado y Fantasma #3, y entrar con el show de Nacho Vegas ya iniciado.

Bien, llamarlo show sería mucho decir. A estas alturas, Nacho Vegas da lo que promete y no creo que nadie se llame a engaño. Es el tipo de artista con fans muy devotos y detractores igualmente furibundos. Personalmente, me cuesta decidirme. Aprecio algunas grandes canciones -'El hombre que casi conoció a Michi Panero' o su versión de Townes van Zandt- pero su puesta en escena en formato acústico me induce somnolencia más que emoción. El año pasado le vi actuar con banda al completo y las sensaciones fueron muy diferentes.

Sobresalientes en cambio se revelaron los vizcaínos Standard, una banda que demostró haber asimilado con naturalidad y personalidad el revival punk funk sin renunciar a paletadas de genuino rock and roll. Después de la dormidina del asturiano, Standard resultó ser el mejor despertador, con actitud sobre las tablas y poderío escénico. A resaltar además la indumentaria:uniforme de camisa blanca, corbata negra y brazaletes con logo. Una última reflexión de índole personal: Constato que los músicos que voy a ver y los policías que patrullan las calles ya son más jóvenes que yo.

Y después de este paréntesis, más música. El sábado era el turno de Audio y Mandalas como primeras bandas, pero pudo más el Sevilla-Barça. Cuando la cosa se torció, llegó el momento de admirar el insospechado estado de forma de Sr. Chinarro. Curiosamente, en casi 11 años en Sevilla no tuve nunca la oportunidad de ir a un concierto suyo, aunque una vez me crucé a Antonio Luque por la calle. Escribo esto para ilustrar que nunca tuve la ocasión de asisitir a unos de esos famosos bolos horrendos que dicen solía dar el sevillano. Así que, avisado, aguardé el inicio con una buena provisión de desconfianza...

...y me la comí con papas. Desde el minuto 1, buen sonido, melodías disfrutables, textos comprensibles y una banda enchufada. Ni rastro de la leyenda de artista disoluto y dipsómano que acompaña a Luque desde la noche de los tiempos. Una veintena de canciones, con el espléndido 'El mundo según' casi al completo, y recuerdos a joyas como 'El cabo de Trafalgar' o 'Quiromántico', mi favorita. Una digresión: Hace años que no oigo a The Chameleons o The Sound, pero me acordé de ellos escuchando a Sr. Chinarro.

El contrapunto al sutil juego de guitarras y aires mediterráneos lo pusieron Atom Rhumba, que para quien no los conozca son algo así como los MC5 de Euskadi. O los Funkadelic. O las dos cosas a la vez. Rock, funk, soul y otras etiquetas ayudan a identificar el ADN de esta banda con un directo atómico lleno de groove -primera vez que escribo esta palabra, qué ilusión- y, sobre todo, divertido. Que tras cuatro días de conciertos, era lo que hacía falta. Sobre las sesiones de DJs que cerraron estas jornadas, no me pronuncio porque no me quedé lo suficiente para (sobre)valorar.

PD: Gracias a I. por su amabilidad y a N. por ser una fiel lectora de estos desvaríos.

Tema del día: 'Militar', SR. CHINARRO

viernes, 2 de marzo de 2007

Armando rampas

La dura vida del cronista me lleva esta semana a la vecina ciudad de L'Hospitalet, y en concreto a la sala Salamandra (¿aliteración?) para asistir a las cuatro entregas del Let's Festival, un evento que arrancó el año pasado y que reúne a algunas de las propuestas más destacadas del panorama indie español. Cuatro noches son muchas, sí, y el cansancio ya pasa factura llegado el ecuador.

Abrió fuego el miércoles el cartel compuesto por Tarántula y Josele Santiago, que son como agua y aceite. Los primeros son una banda barcelonesa de vocación underground plasmada en un rock marciano que hace que Humbert Humbert parezcan La Oreja de van Gogh. Dicho lo cual, admito que no los vi, pero es que ya admiré una muestra de su arte en La 2 de Apolo hace un tiempo y no me quedaron ganas de repetir.

Acto seguido compareció el gran Josele Santiago, que gira acompañado del todoterreno Pablo Novoa presentando 'Garabatos', el segundo trabajo en solitario del ex Enemigos. Desde esta humilde tribuna, amigos, proclamo que menos Kurt Wagner, Will Oldham o Mark Kozelek, y más Josele Santiago. Imbatible en su terreno, Josele ofreció un recital repleto de clase y talento, aunque lastrado por las voces de los que asistían al concierto ajenos a la música. Inmenso estuvo también Novoa a la guitarra (slide en ocasiones), que dio brillo además de al repertorio de Santiago a clásicos como 'Walking the dog' o 'Route 66'.

