Empecemos por las cosas salvables: A mí, a bote pronto, sólo se me ocurren dos: 'Camera café' -versión de un producto francés- y 'Aída'. Igual me dejo alguna en el tintero, pero ahora no caigo. Porque, seamos sinceros, si la minería del carbón o los astilleros españoles son un absurdo en sí mismo dado que son incapaces de competir con Suráfrica o Corea respectivamente, lo de hacer series aquí habiendo productos británicos o made in USA pues... rentabilidad económica pse pse, pero artística ná de ná.
Para empezar, aquí aún se lleva uno de los conceptos más dañinos del mundo del espectáculo: 'para todos los públicos'. ¿Y quién quiere eso? ¿Quién ve la tele con la abuela y los niños adolescentes, todos juntos y felices? Eso ocurría en la época de 'Cuéntame', que al menos tiene cierto valor divulgativo y la podrían poner en los institutos, pero ahora parece harto complicado.
Véase 'Aquí no hay quien viva'. Un aliño de caspa y 'Rue 13 del Percebe' a costa de repetir tics berlanguianos desprovistos de la carga de profundidad original. Y, cómo no, el no-actor favorito de este blog, Fernando Tejero, el hombre que escapó del logopeda. Lo peor no es que la viera gente, ni que tuviera una pseudosecuela, sino que programadores y guionistas creyeron haber encontrado la piedra filosofal.
Pero la cosecha de este año ha sido inaudita. Sin ir más lejos, 'Lex' (Antena 3), una de abogados -nooooooo, otra no- con líos de sexo, poder y dinero de por medio. No era mala, era de otra galaxia, con ese Javier Cámara poniendo caras de 'soy muy maaaalo'. Luego tenemos un culebrón con coartada erótico-festiva ya desde el nombre: 'Sin tetas no hay paraíso' (Tele 5). Ya, y sin guión, ni talento ni actores mejor quedarse en casa.
Porque hay cada cosa por ahí: 'Lalola' (Antena 3) y el original argumento de encontarte de un día para otro en un cuerpo que no es el tuyo y con el sexo cambiado. Sí, vamos, lo nunca visto anteriormente. Y hay cosas nunca vistas que merecen que nadie nunca las vea. Ejemplo: 'Gominolas', la gran apuesta de Cuatro este año, que no había por donde cogerla. Sí, unos presuntos 'Parchís' veintitantos años después -premisa aceptable por una vez- cuyas andanzas resultaban aburridísimas.
Ya que hablamos de Cuatro, 'Cuestión de sexo' no estaba mal del todo, pero claro, episodios de una hora aproximadamente no hay quien los aguante, y mucho menos en comedia. Siguiendo con el catálogo de horrores de 2008, otra serie sobre putas, '700 euros' (Antena 3), cotizó alto como uno de los mayores bodrios emitidos por telvisión. Y mira que me sabe mal por el aprecio que le tengo a uno de los actores, pero lo que no puede ser, no puede ser.
En cuanto a 'La familia Mata' (Antena 3), cabe decir que más mata la mala televisión. De 'Quart' (Antena 3), que aunque provenga de una de las novelas más flojas de Pérez Reverte, el proyecto no merecía ese resultado. Lo de 'El síndrome de Ulises' (Antena 3) no sé cómo describirlo, con ese lumpen tan curiosamente irreal, mientras que 'Desaparecida' (TVE) parecía un calco de las series policiacas alemanas, con lo que está todo dicho.
Me dejo, si no muchas, sí algunas. Qué quieren que les diga, la vida es muy corta para desperdiciarla viendo según qué cosas.
Vídeo del día: 'Cape Cod kwassa kwassa', VAMPIRE WEEKEND