Parafraseando al gran Raphael, eso es lo que aconteció anoche en la sala Apolo. Dentro del ciclo 'Caprichos de Apolo' estaba programada la actuación de Marc Almond, uno de mis ídolos de toda la vida, junto a otros dos artistas desconocidos para mí. Los tres formaban un cartel orientado hacia el cabaret, con lo que nada del pop electrónico de Soft Cell ni de algunos trabajos de su vocalista.
La secuencia de actuaciones prevista era: 19.45, Little Annie; 20.45, Baby Dee; y a las 22.15, Marc Almond. Bien, mi inseparable O. y este relator llegamos a la sala a las 22.10 -ya que aprovechamos para ver la primera parte del partido del Barça por televisión- y nos llevamos la sorpresa del año: cambio de horarios. La actuación de Almond había sido adelantada a las 21.00. Así que únicamente vimos el final de la última canción ('Saint Judy') y el bis ('If you go away') desde el fondo de la sala, que curiosamente estaba repleta de sillas.
Y aún siguió entrando gente desconocedora de la alteración del programa. A todo esto, la entrada valía 25 euros. Suerte de una acreditación de prensa y de mi carnet Apolo Live, que otorga descuentos, y que así entramos. Hoy lunes, antes de escribir estas líneas, he escrito un mail a la sala expresando mi malestar por lo que ya he contado, y me han contestado con prontitud dos personas, una de ellas el director. Según sus explicaciones, el manager de Almond, con una "actitud bastante borde", obligó al cambio una hora antes de la actuación amenazando de lo contrario con cancelar.
Resulta muy de agradecer en estos tiempos que corren la respuesta de la gente de Apolo. Así que les agradezco sus explicaciones y paso a bajar a Marc Almond del pedestal en el que le he tenido desde hace más de 20 años. Adiós, Marc.
Y todo esto ocurrió ayer domingo, 24 horas después de otro concierto frustrante. Sí, no ha sido un fin de semana redondo. Porque el sábado también hubo actuaciones: Humbert Humbert y The Unfinished Sympathy en el Espacio Movistar. Los primeros, a quien ya vi hace unos meses, son un dúo madrileño -cantante y guitarrista + sonidos enlatados- que ofrece una espídica combinación entre Devo y el punk funk tan de moda últimamente y que no admite medias tintas: Les amas o les odias. A mí me ponen, aunque las 9 de la noche sea una hora muy temprana para su show.
Y los segundos.... bufff. Hacía tiempo que no me aburría tanto. Una banda barcelonesa que viene del hardcore y se ha abierto recientemente hacia un rock más convencional. Pues no me gusta el hardcore, pero lo que hace ahora The Unfinished Sympathy, desde luego, menos. Un apunte de O. que asumo: Si cantas en inglés y eres de aquí, no te toques la cabeza cuando digas 'head' ni juntes los dedos al decir 'money'. Ya sabemos que has seguido el Home English.
Tema del día: 'Hit on you', HUMBERT HUMBERT
1 comentario:
Acabo de leer en LA VANGUARDIA la crítica del concierto de Ramon Súrio, y no hace ni una sola referencia al impertinente cambio de horario. ¿Tal vez porque algunos periodistas fueron advertidos? Habla del cariño incondicional de sus seguidores, que por lo que respecta a Sobrevalorado, ha desaparecido in aeternum.
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