jueves, 1 de marzo de 2007

Vicios caseros

Quedarse en casa una noche a solas con un DVD puede resultar harto excitante. No me malinterpreten, que hablo de música. Bien, he aquí un somero repaso a algunas de mis últimas adquisiciones en este campo. Recomiendo vivamente escucharlas con auriculares -así no torturas a los vecinos de noche- y acompañar el visionado con una provisión de cervezas.

Siouxsie and the Banshees - Nocturne. Uno de los discos que más he escuchado a lo largo de los años es este directo de la reina del afterpunk grabado en el Royal Albert Hall londinense en 1983 y que hace unas semanas se editó en DVD. No todo el repertorio me gusta, y hay algún tema que se me hace inacabable, pero lo hubiera comprado sólo por la primera canción, Israel. Siouxsie comparece acompañada de sus habituales bajista y batería y con un guitarrista de excepción: un tal Robert Smith, desatado a la hora de arañar las cuerdas y que no mueve los pies del suelo. ¡Qué jovencito está el angelito! Por cierto, que vi a los Banshees a principios de los 90 y recuerdo un concierto enorme.

The Kinks - One for the road. Otro disco en directo (1979) de hace un montón de años recién publicado en formato audiovisual. Después de los Beatles y los Stones, mucha gente cita como la siguiente gran banda histórica a los Who e incluso a los Doors. No hagan caso. Ray Davies y los suyos son muy grandes, y aunque este concierto ofrece una faceta muy concreta del grupo -rock potente a la americana, muy de su época- y esquiva las delicadas píldoras pop de los 60 (Dedicated follower of fashion, Waterloo sunset), resulta útil como muestrario del arsenal de temazos de los Kinks: All day and all of the night, You really got me o mi debilidad, Lola. Curiosamente, el año pasado aterrizó Ray Davies en solitario para un bolo en Barcelona y sólo éramos unos 300 fieles.

Pet Shop Boys - Montage. The Nightlife Tour. Esta gira (2000) sí que la vi. Fue concretamente en el Palacio de los Deportes de Granada, un helado miércoles de enero. Doscientos cincuenta kilómetros de ida y otros tantos de vuelta al acabar. Pero valió la pena. Hay algunos conciertos que son muy fáciles de describir -"fue una fiesta"- y el primer ejemplo que se me ocurre son los PSB. En cuanto al DVD, con el repertorio de joyas que atesora el dúo, no hay lugar para los altibajos. Si tuviera que elegir, me quedaría con el momentazo New York City boy y con, claro está, Always on my mind. En escena, Tennant y Lowe, un batería, su corista habitual y cuatro negrazos por encima todos de los 90 kilos como vocalistas de refuerzo. Por cierto, el escenario, con una rampa como elemento central, se asemeja al que pasea ahora Fangoria.

Tema del día: 'Spellbound', SIOUXSIE AND THE BANSHEES

1 comentario:

Anónimo dijo...

Momentazo NYC boy???????? I wanna go to a gay bar!!!!!! (Electric 6)