viernes, 9 de febrero de 2007

Criticar por criticar

Mis disculpas por el retraso en publicar, pero una serie de imponderables han demorado mi retorno al PC. El ordenador, vull dir, no el partido comunista. A lo que iba, el jueves por la noche estuve viendo a Fangoria y su troupe en la presentación de 'El extraño viaje' en Barcelona, que tenía que haber tenido lugar en noviembre, pero la sala elegida carecía de permisos.

En esta ocasión fue en el Espacio Movistar, que paso a describir para los no barceloneses o los que no lo conozcan. Bien, este recinto está situado a las puertas del famoso Fórum -donde Cristo perdió el gorro a efectos de centricidad- y viene a ser una enorme carpa habilitada para la celebración de conciertos y festejos varios, con una capacidad próxima a las 2.000 almas. Servidor ya estuvo allí viendo a los Pet Shop Boys y a Fon Román. Sí, soy rarito, ya lo sé.

Como entre cena y concierto, O. y yo hace años que elegimos cenar, llegamos justillos al evento. Vamos, que nos perdimos a los argentinos Miranda -un divertido cruce entre Pimpinela, Camela y The Human League- y a las Nancys Rubias, el grupo chochi-glam del cónyuge de Olvido. Y no llegamos más tarde gracias a los buenos oficios de E., nuestra choferesa para la ocasión. Todo esto viene a cuenta de que Alaska, Nacho, Spunky y compañía ya estaban en escena cuando llegamos.

El nuevo disco de Fangoria resulta algo decepcionante para los que esperamos mucho de ellos. No es un mal álbum, pero acaba siendo más funcional que excitante. Que no descubre nada, vamos. Pero al apostar por una fórmula exitosa -aunque trillada-, el dúo Pegamoide pone en escena un show divertido, petardo, más cerca de los PSB -ese escenario- que del techno de los 90. En resumen, desde una perspectiva estrictamente musical se le ve demasiado el cartón, pero como fiesta pura y dura funciona. Que se lo pregunten al gran O.P., que se lo pasó como un enano.

Así que fuera matices y viva Cartagena. Dentro del tono lúdico, mención especial para los "quince minutos de bakalao" que anunció Alaska: el trío 'Estés donde estés', 'No sé qué me das' y 'Retorciendo palabras'. Entre las ausencias -todo fan encuentra alguna- anoto 'Electricistas'; posiblemente, su mejor canción. La traca final tuvo un revival Dinarama con 'Rey del glam' y todo el cartel de la gira en el escenario, incluida la Terremoto de Alcorcón, que cerró la noche.

Su parodia de Madonna está conseguida, pero este personaje da para lo que da. Estábamos considerando ya la retirada cuando cerró con, casi, lo mejor de la noche: su apropiación del 'Let me out', de Dover. Ojo, este insufrible tema gana enteros con la versión sísmica, así que igual la Terremoto exprime un poco más sus 15 minutos de fama.

Tema del día: 'Si lo sabe Dios que se entere el mundo', FANGORIA

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como no hay tiempo para dar réplica al relator en cada una de sus entradas (ni suficientes neuronas creativas siquiera para intentarlo) algunos apuntes sobre un par de temas tratados en este foro:

- Fangoria, o la capacidad de hacerse mayor con dignidad, curiosidad y cosas que aportar. Miro mi colección de discos y repaso la trayectoria de los “brillantes” compañeros de generación de Olvido y Nacho y, ahorrándome comentarios sobre cada uno de ellos, encuentro: Santiago Auserón, Loquillo, Manolo García, Antonio Vega, La Unión o Jaime Urrutia. Algunas bandas aparecen de vez en cuando con más o menos suerte y acierto (La Frontera) y otras siguen manteniendo la dignidad aunque sin dar con la clave del éxito de antaño (Siniestro Total o Los Ilegales).

- La sobrevaloración como táctica periodística en el deporte y la música. Quién no ha oído o leído, año tras año, que tal o cual grupo es la mezcla definitiva entre Beatles, Stones y Kinks (sí, ya sé que este es un improbable batiburrillo, pero lo apunto sólo como ejemplo). O que el último ganador del Tour (sobre todo si ha nacido en un pueblo mesetario) y el joven media punta argentino fichado por alguno de esos clubs que siempre aspirna a ser terceros son, respectivamente, la encarnación de Anquetil y de Ardiles (era Ardiles media punta? Internet dice que era volante: me vale igual)... Así pues una recomendación: esperemos unos días antes de elevar a los altares a tanto joven deportista o música porque después pasa lo que pasa, que las hemerotecas están llenas de meteduras de pata...

Y finalmente acabo felicitando al relator por su pericia tituladora.