Flashforward al jueves. De la primera banda, Fire, no tengo referencias, y tocaron demasiado temprano para mí, así que otro día será. Otra grupo local, Dorian, tomó el relevo. Tocaron muy arropados por amigos y parientes, pero a mí me dejaron algo frío. Casi siempre quieren ser Interpol, pero a veces se escoran al tecno pop y me llegué a acordar de una canción de OBK que no estaba mal. Sí, OBK. Mi impresión sobre Dorian es que aún no saben qué quieren ser.

A todo esto, el llenazo de la sala hacía difícil disfrutar de los conciertos. Seguro que el de Antònia Font me hubiera sabido a más de haber estado más cómodo, pero... Anyway, tenía yo mis dudas sobre el directo de los mallorquines, pero no, no suenan mal en vivo. Lo que sí que echo de menos en un grupo con ese sonido y esas letras es un poco de personalidad escénica, pero claro, eso se tiene o no se tiene. A todo esto, mención especial para 'Robot' y 'Batiscafo katiuskas', canciones cuyas letras acabo de repasar en www.antoniafontoficial.com, ya que, por mucho que oigo los discos, el mallorquín no siempre me resulta inteligible. Culpa mía.

Tema del día: 'Ole papa', JOSELE SANTIAGO

jueves, 1 de marzo de 2007

Vicios caseros

Quedarse en casa una noche a solas con un DVD puede resultar harto excitante. No me malinterpreten, que hablo de música. Bien, he aquí un somero repaso a algunas de mis últimas adquisiciones en este campo. Recomiendo vivamente escucharlas con auriculares -así no torturas a los vecinos de noche- y acompañar el visionado con una provisión de cervezas.

Siouxsie and the Banshees - Nocturne. Uno de los discos que más he escuchado a lo largo de los años es este directo de la reina del afterpunk grabado en el Royal Albert Hall londinense en 1983 y que hace unas semanas se editó en DVD. No todo el repertorio me gusta, y hay algún tema que se me hace inacabable, pero lo hubiera comprado sólo por la primera canción, Israel. Siouxsie comparece acompañada de sus habituales bajista y batería y con un guitarrista de excepción: un tal Robert Smith, desatado a la hora de arañar las cuerdas y que no mueve los pies del suelo. ¡Qué jovencito está el angelito! Por cierto, que vi a los Banshees a principios de los 90 y recuerdo un concierto enorme.

The Kinks - One for the road. Otro disco en directo (1979) de hace un montón de años recién publicado en formato audiovisual. Después de los Beatles y los Stones, mucha gente cita como la siguiente gran banda histórica a los Who e incluso a los Doors. No hagan caso. Ray Davies y los suyos son muy grandes, y aunque este concierto ofrece una faceta muy concreta del grupo -rock potente a la americana, muy de su época- y esquiva las delicadas píldoras pop de los 60 (Dedicated follower of fashion, Waterloo sunset), resulta útil como muestrario del arsenal de temazos de los Kinks: All day and all of the night, You really got me o mi debilidad, Lola. Curiosamente, el año pasado aterrizó Ray Davies en solitario para un bolo en Barcelona y sólo éramos unos 300 fieles.

Pet Shop Boys - Montage. The Nightlife Tour. Esta gira (2000) sí que la vi. Fue concretamente en el Palacio de los Deportes de Granada, un helado miércoles de enero. Doscientos cincuenta kilómetros de ida y otros tantos de vuelta al acabar. Pero valió la pena. Hay algunos conciertos que son muy fáciles de describir -"fue una fiesta"- y el primer ejemplo que se me ocurre son los PSB. En cuanto al DVD, con el repertorio de joyas que atesora el dúo, no hay lugar para los altibajos. Si tuviera que elegir, me quedaría con el momentazo New York City boy y con, claro está, Always on my mind. En escena, Tennant y Lowe, un batería, su corista habitual y cuatro negrazos por encima todos de los 90 kilos como vocalistas de refuerzo. Por cierto, el escenario, con una rampa como elemento central, se asemeja al que pasea ahora Fangoria.

Tema del día: 'Spellbound', SIOUXSIE AND THE BANSHEES