Tener un blog proporciona satisfacciones. No, no voy por ahí, cálmense. Me refiero a que uno relata un problemilla -en este caso, de índole audiovisual- y un amable lector anónimo le proporciona la solución. Traduzco: Un día me quejé de haberme perdido los dos últimos episodios de la segunda temporada de 'A dos metros bajo tierra' y alguien tuvo a bien indicarme no uno, sino dos establecimientos donde alquilan DVDs sueltos de series de televisión. Hícele caso la semana pasada y no tengo palabras para agradecer al lector el detalle y a los creadores de la serie el haberla rodado.
Hacía como tres años que no me sumergía en el mundo del mejor producto que se ha hecho nunca para la pequeña pantalla desde el punto de vista de las relaciones humanas. Uf, qué frase. Bien, el motivo que me llevó a perder de vista una de mis aficiones favoritas es la estupidez de los programadores de TVE, que maltraron a los seguidores de 'A dos metros...' con un par de cambios de horario hasta que la abandonaron en la noche de los sábados.
Un emplazamiento estupendo salvo si vives en Cataluña y tienes que tragarte la programación made in Sant Cugat, que desconecta del resto de España para que Ángel Casas siga haciendo el mismo programa de hace 25 años con los mismos invitados de hace 25 años. Un día me extenderé sobre por qué hay que cerrar o vender Ràdio 4 y TVE-Catalunya. Pero ya acabo de dar un motivo. Y sí, la van emitiendo en Fox pero no se puede decir que sea el producto que más cuidan.
Aún no he dicho de qué va la serie, 'Six feet under' en inglés, por cierto. Una familia -de las que ahora se denominan disfuncionales- que regenta una funeraria pierde al padre con lo que los poco avenidos hijos varones -uno de ellos gay- se hacen cargo del negocio. Su madre y su hermana adolescente no son precisamente ejemplos de equilibrio personal, ni tampoco la mayoría de personajes que desfilan a lo largo de los capítulos. Como la vida misma, pero cogiendo el toro por los cuernos en la madre de todas las conflictos: la vida frente a la muerte.
Ya he apuntado arriba lo de la disección de las relaciones personales, pero para afinar más diría que viene a ser como 'Closer' (la insufrible película y obra teatral) pero con calidad e interés. Por cierto, el otro día escuché a un personaje de 'A dos metros...' una frase maravillosa para decírsela a alguien en el momento de sacar el estoque. Tan buena es la frase que me la voy a guardar por si alguna vez la necesito. Nunca se sabe.
Y ahora, a rematar la faena -la serie, vull dir- con las temporadas tercera, cuarta y quinta. A 36 euros cada una, mejor no pensarlo demasiado.
Tema del día: 'Todos están muertos', ILEGALES
1 comentario:
Hola. Si fuiste al videoclub de Verdi, échale un vistazo a ARRESTED DEVELOPMENT, serie americana sobre una familia totalmente disfuncional. Cincuenta y pico episodios recogidos en sólo 3 dvd. Si no te gustó LOS TENENBAUMS, olvídalo.
A, la usuaria anónima.
Publicar un comentario